¿Alguna vez has visto a un niño que, con un berrinche, parece tener el control total de sus papás? ¿O esos casos en los que, para calmarlo, le dan todo lo que pide… ya sea atención, dulces o regalos? Ese comportamiento podría ser el síndrome del emperador. Se da cuando niños o adolescentes adoptan una actitud dominante hacia sus padres, y muchas veces ocurre porque en la actualidad algunos modelos de crianza se han replanteado. Papás que, por miedo a lastimar a sus hijos o repetir la historia dura que ellos vivieron, terminan sin poner límites claros.
Sé la primera persona en añadir un comentario