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En su colaboración para #SeñalInformativa emisión vespertina, Rogelio Campos habla sobre la generación Z

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00:00Hoy quiero hablarle de los jóvenes mexicanos, de esa generación que tiene entre 13 y 28
00:17años, la llamada generación Z. Un estudio de la UNICEF publicado recientemente en octubre
00:24del 2025 revela que tres de cada cuatro jóvenes mexicanos se sienten abrumados por las noticias
00:31o los eventos que los rodean. No es apatía, es saturación emocional. Han nacido y crecido en
00:39una crisis permanente, en una permacrisis económica, ambiental, política, emocional. Pero a esta carga
00:47mental se le suman otras que pesan en silencio. A diferencia de sus padres que jugaban en la calle
00:54la mayoría de ellos ya no puede hacerlo, porque el tráfico los encierra, porque la inseguridad les
01:01roba el espacio público. Sus padres crecieron con tiempo, ellos crecen con miedo. Mientras sus padres
01:09tardaban media hora en llegar al trabajo, ellos pasan tres o cuatro horas diarias en un pésimo
01:15transporte público, mirando por la ventana un país que se mueve lento, pero que no necesariamente avanza.
01:22Y a diferencia de sus padres, no crecieron con la certeza de la movilidad social. Antes, estudiar
01:30la preparatoria, la licenciatura garantizaba por lo menos subir un piso. Hoy, el elevador social está
01:37descompuesto. El 70% de quienes nacen en hogares pobres siguen siendo pobres en la adultez. El esfuerzo
01:45dejó de ser esperanza y se volvió cansancio. También vieron desmoronarse algo que para sus padres
01:52fue un ideal o un refugio. El matrimonio, tener hijos, formar una familia. Nuestros jóvenes crecieron
02:01viendo cómo los matrimonios, como nunca antes en la historia, se fracturaban. Cómo la promesa de
02:07estabilidad se volvía desgaste. Cómo formar una familia dejó de ser destino y se volvió riesgo.
02:14Por eso, muchos de ellos ya no lo ven como meta, sino como una estructura que se rompió antes de
02:20llegarles. Sus padres creyeron por décadas en que la alternancia política traería esperanza. Pero
02:28a nuestros jóvenes les tocó aprender por la vía de los hechos que los de un color gobiernan mal,
02:33pero que los del otro color gobiernan peor. Viven en un país donde la palabra cambio perdió
02:40credibilidad y donde la política se volvió rutina. Y mientras todo esto ocurre, han visto algo más
02:48brutal. Cómo sus amigos o compañeros son enrolados por el crimen organizado, cómo mueren o cómo
02:57desaparecen. A esta generación le tocó entender demasiado pronto que en México la vida no siempre
03:04es un derecho, sino una apuesta. Por eso es importante que reflexionemos. Ellos no son una
03:12generación de cristal. Son una generación herida, lúcida, sensible. Han aprendido a hablar del dolor que
03:19nosotros callamos. A nombrar la ansiedad y a mirar de frente lo que duele. Y hacerlo en un país que
03:27glorifica la dureza, en una sociedad tan cruel como la mexicana, es un acto de coraje. Y aún así no se
03:34rinden. Escuchen música, crean, se organizan, se cuidan. El informe de la UNICEF dice que creen que su
03:43salud mental mejorará en cinco años y que su país aún puede mejorar también. No piden compasión. Piden
03:51instituciones que funcionen. Vivienda accesible, agua limpia, transporte digno, seguridad real. Piden un
03:58país que no les exija torpemente heroísmo para sobrevivir. Su sensibilidad no es debilidad. Es una
04:07forma superior del coraje. El coraje de seguir sintiendo, de seguir esperando, de seguir creyendo
04:14en un país que tantas veces los ha defraudado. Ese futuro del que tanto hablamos ya está aquí. Tiene
04:2113, 18, 20, 25, 28 años. Está angustiado. Se siente expuesto. Y todavía, a pesar de todo, cree que
04:34México puede ser distinto. Señal directa.
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