Tras la exposición pública, la mansión Korhan se polariza. La furia de Halis desata un castigo inesperado sobre Ferit, quien además se siente profundamente avergonzado. La tensión por sus acciones divide al matrimonio Seyrán y Ferit, llevando su relación a un punto de no retorno.
Sé la primera persona en añadir un comentario