Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 6 meses
Transcripción
00:00¿Qué tal queridos hermanos? Bienvenidos nuevamente a nuestro curso de Evangelización Fundamental.
00:25Habíamos dejado nuestra reflexión viendo cómo Jesús no solamente había venido para traernos vida y traernosla en abundancia, sino que también ha venido para que nosotros conociéramos las enseñanzas que Dios ha querido que nosotros vivamos para poder ser plenamente felices en nuestra relación con Él y en nuestra relación con nuestros demás hermanos.
00:48Nosotros iniciamos en nuestro capítulo anterior hablando del amor y vimos cómo Dios nos ama, nos ama con un amor de Padre, con un amor perfecto, con un amor pleno.
01:00Ese amor se desarrolla dentro de nosotros y estamos ahora nosotros llamados también a compartir este amor con los demás.
01:07Pero, ¿será que este amor tiene la misma intensidad en todo? ¿Será que nosotros amamos como Dios nos ama?
01:18¿Qué podríamos nosotros decir sobre esta capacidad que tenemos nosotros los hombres de amar gracias a que Dios nos ha dado este don maravilloso de su amor?
01:29Y por eso hoy quisiera comentar contigo, quisiera que hoy revisáramos un poco este tema de la intensidad en el amor, porque es importante en nuestra vida y en nuestra relación con los demás.
01:43Podríamos decir que la intensidad en el amor se define por la cantidad, o más que por la cantidad, por la intensidad en nuestra relación con Dios.
01:54Decíamos la semana pasada que cuando nosotros ponemos en contacto una olla con el fuego, iremos viendo como poco a poco ese contacto con el fuego irá calentando la olla a tal punto en que pues será prácticamente imposible tocarla.
02:14Le ha ido comunicando cada vez más calor.
02:16Lo mismo ocurre con nosotros, en la medida en que el hombre va llevando una relación más profunda, más intensa con Dios nuestro Señor, en esa medida nosotros vamos teniendo una capacidad mayor de amar.
02:32Si recuerdas, habíamos visto como en el capítulo 5 de la carta a los romanos, en el verso 5, Dios nos instruía a través del apóstol Pablo, como Él ha derramado su amor en nuestros corazones a través del Espíritu Santo.
02:50Y este Espíritu Santo que mora en nuestros corazones, en la medida en que nosotros vamos teniendo un contacto más estrecho, más profundo con Él, pues obviamente que se va encendiendo, se va calentando nuestro corazón.
03:06Y entonces nosotros podemos ir amando cada día más y más hasta llegar a tener un amor muy parecido al que Dios derrama en nuestros corazones.
03:16Y quisiera ilustrarte esto que hoy voy a tratar contigo, pensando en la relación que existe entre un hombre y una mujer, porque se me hace un ejemplo, digamos, plástico, que nos permitirá entender un poquito más qué es esta intensidad en nuestro amor y cómo tiene que desarrollarse.
03:39Realmente, la primera manifestación de este amor, podríamos decir que es una manifestación muy débil, casi es el límite, podríamos decir, entre el egoísmo, que es lo contrario al amor, que es el enemigo principal del amor, y el camino del amor que Dios nos ha trazado hasta llegar a amar como Él mismo nos ama.
04:03Y la primera forma, o la primera manifestación de este amor, es amar al otro como a sí mismo.
04:13Así como nos amamos nosotros, así debemos de amar a los demás.
04:18Si tienes ahí tu Biblia a la mano, te invito a que vayamos a revisar el texto del Evangelio de Mateo, en el capítulo 7, en el verso 12.
04:28Así, que en todo ustedes, traten a los demás, tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.
04:39En esto se resume la ley y los profetas.
04:45Traten a los demás como a ustedes les gustaría ser tratados.
04:50Y no es cierto que cuando conocemos a alguien, especialmente decíamos, pensemos en esta relación de amor que buscaríamos llegar a completar en plenitud con una pareja,
05:04que es el elemento quizás más plástico con el cual nosotros pudiéramos ejemplificarlo.
05:10Podríamos empezar diciendo que cuando nosotros conocemos a una chica, pues hay una cierta afección, nos gusta, nos atrae.
05:24Sin embargo, pues simplemente hay una correspondencia de amores, hay un tratarse bien.
05:31Y entonces, pues yo empiezo, no sé, llevándole una cartita, ella me regala quizás una flor o me obsequia un pastelito.
05:42En fin, empezamos a conquistarnos, si lo podemos decir de esta forma, empezamos a establecer una relación de una forma en que nuestro amor es simplemente recíproco.
05:54Yo te doy, tú me das, vamos empezando a generar una especie, digamos, de compromiso.
06:01Jesús dirá en este texto que hemos escuchado, trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
06:09No le hagas al otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
06:14Y entonces, bueno, pues el chico, por ejemplo, pues trata de llegar temprano.
06:18No le gustaría que la chica le hiciera esperar.
06:20Entonces, él trata de llegar temprano y la chica trata de responder estando lista en su momento.
06:25Y así podemos ir viendo que se empieza a establecer una relación de tipo recíproco.
06:31Y por eso le llamamos a esta primera manifestación del amor, a este primer nivel del amor, le llamamos el amor recíproco.
06:40Si nosotros esto lo llevamos a nuestra relación con Dios, pues tendríamos que ver que así también empezamos por cosas muy sencillas.
06:48En la medida en que nuestro amor se va calentando con la relación con Dios, entonces podemos dar un paso más adelante.
06:57Y veremos que cuando nosotros tenemos una relación más plena y más perfecta con Dios, nuestro amor crece.
07:04En la medida en que vamos nosotros teniendo una relación más seria con Dios, nuestro Señor, ese amor de Dios en nosotros empieza a desarrollar una forma nueva de amar.
07:16Y esta forma nueva de amar es lo que nosotros diríamos.
07:20Bueno, ahora esta manifestación debe de ser así como Dios me pide que yo lo ame a él.
07:28Esta manifestación no nos sale naturalmente.
07:33Necesitamos del amor de Dios.
07:35Pero en la medida en que nosotros vamos ascendiendo en nuestra relación con Dios, así Dios empieza a derramar su amor en una forma más abundante en nuestro corazón.
07:44Y ahora vamos a empezar a manifestar nuestro amor de una manera diferente.
07:50Amar a los demás como amo yo a Dios.
07:54¿Y cómo nos indica la Sagrada Escritura que deberíamos de amar a Dios?
07:58Bueno, pues vamos nuevamente a nuestra Biblia.
08:01En el capítulo 22, en el verso 37 del Evangelio de Mateo, encontramos lo siguiente.
08:12Dice Jesús.
08:13Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todo tu ser.
08:23Es decir, ya es un amor que va más allá.
08:28Es un amor que empieza a desarrollar en nosotros capacidades que a veces no conocíamos que teníamos.
08:36Amar al otro así, pensando en él, teniendo una relación que ya no solamente va desde este aspecto físico, como lo veíamos en esta primera manifestación del amor.
08:50Sino que ahora, por ejemplo, el chico o la chica, pues empiezan a pensar todo el día en él.
08:56¿Y qué estará haciendo?
08:57Y entonces empiezas ya desde la mañana a preparar la relación con esta persona.
09:03Empieza esta persona a habitar en tu corazón.
09:07Y empiezas a sentir algo por esta persona.
09:12Algo que tú no puedes todavía identificar.
09:16Empiezas a conocer de una manera maravillosa el misterio del amor.
09:21Y entonces tu mente, tu corazón, empiezan a funcionar en una manera sincronizada maravillosa.
09:31Cuando tú piensas en esta persona, tu corazón empieza a sentir algo misterioso.
09:38Y empieza uno a decir, en esta relación, me estoy enamorando de esta persona.
09:45Mi mente, mi corazón, empiezan a estar unidos.
09:48Ya no solamente mi mente, que estaba mucho en relación con mis sentidos,
09:53como en la primera manifestación del amor, en donde pues me daba mucho gusto verla.
09:59Hablo como varón, ¿verdad?
10:01Verla bonita, verla arreglada, que olía bonito, que me daba el regalito.
10:06Cuestiones simplemente sensoriales, atrayentes, atractivas.
10:11Pero mi corazón permanecía todavía unido a otro tipo de experiencias.
10:19En la medida en que el amor se va desarrollando en nuestros corazones,
10:23entonces nuestra mente empieza a conectar con el corazón.
10:27Y entonces empezamos a sentir y empezamos a tener una manifestación diferente en nosotros.
10:33Por eso cuando Jesús nos habla de cómo debemos de amar nosotros a Dios,
10:39nos dice que tiene que ser con toda nuestra mente, con todo nuestro corazón, con todo nuestro ser.
10:46Es algo que ya involucra toda nuestra persona y que nos empieza a enganchar.
10:53Continuamente pienso en ella.
10:55Continuamente pienso en él.
10:57Los grandes enamorados de Dios solamente piensan en él.
11:02Su mente, su corazón, está completamente unido a este gran amor que empieza a desarrollarse en su corazón
11:09y que es producto de un misterio maravilloso por la inhabitación del Espíritu Santo en nuestros corazones.
11:17Pero el amor no se queda ahí.
11:19Este amor que podríamos llamar un amor atrayente porque ahora me jala, me estira,
11:24se me empieza a hacer tarde el momento para unirme con esta persona.
11:29Es un amor atrayente.
11:31Todavía Dios nos quiere llevar a un paso mayor.
11:35Que ya este paso es tremendo.
11:38Cuando nosotros vamos viviendo esta experiencia de que Dios ha derramado ya esta calidad de amor en nuestros corazones,
11:47pues se nos hace tarde para ir a orar.
11:50Quisiéramos tener más tiempo para estar con el amado.
11:53El tiempo que estamos con él se nos hace cortito.
11:58Si tú ya has tenido una experiencia de amor de este tipo,
12:02yo estoy seguro que estarás de acuerdo conmigo en que estando con la persona,
12:06el tiempo se te pasa sin sentir.
12:09Deseas estar más tiempo con la persona.
12:12Y si tú analizas, te darás cuenta que esto no es ya por el aspecto físico,
12:19sino por algo que no puedes entender, pero que te atrae, te engancha, disfrutas estando con la persona.
12:29Cuando la gente me pregunta sobre este tema de la oración,
12:34siempre le refiero que la oración está en relación al amor.
12:37Si no hay amor, la oración será realmente muy difícil de establecer en nuestro corazón.
12:45Al menos la oración profunda, el diálogo que se disfruta.
12:49Porque cuando estamos con una persona a la que verdaderamente amamos,
12:54deseamos estar con ella todo el tiempo.
12:58Y se nos va volando, no nos damos ni cuenta.
13:03Y desearíamos, cuando ya se terminó el tiempo,
13:06que alguien hiciera algo para que se alargara más.
13:09Es un amor que me atrae, es un amor que subyuga a mi corazón.
13:15Pienso en ella, pienso en él.
13:18Mi corazón está anhelando continuamente estar con él o estar con ella.
13:23Esto nos ocurre también en nuestra vida de oración.
13:27En nuestra vida de oración nos pasa cosas semejantes.
13:31Deseamos estar con el amado.
13:33Deseamos estar con Jesús.
13:35Jesús, y no es que nos atraiga por su forma física.
13:40No es que nos atraiga por nada que esté en relación con nuestros sentidos.
13:46Sino es algo misterioso que empieza a ocurrir en nuestros corazones.
13:51Pero Dios no se conforma con esto.
13:53El amor de Dios es tan grande, tan infinito como él mismo,
13:59que en la medida en que se derrama en nuestro corazón,
14:02nosotros vamos teniendo una calidad de amor todavía mayor.
14:07Y entonces, este amor va a empezar a tener las cualidades de Dios.
14:13Vamos a empezar a experimentar cómo Dios me ama a mí.
14:19Es un amor pleno.
14:22Es un amor puro.
14:24Es un amor trascendente.
14:25Gracias.
14:26Bueno, es un amor puro.
14:41Gracias por ver el video.
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada

20:11
Próximamente