Todos están capturados, incluyendo al Moochick y a los ponis bebés, así que Grogar lanza el hechizo que enviará a Tambelon y a los ponis al Reino de las Nieblas. Luego ordena a los Troggles que celebren la victoria, amenazando con desterrarlos junto con los ponis si no lo hacen. También encarcela al Troggle que intentó ayudar a los ponis a escapar. Los ponis ahora saben que decía la verdad y aceptan darles a él y a su pueblo oprimido un lugar donde vivir en Ponylandia si escapan. Nomeolvides encuentra una grieta en el techo por donde entra aire fresco. Fizzy y Botones logran usar su magia y un poco de comida de prisión repugnante para agrandar la grieta lo suficiente como para volar a través de ella. Megan, Estrella del Norte y Nomeolvides encuentran a Bray y le quitan las llaves para poder abrir la celda. Los ponis salen corriendo a las calles durante la celebración y les dicen a los Troggles que pueden dejar de fingir y acompañarlos hacia la libertad. Bray le dice a Grogar que todos huyen. A minutos de que el hechizo de destierro surta efecto, Grogar sale y los inmoviliza con su magia. Algo que dice Spike le recuerda a Paraíso que la fuente de poder de Grogar se destruirá si suena la vieja campana del pasaje. Nomeolvides engaña a Grogar para que abra las puertas justo cuando Megan y Estrella del Norte tocan la campana. Todos, excepto Grogar y Bray, logran salir de la ciudad justo antes de que desaparezca. Al día siguiente, los ponis comentan que Grogar no podrá fabricar una nueva campana durante siglos sin la ayuda de los Troggles, quienes ahora están listos para vivir en libertad en Ponylandia.
