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Valle Salvaje Capitulo-278
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Transcript
00:00I'm not going to permit you any one more, because as a Adriana happens something, you will not have a valle where to hide you.
00:05The chapter 278 of Valle Salvaje shows the definitive fracture of the power of Victoria and the renewal of José Luis.
00:16After years of anger and abuse, the Duchess receives his humiliating punishment, the forced forgiveness,
00:22pronounced against whom he had appreciated, Rafael and Adriana symbolize the hope that he resisted even in middle of chaos,
00:32while Mercedes emerge like the voice of the reason and the misericordia that the valle so much needed.
00:39Martín, Pepa and Francisco continue facing the power of the power from the servidum,
00:45while in the other orilla, Leonardo and Bárbara sell their decision to escape,
00:50arriesgando todo por un amor que desafía las normas, la historia avanza hacia un punto de no retorno.
00:57Los culpables comienzan a pagar, los inocentes a liberarse,
01:02y el valle testigo silencioso se prepara para una nueva tormenta,
01:07porque en Valle Salvaje la redención siempre llega acompañada de ruina,
01:11y hasta los corazones más endurecidos deben arrodillarse ante la verdad.
01:16El día apenas comenzaba cuando José Luis hizo llamar a todos al gran salón.
01:23Su voz, grave y autoritaria, resonó en los corredores.
01:27Era la voz del duque en su faceta más temible.
01:31Nadie osó desobedecer.
01:33Mercedes fue la primera en llegar, seguida de Rafael,
01:36que no entendía del todo lo que su padre planeaba.
01:39Minutos después apareció Victoria, pálida, con los ojos enrojecidos y la cabeza gacha.
01:47Detrás de ella, algunos criados observaban desde lejos,
01:51presintiendo que algo grave estaba por ocurrir.
01:55José Luis se encontraba de pie, apoyado en su bastón, junto a la chimenea encendida.
02:02Cuando la vio entrar, no esperó formalidades.
02:05He convocado a esta reunión, porque es hora de poner fin a esta farsa, dijo con voz firme.
02:13En esta casa no habrá más veneno, ni odio, ni mentiras.
02:19Victoria permaneció inmóvil, apenas respirando.
02:23José Luis, te lo ruego.
02:26Silencio la interrumpió él, golpeando el suelo con el bastón.
02:30Has hecho suficiente daño.
02:32Adriana, casi pierde la vida por tus palabras.
02:37Si hoy está viva, no es gracias a ti, sino a la misericordia de Dios.
02:43Rafael, de pie junto a Mercedes, quiso intervenir, pero su padre levantó la mano.
02:49No, hijo.
02:51Esto es entre ella y yo.
02:54Mercedes dio un paso adelante.
02:56¿Qué planea hacer, José Luis?
02:58El duque la miró con serenidad, lo que debía hacer hace mucho tiempo.
03:04Quiero que haya testigos de lo que va a ocurrir.
03:08Victoria lo miró con horror.
03:10¿Vas a humillarme delante de todos?
03:14No respondí, ¿verdad?
03:17¿Vas a humillarte tú misma?
03:19Un murmullo recorrió el salón.
03:23José Luis se volvió hacia los criados reunidos.
03:27Todos ustedes habéis sido testigos de los abusos, de los gritos, de las injusticias.
03:34Hoy, la duquesa Victoria pedirá perdón.
03:36No solo a Adriana, sino también a cada persona que ha sufrido bajo su crueldad.
03:43La duquesa se llevó una mano al pecho.
03:47Incapaz de creer lo que oía, no lo haré, dijo con un hilo de voz.
03:53No me revayaré así.
03:55José Luis la observó con frialdad.
03:58Entonces, ¿no volverás a pisar esta casa?
04:02Las palabras la golpearon como un látigo.
04:05¿Qué estás diciendo?
04:07Que si no te disculpas públicamente, esta será tu última hora como duquesa de Valle Salvaje.
04:14Saldrás de aquí sin nombre, sin respeto y sin amparo.
04:20El silencio fue absoluto.
04:23Rafael bajó la cabeza.
04:25Mercedes, en cambio, lo miró con una mezcla de compasión y autoridad.
04:31Victoria dijo con voz serena,
04:33Por el bien de tu alma, hazlo.
04:36No por él, sino por ti misma.
04:39La duquesa vaciló.
04:41El orgullo y el miedo luchaban dentro de ella.
04:46Finalmente, dio un paso adelante.
04:50Su voz temblaba, pero se alzó lo suficiente para que todos la escucharan.
04:55Si mis palabras, si mi actitud ha causado sufrimiento, lo lamento.
05:01José Luis la miró sin moverse.
05:05No basta con lamentos vacíos.
05:08Di sus nombres.
05:10Victoria tragó saliva.
05:12Pido perdón a Adriana, a Rafael, a Mercedes y a todos los que alguna vez ofendí.
05:18Un murmullo de sorpresa recorrió a los presentes.
05:21¿Eso será suficiente por ahora?
05:28Mercedes se acercó a Victoria y le ofreció la mano.
05:32Que el perdón sea verdadero, no una máscara.
05:37Por un instante, las dos mujeres se miraron.
05:41El orgullo de Victoria se resquebrajó y lágrimas silenciosas corrieron por su rostro.
05:47Tomó la mano de Mercedes y la apretó con debilidad.
05:50No sé si merezco perdón, susurró.
05:55Nadie lo merece del todo, respondió Mercedes.
05:59Pero todos podemos buscarlo.
06:01José Luis respiro hondo.
06:04A partir de hoy, esta casa cambiará.
06:08No más gritos.
06:09No más cadenas.
06:10Valle salvaje será lo que debió ser siempre.
06:14Un hogar, no un campo de batalla.
06:17Mientras hablaba, Victoria permanecía inmóvil, sintiendo cómo su poder se desmoronaba frente a todos.
06:25Era el precio de su orgullo.
06:27Cuando la reunión terminó, José Luis salió sin mirarla.
06:31Rafael acompañó a Adriana y Mercedes se detuvo un momento junto a la duquesa.
06:37Empieza de nuevo.
06:38Si aún puedes, le dijo.
06:41Victoria la observó alejarse.
06:43Afuera, la lluvia comenzaba a caer.
06:47Miró su reflejo en una ventana.
06:50Ya no era la duquesa altiva de antaño, sino una mujer vacía, derrotada por su propio corazón.
06:57Atanasio caminaba lentamente por el corredor de la casa grande.
07:01Con su bastón golpeando el suelo a cada paso, desde hacía días notaba algo inquietante.
07:07Tomás, el mozo recién llegado, siempre parecía estar en el lugar equivocado en el momento justo.
07:15Lo había visto husmeando cerca de los aposentos de la duquesa y, más de una vez, fingiendo ayudar a los criados para justificar su presencia.
07:24Aquella mañana, mientras el sol se filtraba por los ventanales, Atanasio decidió que ya no podía quedarse callado.
07:32Encontró a Matilde en el lavadero, arrodillada junto a una pila de ropa.
07:38Hija dijo en voz baja.
07:40Ese Tomás no me gusta nada.
07:43Anda dando vueltas por aquí como un gato entre gallinas.
07:46Matilde lo miró sorprendida.
07:50¿Cree usted que trama algo malo?
07:53No lo creo, lo sé, respondió con firmeza.
07:57Un hombre que se esconde tras las puertas no anda en buenos pasos.
08:02Matilde frunció el ceño.
08:05Pero Luisa dice que lo conoce, que es de fiar.
08:09Atanasio soltó un resoplido.
08:12Esa muchacha parece buena, pero se le nota el miedo en los ojos.
08:16A veces el silencio dice más que mil palabras.
08:21Las palabras del anciano dejaron inquieta a Matilde.
08:25Horas más tarde, cuando terminó su jornada, fue a buscar a Luisa al cuarto del servicio.
08:31La encontró doblando unas sábanas, pálida y distraída.
08:36Luisa dijo suavemente.
08:38¿Necesito preguntarte algo?
08:40Luisa levantó la vista con sobresalto.
08:43¿Qué ocurre?
08:46Es Tomás.
08:47Don Atanasio sospecha de él, y yo también empiezo a hacerlo.
08:52Si te está metiendo en algo peligroso, dímelo.
08:56Puedo ayudarte.
08:58Luisa intentó sonreír, pero su gesto se quebró enseguida.
09:03No, Matilde, te juro que no pasa nada.
09:06No me mientas, insistió la joven, tomándola de las manos.
09:11Te tiemblan los dedos cada vez que lo nombran.
09:15Luisa se apartó, con los ojos llenos de lágrimas.
09:18No puedo hablar, Matilde.
09:20Si lo hago, perderé todo.
09:24¿Qué podrías perder si dijeras la verdad?
09:27Preguntó Matilde, desconcertada.
09:30Luisa no respondió.
09:32Miró hacia la puerta, temerosa, como si Tomás pudiera aparecer en cualquier momento.
09:39Por favor, déjalo estar.
09:42Es lo mejor para todos.
09:44Matilde comprendió que no sacaría más información.
09:47Salió del cuarto con el corazón encogido, preguntándose qué clase de poder podía tener Tomás sobre ella.
09:56Cuando se cruzó con Atanasio, el anciano la observó en silencio, leyendo la preocupación en su rostro.
10:03—¿Te lo dije? —murmuró.
10:06Ese muchacho trae desgracia.
10:09Esa noche, mientras todos dormían, Tomás merodeaba por los pasillos oscuros, su sombra deslizándose entre los muros.
10:18En la cocina, Luisa lloraba en silencio, abrazada a un pañuelo.
10:23El eco de los pasos de Tomás resonó a lo lejos y ella susurró,
10:28—Dios mío, protégeme. ¿No quiero seguir haciendo esto?
10:34Atanasio, desde su habitación, abrió los ojos.
10:38Había oído el mismo ruido.
10:41Se incorporó lentamente, encendió su lámpara de aceite y se acercó a la puerta.
10:47El mal anda suelto susurró con amargura, y nadie lo quiere ver.
10:52El valle dormía, pero el peligro ya caminaba entre sus muros.
10:55El amanecer trajo un aire nuevo al valle, pero en la casa grande todo seguía envuelto en tensión.
11:03Rafael llegó al salón con paso decidido, llevando en la mano una carpeta con documentos.
11:09Había pasado la noche revisando los acuerdos que Adrián había firmado con su padre, José Luis, sobre el reparto de las tierras.
11:18Ahora debía comunicar la decisión de su esposa. Alejo y Mercedes serían los encargados de administrarlas.
11:26Encontró a su hermano en el patio, observando los campos.
11:31Alejo tenía el rostro sombrío, como si la luz del día no lograra alcanzarlo.
11:35Hermano, dijo Rafael con tono conciliador, ¿vengo a hablarte de algo importante?
11:42Alejo lo miró de reojo.
11:44Si es sobre el trabajo, ya lo sé.
11:48Adriana ha decidido confiarme en la administración de sus tierras.
11:53Así es, respondió Rafael.
11:55Rafael, ¿quiere que tú y Mercedes las gestionéis?
11:59Es una gran responsabilidad, pero también una oportunidad para demostrar que la familia puede volver a unirse.
12:08Alejo soltó una risa amarga.
12:11¿Unirse?
12:12No me hagas reír, Rafael.
12:14Padre, ni siquiera me dirís la palabra.
12:17¿Y tú vienes a hablar de unión?
12:20Rafael suspiró.
12:21José Luis no es un hombre fácil, pero está intentando cambiar.
12:27Si vuelves a acercarte, si le muestras tu lealtad, quizá…
12:32¿Quizá qué?
12:34Lo interrumpió Alejo.
12:36¿Que me perdone?
12:37¿Que olvide que elegí a Luisa en lugar de su apellido?
12:41No, Rafael.
12:42A mí ya no me queda lugar en esta casa.
12:46Rafael bajó la voz, con tristeza.
12:49¿No llegas eso?
12:51Adriana confía en ti.
12:54Ella cree que juntos podemos levantar el valle.
12:58Adriana tiene un corazón puro, admitió Alejo, pero su bondad no cambiará el pasado.
13:05En ese momento, Mercedes apareció desde el corredor.
13:10Su porte sereno imponía respeto.
13:12Alejo, escucha a tu hermano, dijo con suavidad.
13:18¿Esta es una oportunidad para empezar de nuevo?
13:21No con tu padre, sino contigo mismo.
13:25Alejo guardó silencio.
13:26Por un instante, pareció ceder, pero luego negó con la cabeza.
13:32No sé si estoy preparado para volver a ese infierno.
13:38Mercedes sonrió con compasión.
13:40¿El infierno no está en la casa grande, hijo?
13:43¿Está dentro de nosotros cuando dejamos que el orgullo mande?
13:49Rafael miró a su tía con gratitud.
13:52Adriana te agradecerá tus palabras, tía.
13:55No lo hago por ella, respondió Mercedes.
14:00Lo hago por ustedes.
14:02El valle necesita hombres que trabajen juntos, no hermanos que se odien.
14:08Alejo desvió la mirada hacia los campos, donde el viento movía las hojas de los olivos.
14:15Por un momento, el silencio lo envolvió todo.
14:18Está bien, dijo finalmente.
14:21Haré lo que me piden.
14:23Pero no esperen que pise la casa grande, ni que me humille ante José Luis.
14:29Nadie te lo pide, contestó Rafael.
14:31Solo queremos que cumplas con tu parte.
14:35Mercedes le tomó la mano con ternura.
14:38Hazlo por ti, Alejo.
14:41No por orgullo, sino por dignidad.
14:44Alejo asintió lentamente.
14:48Por Adriana y por ti, lo haré.
14:51Pero si padre intenta imponerme su voluntad, juro que no volveré.
14:56Los tres permanecieron en silencio, contemplando el amanecer.
15:01Rafael sintió que algo, muy pequeño pero real, se había movido dentro de su hermano.
15:08Quizás la reconciliación aún era posible.
15:11Esa tarde, mientras Mercedes revisaba los registros de las tierras, pensó en lo lejos que habían llegado desde la muerte de Gaspar.
15:22El valle, herido por la ambición y el rencor, empezaba a dar señales de vida.
15:27Pero en la sombra de la casa grande, Victoria ya preparaba nuevos conflictos y todos sabían que su furia, una vez desatada, no se detenía ante nada.
15:38La tarde caía sobre valle salvaje y, con ella, la paciencia de Martín, desde que había tenido el valor de plantarle cara a la duquesa, su vida se había convertido en un castigo continuo.
15:53Victoria, humillada por la insolencia del joven, no había olvidado su desafío y ahora buscaba quebrarlo a cualquier precio.
16:02En el gran pasillo de servicio, Isabel, la gobernanta, lo esperaba con gesto grave.
16:08Martín dijo en voz baja,
16:11«Mientras él dejaba un saco de harina sobre el suelo, tengo malas noticias».
16:16«¿Otra vez la duquesa?», preguntó con resignación.
16:19Isabel asintió, con un suspiro.
16:23«Ha ordenado que trabajes esta noche en la bodega.
16:28Dice que no has rendido lo suficiente durante el día».
16:32Martín se rió amargamente.
16:34«Así que ahora, ¿debo trabajar también mientras duermo?».
16:38«Te suplico que obedezcas», dijo ella con un tono maternal.
16:43«No quiero imaginar lo que haría si te niegas».
16:47El joven bajó la mirada, sintiendo la rabia arderle por dentro.
16:51«¿Y hasta cuándo, Isabel? ¿Hasta cuándo piensa pisotearnos?».
16:57Hasta que a alguien la detenga, respondió una voz detrás de ellos.
17:01Era Pepa, que acababa de entrar con una cesta de pan recién horneado.
17:06«¿Pero mientras tanto, debemos sobrevivir?».
17:10Martín sonrió al verla.
17:13A pesar del cansancio, sus ojos se iluminaron.
17:17«Sobrevivir es lo único que hacemos en este lugar».
17:21Isabel los miró a ambos.
17:23«Con compasión, haré lo posible para que te dejen descansar unas horas,
17:28pero no prometo nada».
17:31Cuando cayó la noche, el viento soplaba fuerte
17:34y el valle parecía sumido en un silencio pesado.
17:39Martín bajó a la bodega con una lámpara en la mano.
17:43El aire era húmedo, impregnado de olor a vino y a madera vieja.
17:49Mientras movía barriles y apilaba sacos,
17:52su mente vagaba hacia Pepa
17:54y hacia la vida que soñaban juntos lejos de ese infierno.
17:58De pronto, la puerta se abrió con un chirrido.
18:02Era Francisco, su amigo y compañero.
18:05No podía dormir sabiendo que estabas aquí, solo dijo.
18:09«Si vas a trabajar toda la noche, al menos no lo harás sin ayuda».
18:15Martín sonrió.
18:16«Gracias, hermano».
18:19«Pero si la duquesa nos ve juntos, nos colgará a los dos».
18:23«Que lo intente», respondió Francisco con determinación.
18:28«No pienso dejarte aquí».
18:30Ambos trabajaron en silencio por un rato.
18:34El sonido de los barriles moviéndose y del vino salpicando rompía la monotonía.
18:40Francisco lo miró con tristeza.
18:43«¿Esto no puede seguir así?
18:45No es vida».
18:47Martín asintió.
18:49«Lo sé».
18:51«Pepa, me ha pedido que nos vayamos del valle,
18:54pero no puedo marcharme dejando a Matilde y a los demás a merced de esa mujer.
18:59«Pepa solo quiere salvarte», dijo Francisco.
19:02«Y tiene razón.
19:04No durarás mucho si sigues desafiando a Victoria».
19:08Martín se detuvo y apoyó las manos sobre un barril.
19:12«No puedo vivir de rodillas, Francisco.
19:15Si me voy ahora, ella habrá ganado».
19:19El silencio volvió a llenar la bodega, roto solo por el crujido de la madera.
19:26Afuera, los pasos de un guardia resonaron en el pasillo.
19:30Francisco apagó la lámpara.
19:33«¿Viene alguien?», susurró.
19:36La puerta se abrió y apareció Isabel, llevando una vela.
19:40Su rostro reflejaba angustia.
19:43«Martín, debes detenerte.
19:46La duquesa ha dado nuevas órdenes.
19:50Mañana temprano vendrá a inspeccionar la bodega.
19:53Si encuentra algo fuera de lugar, te echará sin compasión».
19:58Martín levantó la cabeza, con la mirada encendida.
20:02«Entonces que venga.
20:05No pienso esconderme más».
20:07Cuando Isabel se marchó, Francisco lo observó en silencio.
20:12En los ojos del joven ya no había miedo, solo una furia contenida.
20:17Algún día, dijo Martín, con voz baja,
20:19«alguien le hará pagar todo lo que ha hecho».
20:23El viento sopló desde la ventana abierta,
20:26haciendo que la llama de la vela titilara.
20:29Afuera, en la oscuridad,
20:31la figura de Victoria se recortaba en la distancia,
20:35observando desde el balcón.
20:37Su sonrisa helada indicaba que había escuchado más de lo que debía.
20:41Al amanecer, la bodega olía a humedad y cansancio.
20:46Martín se dejó caer sobre un barril vacío,
20:49los músculos doloridos y las manos llenas de cortes.
20:53Francisco, que lo había acompañado hasta el alba,
20:56trataba de mantener los ojos abiertos.
20:59La puerta se abrió de pronto,
21:01y Pepa entró corriendo,
21:03con el rostro desencajado.
21:05«Martín», exclamó,
21:07«tienes que marcharte de aquí».
21:10Él la miró, agotado.
21:12«¿Qué ha pasado ahora?»
21:15Victoria respondió ella con voz entrecortada.
21:20«Isabel me lo ha contado.
21:22Ha ordenado que te vigilen y que,
21:25si cometes un solo error más,
21:27te expulsen del palacio».
21:29Francisco se puso de pie, indignado.
21:33«Eso no es justo.
21:35Ha trabajado toda la noche sin descanso».
21:39Pepa lo tomó de las manos.
21:41«¿No lo entiendes?
21:43No solo quiere echarlo.
21:45Quiere destruirlo».
21:47Martín se incorporó lentamente.
21:50«No lo logrará.
21:52No me iré del valle solo porque ella lo ordene».
21:55«Entonces me iré contigo»,
21:58dijo Pepa, decidida.
22:01«¿No pienso quedarme aquí a verte sufrir?»
22:04Él la miró con ternura y miedo a la vez.
22:07«No puedes hacerlo.
22:09Tu familia, tu trabajo.
22:12Mi vida está contigo»,
22:14replicó ella, acercándose.
22:16«Lo demás no importa».
22:20Francisco observó la escena con un nudo en la garganta.
22:24«No os dejaré solos en esto»,
22:27dijo con firmeza.
22:28«Si Martín se va, yo también.
22:31Mi padre entenderá que no puedo quedarme viendo
22:34cómo lo tratan como a un esclavo».
22:37Martín negó con la cabeza.
22:40«No quiero que nadie más pague por mis decisiones».
22:44Pepa se arrodilló frente a él,
22:47tomándole las manos.
22:48«No se trata solo de ti.
22:51Todos sufrimos por culpa de Victoria.
22:54Ella no conoce la compasión.
22:57Si te quedas, acabará matándote».
23:00El joven apartó la mirada.
23:03Durante un largo silencio,
23:06solo se escuchó el crujido de las vigas.
23:09Afuera, los primeros rayos del sol
23:11tenían de dorado las paredes de piedra.
23:14Finalmente, Martín habló.
23:17«Está bien», dijo, con voz ronca.
23:20«No seríamos».
23:22«Pero no esta noche.
23:24Quiero que Matilde y los demás
23:26estén a salvo antes de que lo hagamos».
23:29Francisco lo miró con preocupación.
23:32«¿Y cómo piensas lograrlo?»
23:35«Con ayuda», respondió Martín.
23:37«Isabel no lo dirá en voz alta,
23:40pero sé que nos apoya».
23:42«Y Atanasio también.
23:43Si esperamos el momento justo,
23:47podremos escapar sin que nadie lo note».
23:49Peppa asintió.
23:53«Entonces esperaremos».
23:55«Pero prometem, Algu.
23:57Lo que quieras,
23:59que cuando nos vayamos
24:01no mirarás atrás».
24:03Martín sostuvo su mirada.
24:05«Te lo prometo».
24:07El sonido de unos pasos
24:09lo sobresaltó.
24:11«Era Isabel,
24:12entrando con prisa».
24:14«Debéis marcharos de aquí»,
24:16ahora susurró.
24:18«La duquesa
24:19está bajando a inspeccionar.
24:22Si os encuentra juntos,
24:24todo estará perdido».
24:26Peppa se escondió
24:27detrás de los barriles
24:28mientras Francisco salía
24:30por la puerta trasera.
24:32Martín fingió trabajar,
24:34aunque el cansancio lo consumía.
24:37Cuando Victoria entró,
24:38su presencia llenó
24:39el aire de frialdad.
24:41«Así que aquí estás», dijo,
24:43mirando a su alrededor.
24:45«Veo que, al fin,
24:47aprendes a obedecer».
24:49Martín no respondió.
24:51Mantuvo la vista fija
24:53en el suelo.
24:54«¿Sabes?»,
24:55continuó ella,
24:57con una sonrisa amarga.
24:59«Pensé en echarte,
25:01pero he decidido
25:02que sigas aquí.
25:04Quiero que sientas cada día
25:05lo que significa
25:06haberme desafiado».
25:08Martín apretó los puños,
25:11pero se contuvo.
25:12«Como ordene,
25:14excelencia».
25:16Victoria se giró
25:17hacia Isabel.
25:19«Asegúrate de que no duerma
25:20más de cuatro horas diarias.
25:22Quiero verlo rendido».
25:25La duquesa salió
25:26con paso elegante,
25:27dejando tras de sí
25:28un silencio pesado.
25:31Isabel se acercó a Martín
25:33y le susurró.
25:34«Tienes que irte pronto.
25:35Esto no terminará bien».
25:38Martín asintió,
25:41mirando el rayo de luz
25:42que entraba por la ventana.
25:45Sabía que la huida
25:46era su única esperanza,
25:48pero también sabía
25:49que cada segundo
25:50que pasaba en el valle,
25:52el peligro crecía.
25:54El mismo día,
25:55en la casa de los Guzmán,
25:57el silencio era tan tenso
25:59que se podía cortar
26:01con un cuchillo.
26:02Pedrito aguardaba
26:03en el vestíbulo,
26:05con los puños cerrados
26:06y el corazón
26:07latiéndole con fuerza.
26:09Había escuchado
26:10la conversación
26:10entre Bárbara
26:11y Leonardo
26:12la noche anterior.
26:14Ella, resignada,
26:16asegurando
26:16que no quería saber
26:17nada más
26:18de ningún Guzmán.
26:19Él, destrozado,
26:21intentando convencerla
26:23de que huyeran juntos,
26:25pero lo que más
26:25dolió al pequeño
26:26fue oír el nombre
26:28de Don Hernando
26:29como causante de todo.
26:31Su mirada inocente
26:33se llenó
26:34de una determinación adulta.
26:36No podía permitir
26:37que aquel hombre
26:38siguiera destruyendo
26:40la vida de su hermana.
26:42El marqués
26:42estaba en su estudio,
26:44escribiendo una carta
26:45con gesto altivo.
26:47Cuando el niño
26:48entró sin anunciarse,
26:50levantó la vista
26:50con fastidio.
26:52¿Qué haces aquí, Pedrito?
26:54No he autorizado
26:55tu presencia.
26:57Vengo a hablar con usted,
26:59respondió el niño
27:00con voz firme.
27:02Hernando arqueó
27:03una ceja.
27:04¿Hablar conmigo?
27:06Repitió con desdén.
27:08No tengo tiempo
27:09para los caprichos
27:10de un muchacho.
27:12Pedrito avanzó
27:13un paso.
27:14No son cápricos.
27:16Es sobre mi hermana.
27:18El marqués
27:19apoyó la pluma
27:20con un golpe seco.
27:22Ah, ¿tu hermana?
27:25Esa mujer ingrata.
27:26Que no sabe reconocer
27:28los favores
27:28que le he hecho.
27:30Usted no le ha hecho
27:31ningún favor,
27:33gritó Pedrito,
27:34dando un paso más.
27:36Solo la ha hecho sufrir.
27:39Hernando se incorporó
27:40lentamente,
27:41ofendido.
27:43Cuida tu tono,
27:44insolente.
27:46No replicó el niño,
27:47mirándolo directamente
27:48a los ojos.
27:50Míreme usted
27:51a los ojos.
27:52¿Marqués?
27:53¿Ve a un niño?
27:55Tal vez.
27:56Pero soy el hermano
27:57de Bárbara
27:58y no voy a permitir
27:59que siga haciéndole daño.
28:01El marqués
28:02lo observó
28:03con una mezcla
28:04de sorpresa y rabia.
28:07No estaba acostumbrado
28:08a que nadie,
28:09y menos un crío,
28:10lo desafiara así.
28:12No sabe
28:13de qué hablas.
28:15Tu hermana
28:15no merece compasión.
28:18Ha sido una deshonra
28:19para su familia
28:19y para mí.
28:20No merece compasión,
28:23sino respeto,
28:24dijo Pedrito,
28:25con voz temblorosa
28:27pero firme.
28:28Usted
28:29la engañó,
28:30la humilló
28:31y cuando quiso
28:32empezar de nuevo
28:33la volvió
28:34a destruir.
28:36Hernando
28:36dio un paso
28:37hacia él.
28:38¿Quién te ha llenado
28:39la cabeza
28:40con esas tonterías?
28:42¿Leonardo,
28:43tal vez?
28:44No.
28:45Las cosas
28:46se ven solas
28:47cuando uno
28:48no es ciego,
28:49respondió el niño.
28:51Mi hermana
28:51le quiso de verdad,
28:53pero usted
28:54no sabe
28:54lo que es el amor.
28:56Solo sabe mandar
28:57y castigar.
28:59El marqués
29:00apretó los puños.
29:02Cállate ya,
29:03mocoso e insolente,
29:05o haré
29:05que te saquen
29:06de aquí.
29:07Pedrito
29:08no retrocedió.
29:10No me callaré.
29:11Me decepcionó
29:12la primera vez.
29:14Cuando intentó
29:15separarnos
29:16de mi hermana,
29:17pensé que cambiaría,
29:19que quizá
29:20tenía corazón,
29:22pero ahora veo
29:22que estaba equivocado.
29:25Las palabras,
29:26duras y sinceras,
29:28perforaron
29:28el orgullo
29:29del marqués.
29:31Por un instante,
29:32dudó.
29:33El niño
29:34tenía la mirada
29:35de Bárbara,
29:36firme,
29:37desafiante,
29:38limpia.
29:40Bajó la voz,
29:41más para sí mismo
29:42que para el muchacho,
29:44no entiendes
29:45nada de este mundo.
29:47Entiendo más
29:48de lo que cree,
29:50respondió Pedrito.
29:51Sé que cuando
29:52alguien ama
29:53de verdad,
29:54no destruye
29:55lo que toca.
29:56El silencio
29:57cayó entre ambos.
29:59El marqués
30:00volvió a su escritorio,
30:01intentando ocultar
30:02la emoción
30:03que lo embargaba.
30:05Vete de aquí,
30:05dijo finalmente,
30:07sin mirarlo.
30:08No quiero volver
30:09a verte.
30:11Pedrito dio
30:11media vuelta,
30:13pero antes
30:13de salir
30:14se detuvo.
30:15No me importa
30:16si no vuelva
30:17a verme,
30:17marqué,
30:19pero algún día
30:20se mirará
30:20al espejo
30:21y recordará
30:22mis palabras.
30:24Ese día,
30:25quizá,
30:26entenderá
30:26lo que ha perdido.
30:28El niño salió
30:29con la cabeza alta.
30:31En la soledad
30:31del despacho,
30:33don Hernando
30:33se dejó caer
30:34en su silla,
30:35con la mirada perdida.
30:37Por primera vez,
30:39sus manos temblaban.
30:41El eco
30:41de aquella voz infantil
30:42le pesaba
30:43más que mil reproches.
30:46La noche
30:46era fría.
30:47Cuando Leonardo
30:48cruzó el patio
30:49de la casa
30:49de los Salcedo,
30:51había pasado
30:52el día entero
30:52dando vueltas,
30:54incapaz
30:54de hallar consuelo
30:55después de su enfrentamiento
30:57con su padre.
30:58Las palabras
30:59de don Hernando
31:00seguían martillándole
31:01en la cabeza.
31:03Tu amor
31:03por esa mujer
31:04es una vergüenza.
31:05Pero ahora
31:06ya no le quedaban dudas.
31:09Bárbara
31:09era lo único
31:10verdadero
31:11en su vida
31:12y estaba decidido
31:13a recuperarla.
31:14Aunque eso
31:15significara
31:16desafiar a todo,
31:17la encontró
31:18en el jardín trasero.
31:20Sentada en un banco
31:21bajo un rosal marchito,
31:23la luz de la luna
31:24bañaba su rostro pálido
31:26y sus ojos
31:27parecían haber
31:28llorado demasiado.
31:30Cuando Leonardo
31:31se acercó,
31:32ella no se movió.
31:33No deberías estar aquí,
31:36susurró
31:37sin mirarlo.
31:38Tu padre
31:39te odiará
31:40más de lo que
31:41ya lo hace.
31:43No me importa,
31:43respondió
31:44y confirmó.
31:45Ya no soy su hijo.
31:48Le he dicho
31:49que para mí
31:50está muerto.
31:52Bárbara levantó la vista,
31:53sorprendida y temerosa.
31:55¿No digas de eso?
31:57La sangre
31:58no se borra
31:59con palabras.
32:01La sangre
32:01no lo es todo,
32:03replicó Leonardo.
32:05El amor,
32:06sí,
32:07y el mío
32:08es por ti,
32:09Bárbara.
32:10Ella apartó
32:11la mirada,
32:12temblorosa.
32:14No llegues
32:15de esas cosas,
32:16ya no tiene sentido.
32:18No quiero
32:19volver a sufrir.
32:21Leonardo
32:21se arrodilló
32:22frente a ella,
32:23tomándole las manos.
32:25¿Sufrir?
32:26¿Crees que no lo hago yo
32:27desde que te alejaste?
32:29No soy más
32:30que un fantasma.
32:32Déjame sacarte
32:33de aquí.
32:34Vámonos lejos,
32:35donde nadie
32:36nos conozca.
32:38Bárbara
32:38intentó retirar
32:39sus manos,
32:40pero él
32:41la sostuvo
32:42con suavidad.
32:44No podemos,
32:45Leonardo.
32:46No tenemos dinero,
32:47ni nombre,
32:48ni futuro.
32:50¿Qué vida
32:51podríamos tener?
32:53Cualquier vida,
32:53menos está,
32:55dijo él,
32:55con pasión.
32:57Prefiero morir
32:57contigo en la pobreza
32:59que vivir sin ti,
33:00rodeado de mentiras.
33:02Bárbara
33:03cerró los ojos,
33:04dejando escapar
33:05una lágrima.
33:07No hables así.
33:08Si supieras
33:09lo cansada
33:10que estoy,
33:11Leonardo
33:12la abrazó.
33:13Entonces,
33:14déjame
33:14ser tu descansó.
33:16No te pido
33:17promesas,
33:18solo una oportunidad.
33:20Durante unos segundos,
33:22ambos permanecieron
33:23en silencio,
33:25escuchando el murmullo
33:26de los grillos.
33:28Bárbara
33:28apoyó la frente
33:29contra su pecho
33:30y si nos atrapan,
33:32tu padre
33:33no nos dejará
33:34en paz.
33:35Que lo intente,
33:36respondió él.
33:37No puede hacerme
33:38más daño
33:39del que ya
33:40me ha hecho.
33:42Ella lo miró
33:43a los ojos,
33:44buscando una certeza
33:45que no encontraba.
33:46¿De verdad
33:48lo dejarías todo?
33:49Todo afirmó
33:51Leonardo
33:51sin dudar.
33:52Mi apellido,
33:54mis tierras,
33:55mi herencia.
33:57Nada de eso vale
33:58si no estás tú.
34:00Bárbara esbozó
34:01una sonrisa débil.
34:03¿Eres un loco?
34:05Sí,
34:05respondió él
34:06con ternura.
34:07Pero un loco
34:09que te ama.
34:10Ella lo abrazó,
34:12rompiendo en llanto.
34:14Tengo miedo,
34:15Leonardo.
34:15He perdido tanto,
34:18no sé si tengo fuerzas
34:19para volver a empezar.
34:21Él la estrechó
34:22entre sus brazos.
34:24Entonces apóyate en mí.
34:27Juntos encontraremos
34:28la fuerza.
34:29El sonido
34:30de unos pasos
34:31lo sobresaltó.
34:33Ambos
34:34se separaron
34:35y vieron a Pedrito,
34:37observándolos
34:38desde la entrada
34:39del jardín.
34:40Sus ojos,
34:42grandes y serios,
34:43reflejaban
34:44una mezcla
34:44de emoción
34:45y alivio.
34:46¿Van a irse?
34:48Preguntó
34:48en voz baja.
34:50Leonardo
34:50asintió lentamente.
34:52Si tu hermana
34:53quiere,
34:54sí.
34:55El niño
34:56miró a Bárbara
34:57y sonrió.
34:59Entonces me alegró.
35:01Ya era hora
35:01de que alguien
35:02hiciera lo correcto.
35:04Bárbara se arrodilló
35:05para abrazarlo.
35:07Eres demasiado
35:08valiente
35:08para este mundo,
35:10Pedrito.
35:10Solo
35:12aprendí de ti,
35:13respondió
35:14el pequeño
35:14con orgullo.
35:16Leonardo
35:16los miró,
35:18conmovido.
35:19Prometo
35:20que,
35:20si logramos
35:21escapar,
35:22cuidaré
35:22de ambos.
35:24Nadie más
35:25los lastimará.
35:26Bárbara
35:27alzó la vista
35:28hacia el horizonte,
35:29donde la luna
35:30comenzaba a ocultarse
35:31entre las nubes.
35:33Entonces
35:33será esta noche,
35:34susurró.
35:36Antes de que amanezca,
35:38nos iremos
35:38del valle.
35:40En el viento,
35:41un silencio denso
35:42acompañó su promesa.
35:44Ninguno sabía
35:45si lograrían escapar,
35:47pero por primera vez,
35:48el amor
35:49y la esperanza
35:49les daban alas.
35:51En la casa grande,
35:53el amanecer
35:53llegó cargado
35:54de tensión.
35:56Adriana
35:56se recuperaba
35:57lentamente
35:58del desmayo
35:58que la había dejado
35:59inconsciente
36:00la jornada anterior.
36:02En su habitación,
36:03Rafael
36:04permanecía a su lado,
36:06velando su sueño
36:07con el rostro
36:08demacrado.
36:09Mercedes,
36:10sentada junto
36:11a la ventana,
36:12rezaba en silencio.
36:14Mientras José Luis
36:15daba instrucciones
36:16a los médicos,
36:17Victoria
36:18no se había atrevido
36:19a salir
36:20de su habitación
36:21desde entonces.
36:23Cuando el doctor
36:24terminó de revisar
36:25a Adriana,
36:26se dirigió al duque
36:26con gesto grave.
36:28La señora
36:29y el niño
36:30están estables,
36:31pero cualquier emoción
36:32fuerte
36:33podría ponerle
36:34a los nuevamente
36:35en peligro.
36:36¿Necesita descanso
36:37y tranquilidad
36:38absoluta?
36:40José Luis
36:41asintió
36:41y sus ojos
36:43brillaron
36:43con un fuego
36:44que no era
36:44preocupación
36:45sino ira
36:46contenida.
36:47Gracias,
36:48doctor.
36:50A partir de ahora,
36:51nadie alterará
36:52la paz
36:53de esta casa.
36:54Cuando el médico
36:55se retiró,
36:56Rafael
36:57se volvió
36:57hacia su padre.
36:59No puede culparla,
37:00padre.
37:01Madre
37:02no midió
37:02sus palabras,
37:03pero
37:04basta,
37:05Rafael,
37:06interrumpió
37:07José Luis
37:08con voz temblorosa
37:09por la rabia.
37:11No,
37:12la disculpes.
37:13Tu madre
37:14cruzó
37:15todos los límites.
37:17Si algo
37:17le ocurre
37:18a Adriana
37:18o al bebé,
37:19te juro
37:20que no quedará
37:21piedra sobre piedra
37:22en esta casa.
37:24Mercedes
37:24se levantó
37:25y lo miró
37:25fijamente.
37:27José Luis,
37:28no dejes
37:29que la ira
37:30te ciegue.
37:31Él se giró
37:32hacia ella.
37:33Ciego,
37:34ciego estado
37:35todos estos años,
37:36Mercedes.
37:38Ciego
37:38por no ver
37:39el monstruo
37:39que dormía
37:40bajo mi propio
37:41techo.
37:42Mercedes
37:43suspiró,
37:44sabiendo
37:44que sus palabras
37:45no surtirían
37:46efecto.
37:48Rafael
37:48intentó
37:49calmarlo,
37:50pero el duque
37:50estaba decidido.
37:52Salió
37:52de la habitación
37:53con pasos
37:54duros
37:54y todos
37:55comprendieron
37:56a dónde
37:57se dirigía.
37:58En el corredor
37:59Victoria
38:00lo esperaba.
38:02Su rostro
38:02estaba pálido,
38:04su porte
38:05deshecho.
38:06José Luis
38:07dijo apenas
38:08extendiendo
38:09una mano
38:09hacia él,
38:10por favor,
38:11déjame
38:11explicarte.
38:13Él la miró
38:14con una frialdad
38:15que la hizo
38:15retroceder.
38:17¿Explicarme?
38:18repitió
38:19con voz baja.
38:20No hay
38:21nada
38:21que explicar.
38:23Adriana
38:23podría
38:24haber
38:24muerto
38:24por tu
38:25culpa.
38:26No fue
38:27mi intención,
38:27balbuceó
38:28ella.
38:29Solo
38:30quería
38:30querer,
38:32gritó
38:32interrumpiéndola.
38:35¿Todo
38:35lo que
38:36tocas
38:36lo destruyes?
38:38Has
38:38traído
38:38a esta
38:39casa
38:39la desgracia
38:40una y
38:41otra vez.
38:42¿Qué
38:42más
38:42necesitas
38:43para
38:43quedar
38:44satisfecha?
38:46Victoria
38:46se echó
38:47a llorar.
38:48José
38:48Luis,
38:49te lo
38:49suplico,
38:50no
38:51me
38:51hables
38:51así.
38:52Él
38:53dio un
38:53paso
38:53adelante,
38:55la voz
38:55convertida
38:56en un
38:56látigo.
38:57Si le
38:58ocurre
38:58algo a
38:58Adriana
38:59o al
39:00niño,
39:00no tendrás
39:01donde
39:01esconderte,
39:03no en
39:03el valle
39:04ni fuera
39:05de él.
39:06Mi
39:06venganza
39:07te alcanzará
39:08victoria,
39:09y te juro
39:10que lamentarás
39:11haber
39:11nacido.
39:12Las
39:13lágrimas
39:13rodaron por
39:14el rostro
39:15de la
39:15duquesa,
39:16por favor,
39:18no
39:18me
39:18digas
39:18eso.
39:20José
39:20Luis
39:20la
39:21observó
39:21unos
39:21segundos
39:22más,
39:23y luego,
39:24sin añadir
39:24palabra,
39:25se alejó.
39:27Victoria
39:27se desplumó
39:28contra la
39:28pared,
39:29sollozando.
39:31Desde el
39:31fondo del
39:32pasillo,
39:32Isabel
39:33la vio
39:33y se
39:34acercó
39:34con
39:34cautela.
39:36Señora,
39:37venga
39:37conmigo,
39:39necesita
39:39descansar.
39:41No
39:41quiero
39:42descansar,
39:43susurró
39:43Victoria.
39:45Solo
39:45quiero
39:46que todo
39:46vuelva a ser
39:47como antes.
39:49Isabel
39:50bajó la
39:50mirada.
39:52Eso
39:52ya no
39:53es
39:53posible.
39:54Mientras
39:55tanto,
39:56en la
39:56habitación,
39:57Adrián
39:57abrió
39:58lentamente
39:58los ojos.
40:00Su
40:00voz
40:01apenas
40:01era un
40:02susurro.
40:03Rafael,
40:04él
40:05se
40:05inclinó
40:05de
40:06inmediato.
40:07Aquí
40:07estoy,
40:08mi
40:08amor.
40:09Todo
40:09irá
40:10bien.
40:11Adrián
40:11intentó
40:12sonreír.
40:13No
40:13quiero
40:14que tu
40:14padre
40:14sufra
40:15por
40:15mi
40:15culpa.
40:16Él
40:17no
40:17sufre
40:17por
40:17ti,
40:18respondió
40:19Rafael
40:19con
40:19ternura.
40:21Sufre
40:21por
40:22lo
40:22que
40:22mi
40:22madre
40:22ha
40:23hecho.
40:24Ella
40:24apretó
40:25su
40:25mano.
40:26Prométeme
40:27que no
40:27habrá
40:28más
40:28peleas.
40:29Que
40:30el
40:30niño
40:30nazca
40:30en
40:31paz.
40:32Rafael
40:32la
40:32sintió,
40:33aunque
40:34en su
40:34interior
40:34sabía
40:35que
40:35la
40:35paz
40:36en
40:36Valle
40:36Salvaje
40:37era un
40:37sueño
40:37imposible.
40:39Afuera,
40:40José
40:40Luis
40:40caminaba
40:41hacia
40:41su
40:42despacho
40:42con
40:42la
40:43determinación
40:43de
40:44un
40:44hombre
40:44dispuesto
40:45a
40:45impartir
40:45justicia
40:46y
40:47esa
40:47justicia
40:48en su
40:48mente
40:49sólo
40:50tenía
40:50un
40:50rostro,
40:51el
40:51de
40:51Victoria.
40:52de
40:53y
40:53de
40:54la
40:54de
40:54la
40:55de
40:55la
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