Tú, cuyo nombre significa dios y cuya forma se parece demasiado a la capa de Odín flotando al viento, simbolizas también las donaciones que la primera mujer y el primer hombre recibieron de los reyes de Valhalla.
Runa del dominio espiritual, aliento y principio animador de vida que otorgas la iluminación creadora cuando al meditar se alcanza el éxtasis en contacto directo con la eternidad.
Signo de las palabras y la suerte, el ánimo divino y los sonidos mágicos que estimulan la vocación poética, las artes adivinatorias, la elocuencia, el trato que seduce y los negocios de pronta y eficiente conclusión.
Dame la claridad de la sabiduría, el incremento de las premoniciones, el discurso magnético y persuasivo, la lejanía de los espíritus dañinos en los seres, los actos y las cosas que afectan mi lucha cotidiana, la equidad en los juicios, y armonía en mis toscas situaciones personales.
Si esto acontece te daré las gracias desde el fondo de mi corazón y esparciré por siempre tus bondades, tus muchos poderes y sensibilidad frente a las congojas de los hombres, por ciudades, por islas y por mares que aún desconocen tu nobleza y los mágicos caminos de la fantasía.