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  • hace 3 meses
La historia de Francisca da Silva de Oliveira, una esclava que se convierte en una figura poderosa y rica en el Brasil colonial del siglo XVIII. La trama explora como Xica a traves de su inteligencia, astucia y encanto, desafia las estructuras sociales racistas y sexistas de la epoca, ascendiendo desde la esclavitud hasta una posicion de influencia.

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Transcripción
00:00Chica, Chica, Chica de Silva
00:03Vino aquí para verme por última vez
00:10Pues entonces llénese los ojos conmigo señor comendador
00:14Porque después de ahora, nunca más va a volver a verme otra vez
00:19Espera Chica
00:21Aún no he terminado
00:25Pasé todo este tiempo pensando cómo conciliar el sentimiento que tengo por su merced
00:31Con la necesidad de casarme con una blanca
00:34Tener la prestancia digna de un representante del rey
00:38Pues entonces vaya a cuidar esa tal prestancia
00:41Pero al volver cambié de opinión
00:50Vuestra merced se esforzó Chica
00:51Habla mejor
00:54Ya no tiene el lenguaje de una esclava
00:57Nuestra casa parece un palacio
01:01Pero especialmente
01:04Su merced me demostró que no se pueden vivir dos vidas
01:10Ya es difícil vivir una mi Joao Fernanda
01:14Es lo que descubrí Chica
01:17Ya es difícil vivir la vida que deseo al lado de su merced
01:22Ni qué decir de vivir la vida que no quiero al lado de otra mujer
01:27Yo no le tengo miedo a vivir la vida que yo quiero
01:30El deseo por su merced
01:36Me enseñó a tener valor
01:42Tengo un presente para su merced
01:44Y ya no hay
02:12¡Gracias!
02:42Voy a cubrirte el cuerpo de diamantes, Sheik.
03:12Desde las uñas de los pies hasta el último de tus cabellos.
03:19Porque de todos los diamantes, vuestra merced es el más valioso.
03:42¡Gracias!
03:45¡Gracias!
03:49¡Gracias!
04:19Vuestra merced pidió que la encontrase aquí.
04:22¿Tiene algo que decirme?
04:25No la engañaré más, señorita violante.
04:29Continuaré viviendo con Xica.
04:34Que Dios lo ayude, señor comendador.
04:38Pues la vida en pecado no lo hará feliz.
04:42Perdóneme por todas mis indecisiones.
04:49Lejos de mí está guardar rincón por cualquier persona y mucho menos por su merced.
04:55Que sea feliz, violante.
04:58Rezaré por vuestra merced.
05:19Padre, su merced está ahí.
05:49Necesito confesarme, padre.
05:54Dejaré a un lado las palabras acostumbradas porque me ahogo de tanto dolor.
06:00Hice de todo para casarme con el comendador.
06:03Su merced lo sabe bien.
06:05Cerré mis ojos para que estuviera con Xica cuando quisiera.
06:08Llegué a intentar la magia para que se acercara a mí.
06:17En mi ceguera habría permitido que me tocara.
06:19Que me besara.
06:27Soñé con él desnudo.
06:29Pero gracias a Dios, todopoderoso, desperté y vi lo equivocada que estaba.
06:43Yo perdí al comendador, padre.
06:46Ayúdeme con una penitencia a superar la furia de mis emociones.
07:03Ayúdeme a ser buena.
07:09A ser cristiana, padre.
07:13Si su merced actuó como dice.
07:16Actuó como se debe.
07:17Nadie debe entregarse a un sentimiento de una forma tan arrebatadora.
07:25Y la iglesia no aprueba el hábito que tienen los hombres de formicar con las esclavas.
07:30Es pecado.
07:34No le daré ninguna penitencia.
07:37Pero sí mi bendición.
07:40Su merced no es el padre Aguiar.
07:47Soy el padre Obico.
07:53Vine aquí por petición del obispo para ayudar al padre Aguiar con sus fieles.
07:59Pero yo, yo me confesé de una manera tan íntima.
08:04Estaba acostumbrada con el padre Aguiar.
08:07Ni el padre Aguiar ni yo significamos nada.
08:10Tan solo somos siervos de Dios.
08:13Fue con Dios con quien usted habló.
08:15Perdóneme, fue la sorpresa.
08:18Su merced estaba bajo confesión.
08:21Todo lo que dijo o lo que diga será secreto.
08:24Sí, yo, yo no tenía conocimiento de la llegada de su merced al pueblo.
08:30Yo misma quiero darle la bienvenida.
08:33Soy Violante Cabral, hija del sargento mayor.
08:39Vaya con el padre Aguiar y con Úrsula a merendar a mi casa hoy en la tarde.
08:44Los espero.
08:46Con gusto, joven.
08:47Con mucho gusto.
08:48Mamá, ¿por qué está tan triste?
09:14No, no es nada.
09:16¿Pero por qué llora?
09:17No.
09:20Tan solo fue una pelusa que me entró en el ojo, pero ya va a pasar.
09:23Ya va a pasar.
09:27Señora Micaela, el señor Felipe acaba de llegar.
09:30Hijo, quédese aquí.
09:33Yo ya regreso.
09:47Creo que no tenemos nada de qué hablar.
09:49Vuestra mercedillo.
09:50Es lo que pienso.
09:52Fui a hablar con mi padre.
09:53Le dije que regresaría a Portugal muy deprisa.
09:59Se lo agradezco, es mejor.
10:02Pero él me impidió partir.
10:03Tendré que permanecer aquí en este pueblo.
10:08En esta casa.
10:11Pero después de lo que sucedió entre nosotros, no debemos encontrarnos a solas.
10:15Nunca más.
10:15Se acabaron las clases, señora Micaela.
10:21Es mejor que se acaben.
10:23Todos aquellos poemas, hablando de amor y otros sentimientos.
10:28Me envenenaron la sangre.
10:31Eso fue lo que ocurrió.
10:34La culpa no es suya.
10:36Sino de los poemas.
10:43Ahora sé por qué una mujer no debe aprender a leer.
10:46Para que no descubra sentimientos capaces de hacerla.
10:50Olvidar sus obligaciones.
10:54No, continúe leyendo.
10:57El arte nunca le hizo daño a nadie.
11:00Yo fui el impulsivo.
11:03Perdóneme.
11:04No tengo nada que perdonar.
11:07Yo también me equivoqué.
11:09Bien.
11:11De ahora en adelante haré todo para evitarlo.
11:34No dije que se quedaría.
11:40Admiro al comendador.
11:41Qué valor.
11:43Se enfrentará todo el pueblo.
11:46Pero yo voy a ayudar a mi comendador.
11:49Esta fue solo la primera fiesta, José María.
11:52Mi fiesta.
11:54Mi manera de recibir a las personas.
11:55Se volverá tan famosa que no hay dama en la corte que no escuche mencionar mi nombre.
12:01Chica da Silva.
12:04Y le voy a demostrar a esa gente.
12:06Que una persona puede nacer eclava.
12:09Pueden nacer pobre y negra.
12:12Y de todos modos aún puede ser grande.
12:14Entonces, ¿realmente va a partir oficial?
12:34Parto hoy mismo.
12:36Su señor esposo hizo un despacho para el gobernador.
12:39Podrá servir en el regimiento de Villarrica.
12:41Lo extrañaré mucho.
12:45Perdí una hija.
12:47Y ahora pierdo a vuestra Merced, que es un hijo para mí.
12:52Nosotras también extrañaremos mucho a su Merced.
12:54Yo también.
12:56Vuestra Merced es muy guapo.
12:58Su hija está resultando muy atrevida, señora Cielo.
13:02Su Merced también es muy bonita, niña Ana.
13:06Lástima que todavía sea tan pequeña.
13:08Pero si su Merced quiere esperar,
13:09me casaré con su Merced.
13:11¡Dios mío!
13:13La verdad que su Merced está siendo muy atrevida.
13:17No, no.
13:18Cuando crezca su Merced,
13:19conocerá a jóvenes de su edad
13:21y no se acordará de mí.
13:23Adiós, pequeña.
13:24Adiós.
13:28Adiós, señor Bonifacio.
13:30Adiós, hijo mío.
13:33Yo siempre pensaré en vuestra Merced, señor oficial.
13:36Y yo en vuestras Mercedes.
13:37Hasta pronto.
13:45Adiós.
13:46Con su Merced se va.
13:50El último recuerdo de María Dolores.
13:52Es una linda esclava, chica.
14:18Vuestra Merced tiene razón.
14:20El hecho de que sea casi una blanca
14:23le mostrará a toda la gente
14:26que la piel de su Merced
14:27no es peor que la de nadie.
14:33Cuéntanos tu historia, esclava.
14:34¿Cómo siendo tan blanca
14:38nadie te dio la libertad?
14:40No tengo nada que contar, señor comendador.
14:44Fui vendida por mi ama,
14:46quien siempre hizo todo para ser rica.
14:49Mi amo y pae murió pidiendo mi libertad,
14:52pero la viuda ni esperó
14:53a que enfriara el cuerpo para venderme.
14:55Yo no sabía de su historia.
15:00Qué tristeza.
15:02Pensaba que iba a ser libre,
15:04pero no sé si es mejor o peor.
15:07¿Qué ha de hacer una muchacha libre
15:09en este mundo de Dios para comer?
15:11Si no es Meretri.
15:13¿Qué más puede ser?
15:15Mejor ser esclava y comer bien.
15:17Pues aquí no sufrirás más.
15:22Puedes irte.
15:31Tengo otra persona
15:32para mostrar vuestra Merced.
15:35Mándala pasar, chica.
15:37Rosa, pues traela.
15:47Ella es la madre del agua,
15:56señor comendador.
15:59Pero es una señorita blanca.
16:02Yo sé quién es ella.
16:04Es clara.
16:06Hija del antiguo comendador Felipe Erdo.
16:09Tiempo antes de que se lo llevaran preso,
16:11ella huyó con un mercader que la ayudó.
16:15Sé bien lo que le ocurrió en el camino
16:17para que quedara así.
16:19Cuéntame, se lo sabe.
16:21Es una manera de hablar, chica.
16:23Debe haber pasado todo este tiempo en el río.
16:26Parece que había un negro que la cuidaba.
16:29Estaba sola, sin ropa.
16:31Con todo el cuerpo casi de nudo.
16:33Y su hermana Paulina
16:34aún vive en el pueblo, ¿no es así?
16:37De vivir vive.
16:38Pero pasa todo el día en la bodega.
16:41No sé si podrá cuidar de ella.
16:44Ella se quedará aquí, señor comendador.
16:47Si va a vivir en el pueblo de esa manera,
16:49suelta en el mundo,
16:51solo servirá para atraer el deseo de los hombres.
16:54Chica tiene razón.
16:56Yo sé lo que hacen los hombres
16:58con una persona frágil, desprotegida.
17:02Ella se queda.
17:04Pero nuestra obligación es avisar a su hermana.
17:07Yo mandaré a llamar a Paulina.
17:08¿Y el negro que la cuidaba, chica?
17:11¿A quién pertenece?
17:14Yo qué sé.
17:14Quilombo, ¿por qué Vuestra Arcesia riego tanto
17:32al venir a la casa, el comendador?
17:34Todos los caminos tan vigilados.
17:36Es que vine aquí a hablar con Vuestra Mercé.
17:37Los negros del Quilombo necesitan comer para vivir.
17:43Y para vivir tenemos que vender los diamantes.
17:46Pero yo no puedo andar por el pueblo pleno día
17:48buscando al hombre que compra los diamantes.
17:51Yo lo sé.
17:52Es peligroso.
17:53Pero de Vuestra Mercé nadie va a sospechar.
17:55Yo vine hasta aquí
18:00a dejar los diamantes con Vuestra Mercé
18:02para negociarlos en nuestro nombre.
18:04Nadie va a sospechar que los diamantes
18:06son robados de la casa de comendador.
18:11Si es para ayudar a nuestros hermanos.
18:14Yo acepto.
18:16Los negros tenemos que ayudarnos unos a otros.
18:19Yo sabía que podía contar con Vuestra Mercé.
18:22Vuestra Mercé como madre de chica
18:23no será molestada por nadie.
18:25Tome.
18:28El cóndalo por nosotros.
18:31Si invaden el Quilombo
18:33no nos quedaremos sin diamante.
18:35Nunca más.
18:38Pues conta conmigo.
18:39Los hermanos del Quilombo lo agradecen.
18:55Recibí un aviso, señor Jacobino.
19:11Un emisario de los holandeses está en camino.
19:14Este es el momento de entregar los diamantes
19:16y recibir nuestra parte en oro.
19:18Solo le pido a Vuestra Mercé que me ayude
19:21cuando me encuentre con los negros.
19:24No puedo salir con la carga de diamantes encima
19:26y correr el peligro de caer en manos del regimiento.
19:29Pero no es lo que siempre he hecho.
19:32Cuando Vuestra Mercé me avisa
19:34a dónde será el encuentro
19:35envío el regimiento al otro lado del pueblo.
19:38Pero no puedo arriesgarme a que sospechen de mí.
19:41No se preocupe.
19:41Los negocios conmigo van demasiado bien.
19:46Nadie sospecha que es Vuestra Mercé
19:48quien está por detrás de nuestros negocios.
19:50Todos nosotros estamos unidos
19:52con los mismos grilletes, señor Jacobino.
19:55Vuestra Mercé sabe muy bien
19:56que el rey nos mandaría a ahorcar
19:58si nos descubriera.
20:01No se puede ser honesto y pobre toda la vida.
20:05Solo el poder de los diamantes
20:06vale alguna cosa en esta vida, señor Jacobino.
20:09Y ahora váyase.
20:10Vuestra Mercé evite venir a verme aquí.
20:13Yo pasaré a visitar la taberna con más frecuencia.
20:17Para que Vuestra Mercé me ofrezca una mujer
20:19siempre joven y negra.
20:23Y también me dé noticias sobre nuestros negocios.
20:27Así se habla, Capitán Mayor.
20:31Vaya.
20:31Decidió renunciar a sus hechicerías.
20:42Su Mercé sabe que no tengo otra salida.
20:45Recoja ahora mismo sus libros, hierbas y pociones.
20:49Quemaré todo en el patio.
20:51Y luego su Mercé se confesará pidiendo perdón a Dios.
20:54Sabía que me lo pediría.
20:58Vamos.
21:00Es mejor terminar con todo de una vez.
21:12Su Mercé misma ha de arrojar las cosas al fuego.
21:15Ese talismán tan querido.
21:30Es obra del demonio.
21:32¿Qué fue eso?
21:40Es la púlpura.
21:42Que explotó.
21:43¿Pero qué está pasando aquí?
21:45Son cosas de la señora bienvenida y mías.
21:49Necesito hablarle.
21:50Podemos entrar.
21:52¿Con gusto?
21:53Señora bienvenida.
21:54Mañana iremos a la iglesia.
21:56Yo misma vendré a buscarla.
22:04Desgraciada.
22:26Mi querido ahijado.
22:29Estoy muy dolida con vuestra Mercé.
22:31¿Conmigo, madrina?
22:33Regresó y no fue a verme.
22:35Ah, madrina.
22:36Fueron tantos los nudos que tuve que desatar.
22:39Su Mercé tiene buen aspecto.
22:41¿Vuestra Mercé también?
22:43Es un placer verla.
22:45Me acordé mucho de vuestra Mercé durante el viaje.
22:48Incluso le traje un presente.
22:49Espero que le guste.
22:50Vuestra Mercé es tan generoso.
22:52Pero no ha de cometer la extravaganza de ofrecerme un diamante.
22:56No es cierto.
22:58No la ofendería con un presente de esa medida, madrina.
23:01Busqué algo más significativo.
23:07Es un cristal de roca.
23:09Dicen que concentra el poder luminoso de los rayos del sol.
23:19Es lindo.
23:20Voy a colocarlo en la cabecera de mi cama.
23:26Pero dígame.
23:28¿Vuestra Mercé no se decidió por el matrimonio como pensaba?
23:31Ya lo decidí, madrina.
23:34Y ya no hay vuelta atrás.
23:36Me quedaré con Chica.
23:38Lo único que ambición es la felicidad de vuestra Mercé.
23:42Entonces créame que solo seré feliz al lado de Chica.
23:45Jamás estaría de acuerdo con esas palabras.
23:48Pero mi amor, por vuestra Mercé, silenciará mi boca.
23:52Visítenme cuando fuera.
23:53Yo lo espero.
23:54Entonces hasta pronto, madrina.
23:57Hasta pronto, querida.
23:58Un cristal de roca.
24:10Sin embargo, todo el mundo está al tanto de las extravaganzas de esa esclava con la fortuna de mi hija.
24:14Disculpe, señora Marquesa, pero el comendador piensa que vuestra Mercedes es demasiado rica.
24:18Piensa que la ofende ofreciéndole regalos lujosos.
24:21¿Lo ve?
24:22Ni se acordó de tocar el asunto de la posada.
24:24¿Cómo haremos?
24:25Vamos, aún ha de tener alguna joya para vender.
24:30Pocas.
24:31Ay, mi Santa Rosa de Lima, qué situación.
24:34Tendré que vender las joyas y permitir que descubran que son mías.
24:38Encontraremos alguna manera.
24:40Y ahora este cristal de roca, qué ganas de rompérselo en la cabeza.
24:45Los hombres, los hombres tan generosos con sus amantes, pero tan muertos de hambre con los parientes a quienes deberían respetar.
24:53Todo por culpa de esa chica.
24:54Y ya.
24:56Si no fuera por ella, yo dirigiría a la casa de mi ahijado.
25:00Debe haber alguna solución, señora Marquesa.
25:02Sí, debe haber solución.
25:04Si se deliberara de chica, claro.
25:06Vamos.
25:07Vamos.
25:07Vamos.
25:07Madre.
25:23Madre.
25:24Mi hermana, qué honor estáis preparando mi velo.
25:30Sí, de eso se trata.
25:33Lo que me extraña es que ni vos ni mi padre le hayan pedido a la señorita Úrsula que me ofreciera sus clases para prepararme para el matrimonio.
25:41¿Cómo la estuvo mi hermana Joaquina?
25:45Yo misma le dije a nuestros padres que las clases, aunque santas, abordaban demasiado el tema del pecado.
25:53Tal vez fue por hablar tanto del pecado que asusté a mi novio.
25:59Bien.
26:01Si es así, ¿puedo tomar el fresco, madre?
26:04Ve, hija.
26:05Es mejor que os divirtáis mientras que los sufrimientos no caigan sobre vos.
26:09Ay, madre, qué manera de hablar.
26:12Regreso pronto.
26:39Señorita Violante, aquí estoy como acordamos.
26:49Pues ya era tiempo.
26:50Póngase cómoda.
26:57Tengo una misión para su merced.
26:59¿Para mí?
27:00Ajá.
27:01Lo he pensado muy bien, señora Marquesa.
27:04Y estoy segura de que la conducta del señor comendador, amancebado con una esclava, no corresponde a un hombre que represente al rey en esta tierra.
27:15De eso ya hablamos y mucho.
27:18Pues bien, llegué a pensar en hacerle saber a la corte portuguesa lo que sucede aquí tan lejos, pero reflexione un poco mejor y podrían interpretarlo como una actitud de despecho.
27:30A fin de cuentas, el comendador fue mi novio.
27:34Sin duda, podrían hablar a espaldas de vuestra merced.
27:41Por lo tanto, su merced escribirá esa carta, señora Marquesa.
27:45Allí tiene papel, pluma y tinta.
27:51Escribir para denunciar a mi hijado.
27:54Es su deber.
27:58¿Pero a quién escribiré, Violante?
28:02Al rey, señora Marquesa.
28:04Por el título que ostenta, su merced tiene el derecho.
28:08Yo dictaré las palabras.
28:10Vamos a escribir.
28:12El rey ha de saber lo que sucede en el Tiyuco.
28:15Pero escribir al rey es una medida muy grave.
28:26No sabemos cuáles pueden ser las consecuencias.
28:29Oh, Dios mío.
28:31No sé dónde tengo la cabeza, ya se me había olvidado.
28:33Un regalo para su merced.
28:42Noté que en la fiesta de Chica, vuestra merced tan solo usaba flores.
28:46Es la moda de la corte.
28:48Sí, fue lo que pensé.
28:50Aunque mi hermano Luis Felipe nunca me haya dicho nada al respecto.
28:53También me acordé que poco antes de la fiesta, su merced me ofreció, mejor dicho, me vendió una gargantilla y zarcillos de esmeraldas.
29:04Fue vuestra merced quien quiso pagarlas.
29:05Sí.
29:06Yo se lo ofrecí como regalo.
29:08Lo sé bien, lo sé bien, lo sé bien.
29:10También he notado que, debido a la modestia, su merced usa pocas joyas.
29:17Sí.
29:18Siempre de poco valor.
29:21Y siempre las mismas.
29:24Una mujer se fija en esas cosas.
29:28Una noble no debe adornarse como un bambor real, señorita violante.
29:32Por eso elegí para su merced este colgante de oro y piedras preciosas en forma de flor para regalárselo.
29:44Sé que le gustan las flores.
29:51Es lindo.
29:53Es evidente que no insistirá en pagármelo, yo me ofendería con eso.
29:57Ah, sí, yo...
29:59Use joyas siempre, señora marquésa.
30:02En este pueblo las personas hablan mucho.
30:04Le gustan los chismes.
30:07Seguramente deben estar comentando el hecho de que una marquesa con un título tan imponente como el suyo...
30:12...ande por ahí siempre con las mismas joyas y de poco valor.
30:17Y viviendo en una posada...
30:19...que no va de acuerdo a nuestra nobleza.
30:23Ahora sí.
30:26Escriba la carta.
30:30La escribiré.
30:32Pero pienso que escribir al reino es lo mejor.
30:37Podría escribirle al marqués de Pumbal.
30:40La fallecida esposa del comendador era pariente suya.
30:45Yo la escribiría en calidad de...
30:48...madrina preocupada.
30:49El marqués de Pumbal.
30:56Excelente idea.
30:58Él es quien manda en ese reino.
31:00Vamos, vamos, escriba.
31:01Yo le dictaré.
31:02No sería mejor que yo escribiera...
31:05No, no, no, no, no, no.
31:06Yo tengo todas las palabras en mi cabeza.
31:09Vamos, vamos.
31:10Estimado...
31:11Estimado...
31:18...estimado señor marqués de Pumbal.
31:21Es en calidad...
31:24...de madrina angustiada...
31:26...que le envío a esta misiva.
31:29...estando segura de que un día regresará...
31:34...con una respuesta...
31:36...afirmativa.
31:38La invitación es para vuestra merced.
31:50Es mejor que entre sola.
31:52Si el comendador no está en casa...
31:54...puede considerar una impertinencia de mi parte que la acompañe.
31:57Tiene razón.
31:58Su merced te espere aquí.
32:00No demoraré.
32:08Señor José María.
32:17No lo veía desde la fiesta.
32:20Supe que estaba viviendo aquí.
32:22Sí.
32:23Tuve un problema con el señor Pereira.
32:26Pero vuestra merced lo sabe bien...
32:29...ya que me salvó de la furia de ese hombre el día de la fiesta.
32:32Sí, lo salvé.
32:34Me acuerdo de eso.
32:37¿Se acuerda?
32:38Tan solo de una parte de los acontecimientos.
32:45Pero dígame...
32:47...¿a vuestra merced le gusta vivir aquí?
32:50Extraño mucho a mi abuela, don Duarte.
32:53Pero por ahora...
32:55...para evitar al señor Pereira...
32:56...prefiero continuar en esta casa.
33:01Pensé que sufriría aquí.
33:03¿Por qué?
33:05Por la falta de un macho.
33:07Vamos, señor Duarte.
33:10Así vuestra merced me ofendé.
33:12Por favor, señor José María.
33:14Si vuestra merced fuera hombre...
33:16...me habría desafiado a un duelo.
33:18Vamos.
33:20No soy dado a la violencia.
33:22Hasta pronto.
33:22Vaya, vaya, José Mujer.
33:29Vaya a recoger flores.
33:36Diga por qué me llamó.
33:38¿Son noticias de Martín?
33:40Vuestra merced ha de verlo con sus propios ojos.
33:52Venga.
33:56Sí.
33:57Ángela.
34:05Clara.
34:07Ay, Dios mío, misericordioso.
34:10Yo la daba por muerta.
34:13Vivía en el río, sola.
34:14Fuera de este mundo.
34:16Pensaban que ella era la madre del agua.
34:19Clara.
34:19Claro.
34:20Claro, soy yo, Paulina.
34:23Ay, Dios mío, ¿qué le ocurre?
34:26Me trata como a una extraña.
34:28Ella está muy mal.
34:30No reconoce a nadie.
34:32Pues entonces yo...
34:34...creo que es mejor llevarla conmigo.
34:37Para cuidarla y hacer que recobre la memoria.
34:40Yo ya mandé a un muchacho a llamar al doctor Lorenzo.
34:43Pero parece que el hombre desapareció.
34:45Sí, en el pueblo a todo el mundo le extraña su tardanza en regresar.
34:50Ay, Dios mío, Clara.
34:52Mientras encuentra una manera de ayudar a su hermana, Paulina.
34:57Es mejor que ella se quede aquí.
35:00Así estará más protegida.
35:03Sí.
35:04Tal vez su merced tenga razón.
35:06Yo no tengo cómo cuidarla.
35:08Ni siquiera tengo esclavas.
35:11Pero debo casarme muy pronto y entonces tal vez.
35:15Pero es mejor que nadie sepa en qué estado fue encontrada...
35:17...porque no quedaría nada de su reputación.
35:19De acuerdo, por ahora la dejaré con su merced, Chica.
35:25¿Chica?
35:28Muéstrame, se llámeme señora Chica.
35:31Ah, sí.
35:34Yo la llamaré como se debe.
35:37Señora Chica.
35:38Le pido perdón.
35:40Venga a visitar a su hermana cuando quiera, Paulina.
35:43Le quedo muy agradecida.
35:56Hasta pronto, señora Chica.
35:59Vuestra merced me hizo esperar demasiado.
36:21Tuve que acompañar a mi amigo Amaro hasta el río.
36:24Pero vuestra merced hizo bien en esperar.
36:26Hoy va a suceder lo que debe ser.
36:27¿Suceder qué?
36:29Entre.
36:40¡Chica, chica, chica!
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