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La Promesa: La Sombra de un Fantasma y el Eco de una Traición (Capítulos 647-651)
El aire en La Promesa se había vuelto denso, casi irrespirable, cargado con el peso de ausencias que dolían como heridas abiertas y presencias que acechaban desde las sombras. La partida de la marquesa de Luján, lejos de traer paz, había dejado un vacío que se llenaba ahora con desconfianza, ambiciones desmedidas y un dolor sordo que anidaba en el corazón de la familia. Y fue en medio de esa calma precaria, de esa ...

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Transcripción
00:00La promesa, la sombra de un fantasma y el eco de una traición, capítulos 647 a 651.
00:19El aire en la promesa se había vuelto denso, casi irrespirable, cargado con el peso de
00:25ausencias que dolían como heridas abiertas y presencias que acechaban desde las sombras.
00:31La partida de la marquesa de Luján, lejos de traer paz, había dejado un vacío que se
00:37llenaba ahora con desconfianza, ambiciones desmedidas y un dolor sordo que anidaba en
00:42el corazón de la familia. Y fue en medio de esa calma precaria, de esa tregua frágil con
00:50el destino, cuando el pasado decidió volver para reclamar su trono.
00:56Capítulo 647. El espectro en el lienzo. Todo comenzó con el sonido de un carruaje y el
01:03trabajo pesado de los mozos al descargar una caja de madera de proporciones monumentales.
01:10Nadie esperaba un envío de tal magnitud. Alonso, el marqués de Luján, observaba desde la escalinata,
01:16con el ceño fruncido, mientras sus hijos y sobrinos se arremolinaban en el vestíbulo,
01:22movidos por una curiosidad que pronto se convertiría en pavor. Dentro de la caja,
01:28envuelto en telas protectoras, y hacía un encargo que Cruz había hecho meses atrás a un afamado
01:33pintor, un capricho olvidado por todos que ahora llegaba como un mensajero macabro.
01:38Cuando los lacayos retiraron la última tela, un silencio sepulcral se apoderó del salón.
01:48No era un paisaje, ni una escena costumbrista. Era ella, Cruz Izquerdo, marquesa de Luján,
01:54retratada con una majestuosidad gélida, una mirada altiva y una sonrisa tan sutil que parecía
02:00una mueca de desprecio. El artista había capturado no solo su imagen, sino su esencia,
02:08su alma implacable. Por todos los santos, susurró Candela desde el umbral del área de servicio,
02:15persignándose con un temblor en las manos. A su lado, Simona frunció los labios. No es más que
02:23pintura y aceite, mujer. No hay que darle más vueltas. Pero todos sabían que Simona mentía.
02:31Aquello era más que un cuadro. Era un presagio. Martina fue la primera en sentir su poder maléfico.
02:39Sus ojos, fijos en los de la cruz pintada, se abrieron de par en par. La perspectiva del cuadro,
02:46la luz que incidía sobre el óleo, creaba una ilusión óptica perturbadora.
02:53Se mueve, murmuró, con un hilo de voz. Os juro que sus ojos me están siguiendo.
03:01Catalina, a su lado, la tomó del brazo. ¿Qué dices, Martina? Es solo un cuadro. Pero Martina
03:08ya no la escuchaba. Su rostro palideció, sus piernas flaquearon y, con un gemido ahogado,
03:15se desplomó en el suelo, perdiendo el conocimiento ante la imagen impasible de su tía.
03:23Para Manuel, el golpe fue aún más profundo. Ver el rostro de su madre, a quien en el fondo
03:28de su corazón destrozado culpaba de la muerte de Yana, fue como si le hundieran un puñal
03:33en la cicatriz aún fresca de su alma. La imagen no le traía el recuerdo de una madre,
03:40sino el de una verdugo. Se apartó bruscamente, con la respiración agitada,
03:45los puños apretados con tal fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.
03:51El hangar, su refugio, parecía de repente a mil leguas de distancia. Toño y Enora,
03:58ajenos a la profundidad del trauma que el retrato representaba, intentaron aligerar el ambiente.
04:06Bueno, hay que reconocer que el pintor tenía talento. La ha clavado. Comentó Toño con una
04:12ligereza que resultó cruel. Enora le dio un codazo discreto. Quizás no sea el mejor momento para
04:19apreciar el arte, cariño. Más tarde, en la soledad de su taller, ambos se arrepentirían.
04:28Hemos sido unos brutos, ¿verdad? Dijo Enora, observando a Manuel caminar sin rumbo por los jardines.
04:35Ese chico está roto, y nosotros hablando de la calidad de la pincelada, ¿qué podemos hacer?
04:43Preguntó Toño, sintiendo una punzada de impotencia.
04:47¿Cómo se consuela alguien que ve al asesino de su amada en el rostro de su propia madre?
04:54Alonso, recuperando la compostura con un esfuerzo titánico, dictó una orden con voz grave y resonante.
05:00Nadie toca ese cuadro. Que nadie se atreva a moverlo ni un centímetro hasta que yo lo decida.
05:10Cristóbal, el nuevo mayordomo jefe, cuya presencia ya era una fuente de constante irritación,
05:16asintió con una eficiencia casi robótica y bajó a las cocinas para transmitir el mandato.
05:22El señor Marqués ha sido claro. Anunció, paseando su mirada fría por los rostros del servicio.
05:30El retrato de la señora Marquesa es intocable. Petra, asegúrese de que ninguna doncella se acerque a él.
05:38Ni siquiera para quitarle el polvo. Petra, que había estado observando la escena desde la distancia con una mezcla de dolor y devoción, se hirió.
05:49La llegada de la imagen de su señora era un bálsamo y un veneno.
05:54Le recordaba su poder perdido, pero también la reafirmaba en su lealtad eterna.
05:58Descuide, señor Cristóbal. Yo misma velaré porque se cumpla la voluntad del Marqués.
06:07Ese lienzo es sagrado. Sin embargo, no todos veían en el cuadro un fantasma.
06:13Lorenzo, pragmático y avaro como siempre, se frotó las manos.
06:17Este pintor, Jean-Paul Verdier, es uno de los retratistas más cotizados de París.
06:25Esta obra no es un objeto de decoración, es un activo. Un valor incalculable.
06:33Catalina, cuyos oídos estaban siempre alerta a cualquier oportunidad de sanear las cuentas de la promesa,
06:39asintió con la cabeza, mirando a una recién recuperada Martina.
06:43El tío Lorenzo tiene razón. Quizás, quizás deberíamos considerar liquidar esta inversión.
06:52Con lo que sacaríamos por él, podríamos pagar las deudas y modernizar la finca.
06:58Martina, aún temblorosa, estuvo de acuerdo.
07:01Venderlo era la única forma de expulsar a ese espíritu maligno de la casa.
07:09En la zona de servicio, la intranquilidad era un virus que se propagaba con rapidez.
07:15Ángela, normalmente serena, confesó sentir una opresión en el pecho cada vez que pasaba por el vestíbulo.
07:24Es como si estuviera maldito. Le dijo a Pía en voz baja.
07:28Como si trajese consigo una presencia que no es de este mundo.
07:31Candela, que la escuchaba, avivó el fuego de la superstición.
07:38Es una advertencia. La señora nos vigila desde el más allá.
07:44Algo terrible va a pasar. Ya lo veréis. Por favor.
07:48Intervino Simona, aunque su propia convicción flaqueaba.
07:53Dejad de decir sandeces. Es óleo sobre tela.
07:56La tensión del cuadro magnificaba a todos los demás problemas que bulían en el palacio.
08:01En una conversación tensa en la biblioteca, Martina descubrió que Catalina le había ocultado información vital.
08:10El varón de Valladares, en nombre de todos los terratenientes de la comarca,
08:14les había dado un ultimátum para mejorar las condiciones de los jornaleros.
08:18Un plazo que estaba a punto de expirar. ¿Por qué no me lo dijiste?
08:24Espetó Martina, sintiendo la punzada de la traición.
08:27Porque no quería preocuparte, porque intento solucionarlo todo yo sola mientras tú te desmayas por un cuadro.
08:35Replicó Catalina, herida y sobrepasada.
08:38La brecha entre ellas se hacía cada vez más profunda.
08:42Y mientras los señores lidiaban con sus fantasmas y sus deudas, abajo, la vida también se endurecía.
08:51Lope, degradado a la callo, servía en la planta noble con el corazón encobido, testigo mudo de una disfunción familiar que le helaba la sangre.
08:59Pero era en el territorio del servicio donde Cristóbal imponía su ley de hierro.
09:06A partir de mañana, anunció, con su tono monocorde y autoritario, se establecerán turnos para el almuerzo y la cena.
09:15El primer turno comerá a las 12 y a las 8. El segundo, a la 1 y a las 9.
09:23Un murmullo de protesta recorrió la sala.
09:25Comer juntos era uno de los pocos momentos de unidad y desahogo que les quedaban.
09:29Pero, señor, comenzó Candela. Eso romperá nuestra rutina, nuestra, familia. Mis decisiones no se debaten. La cortó Cristóbal.
09:44Son órdenes, y espero que se cumplan sin rechistar. Los nervios se tensaban como cuerdas de violín a punto de romperse.
09:52El cuadro de Cruz no había traído más que inquietud y temor.
09:56Y en la oscuridad de la noche, desde su marco dorado, la marquesa de Luján parecía sonreír, satisfecha, al ver cómo su mera imagen sembraba el caos en el reino que una vez fue suyo.
10:08El secreto que ocultaba no era místico, sino terriblemente humano. El recordatorio de que su influencia, como la de los verdaderos monstruos, perduraba más allá de la muerte.
10:20Capítulo 648. La ira y el silencio. El sol del martes no disipó las sombras que el retrato de Cruz había proyectado sobre la promesa.
10:32Su presencia se había convertido en un monolito de angustia en el centro de la casa, un imán para todas las penas y los miedos.
10:43Los criados pasaban ante él de puntillas, con la cabeza gacha, como si temieran que su mirada pintada pudiera arrancarle sus secretos.
10:51Los señores lo evitaban, rodeándolo en sus trayectos por el vestíbulo como si fuera una tumba abierta.
11:02Petra era la única que parecía encontrar un retorcido consuelo en él. En los momentos de soledad, se paraba frente al lienzo, y su rostro, normalmente una máscara de rigidez, se suavizaba con una nostalgia dolorosa.
11:15Recordaba las confidencias, las órdenes, el poder que ostentaba cuando era la mano derecha de la marquesa.
11:24Le hablaba en susurros, como una devota a su santa.
11:28Mi señora. ¿Cuánto la echo de menos?
11:33Nada es igual sin usted. Han convertido su hogar en un caos de vulgaridad y desorden.
11:37Pero yo sigo aquí, mi señora. Sigo siendo leal. Incluso Alonso, el marqués, un hombre forjado en la contención y el deber, se vio quebrado.
11:51Una tarde, creyéndose solo, se detuvo frente a la imagen de su esposa. La miró largamente, y en sus ojos se reflejó un torbellino de amor, de resentimiento, de pérdida y de una culpa inconfesable.
12:05Cruz, su voz fue un murmullo roto. ¿Por qué? ¿Por qué tenías que ser así? ¿Por qué tenías que destruirlo todo?
12:16Una lágrima solitaria recorrió su mejilla. Un testimonio silencioso de un corazón que seguía sangrando.
12:24No se percató de que Manuel, desde lo alto de la escalera, lo observaba, sintiendo por primera vez en mucho tiempo una punzada de compasión por su padre.
12:32La tensión entre Martina y Catalina era un abismo cada vez más ancho. Martina, arrepentida de su arrebato y desesperada por recuperar la complicidad con su prima, intentó una vez más una aproximación.
12:47La encontró en el despacho, revisando libros de cuentas con el ceño fruncido.
12:54Catalina, por favor, tenemos que hablar.
12:59Siento haberme alterado ayer. Estaba, asustada. Catalina ni siquiera levantó la vista de los papeles.
13:05Todos estamos asustados, Martina. La diferencia es que algunos intentamos hacer algo al respecto en lugar de desmayarnos.
13:15Eso no es justo, replicó Martina, con la voz temblorosa.
13:21Somos un equipo, ¿recuerdas? Tú y yo contra el mundo.
13:24Quizás ese equipo ya no existe. Dijo Catalina, finalmente mirándola a los ojos, y su mirada era fría como el hielo.
13:36Algo se ha roto entre nosotras, Martina. Y no creo que sea por un cuadro. Es por las mentiras, por los secretos.
13:43Tu boda con Antonio, lo que le hiciste a Curro, y ahora esto. Ya no sé quién eres.
13:52Las palabras de Catalina fueron como bofetadas. Martina se retiró en silencio, con el corazón hecho añicos.
13:59La crisis se extendía como una mancha de aceite a la relación de Catalina con Adriano,
14:05quien se sentía cada vez más un extraño en su propio matrimonio,
14:09un espectador de las batallas de una mujer que ya no compartía sus cargas con él.
14:13En la planta de servicio, la tiranía de Cristóbal alcanzaba nuevas cotas.
14:20Pía, desbordada por el trabajo y la preocupación por su hijo,
14:24olvidó entregarle una carta urgente que había llegado para él esa mañana.
14:30Cristóbal la descubrió sobre una bandeja en la cocina a última hora de la tarde.
14:34Su reacción fue aterradora.
14:38Ama de llaves, bramó, y su voz resonó en los pasillos.
14:41¿Se puede saber qué es esto?
14:44Pía acudió corriendo, pálida y asustada.
14:48Señor, lo lamento, con tanto ajetreo.
14:51Su ajetreo no me importa.
14:53Gritó, agitando la carta frente a su rostro.
14:57Esto podría haber sido de vida o muerte.
15:00¿Es que no entiende la importancia de la disciplina, de la eficiencia?
15:04Un error así en mi anterior empleo le habría costado el puesto.
15:08Y no dud que aquí podría costárselo también.
15:13Pía se encogió, humillada y aterrorizada, mientras él se alejaba rasgando el sobre con furia.
15:21Nadie supo qué decía aquella carta, pero el incidente dejó claro que Cristóbal era un barril de pólvora a punto de estallar.
15:27Lejos de la opresión del palacio, en el hangar, un pequeño brote de felicidad luchaba por abrirse paso.
15:38Toño, con su carácter afable y su sonrisa fácil, se estaba convirtiendo en el ancla de Enora.
15:43La pasión compartida por la aviación y los sueños de futuro tejían entre ellos un vínculo cada vez más fuerte.
15:54Manuel, a pesar de su propio duelo, observaba su creciente complicidad con una generosidad que conmovía.
16:00Me alegro por vosotros, les dijo un día, mientras ajustaba una pieza del aeroplano.
16:08De verdad, es bueno ver que algo hermoso pueden hacer en medio de...
16:13Todo esto.
16:14Animaba a Toño sin rastro de resentimiento, viendo en la felicidad de su amigo un pequeño faro en su propia oscuridad.
16:23Mientras tanto, sus asuntos terrenales seguían su curso.
16:26La negociación con Leocadia por la venta de su parte en la empresa de mermeladas avanzaba.
16:34Parecía una mujer de negocios implacable, pero justa.
16:37O eso creía él.
16:39La procesión, sin embargo, iba por dentro.
16:43El cuadro de su madre lo obsesionaba.
16:46Por la noche, cuando el palacio quedaba en silencio, se sentía extrañamente atraído hacia el vestíbulo.
16:52Se lo confesó a Curro en uno de sus pocos momentos de intimidad.
16:57Es una locura, Curro, lo sé.
17:01Le dijo, con la mirada perdida.
17:05Pero a veces, a veces bajo y le hablo.
17:07Le pregunto por qué, por qué mató a Yana.
17:10Le exijo que me dé una respuesta.
17:11Es como si una parte de mí necesitara enfrentarse a ella, aunque solo sea a su imagen.
17:21Curro lo escuchaba con una profunda empatía.
17:23Él también conocía el veneno de los secretos familiares.
17:26No es una locura, Manuel, es dolor, y tienes que sacarlo de alguna forma.
17:33Esa misma noche, algo se rompió en la promesa.
17:37Un ruido sordo, un crujido violento seguido del tintineo de cristales rotos, despertó a los habitantes más cercanos al vestíbulo.
17:46Pero nadie se atrevió a salir de sus habitaciones.
17:51El miedo era un cerrojo en cada puerta.
17:54A la mañana siguiente, el horror se materializó.
17:57El gran retrato de Cruz de Luján había sido salvajemente atacado.
18:02El lienzo estaba rasgado de arriba a abajo, acuchillado con una furia ciega.
18:07El rostro de la marquesa estaba desfigurado por múltiples tajos, sus ojos pintados, que tanto pavor habían causado,
18:15ahora eran dos agujeros vacíos en la tela.
18:19El marco dorado estaba astillado y parte del cristal protector y hacía hecho añicos sobre la alfombra.
18:27Alguien, en el amparo de la noche, había destruido el fantasma.
18:31La pregunta que flotaba en el aire, más pesada y amenazante que nunca, era, ¿quién? ¿y por qué ahora?
18:40Capítulo 649. Culpables y confesiones.
18:44El descubrimiento del retrato vandalizado desató una tormenta de histeria y acusaciones en la promesa.
18:52Alonso, al ver la obra destrozada, sintió una oleada de furia que eclipsó su pena.
18:59Aquello no era solo un acto de vandalismo, era un ataque directo a su apellido, a la memoria de su esposa, por muy conflictiva que ésta fuera.
19:07Quiero saber quién ha hecho esto, rugió en el desayuno, su voz haciendo temblar la porcelana.
19:14No descansaré hasta que el culpable reciba su merecido. Registrad cada habitación si es preciso.
19:21Interrogad a todo el mundo, desde el último mozo hasta mi propia familia.
19:25La sospecha se instaló como un invitado indeseado. Cristóbal, con un celo inquisitorial que disfrutaba visiblemente, comenzó a interrogar al servicio uno por uno.
19:37Sus preguntas eran incisivas, buscando contradicciones, sembrando la discordia entre ellos.
19:48Petra, con los ojos enrojecidos de rabia y pena, no dudaba en señalar a los que siempre habían mostrado animadversión hacia la marquesa.
19:58Mire usted a María Fernández. Le siseó a Cristóbal en privado. O a esa candela, siempre con sus miedos y sus odios.
20:07Nunca quisieron a mi señora. En la planta noble, las miradas se cruzaban llenas de recelo.
20:15¿Habría sido Manuel, en un arrebato de dolor? O quizás Catalina, para forzar su venta y acabar con el problema.
20:23O Martina, aterrorizada por su influencia. Nadie estaba libre de sospecha, y la desconfianza envenenaba cada conversación.
20:30Abrumada por la tensión con su prima y la crisis con Adriano, Catalina buscó refugio en el único lugar donde siempre encontraba una sensatez sin adornos, la cocina.
20:42Encontró a Simona amasando pan con la energía de siempre, su rostro un mapa de arrugas que contaban historias.
20:53Simona, necesito un consejo. Siento que todo se desmorona.
20:57Se sentó en un taburete y le abrió su corazón, hablándole de Adriano, de su sensación de soledad, de la brecha insalvable que parecía abrirse entre ellos.
21:06Simona la escuchó sin interrumpir, limpiándose las manos en el delantal.
21:14Mi niña, dijo al fin, con su voz ronca y cariñosa, tú eres como una hija para mí, y por eso te voy a hablar claro.
21:23El amor no es un negocio. No se rige por balances ni por la lógica.
21:28Tú a ese hombre lo quieres, pero tienes la cabeza tan metida en salvar esta casa,
21:33que te estás olvidando de salvar tu casa, la que estás construyendo con él.
21:39Pero es que él no me entiende, Simona. No entiende la presión que tengo.
21:43¿Y tú intentas entenderle a él?
21:46Replicó la cocinera, mirándola fijamente.
21:49¿O solo esperas que él te entienda a ti?
21:52Un matrimonio es cosa de dos, Catalina.
21:54Y ahora mismo, tú estás remando sola en tu barca,
21:58mientras él te espera en una orilla que cada vez está más lejos.
22:03A veces, para salvar algo, hay que dejar de apretar tan fuerte.
22:07Quizás lo que tu marido necesita oír no es lo que vas a hacer por la promesa,
22:11sino lo que vas a hacer por vosotros.
22:15Las palabras de Simona fueron duras, un jarro de agua fría que Catalina no esperaba.
22:22No era el consuelo que buscaba, sino la verdad que necesitaba oír.
22:26Se marchó de la cocina en silencio, con el corazón encogido y la mente llena de dudas.
22:33Mientras tanto, la angustia de María Fernández por Samuel crecía día a día.
22:38La falta de noticias era una tortura.
22:41Se aferraba a la única persona que le había ofrecido una ayuda real, Manuel.
22:46Lo abordó en los jardines, con los ojos llenos de súplica.
22:50Señorito Manuel, ¿ha podido averiguar algo?
22:55Cualquier cosa, por pequeña que sea, solo necesito saber si está bien.
23:01Manuel, a pesar de sus propios demonios, se sintió conmovido por su desesperación.
23:06Todavía no, María, pero te juro que no cejaré en el empeño.
23:12Moveré todos los hilos que sean necesarios para encontrar al padre Samuel.
23:18Tienes mi palabra.
23:19Arriba, Cristóbal, envalentonado por la crisis del cuadro, seguía imponiendo su visión de la promesa.
23:26Anunció una nueva redistribución de tareas, sobrecargando a aquellos que le disgustaban y favoreciendo a sus informantes, como Petra.
23:37La insatisfacción entre los subalternos era un clamor sordo.
23:42Una rebelión silenciosa que empezaba a gestarse en los rincones oscuros de la zona de servicio.
23:48Pero no todo era oscuridad.
23:50En medio del caos, Manuel tomó una decisión que cambiaría la vida de sus amigos.
23:56Tras la última reunión con Leocadia, y antes de la firma definitiva, decidió que no podía vender la totalidad de su empresa.
24:06Era el sueño de Yana, su legado.
24:09Así que, en lugar de venderlo todo, propuso a Toño y a Enora algo revolucionario.
24:16No voy a vender, les anunció en el hangar.
24:20Voy a expandir, y quiero que vosotros seáis mis socios.
24:22Toño, tú serás el gerente de producción.
24:28Y Enora, con tu inteligencia y tu visión, te encargarás de la expansión comercial.
24:34La pareja se quedó sin palabras, mirándolo con una incredulidad que poco a poco se transformó en una alegría desbordante.
24:41Manuel, no sabemos qué decir, tartamudeó Toño.
24:48No digáis nada.
24:50Decídmelo con vuestro trabajo, con vuestra ilusión.
24:55Vamos a llevar las mermeladas de Yana a lo más alto.
24:58Por ella, aquella noticia fue una explosión de luz.
25:01Esa noche, en la intimidad del taller, rodeados de planos y herramientas, la gratitud y la emoción compartida derribaron las últimas barreras entre Toño y Enora.
25:15La celebración se tornó íntima, las miradas se hicieron más profundas, y finalmente, se entregaron a un beso apasionado, sellando su nueva sociedad y el comienzo de su historia de amor.
25:27Era un acto de vida, un desafío romántico a la atmósfera de muerte y decadencia que impregnaba el palacio.
25:36En la promesa, incluso en la hora más oscura, el amor y la esperanza siempre encontraban una grieta por la que florecer.
25:46Capítulo 650. Verdades ocultas y golpes violentos.
25:51El jueves llegó con una revelación que sacudió los cimientos del incipiente negocio de Manuel.
25:57Un mensajero entregó un sobre en el hangar dirigido a él, a Toño y a Enora.
26:03Dentro, un detallado informe de ventas de los últimos meses, acompañado de una nota manuscrita.
26:10La firma al pie del documento hizo que a Manuel se le helara la sangre, Pedro Farré.
26:15Era el nombre del distribuidor que su padre había mencionado, el hombre que supuestamente los había abandonado.
26:25En la nota, Farré explicaba que las ventas habían sido excepcionales y que llevaba semanas intentando contactar con Manuel para proponer una expansión a nivel nacional.
26:35La traición lo golpeó con la fuerza de un rayo.
26:54Leocadia, ella no solo se lo había ocultado, sino que probablemente había usado esa información para presionarlo a vender a la baja.
27:02La ira, fría y afilada, reemplazó a la incredulidad, esa mujer.
27:09Masculló Manuel, arrugando el papel en su puño.
27:12Me ha estado engañando todo este tiempo.
27:16Mientras Manuel lidiaba con la traición en sus negocios, Catalina se sentía cada vez más aislada en su propia casa.
27:25Nadie parecía entender la urgencia de sus reformas, ni la carga que soportaba.
27:30Tras la conversación con Simona, decidió intentar un acercamiento diferente con su padre.
27:36En lugar de exigir, propuso.
27:39Padre, sé que mis métodos a veces son.
27:43Impulsivos.
27:44Le dijo con una humildad que sorprendió a Alonso.
27:47Pero mi único deseo es salvar la promesa.
27:50Le pido una tregua.
27:52Permítame seguir con las mejoras en la finca, pero le prometo que buscaré el consenso.
27:59No tomaré más decisiones sin consultarle a usted y a Manuel.
28:03Alonso, conmovido por el cambio de tono de su hija y agotado por los conflictos, accedió.
28:08Está bien, Catalina, tienes tu tregua, pero con moderación, la promesa no puede soportar más batallas internas.
28:17La violencia, sin embargo, era imposible de contener.
28:23El enfrentamiento latente entre Curro y Lorenzo alcanzó su punto de ebullición.
28:27Curro, harto de las humillaciones y de la crueldad de su supuesto padre hacia su madre en el pasado, lo confrontó en el salón de fumar.
28:36No sé cómo mi madre pudo soportarle un solo día.
28:42Le espetó Curro, con un desprecio que no intentaba ocultar.
28:47Lorenzo, que estaba sirviéndose una copa, se volvió lentamente, con una sonrisa glacial.
28:52¿Te atreves a hablarme en ese tono, muchacho insolente?
28:58Deberías mostrar más respeto por quien te ha dado un apellido y un techo.
29:01Usted no me ha dado nada más que vergüenza, replicó Curro, dando un paso al frente.
29:11Es un ser despreciable.
29:13Fue la gota que colmó el vaso.
29:15La sonrisa de Lorenzo se desvaneció y, en un movimiento rápido y brutal, le propinó un puñetazo en la cara a Curro que lo hizo caer al suelo.
29:26El golpe, seco y violento, resonó en la habitación.
29:29En ese preciso instante, Alonso entró en el salón.
29:34¿Qué diablos está pasando aquí?
29:37Gritó, corriendo a ayudar a Curro a levantarse.
29:40Este mocoso me ha faltado al respeto.
29:43Ha intentado agredirme.
29:45Mintió Lorenzo sin pestañear, ajustándose la chaqueta.
29:50Alonso, viendo a Curro en el suelo y a Lorenzo indemne, no dudó de la versión del capitán.
29:56Se volvió hacia su sobrino, protector.
29:59Curro, vete a tu habitación.
30:02Yo me encargaré de esto.
30:05Protegió a Curro de la ira de Lorenzo, pero sin saber la verdad, lo que dejó a Curro con un sentimiento de amarga impotencia.
30:12La verdadera violencia no había sido el golpe, sino la mentira que lo cubría.
30:19En medio de tanto drama, una pequeña luz de esperanza se encendió para María Fernández.
30:26Manuel, cumpliendo su promesa, había utilizado sus contactos y finalmente recibió noticias.
30:32Buscó a la doncella con urgencia.
30:36María, lo he encontrado.
30:38Le dijo, con una mezcla de alivio y cautela.
30:43El padre Samuel está vivo.
30:45Al parecer, su obispado lo reubicó de urgencia.
30:48Está con su familia en un pueblo de Galicia.
30:50Está a salvo.
30:53María Fernández rompió a llorar, pero esta vez de alivio.
30:57La noticia se extendió por la zona de servicio, y Vera, al oírla, sintió una punzada de dolor y anhelo.
31:06La mención de la familia la removió por dentro, recordándole todo lo que había dejado atrás.
31:11Quizás, quizás debería escribir a mi casa.
31:16Le confesó a Lope más tarde, con los ojos llorosos.
31:22Lope, que se había convertido en su confidente, la miró con preocupación.
31:27Vera, sabes que eso es peligroso.
31:31Viniste aquí buscando un refugio.
31:33Contactar con ellos podría ponerte en riesgo.
31:36Piénsalo bien.
31:37La vida que teníamos antes ya no existe.
31:41La promesa es nuestro mundo ahora.
31:44Y ese mundo se volvía cada día más opresivo bajo el mandato de Cristóbal.
31:49Con la excusa de optimizar recursos, reorganizó los días libres, eliminando la posibilidad de que los amigos y las parejas coincidieran.
31:59Pero su golpe maestro fue la prohibición final.
32:03Reunió a todo el servicio y declaró con su frialdad habitual.
32:07A partir de este momento, queda terminantemente prohibido mencionar el nombre del antiguo mayordomo, Rómulo Baeza.
32:17Cualquiera que pronuncie su nombre o rememor sus tiempos será despedido de forma inmediata.
32:21Él es el pasado, yo soy el presente y el futuro.
32:27Un silencio helado acogió sus palabras.
32:32Les estaba arrancando no solo a su líder, sino también sus recuerdos.
32:36El ambiente en la promesa se enrareció hasta volverse tóxico.
32:39Nadie confiaba en nadie, y la sombra de Cristóbal se proyectaba sobre cada rincón,
32:46un recordatorio constante de que la libertad y la lealtad eran lujos que ya no podían permitirse.
32:51Capítulo 651. El regreso inesperado.
32:57La llegada del coronel Fuentes, un hombre de rostro adusto y disciplina militar,
33:02fue la cerilla que prendió el fuego de la ira de Ángela.
33:07Curro, en un intento desesperado por encontrar un aliado contra Lorenzo,
33:11había contactado con el coronel, un viejo amigo de la familia
33:15y uno de los pocos hombres a los que Lorenzo respetaba o, más bien, temía.
33:22Pero Ángela lo vio como una traición imperdonable.
33:25¿Cómo has podido?
33:26Le espetó a su hijo en cuanto tuvo oportunidad,
33:29arrastrándolo a un rincón del jardín.
33:33Traer a ese hombre aquí es como invitar al lobo al gallinero.
33:36¿No sabes en lo que nos has metido, curro?
33:39¿Estás jugando con fuego?
33:42Tenía que hacer algo, madre.
33:44Se defendió él.
33:45Lorenzo me golpeó.
33:46Alonso no me creyó.
33:47Necesitaba a alguien que le pusiera en su sitio.
33:51Hay maneras y maneras, replicó Ángela,
33:55tan enfadada que no atendía a razones.
33:57Has abierto una puerta que no sabemos cómo cerrar.
34:01Lorenzo, desde luego, no podía estar más incómodo.
34:05La presencia del coronel Fuentes en la promesa,
34:07instalado como huésped indefinido,
34:09lo obligaba a mantener una fachada de respetabilidad que le resultaba agotadora.
34:14Cada comida era un suplicio, cada conversación un campo de minas.
34:20Manuel, por su parte, decidió enfrentarse a Leocadia.
34:26La citó en el hangar, el territorio donde se sentía más fuerte.
34:29Leocadia llegó con su habitual aplomo, esperando cerrar los últimos flecos de la venta.
34:37Manuel, querido, ¿listo para firmar?
34:40Dijo con una sonrisa que ahora a Manuel le pareció la de una serpiente.
34:43Antes de firmar nada, Leocadia, quiero que me explique esto.
34:50Dijo él, deslizando sobre la mesa el informe de Pedro Farré.
34:55El rostro de Leocadia apenas se inmutó,
34:59pero un imperceptible brillo de cálculo apareció en sus ojos.
35:01Lo examinó con calma y luego levantó la vista.
35:07Ah, sí.
35:08Farré, un hombre muy entusiasta.
35:11Dijo, dándole la vuelta a la tortilla con una habilidad pasmosa.
35:17No quise decírtelo para no ilusionarte en vano, Manuel.
35:20Es un visionario, sí, pero sus planes de expansión son una locura,
35:25una inversión de riesgo altísimo.
35:27Mi propuesta era más segura, más sólida.
35:32Te estaba protegiendo de un posible fracaso.
35:36Deberías agradecérmelo.
35:38Manuel la escuchaba, atónito ante su descaro.
35:41La confianza se había evaporado por completo.
35:45No me fío de usted, Leocadia.
35:47Dijo, con una calma gélida.
35:50No me fío ni un ápice.
35:53Y por supuesto, no pienso venderle ni una sola acción de mi empresa.
35:58La firma queda anulada.
36:01Se levantó, dando por zanjada la reunión.
36:04Leocadia lo observó marcharse,
36:06y su máscara de amabilidad cayó para revelar una expresión de fría furia.
36:12Manuel no sólo había rechazado su oferta,
36:15había declarado la guerra.
36:16La agitación interna de Vera no hacía más que aumentar.
36:19La idea de su familia la obsesionaba, impidiéndole concentrarse en sus tareas.
36:26Dejaba caer bandejas, olvidaba recados.
36:31Teresa y Lope la observaban con creciente preocupación.
36:35Esa chica no está bien.
36:36Le dijo Teresa a Lope.
36:40Tiene la cabeza en otro sitio.
36:42Como siga así, Cristóbal se dará cuenta y la pondrá de patitas en la calle.
36:46El propio Cristóbal intentaba exprimir información de donde fuera.
36:52Abordó a Curro, creyendo que el descontento del joven con Lorenzo podría convertirlo en un aliado.
36:57Curro, tú que te mueves entre los dos mundos, el de arriba y el de abajo.
37:05Seguro que sabes cosas.
37:08El descontento del servicio.
37:10¿Quiénes son las manzanas podridas?
37:12Pero Curro, a pesar de sus problemas, no era un traidor.
37:18No sé nada de eso, señor Cristóbal.
37:20Yo me dedico a mis asuntos.
37:22El servicio y yo apenas cruzamos palabra.
37:24La respuesta, claramente evasiva, no hizo más que aumentar las sospechas del mayordomo.
37:32La tensión familiar también escaló cuando Catalina, sintiéndose envalentonada por la
37:38tregua con su padre, hizo una llamada al marqués de Valladares para intentar negociar
37:42directamente las condiciones de los jornaleros.
37:46Cuando Adriano se enteró, estalló.
37:49¿Has llamado a Valladares a mis espaldas?
37:52Le gritó, furioso.
37:54Catalina, habíamos acordado consenso.
37:59Eso es una provocación que puede tener consecuencias para todos.
38:02La discusión fue agria y dolorosa, reabriendo todas las heridas de su matrimonio.
38:09Mientras ellos se enfrentaban, Martina, viendo que la división de la promesa era inevitable,
38:15buscó de nuevo la ayuda de la única persona que parecía entender de leyes y subterfugios,
38:20Ángela.
38:21Ángela, necesito su consejo.
38:25Quiero iniciar los trámites para la segregación de mi parte de la finca.
38:31Necesito saber qué pasos dar, cómo protegerme legalmente de mi tío Lorenzo.
38:36Ángela, aunque todavía furiosa concurro, vio en la petición de Martina una oportunidad
38:41para afianzar su propia posición y la de su hijo.
38:46Accedió a ayudarla, tejiendo una nueva alianza en la telaraña de intereses del palacio.
38:53María Fernández, tras la euforia inicial, había caído en una melancólica resignación.
38:58Saber que Samuel estaba vivo y con su familia significaba que nunca volvería.
39:06Su historia de amor, apenas comenzada, había terminado.
39:11Con el corazón pesado, dio por perdida cualquier esperanza de volver a verlo.
39:16Y fue entonces, en el momento más inesperado, cuando el destino decidió jugar su carta más
39:21cruel y sorprendente.
39:22Era el final de la tarde.
39:26La luz dorada del atardecer se filtraba por los ventanales del vestíbulo.
39:32María Fernández estaba desempolvando los muebles cuando oyó el ruido de la puerta principal
39:36al abrirse.
39:38Se giró, esperando ver a algún miembro de la familia regresar de un paseo.
39:44Pero quien estaba en el umbral no era un Luján.
39:48Era él.
39:49Samuel.
39:49El corazón de María Fernández dio un vuelco tan violento que creyó que se le saldría
39:54del pecho.
39:57Estaba más delgado, con ojeras profundas que hablaban de un sufrimiento indecible, y
40:02su ropa estaba raída y sucia.
40:06Pero era él.
40:07Una sonrisa de pura felicidad iluminó el rostro de la doncella mientras corría hacia
40:11él.
40:14Samuel, has vuelto.
40:16Pero la expresión del sacerdote no era de alegría.
40:18Era una máscara de pánico y desesperación.
40:23María, ayúdame, gritó, con la voz rota por el terror.
40:27Y entonces ella lo vio.
40:29Detrás de él, empujándolo hacia el interior, había dos hombres corpulentos, de aspecto
40:35siniestro, que lo sujetaban con fuerza por los brazos.
40:38No era una visita.
40:41Era un secuestro.
40:43Samuel no había regresado a la promesa.
40:45Lo habían traído.
40:48Y no de la manera que ella, ni nadie, jamás hubiera podido esperar.
40:52La puerta se cerró a sus espaldas con un golpe seco, atrapándolos a todos en una nueva
40:57pesadilla que acababa de comenzar.
40:59La puerta se cerró a sus espaldas.

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