No sólo brilla el Sol porque ha llegado el día, por ser verdeazulosos los valles y los cerros. También cuando deambulas como hábil mariposa en rúbricas de imagen por todos los espejos.
Y no es la noche negra por ausencia de luz, ni fríos son los polos por distancia de trópico. Negra y fríos si el canto se ha dormido en tu rostro como las cosas viejas que viven del olvido.