Una pareja suiza ha convertido un sobreático de un edificio convencional en un pequeño oasis. La marchante de arte y el diseñador de interiores han distribuido sus 170 metros cuadrados en espacios amplios con paredes coloridas. El mobiliario es una combinación de antigüedades y piezas de diseño moderno.
Sé la primera persona en añadir un comentario