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  • hace 6 meses
Transcripción
00:00¡Gracias!
00:30Estamos aquí en el centro del corazón de Roma, donde existió una de las sociedades más poderosas, más prósperas y que hoy solamente ha quedado en ruinas.
01:00En esta sociedad se fue desarrollando el cristianismo. Aquí fue en donde los primeros cristianos empezaron su proceso de evangelización, un proceso que no fue fácil, un proceso que fue convirtiendo a los romanos, empezando por la gente pobre, por la gente que necesitaba de Dios.
01:21Sin embargo, poco a poco nos fuimos olvidando de él. El imperio, ya para el año 341, prácticamente había alcanzado un gran proceso de conversión, al punto de que Constantino, el emperador, acepta también la fe.
01:37Esto le da a la iglesia la posibilidad de expanderse. El gobierno empieza a ser cristiano y con ello el cristianismo deja de ser perseguido para convertirse en una institución.
01:52institución que poco a poco, a lo largo de los siglos, se fue convirtiendo no solamente en un poder espiritual, sino en un poder romano, llegando el papa a tener más poder, incluso que el mismo emperador.
02:07Cuando vemos el esplendor de un imperio reducido a ruinas, le viene siempre a la cabeza el pensar en nuestra iglesia, en el esplendor de aquellos primeros cristianos que estaban dispuestos a dar su vida por Jesucristo.
02:29Vuelvo a ver este esplendor, como cuando Roma era esplendorosa, cuando todos estos palacios que hoy vemos estaban recubiertos de mármol, cuando brillaba desde el cielo esta gran ciudad, un pueblo que brillaba.
02:47La iglesia se trasladó aquí a Roma y desde aquí buscó construir no solamente palacios físicos, sino el reino de los cielos.
02:57Poco a poco, el esplendor de aquel palacio se fue derruyendo.
03:04El paso de los tiempos hizo exactamente lo que hoy vemos en este lugar.
03:11Cuando el hombre deja a Dios, la sociedad se corrompe.
03:15Al momento de la conversión de Constantino, ya la ciudad era una ciudad corrupta.
03:21Sin embargo, el cristianismo trajo nueva frescura.
03:24Pero esta frescura no duró mucho.
03:28Poco a poco nuevamente, este trabajo persistente que hace el demonio, fue llevando nuevamente a las estructuras a corromperse,
03:37para con el paso de los tiempos, terminar en una estructura simplemente exterior, en donde el Espíritu Santo empezaba a faltar.
03:46El resultado, la destrucción de la sociedad.
03:52Este palacio que vemos al fondo, era el palacio de los Césares, todo cubierto de mármol.
03:59Un ejemplar maravilloso de lo que el poder y el lujo era capaz de hacer.
04:04Hoy, solamente unas pocas ruinas reconstruidas.
04:12Hoy, nuestra iglesia, ese reino de los cielos, parecería un poco más que lo que hoy vemos, pero finalmente, ruinas.
04:23Algunas piedras, algunos santos, algunas iniciativas.
04:29Sin embargo, al final, solo ruinas.
04:32Para poderlas reconstruir, necesitamos que todos nosotros, cada uno de los cristianos del siglo XXI,
04:40retome su propia piedra y la coloque en la estructura de la iglesia.
04:44Este palacio que hoy vemos en ruinas, este palacio que es la casa de Dios,
04:50podemos reconstruirlo, si todos nos proponemos volver a ser cristianos fervientes,
04:56con una fe activa y un corazón abierto al Espíritu Santo.
05:02Detengamos este proceso de erosión, de destrucción,
05:07y reempecemos a construir una iglesia viva, una iglesia fuerte,
05:11una iglesia en donde nos sintamos orgullosos de todos aquellos que con su sangre testificaron que Jesús es Señor
05:18y que vale la pena mantenerse vivos en la fe.
05:22Aunque esto nos pueda llevar a la muerte,
05:25conscientes de que la muerte para nosotros, como dice San Pablo, será realmente una ganancia.
05:32Hay que volver a ponerle mármol a todas estas columnas, a todos estos edificios.
05:38Hay que volver a poner un techo firme, en donde Jesús sea nuevamente la piedra angular.
05:44Qué bueno que hoy gocemos de hermosos templos, y de grandes estructuras, y de grandes monumentos.
05:50Qué bueno que podamos venir aquí al Vaticano y poder apreciar todas estas construcciones maravillosas como son las basílicas,
05:58especialmente la Basílica de San Pedro.
06:01Que nos hablan, no del esplendor de la iglesia, porque el esplendor de la iglesia es Cristo.
06:07El esplendor de la iglesia son nuestros mártires.
06:09El esplendor de la iglesia es esa comunidad viva de los primeros siglos.
06:15Ese es el esplendor de nuestra iglesia.
06:18Jesús espera la reconstrucción de su iglesia.
06:21Hoy espera una iglesia en donde la oración pueda volver a poner el mármol.
06:26¿Y qué digo el mármol?
06:27Las esmeraldas, los diamantes, el oro, en la construcción de la iglesia.
06:31Ese oro espiritual, esos diamantes que hacen brillar nuestra iglesia y la presentan como la novia engalanada para el esposo.
06:42Que todo esto nos recuerde nuestro gran compromiso, el compromiso del cristiano del siglo XXI,
06:49de reconstruir una iglesia para nuestro Señor Jesucristo.
06:53De reconstruir nuevamente esa casa en donde Él habita, en el centro de nuestros corazones.
07:01De reconstruir nuevamente esa casa en donde Él habita.
07:31De reconstruir nuevamente esa casa en donde Él habita.
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