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  • hace 6 meses
Transcripción
00:00Ese feliz momento en el que ustedes, delante de Dios y de la iglesia, se juraron amor para siempre.
00:09Ese momento en que los dos ilusionados iniciaban su camino que los conduciría a realizar el proyecto de Dios, ser una familia.
00:21Y bueno, quisiera que recordaran aquello que ustedes, ahí, delante de Dios, dijeron.
00:30A veces me toca presenciar situaciones cómicas, incluso en el momento del consentimiento, porque están tan nerviosos que, aunque muchas veces les está uno soplando, ¿qué es lo que tiene que decir?
00:44Pues se hacen bolas y dicen otras cosas.
00:46Pero entre algunas de las cosas que ustedes dijeron ese día, el sacerdote les dijo, ¿están ustedes dispuestos a recibir con amor a los hijos que Dios les dé y educarlos de acuerdo a la iglesia y a nuestra fe?
01:02Y ustedes dijeron, sí.
01:05Pero finalmente, dijeron que sí.
01:10Es decir, ustedes, en ese momento, asumieron un compromiso mucho, muy importante, que es educar a los hijos, pero educarlos en la fe.
01:21Así pues, desde ese momento, ustedes quedaron comprometidos con la iglesia y con Dios a ser los primeros educadores de sus hijos y, principalmente, hacerlo en la fe.
01:34Este compromiso se vino después a ratificar en el momento del bautismo.
01:41El rito marca que se pregunte a los padrinos y a los papás si están dispuestos a cumplir con la grave responsabilidad de educar a esos niños y hacerlos auténticos cristianos hijos de Dios.
01:55Y, nuevamente, vino el compromiso de decir, sí, estamos dispuestos.
01:59Es decir, hay una vocación, Dios los llama, les entrega a sus hijos, precisamente por eso he tomado el título de nuestra reflexión, como una piedra en bruto.
02:11Esta piedra que hay que ir tallando, que hay que ir quitando las aristas como un diamante.
02:18Ustedes saben que un diamante normalmente puede ser una piedra prácticamente de este tamaño.
02:25Y, en los cortes, pues, vendrá a quedar, por muy grande, será un diamante de este tamaño que tendría un valor, pues, mucho, muy grande.
02:34El chiste es cortarlo.
02:37El chiste es pulirlo.
02:40Es quitarle, devastar todo lo que no sirve y dejar solamente este pedacito de cristal, bueno, de diamante, que, pues, es lo que va a tener, precisamente, valor.
02:53Lo mismo podríamos aplicar con los hijos.
02:56Cuando nosotros los recibimos, cuando ustedes los reciben, vienen así, listos para empezar a ser modelados.
03:03Parecería ser, o da la impresión a veces, de que muchos papás piensan que los niños ya vienen, ya nada más, como ahora estamos todos acostumbrados, de que ya nada más, conéctelo y úselo.
03:15Como si los hijos nacieran y ya traen todo, ya no hay que hacerles nada y solitos van a saber dónde están los peligros, qué es lo que tienen que hacer, decidir.
03:25Parecería que ya trajeran todo.
03:26Y, bueno, pues, nosotros reconocemos, como ya lo haría aquel filósofo que decía que cuantábula rasa, pues, así llegamos al mundo.
03:36Todo hay que hacerlo, todo hay que crearlo, todo hay que formarlo en cada uno de los niños.
03:42Y esto, pues, los constituye a ustedes en auténticos profetas.
03:47Dios, al haberlos llamado a hacer alianza con él y haberlos enviado con esta misión de educar a sus hijos, los ha convertido en profetas y les ha dado, precisamente, todos los dones, todos los carismas que ustedes van a necesitar para realizarlo.
04:04Quisiera leerles un texto que me parece hermosísimo de Santo Tomás y en el cual nos hace ver exactamente cuál es la función de los padres en este aspecto de la educación.
04:17Dice San Agustín, está tomado de la Suma Contra Gentiles, de su Suma Teológica.
04:22Dice, algunos, dos palabras importantes, propagan y conservan la vida espiritual con un ministerio únicamente espiritual.
04:34Es la tarea del sacramento del orden.
04:36El sacerdote tiene como función única y exclusiva propagar y conservar la vida espiritual.
04:44Otros hacen esto respecto a la vida a la vez corporal y espiritual.
04:50Y estos son, precisamente, los esposos en el hombre y la mujer que se unen para guardar y engendrar a la prole y educarla en el culto a Dios.
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