#Sinapsis | Desde la sociología, la prisión ha sido un espacio de reclusión para clases marginadas, manteniendo hoy la represión y el etiquetamiento. Dentro se crea una subcultura con códigos propios; aunque las mujeres se adaptan mejor al tratamiento, el sistema penitenciario actual falla en la reinserción social.
Aprende más de este tema con María Patricia Fernández Cuevas, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
00:00En el enfoque sociológico, la cárcel se conoce como el proceso de reclusión aplicado a delincuentes,
00:19el cual no buscaba una rehabilitación en sí, sino tenerlos separados de la sociedad.
00:25La prisión se pensaba como aquel espacio físico en el que se recluían a los delincuentes pertenecientes generalmente a la clase social baja, marginada y enferma.
00:38Aunque se pudiera pensar que la prisión actualmente es distinta, de acuerdo con estudios sobre sociología de la prisión,
00:46en ellas predominan las limitaciones, clasificaciones, el etiquetamiento, la represión y se ofrecen pocas alternativas para un cambio o una rehabilitación efectiva.
00:59En la prisión, existe una sociedad en la que su ingreso se debe a situaciones políticas o por una deuda social,
01:08que debe de ser pagada a través de una pena privativa de libertad, creándose una especie de subcultura.
01:16Los internos utilizan códigos de honor y lealtad entre los mismos miembros de esta comunidad, a la que llaman familia.
01:25En el caso de las cárceles de mujeres, éstas suelen tener una mejor adaptación en cuanto al tratamiento,
01:32ya que tienden a tener una mejor respuesta y mejoría notable durante su proceso,
01:38lo que quizás se deba al bajo número de criminalidad de las mujeres y el sentimiento de depresión por la vida que tienen antes de ingresar.
01:48También a sus creencias y estar lejos de su familia.
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