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#ValleSalvaje #Alejo #JoséLuis
🔥 Valle Salvaje Capítulo 306 – Alejo explota con toda su rabia acumulada y enfrenta directamente a José Luis en una escena cargada de tensión, dolor y verdades que ya no pueden callarse.
Lo que empieza como una discusión termina convirtiéndose en un estallido emocional que pone en riesgo alianzas, amistades y el equilibrio del valle.

😱 En este avance exclusivo, veremos cómo Alejo deja salir años de resentimiento, frustración y heridas ocultas, mientras José Luis intenta mantener el control en medio del caos.

👑 Personajes principales: Alejo, José Luis, Rafael, Mercedes, Adriana, Dámaso, Úrsula.
Un episodio lleno de gritos, acusaciones, golpes emocionales y un conflicto que puede cambiarlo todo.

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#ValleSalvaje #Alejo #JoséLuis #Enfrentamiento #Estallido #AvanceValleSalvaje #Drama #Telenovela #Capítulo307 #TVNRevisar
Transcripción
00:00Que la situación de Luisa podría ponerse más fea, entonces ¿cómo se lo cuento a Pepa?
00:04De golpe y a bocajarro.
00:09Márchese, por favor.
00:12No me pienso marchar hasta que veas a quién me ha traído conmigo.
00:16El episodio cierra uno de los momentos más intensos y decisivos en Valle Salvaje.
00:22La batalla por la vida de Luisa, que parecía perdida entre injusticias, traiciones y abandono,
00:28se transforma finalmente en un rayo de esperanza.
00:32Adriana, con su valentía inquebrantable, enfrenta a la Santa Hermandad,
00:37expone la verdad ante José Luis y obliga a quienes tenían el poder a mirar de frente su propia crueldad.
00:44Gracias a ella, a Rafael y al amor desesperado de Alejo,
00:48Luisa logra salir con vida de la celda donde prácticamente había sido sentenciada a muerte.
00:54Mientras Luisa inicia su frágil recuperación en la casa pequeña,
00:59una unión sincera se fortalece alrededor de ella.
01:03Alejo por fin rompe las cadenas emocionales que su padre le impuso toda la vida
01:08y decide lucharlo todo por la mujer que ama.
01:11La familia improvisada de la casa pequeña, Pepa, Matilde, Francisco, Bárbara, Adriana y Rafael
01:19se convierte en un refugio, demostrando que la solidaridad puede desafiar cualquier tiranía.
01:25La neumonía sigue siendo una amenaza seria,
01:29pero Luisa muestra la fuerza del que elige vivir aun cuando el mundo parece decidido a pagarlo.
01:35Sin embargo, mientras un hogar se llena de luz, otro se hunde en la penumbra.
01:41En la casa grande, José Luis enfrenta una grieta irreversible en su poder y en la relación con su hijo
01:48y Victoria, lejos de detenerse, prepara cartas que prometen un contraataque devastador.
01:56La alianza entre Mercedes y Damaso se consolida silenciosamente,
02:00formando una resistencia que pronto desafiará el domino de la duquesa.
02:04Así, el valle entra en una calma engañosa.
02:08Luisa respira, Alejo resiste, Adriana lucha y Victoria afila sus armas en la sombra.
02:15La verdadera guerra está por comenzar.
02:18Alejo entra en el despacho de José Luis como un animal acorralado,
02:23pero ya sin el miedo que lo sometió durante tantos años.
02:27Sus ojos arden, su respiración es pesada,
02:30Todo su cuerpo tiembla, no de temor, sino de rabia.
02:36Una rabia acumulada por semanas, por años, por silencios forzados y culpas injustas.
02:43Una rabia que por fin ha encontrado un punto de explosión.
02:47Luisa, la noticia que acaba de recibir,
02:51la condición monstruosa que su padre impuso para permitirle ver o liberar a la muchacha,
02:56lo ha destrozado por dentro.
02:58José Luis, sentado con arrogancia tras su escritorio,
03:03lo observa entrar sin inmutarse.
03:06Cierra la puerta, Alejo ordena, como si estuviera tratando a un empleado más.
03:11Alejo no se mueve para obedecer.
03:14¿Qué demonios has hecho?
03:16Escupé.
03:17¿Cómo pudiste imponer esa barbaridad?
03:20José Luis lo mira con la tranquilidad cruel de quien siente que tiene todo el poder del mundo.
03:28Moderate.
03:29No tienes derecho a hablarme en ese tono.
03:33Mucho menos por una criada.
03:35Alejo aprieta los puños.
03:37No la llames así.
03:39No vuelvas a llamarla así nunca más.
03:41José Luis sonríe, condescendiente.
03:45¿Te has enamorado?
03:47¿De verdad?
03:48¿De una muchacha sin educación, sin apellido, sin nada que ofrecer?
03:52¿Crees que voy a permitir que arruines el nombre de esta familia por un capricho?
03:57Alejo da un paso adelante.
04:00No es un capricho.
04:02La amo.
04:02José Luis se incorpora lentamente, como si esas palabras fueran una ofensa personal.
04:10La amarás cuando yo lo diga.
04:12Cuando yo lo permita.
04:15Hasta entonces, tus emociones me importan muy poco.
04:19Su voz es un látigo.
04:22Alejo siente el estómago retorcerse.
04:25¿Entonces por eso querías que la dejara morir?
04:28¿Por eso la encerraste bajo una acusación falsa?
04:30¿Por eso le impediste verla, hablarle, alimentarla?
04:35José Luis entrecierra los ojos.
04:38Esa muchacha es un problema.
04:41Y yo resuelvo problemas.
04:43Alejo pierde el control.
04:46Lo empuja.
04:47Lo golpea en el pecho.
04:49Lo agarra del cuello de la camisa.
04:52¡Es mi vida!
04:53Grita con una fuerza desgarradora.
04:56¡Es mi vida, no la tuya!
04:58No puedes seguir decidiendo lo que siento, lo que hago, lo que amo.
05:03José Luis lo aparta de un empujón, pero Alejo vuelve a acercarse, ahora con lágrimas en los ojos.
05:11Me arrancaste a mi madre.
05:13La voz se le quiebra.
05:15Y ahora quieres arrancarme a ella también.
05:17Por un instante, José Luis pierde el gesto firme.
05:23Es solo un segundo, breve como un parpadeo, pero suficiente para que Alejo entienda que tocó una herida antigua.
05:31Sin embargo, el duque recupera su dureza enseguida.
05:35Tu madre era débil, escupe.
05:38Y tú también lo eres.
05:39Pero yo no lo seré.
05:41Y no permitiré que destruyas mi legado por una...
05:45Campesina.
05:47Alejo siente que el mundo se oscurece.
05:50No me llames débil.
05:52No.
05:53Me.
05:54Llames.
05:55Débil.
05:56José Luis avanza, intentando imponerse como siempre lo hizo.
06:01Eres mi hijo.
06:02Harás lo que yo diga.
06:03Renunciarás a esa muchacha y te casarás con quien te ordene.
06:09Alejo retrocede.
06:11Y luego, sin pensarlo, lo golpea.
06:14El puño impacta directamente en el rostro de José Luis.
06:19El duque cae sobre la mesa, sorprendido, herido, humillado.
06:24Y Alejo, con lágrimas rodando por sus mejillas, dice con voz rota.
06:30Prefiero morir antes que obedecerte una vez más.
06:34El silencio que sigue es brutal.
06:37José Luis se limpia la sangre del labio.
06:40Lo observa como un modio helado.
06:43Esto no ha terminado, murmura.
06:46Alejo respira hondo.
06:48Mira a su padre como si lo viera por primera vez en su vida.
06:52Sí, sí ha terminado, responde.
06:56No eres mi héroe.
06:58No eres mi guía.
07:00Eres el hombre que quiere destruir a la mujer que amo.
07:03Y da un paso atrás.
07:06Solo uno.
07:07Pero suficiente para romper el vínculo que lo encadenó toda su vida.
07:12El eco del golpe aún vibra en el despacho cuando Adriana irrumpe en la habitación.
07:17Su respiración es agitada.
07:20Su mirada encendida.
07:23Ha escuchado los gritos desde el pasillo y, sin pensarlo, ha corrido hacia la fuente del estruendo.
07:30Al entrar, encuentra a Alejo temblando, con el puño todavía crispado, y a José Luis incorporándose lentamente, limpiándose la sangre del labio con una furia silenciosa que amenaza con estallar.
07:43¿Qué ha pasado aquí?, pregunta Adriana.
07:47Aunque la respuesta es evidente, José Luis se gira hacia ella con ojos de bestia herida.
07:53Tu protegido escupe ha decidido levantarme la mano.
07:58Alejo da un paso adelante.
07:59No me provoques más, advierte con la voz rota.
08:04No pienso callarme nunca más, ¿me oyes?
08:07Adriana se coloca entre ambos sin miedo, como quien ha terminado de ser víctima para convertirse en muro.
08:15Duque, ya basta.
08:17Se acabó.
08:18No siga destruyendo vidas.
08:21José Luis frunce el ceño indignado.
08:25No admito ese tono.
08:27Mucho menos de ti.
08:28¿De mí?
08:30Adriana ríe amargamente.
08:33De la misma persona, a la que quiso encerrar injustamente, a la que aislaron, a la que retorcieron la vida solo para mantener su poder intacto,
08:41no espere que le hable con respeto, mientras sigue actuando como si fuéramos piezas de un tablero.
08:48El rostro del duque se enrojece.
08:51Tú no entiendes nada.
08:53Lo que hago, lo hago por mi familia.
08:55Por tu familia, interrumpe Adriana, dando un paso hacia él, desafiante.
09:02¿Así llamas a usar a Luisa como moneda de cambio?
09:05¿Así llamas a chantajear a Alejo para que renuncie al amor?
09:09¿Así llamas al dolor que le has causado durante toda su vida?
09:12José Luis intenta replicar, pero Adriana no le da oportunidad.
09:18¿Usted no protege a su familia?
09:20Continúa, con la voz firme.
09:23Usted la encadena.
09:25Usted la aplasta.
09:27Usted la asfixia hasta que deja de respirar.
09:31Alejo cierra los ojos un instante, como si escuchar esas palabras le diera fuerzas que no sabía que tenía.
09:38¿El duque acerca el rostro al de Adriana?
09:42No permitiré que una insolente me falte al respeto.
09:47Pues prepárese, responde ella, sin retroceder ni un centímetro porque le diré una verdad más.
09:53Alejo ama a Luisa.
09:55Y si usted intenta separarlos, destruirlos o matar a la muchacha, lo pagarás caro.
10:02José Luis abofetea la mesa con el puño, furioso.
10:07¿Crees que voy a tolerar que me impongas tus opiniones?
10:10¿Que voy a dejar que este muchacho arruine mi apellido por una sirvienta?
10:15Adriana entrecierra los ojos.
10:17No es su apellido lo que le preocupa.
10:20Es perder el control.
10:22Por primera vez en su vida, alguien se atreve a desafiarlo, y ese alguien es su propio hijo.
10:28Alejo asiente lentamente, confirmando lo que Adriana acaba de decir.
10:34Y voy a seguir desafiándote, porque ya no me manipulas, padre.
10:40Ya no.
10:41El duque respira hondo, luchando por contener la rabia.
10:46Si haces esto, Alejo dice con voz tensa, dejarás de ser mi hijo.
10:52Alejo siente un nudo en el pecho, pero no retrocede.
10:56Entonces soy huérfano desde hoy.
10:59Esas palabras caen como un hachazo.
11:02José Luis abre la boca para replicar, pero Adriana levanta una mano.
11:08No se atreva, advierte.
11:10Ni una palabra más contra él.
11:13Si quiere guerras, úselas contra mí.
11:16Pero Alejo no soportará más golpes de su parte.
11:20El duque cambia de estrategia.
11:21¿Y qué pretendes que haga?
11:24¿Que libere a esa muchacha?
11:26Adriana lo mira fijamente.
11:28Sí, eso mismo.
11:31Que la libere.
11:32Hoy.
11:33Ahora, antes de que su hijo termine de perderlo todo,
11:38y antes de que usted pierda lo único que aún podría salvarlo,
11:42su alma.
11:43El silencio se prolonga.
11:45Finalmente, José Luis cede un paso hacia atrás.
11:49Haré lo que considere justo.
11:52Adriana sonríe, pero no es una sonrisa amable.
11:57Y por primera vez, duque, considérelo bien.
12:01La decisión está tomada.
12:04Acaba de empezar la caída del hombre más temido del valle.
12:09Irene permanece en el umbral de la habitación,
12:12con los dedos entrelazados nerviosamente
12:14y el rostro bañado en lágrimas.
12:17Lleva horas intentando encontrar el valor para enfrentar a Bárbara,
12:21pero cada intento termina ahogado por el temor a perderla para siempre.
12:26Finalmente, reúne el coraje que le queda y entra.
12:31Bárbara está sentada en el borde de la cama,
12:34con los hombros caídos, los ojos hinchados y la expresión totalmente devastada.
12:41Bárbara, susurra Irene, apenas audible.
12:44La joven levanta la vista, pero no dice nada.
12:48Hay un vacío en sus ojos que nunca antes había mostrado.
12:52Un vacío que le rompe algo a Irene en lo más profundo.
12:56Necesito, necesito hablar contigo, continúa Irene.
13:02Bárbara respira hondo.
13:03¿Para qué?
13:05¿Para decir otra mentira?
13:07¿Para suavizar lo que ya admitiste?
13:09La voz de Bárbara es quebradiza, pero cortante.
13:14Irene se estremece.
13:15—No vengo a justificar nada, responde Irene.
13:19Vengo a pedir perdón y a decirte la verdad completa.
13:24Bárbara aprieta las manos sobre su falda.
13:28—La verdad ya la sé.
13:30Te besaste con Leonardo en Burgos.
13:32Irene cierra los ojos como si esa frase fuera un golpe físico.
13:37—Sí, lo hice.
13:39Y me arrepiento cada día.
13:41Pero quiero que sepas que no significó nada.
13:45No fue amor, no fue pasión.
13:47Fue un error.
13:49Un error estúpido.
13:50Bárbara se levanta lentamente.
13:53Un error que destruyó mi confianza, que rompió mi corazón.
13:58¿Sabes lo que sentí cuando lo escuché?
14:01Como si alguien me arrancara algo que no sabía que podía romperse así.
14:06Irene da un paso hacia ella, llorando.
14:10Lo sé.
14:11Lo sé y no tengo cómo arreglarlo.
14:14Pero quiero decirte que conmigo nunca hubo intención de herirte.
14:19Tú eres mi hermana de vida.
14:22Mi familia.
14:23Mi todo.
14:25Bárbara la mira con los ojos llenos de lágrimas.
14:28Y Leonardo, ¿también fue tu todo en ese instante?
14:32Irene baja la cabeza.
14:34No.
14:35Fue un momento de confusión.
14:38Yo, yo siempre estuve perdida.
14:41Intenté sentir algo que jamás sentí de verdad.
14:45Pensé que podría olvidarte.
14:47Que podría olvidarme a mí misma.
14:49Pero no.
14:50Solo te dañé.
14:52Y me dañé también.
14:54El silencio entre ambas se vuelve insoportable.
14:57Finalmente, Bárbara susurra.
14:59Me fallaste, Irene.
15:02Y eso, eso no se arregla con palabras.
15:06La frase atraviesa el alma de Irene.
15:09Entonces, ¿no hay perdón?
15:11Pregunta con un hilo de voz.
15:14Bárbara cierra los ojos y las lágrimas comienzan a caer.
15:19No ahora.
15:20No así.
15:22No puedo mirarte y fingir que no siento este dolor.
15:25Cuando te vi entrar pensé que sabría qué decirte.
15:28Pero estoy rota.
15:30Y no sé si podré volver a confiar en ti.
15:33Irene se desploma de rodillas.
15:37Por favor, dame tiempo.
15:39Dame una oportunidad.
15:41Dame algo que me permita no perderte.
15:44Pero Bárbara retrocede un paso.
15:47Necesito espacio.
15:49Necesito entender qué soy sin esta traición.
15:52Necesito encontrar mis fuerzas.
15:56Sola.
15:57Irene levanta la cabeza, desesperada.
16:01¿Me estás diciendo qué?
16:03¿Ya no me quieres en tu vida?
16:05Bárbara respira profundamente.
16:07Como si le costara cada palabra.
16:10No sé qué quiero ahora.
16:12Solo sé que este dolor no me permite verte como antes.
16:16Irene rompe en llanto, temblando.
16:19Perdóname.
16:21Bárbara no se mueve.
16:23No sé si podré.
16:25Pero no te odio, Irene.
16:27Solo no puedo respirar en este momento contigo frente a mí.
16:32Irene se levanta lentamente, con el corazón hecho añicos.
16:37Se dirige a la puerta sin volver la vista atrás.
16:40Y Bárbara, cuando la ve marchar, se derrumba sobre la cama, abrazando sus propias rodillas,
16:48preguntándose cómo es posible que la persona que más amaba en la vida haya sido también la que más la hirió.
16:55El silencio de la habitación se convierte en el testigo de una amistad rota.
17:00El llanto de Bárbara resuena en la casa pequeña incluso después de que Irene abandona la habitación.
17:05Matilde, que pasaba por el pasillo con un cesto de ropa, se detiene de inmediato.
17:12Reconoce ese sonido, ese dolor roto, ese temblor que nace desde lo más profundo del pecho.
17:20Es el mismo sonido que ella misma emitió durante meses, tras la muerte de Gaspar.
17:26No necesita preguntar qué ocurre.
17:29Su corazón sabe.
17:31Golpea suavemente la puerta.
17:33Bárbara, ¿puedo pasar?
17:36No tiene respuesta, pero el silencio tampoco la detiene.
17:41Entra despacio y encuentra a la joven hecha un ovillo sobre la cama,
17:46con los hombros agitándose entre sollozos silenciosos.
17:51Matilde deja el cesto a un lado y se acerca.
17:54Mi niña, susurra, sentándose junto a ella.
17:58Bárbara intenta secarse las lágrimas, avergonzada.
18:02No, no quiero que me vea así.
18:06¿Así cómo, humana?
18:08Responde Matilde con una sonrisa triste.
18:11Todos nos rompemos alguna vez.
18:14Esas palabras bastan para que Bárbara estalle otra vez.
18:18Se cubre el rostro con ambas manos.
18:21Me traicionó Matilde, mi mejor amiga, mi hermana.
18:25Y no, no sé cómo vivir con esto.
18:29Matilde pasa un brazo alrededor de ella, como quien abraza a un pájaro herido.
18:35Sí sabes, solo que ahora duele demasiado para verlo.
18:39La pregunta queda suspendida en el aire, pero ambas saben a qué se refiere.
18:52La muerte de Gaspar, el golpe que casi acabó con Matilde.
18:57Ella respira hondo.
18:58No lo superé, confiesa.
19:01Aprendí a vivir con la falta.
19:03Acepté que el dolor no se va, solo cambia de forma.
19:07Bárbara levanta la mirada, buscando respuestas en los ojos de Matilde.
19:12¿Y la traición?
19:14¿Cómo se vive con eso?
19:16Matilde baja la cabeza.
19:17Con más dolor aún, porque el muerto no te traiciona.
19:23Quien te traiciona, sigue caminando por delante de ti.
19:27Respira, habla, pide perdón.
19:31Y tú, tú no sabes si abrazar o alejarte.
19:35Y cada una de esas opciones te rompe distinto.
19:38Bárbara llora más fuerte.
19:41Yo, yo no sé si puedo perdonarla,
19:44pero tampoco sé vivir sin ella.
19:47Irene era mi todo, Matilde.
19:49Mi casa, mi refugio.
19:52Matilde toma sus manos.
19:55No tienes que decidir hoy.
19:57No tienes que perdonar hoy.
19:59Solo tienes que respirar.
20:01Un día a la vez, la herida es nueva.
20:04Y las heridas nuevas queman como fuego.
20:08Pero con el tiempo, aprenderás qué hacer con su recuerdo.
20:13Bárbara hunde la cabeza en el hombro de Matilde.
20:16Buscando apoyo.
20:18Me siento tan sola.
20:20No lo estás, responde Matilde con firmeza.
20:24Aquí estoy yo.
20:25Y todos los de esta casa.
20:28Y aunque ahora estés herida,
20:30vas a levantarte, porque eres fuerte.
20:32Matilde, mucho más de lo que crees.
20:36Bárbara asiente lentamente, entre lágrimas.
20:40Matilde, que también está rota por dentro,
20:43encuentra fuerzas para decirle,
20:45sé lo que es perderlo todo, Bárbara.
20:47Y sé también, que la vida, por cruel que sea,
20:51siempre deja un hilo para que te agarres.
20:54El tuyo no se ha roto.
20:56Solo está enredado.
20:58Bárbara la abraza con fuerza.
21:01Gracias.
21:02Matilde acaricia su espalda.
21:04En ese momento, a pesar de la traición,
21:15del dolor y de las mentiras,
21:17surge un lazo nuevo entre ambas mujeres.
21:20Una complicidad construida sobre la ruina emocional,
21:24pero también sobre la empatía profunda.
21:26El valle podrá ser cruel,
21:29pero en esa habitación, por un instante,
21:32la bondad vuelve a respirar.
21:35El aire dentro de la sede de la Santa Hermandad
21:37es frío, casi lúgubre,
21:40cuando Adriana entra nuevamente
21:41con el pequeño Evaristo en brazos.
21:44Sus pasos, aunque firmes,
21:47revelan la tensión que la atraviesa.
21:49La imagen de Luisa al borde de la muerte
21:52sigue grabada en su mente,
21:54pero también la voz temblorosa
21:57que la muchacha logró pronunciar
21:59antes de perder nuevamente el conocimiento
22:01«Quiero vivir».
22:03Esa frase fue suficiente
22:05para que Adriana decidiera tomar una medida extrema,
22:08traer a Evaristo para despertar en Luisa
22:10el amor, la esperanza y la voluntad
22:12que la enfermedad y el encierro estaban apagando.
22:15El capitán Escobedo ve a Adriana
22:17entrar con el niño y frunce el ceño.
22:20Doña Adriana no puede traer a un menor
22:23a la celda sin autorización.
22:26Adriana lo mira con una resolución
22:28que no admite discusión.
22:30«Ya no estoy pidiendo permisos, capitán.
22:33Estoy salvando una vida».
22:36El capitán duda,
22:38pero finalmente se aparta.
22:40«Cinco minutos.
22:41Nada más».
22:43Adriana no responde.
22:45Entra a la celda
22:46donde Luisa reposa
22:47en un camastro delgado
22:49envuelta en mantas.
22:50El médico, sentado a un lado,
22:54se levanta al ver a Adriana y al niño.
22:57«No sé si sea prudente», advierte.
22:59«Está muy débil».
23:01Precisamente por eso susurra Adriana.
23:04Luisa, con la piel pálida
23:06y los ojos cerrados,
23:08respira de forma irregular.
23:10No parece consciente del mundo que la rodea.
23:13Adriana se acerca a la cama
23:15y se sienta a su lado.
23:16El pequeño Evaristo
23:18observa a Luisa con curiosidad,
23:21ajeno al drama,
23:22pero con esa sensibilidad instintiva
23:24de los niños que perciben
23:26cuando alguien sufre.
23:28«Luisa»,
23:29dice Adriana acariciando su mano,
23:32«mira quién vino a verte».
23:34Evaristo estira un brazo hacia Luisa,
23:37tocando su brazo
23:38con la suavidad de un pétalo.
23:40¿Lusha?
23:41¿Palbucea?
23:42Ese simple sonido
23:44hace temblar los párpados de Luisa.
23:47El médico abre los ojos,
23:49sorprendido.
23:50Ha reaccionado.
23:52Adriana sonríe
23:53y con voz suave continúa,
23:55«Sí, mi amor,
23:57es él,
23:58tu niño,
23:59el que creciste como si fuera tuyo.
24:02Míralo, Luisa.
24:04Está aquí,
24:06te está esperando».
24:08Luisa entreabre los ojos
24:09como si le pesaran toneladas.
24:12Sus labios tiemblan
24:13y apenas puede escucharse su susurro,
24:17«Evarristo».
24:18Adriana contiene el aliento.
24:21«Sí,
24:22está aquí,
24:24te necesita,
24:25Luisa.
24:26No puedes dejarlo.
24:28Él no entiende el mundo sin ti».
24:30Evaristo se acerca aún más
24:33apoyando su cabecita
24:34contra el brazo de Luisa
24:36y entonces ocurre algo milagroso.
24:39Una lágrima,
24:41apenas una gota diminuta,
24:43brota del ojo de Luisa
24:44y cae lentamente por su mejilla.
24:47El médico la observa emocionado.
24:50Responde al estímulo emocional.
24:52Es impresionante.
24:55Luisa intenta mover los dedos,
24:57como si buscara tocar al niño.
25:00Adriana acerca la pequeña mano
25:01de Evaristo hasta la de ella.
25:03Los dedos de Luisa,
25:05débiles pero vivos,
25:06se cierran apenas sobre los de él.
25:09Ese gesto lo dice todo.
25:12«Eso es»,
25:13susurra Adriana,
25:15con voz quebrada.
25:16«Vuelve,
25:17Luisa.
25:18Regresa a la vida.
25:20Te estamos esperando».
25:22Luisa respira un poco más profundo,
25:25un poco más fuerte.
25:27Adriana se inclina
25:29y le besa la frente.
25:30«Prometo que te sacaré de aquí.
25:33Prometo que esto no será tu final».
25:35El médico asiente discretamente.
25:38«Tiene posibilidades.
25:40Si sigue así,
25:41puede recuperarse».
25:43El capitán
25:44observa en silencio
25:45desde la puerta
25:46y por primera vez
25:48parece comprender
25:49que esa muchacha
25:50no es una criminal,
25:53sino un ser inocente
25:54que lucha por vivir.
25:55Evaristo sonríe
25:57como si entendiera
25:59la victoria silenciosa
26:00de ese instante.
26:02Y Luisa
26:03vive un poco más.
26:05La salida de Luisa
26:06de la sede
26:07de la Santa Hermandad
26:08ocurre entre tensión,
26:10miedo
26:10y un hilo de esperanza
26:12apenas nacido.
26:13Tras la visita de Evaristo,
26:15la joven mostró
26:16signos de vida
26:17que nadie esperaba
26:18y ese pequeño milagro
26:20fue suficiente
26:21para que el médico
26:22insistiera en su traslado inmediato.
26:24La celda
26:25ya no era un lugar seguro.
26:28El frío,
26:29la humedad
26:29y el abandono
26:30podían matarla
26:31antes de cualquier sentencia.
26:34José Luis,
26:35presionado por Adriana,
26:37por la carta de Atanasio
26:38y por el riesgo
26:39de que el escándalo estallara,
26:41finalmente dio la orden.
26:43Luisa podía ser liberada
26:44bajo supervisión médica.
26:47El capitán Escobedo
26:48entrega a Rafael
26:49el documento oficial.
26:51«Aquí está».
26:52La responsabilidad
26:53de la muchacha
26:54será suya
26:55y del hijo del duque
26:57dice señalando a Alejo
26:58que espera
26:59con el rostro lleno
27:00de una mezcla
27:01de miedo y alivio.
27:03Rafael toma el papel
27:04sin agradecer.
27:06«Haré lo necesario
27:07y si alguien
27:08intenta dañarla
27:10otra vez,
27:12tendrá que pasar
27:13sobre mí».
27:14Alejo asiente
27:15a su lado.
27:16Sus ojos están rojos
27:18de tanto llorar,
27:19pero su postura
27:20es la de un hombre
27:22decidido.
27:23Quiero verla ahora mismo.
27:25El capitán
27:26se aparta
27:27dejando el paso libre.
27:29Cuando entran
27:30en la sala
27:30encuentran a Luisa
27:32recostada
27:33en una camilla
27:34envuelta en mantas
27:35con el cabello
27:36húmedo
27:37por las compresas.
27:39Su respiración
27:39aún es débil,
27:41pero ya no es
27:42el suspiro
27:42imperceptible
27:43de horas atrás.
27:45El médico
27:45termina de revisar
27:47su temperatura
27:47cuando Alejo
27:48se acerca
27:49con pasos temblorosos.
27:51Luisa
27:52susurra.
27:54Ella abre
27:54los ojos
27:55con esfuerzo.
27:56Cuando los reconoce,
27:58una lágrima
27:59se forma
27:59en la comisura
28:00de su párpado.
28:02Alejo
28:03musita
28:04como una voz
28:05casi inexistente.
28:08Él cae
28:08de rodillas
28:09junto a ella.
28:10«Perdóname
28:11por todo,
28:12por no haber estado,
28:14por haberte fallado».
28:15Luisa
28:16intenta
28:17levantar
28:17una mano.
28:19Alejo
28:19se la toma
28:19de inmediato.
28:21«No me fallaste»,
28:23dice ella,
28:24apenas audible.
28:25«Yo
28:25sabía
28:27que vendrías».
28:29Rafael
28:29mira la escena
28:30con los ojos
28:31humedecidos,
28:32pero con una sonrisa
28:33leve,
28:34la primera en días.
28:36El médico
28:36les hace un gesto.
28:38«Debemos
28:39moverla».
28:40Su estado
28:41es crítico.
28:42La neumonía
28:43avanza rápido.
28:45Si no la atendemos
28:46en un lugar cálido,
28:47con medicinas
28:48y reposo,
28:49no sobrevivirá.
28:51Alejo
28:52se pone de pie.
28:53«Entonces
28:54vámonos
28:54ya».
28:56Entre
28:56Rafael
28:57y otro hermano
28:58de la hermandad,
28:59levantan la camilla
29:00y la sacan
29:01con extremo
29:02cuidado.
29:03Adriana
29:04espera en la entrada,
29:05con Evaristo
29:06en brazos.
29:07Cuando la ve,
29:08aprieta los labios
29:10para no llorar.
29:11«Luisa,
29:12hemos venido
29:13por ti».
29:14Una pequeña sonrisa
29:16aparece en los labios
29:18de la joven,
29:19frágil como un pétalo.
29:21Mientras salen,
29:23algunos miembros
29:23de la hermandad
29:24observan con sorpresa
29:26y cierta admiración.
29:28Nadie puede negar
29:29que lo que ocurre
29:30es excepcional,
29:32una prisionera
29:33acusada de sacrilegio,
29:34liberada por orden
29:35directa del duque.
29:36Pero todos
29:38saben también
29:38que no es misericordia,
29:41es miedo.
29:42Miedo
29:42a la verdad,
29:44a la carta,
29:46a lo que podría
29:47estallar
29:47si Luisa moría
29:48en ese lugar.
29:50Cuando llegan
29:51a la casa pequeña,
29:52las puertas
29:53se abren
29:53de par en par.
29:55Pepa,
29:56Francisco,
29:57Bárbara,
29:57Matilde,
29:58todos se agolpan
29:59para ver a Luisa.
30:01Pepa rompe
30:02a llorar.
30:03«Mi niña,
30:04mi niña preciosa».
30:06Luisa apenas
30:07puede mover la cabeza,
30:09pero sus ojos
30:10brillan
30:10con una gratitud dolorosa.
30:13La colocan
30:13en la cama
30:14más cercana al fuego.
30:15Matilde
30:16trae mantas calientes.
30:18Francisco
30:19acerca agua tibia.
30:21Bárbara
30:22limpia el sudor
30:23de su frente
30:23con un paño.
30:25El galeno,
30:26que fue llamado
30:27de inmediato,
30:28les advierte,
30:29«Está muy grave.
30:31La infección
30:32ha avanzado.
30:34Será una recuperación
30:35lenta
30:35y no garantizada.
30:38Necesitará cuidados
30:39constantes
30:40y, sobre todo,
30:42fuerza para resistir».
30:44Alejo
30:44se acerca
30:45a la cabecera.
30:47«Yo cuidaré
30:47de ella»,
30:48dice,
30:48con una firmeza
30:50inesperada.
30:51«No me separaré
30:52de su lado».
30:53Luisa lo mira
30:54con lágrimas
30:56silenciosas.
30:57«Estoy viva»,
30:59por ti susurra.
31:00Alejo
31:01toma su mano
31:01con devoción
31:02y vivirás
31:04por ti misma
31:05y porque yo
31:06nunca más
31:08te dejaré sola.
31:09La promesa
31:10queda suspendida
31:11en el aire,
31:12firme como
31:13una raíz nueva
31:14que intenta crecer
31:16en medio del desastre.
31:18Y así,
31:19rodeada por
31:20quienes la aman,
31:21Luisa inicia
31:22el camino incierto
31:23hacia la recuperación.
31:25La noticia
31:26de la liberación
31:27de Luisa
31:27se esparce
31:29por la casa pequeña
31:30como un soplo cálido
31:32después de una
31:33larga tormenta.
31:34Pero el alivio
31:35apenas dura
31:36unos segundos.
31:38Cuando la llevan
31:38a la habitación
31:39más caliente,
31:41todos ven
31:41la gravedad
31:42real de su estado.
31:44Su piel
31:44está pálida,
31:45el pecho
31:46sube y baja
31:47con dificultad
31:47y la fiebre
31:49abraza su frente
31:49como si intentara
31:50consumirla
31:51desde adentro.
31:53Pepa
31:53es la primera
31:54en estallar
31:55en llanto.
31:56«Mi niña,
31:57mi pobre niña»,
31:59dice mientras
31:59intenta contenerse
32:01para no alterarla.
32:03El médico,
32:04que ya abrió
32:04su maletín,
32:06habla con una seriedad
32:07fría
32:07que atraviesa
32:09como un cuchillo.
32:10Tiene neumonía
32:11avanzada.
32:12El encierro,
32:14la humedad
32:14y la desnutrición
32:16han debilitado
32:17sus pulmones.
32:19Esta noche
32:19será decisiva.
32:21La frase
32:22deja a todos
32:22inmóviles.
32:24Adriana
32:25se sienta
32:25junto a la cama
32:26con Evaristo
32:27a su lado.
32:28Le acomoda
32:29una manta
32:30sobre el pecho
32:31a Luisa
32:31y le pasa
32:32la mano
32:33por el cabello
32:33húmedo.
32:34«No estás sola,
32:35mi vida.
32:37Estamos aquí.
32:38Todos».
32:39Bárbara,
32:40que aún carga
32:41su propio dolor
32:42por Irene,
32:43se arrodilla
32:44al lado contrario
32:45y comienza
32:46a humedecerle
32:47los labios
32:48con un paño.
32:49«Respira,
32:50Luisa.
32:51Ya estás en casa».
32:53Matilde,
32:54aunque emocionalmente
32:55quebrada
32:55por las palabras
32:56de Victoria
32:57consigue mantener
32:58el temple,
32:59«Voy a preparar
33:00una infusión
33:01caliente,
33:02algo que le dé
33:03fuerzas».
33:04Francisco trae
33:05cubetas de agua,
33:07mantas nuevas
33:08y leña
33:09para avivar el fuego.
33:10«No va a pasar frío
33:12mientras yo esté aquí»,
33:14declara con voz firme.
33:16El médico
33:16reparte instrucciones
33:18rápidas.
33:19Nadie debe
33:20dejarla sola.
33:21Si su respiración
33:22empeora,
33:23si delira,
33:24si pierde
33:25el conocimiento
33:26por completo,
33:27llámenme
33:28de inmediato
33:28y manténganle
33:30el pecho caliente.
33:32Alejo,
33:33que estaba
33:34de pie
33:34en el rincón
33:35como si temiera
33:36acercarse demasiado,
33:38da un paso
33:38adelante.
33:40«¿Puedo?»
33:40pregunta mirando
33:41Adriana.
33:43Ella asiente
33:44y se aparta
33:44un poco.
33:46Alejo
33:46se sienta
33:47junto a Luisa,
33:48toma su mano
33:49con una delicadeza
33:50casi irreverente.
33:52Sus dedos
33:52tiemblan
33:53al entrelazarse
33:54con los de ella.
33:55«Estoy aquí»,
33:56susurra.
33:57«Ya no me voy».
33:59No importa
34:00lo que pase.
34:01No importa
34:02quién
34:02intente
34:03separarnos.
34:05Luisa abre
34:05los ojos
34:06apenas,
34:07muy despacio.
34:08«Alejo»,
34:09murmura.
34:11Él se inclina
34:12para que ella
34:12lo vea mejor.
34:14«Sí,
34:14mi amor,
34:15soy yo».
34:16Una lágrima
34:17cae por la mejilla
34:19de Luisa.
34:20«Pensé,
34:21pensé que no
34:22vendrías».
34:23Alejo aprieta
34:24su mano.
34:25«Perdóname
34:26por haberte fallado.
34:28Perdóname
34:28por no haber
34:29luchado antes,
34:30pero te juro
34:31que ahora
34:32nada me alejará
34:34de ti».
34:35Pepa se lleva
34:36las manos
34:36al rostro
34:37llorando
34:38silenciosamente.
34:40El médico
34:41interrumpe
34:41suavemente.
34:43«Debe descansar.
34:44No la agoten».
34:46Alejo asiente
34:47sin soltarla.
34:50«Descansa,
34:50Luisa.
34:51Yo estoy aquí.
34:53Cuando despiertes,
34:55seguiré aquí».
34:57Ella vuelve
34:58a cerrar los ojos,
34:59pero esta vez
35:00no es por debilidad,
35:02sino por alivio.
35:04Sabe que ya
35:04no está sola
35:05en su lucha.
35:06Sabe que puede
35:07aferrarse a algo
35:08o a alguien.
35:11Mientras el fuego
35:12chisporrotea
35:12y la casa pequeña
35:14se llena de susurros
35:15de consuelo
35:15y temor,
35:16la presencia
35:17de Alejo
35:18se convierte
35:18en un faro.
35:19Francisco,
35:21al verlo
35:22tan entregado,
35:23murmura a Adriana.
35:24«Ese muchacho
35:25ha cambiado».
35:27Adriana responde
35:28sin apartar
35:29los ojos
35:29de Luisa.
35:30«El amor
35:31sincero
35:31cambia
35:32a cualquiera».
35:34Matilde
35:34regresa
35:35con la infusión
35:36caliente.
35:37Hará lo que pueda,
35:39pero lo que ella
35:39necesita
35:40es esperanza.
35:42Rafael
35:43entra en la habitación
35:44en silencio
35:44y pone una mano
35:45en el hombro
35:46de su hermano.
35:47«Estoy orgulloso
35:48de ti»,
35:49dice suavemente.
35:51Alejo
35:51respira
35:52profundamente.
35:53«No voy
35:54a perderla,
35:55Rafael.
35:56No esta vez».
35:58Las horas
35:58pasan lentas,
36:00tensas,
36:01con todos
36:01vigilando
36:02cada movimiento
36:03del pecho
36:04de Luisa.
36:05El fuego
36:05arde fuerte,
36:07las mantas
36:08se cambian,
36:09los paños
36:10se humedecen
36:10una y otra vez.
36:13Y aunque
36:13la fiebre
36:13sigue alta,
36:14algo en ella
36:15lucha
36:16con una fuerza
36:16inesperada,
36:18una fuerza
36:19que ninguno
36:20vio venir,
36:21una fuerza
36:21que quizás,
36:23solo quizás,
36:24la salve.
36:26En la casa
36:26pequeña,
36:28mientras Luisa
36:28lucha
36:29entre la vida
36:30y la muerte,
36:31rodeada
36:31del calor humano
36:32que tanto
36:33le arrebataron,
36:34en la otra
36:35cara del valle
36:36se gestan
36:37fuerzas
36:38igual de intensas,
36:40pero mucho
36:40más oscuras.
36:41Porque mientras
36:42unos sanan,
36:43otros
36:44planean herir.
36:45Y en Valle
36:46Salvaje,
36:47cada respiro
36:48de esperanza
36:48siempre provoca
36:49un susurro
36:50de amenaza.
36:52Mercedes
36:52camina con paso
36:53firme hacia
36:54la casa grande.
36:55Ha pasado
36:56semanas
36:57reconstruyéndose
36:58después de descubrir
36:59la magnitud
37:00del daño
37:01que Victoria
37:02ha causado
37:02en su vida.
37:04Ahora,
37:05con la liberación
37:06de Luisa
37:06y la caída
37:07emocional
37:08de José Luis,
37:09siente por primera
37:10vez
37:11que el poder
37:11de la duquesa
37:12está debilitándose,
37:15pero no piensa
37:16quedarse observando,
37:18está dispuesta
37:19a empujar.
37:20En el camino
37:21se cruza con
37:22Damaso,
37:23quien parece
37:23esperarle.
37:25Su rostro serio
37:25y su postura
37:26rígida
37:27muestran que
37:28también ha comprendido
37:30que es hora
37:30de actuar.
37:31«Necesito
37:32hablar contigo»,
37:34dice él.
37:35Mercedes
37:36lo invita
37:37a caminar.
37:38«No hay
37:39tiempo
37:39que perder».
37:41Damaso,
37:42Victoria
37:43está perdiendo
37:44control
37:45y cuando un animal
37:46herido
37:47se siente
37:47acorralado,
37:49muerde más fuerte.
37:50Tenemos
37:51que anticiparnos.
37:53«Estoy de acuerdo»,
37:54responde él,
37:55«y ya no voy
37:56a creer
37:56nada
37:57de lo que
37:57salga
37:57de su boca.
37:59Si quiere
37:59guerra,
38:00la tendremos».
38:02Mercedes
38:02lo mira
38:03de reojo,
38:04entonces
38:05estamos juntos
38:05en esto.
38:07Damaso
38:07asiente,
38:09juntos.
38:10Ese acuerdo
38:11silencioso
38:12pesa más
38:12que cualquier
38:13contrato.
38:15En la casa
38:15grande,
38:16lejos
38:16de toda
38:17mirada
38:17compasiva,
38:19Victoria
38:19está sentada
38:20frente a su
38:20escritorio,
38:22escribiendo
38:22con mano
38:23temblorosa
38:24varias cartas.
38:25Sus ojos
38:26brillan
38:26como una
38:27mezcla
38:27de ira
38:28y miedo.
38:29La caída
38:30de Luisa,
38:31que debió
38:31ser un paso
38:32más en su plan,
38:34se convirtió
38:34en una derrota
38:35cuando Adriana
38:36la arrancó
38:36de entre sus
38:37garras.
38:38Victoria sabe
38:39que los rumores
38:40empiezan a tejer
38:41redes en su
38:42contra,
38:43sabe que Damaso
38:44ya no está
38:45bajo su control
38:46y sabe
38:47y sabe sobre todo
38:47que Atanasio
38:48guarda
38:49silencio
38:49y ese silencio
38:51es más
38:52peligroso
38:52que cualquier
38:53insulto.
38:55No voy a
38:55permitir
38:56que me
38:56destruyan,
38:57murmura
38:58para sí
38:58misma
38:58mientras
38:59sella
38:59la primera
39:00carta.
39:01Una
39:01tras otra,
39:02coloca las
39:03misivas
39:03sobre la
39:04mesa,
39:05cartas
39:05dirigidas
39:06a jueces,
39:07cartas
39:08para la
39:08santa
39:09hermandad,
39:10cartas
39:10para aliados
39:11antiguos,
39:12cartas
39:13que pueden
39:13despertar,
39:14demonios
39:14que nadie
39:15espera.
39:16Si quieren
39:17guerra,
39:18guerra tendrán
39:19susurra
39:19con un
39:20brillo
39:20oscuro
39:21en la
39:21mirada.
39:22Mientras
39:23tanto,
39:24en la
39:24casa
39:24pequeña,
39:25el ambiente
39:25es
39:26completamente
39:26distinto.
39:28Un leve
39:28murmullo
39:29se extiende
39:30cuando Luisa
39:31abre los ojos
39:32por segunda
39:32vez,
39:33esta vez
39:34más despierta,
39:35menos
39:36perdida.
39:37Bárbara,
39:38Matilde,
39:39Pepa,
39:40Francisco,
39:41Adriana,
39:42Rafael,
39:43y sobre todo
39:44Alejo,
39:45se congregan
39:45alrededor
39:46de su cama.
39:47Hola,
39:48dice Luisa
39:49con voz
39:50cascada.
39:51Alejo
39:51le toma
39:52la mano
39:52al instante.
39:53¿Cómo
39:54te sientes?
39:55Cansada,
39:56pero viva,
39:57responde ella
39:58con una sonrisa
39:59diminuta.
40:01Pepa
40:01llora
40:02abiertamente.
40:04Mi niña,
40:05gracias a Dios.
40:07El médico
40:07vuelve
40:08a examinarla.
40:09La fiebre
40:10está bajando.
40:11Si pasa
40:12la noche,
40:13sus posibilidades
40:14aumentarán mucho.
40:16Todos
40:16respiran
40:17un poco
40:18más tranquilos.
40:19Luisa
40:20gira la cabeza
40:21hacia Adriana.
40:22Gracias
40:22por traerme
40:23a Evaristo.
40:25Adriana
40:26sonríe
40:26con lágrimas
40:27en los ojos.
40:29Él
40:29te dio
40:29fuerzas,
40:31pero tú
40:31decidiste
40:32vivir.
40:33Rafael
40:33pone una
40:34mano
40:34en el hombro
40:35de Alejo.
40:35No te
40:36despegues
40:37de ella.
40:38Alejo
40:39niega
40:39con firmeza.
40:40No pienso
40:41hacerlo
40:42jamás.
40:43Y por
40:44primera vez
40:44desde que
40:45todo comenzó,
40:46la habitación
40:47se llena
40:47de algo
40:48que había
40:48estado
40:48ausente
40:49por días.
40:50Esperanza.
40:52Una esperanza
40:52frágil,
40:53pero real.
40:55Sin embargo,
40:56lejos de allí,
40:57una vela
40:58se consume
40:59en la casa
40:59grande
40:59mientras Victoria
41:00termina de sellar
41:01la última
41:02carta.
41:02sonríe
41:04una sonrisa
41:05peligrosa
41:06porque
41:07cuando la luz
41:09se apaga
41:09en sus labios
41:10la oscuridad
41:11empieza a moverse.
41:12sin.
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