00:00No hay nada más reconfortante que un buen caldo de huesos lleno de colágeno y es que
00:05es un gesto sencillo, reconfortante y lleno de beneficios. Y prepararlo como lo preparaban
00:11nuestras abuelas es tan sencillo como coger una buena cantidad de huesos, de ternera,
00:17de cerdo, de pollo, pero con partes que tengan colágeno, ponerlos en una bandeja de horno
00:22y tostarlos hasta que estén bien dorados. Luego los llevaremos a una cazuela, junto
00:27con la cebolla, el puerro, una cabeza de ajos y unas zanahorias partidas en trozos grandes,
00:33cubriremos de agua y llevaremos a fuego suave durante muchas, pero muchas horas. Espumaremos
00:40el caldo para quitarle las impurezas y lo dejaremos tapado una vez arranque a hervir a fuego suave
00:46durante unas 8 o 12 horas. Este es el resultado del caldo. Ahora lo que tenemos que hacer es
00:52meterlo en la nevera y dejar que se haga la magia. A la mañana siguiente, esto es lo que
00:57tendremos, la grasa se habrá solidificado y será muy fácil de quitar y mirad qué maravilla todo el
01:04colágeno que ha hecho que nuestro caldo de huesos gelifique. Puedes dejarlo en la nevera durante unos
01:10días o ponerlo en tuppers o en tarros y congelar para disfrutar con un simple gesto calentándolo de
01:17un reconfortante y riquísimo caldo de huesos, un chute de colágeno para nuestra piel y nuestras articulaciones.