El "Kintsugi" es una filosofía japonesa que nos enseña a valorar nuestras imperfecciones, nos muestra que las grietas no son defectos, sino parte de nuestra historia, algo que nos hace más valiosas. Esta práctica permite reparar las cerámicas rota con oro, además que nuestras cicatrices físicas o emocionales nos hace más fuertes y únicas. Por otra parte, alejarse del entorno que te generó esa situación es lo más recomendable, para evitar un ambiente tóxico.
Sé la primera persona en añadir un comentario