Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 6 meses
Transcripción
00:00¿Qué tal queridos hermanos? Nuevamente nos encontramos para seguir reflexionando en la
00:25vida de Jesús en sus principales enseñanzas dentro de este maravilloso curso en el que
00:31estamos aprendiendo más sobre él y estoy seguro que ya este momento de tu vida has empezado a notar
00:37grandes cambios en tu corazón porque la palabra de Dios empieza a impactar directamente en nuestra
00:43vida y así se va realizando un cambio maravilloso en toda nuestra existencia. Venimos revisando ahora
00:51las principales enseñanzas de Jesús. Empezamos hablando primeramente del tema del amor que es
00:57lo que nos configura con él a través del amor. Nosotros somos semejantes a él capaces de amar y
01:04capaces de ser amados. Enseguida vimos también un tema muy importante dentro de la vida cristiana
01:10que es el tema de la libertad. La libertad que nos hace también ser como Dios. En la libertad
01:16nosotros podemos experimentar esta posibilidad de ser y de hacer la voluntad de Dios nuestro
01:24Señor. Y bien, ahora hemos iniciado el tema de la oración. Un tema sumamente interesante y por
01:34demás importante en la vida del cristiano. Veíamos en nuestra reunión anterior la importancia que tiene
01:41esta actividad en nuestra vida. Podríamos prácticamente decir que es la actividad más
01:47importante de un cristiano durante toda su vida. Te invito entonces a que ahora a través de la Sagrada
01:54Escritura conozcamos más sobre este impresionante e interesante tema de la oración. Abre por favor tu
02:02Biblia en el capítulo 6 del Evangelio de Mateo. Y vamos a revisar los versículos del 5 al 9 y vamos a ver la importancia
02:12de rezar a solas, de saber orar a solas. Dice el texto, cuando oren no sean como los hipócritas a quienes les gusta
02:25orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.
02:35Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre que ve lo secreto
02:45te recompensará. Y al orar no hablen mucho como lo hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que
02:55hablaron. No sean como ellos, pues el Padre ya saben lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
03:04Vemos entonces dos enseñanzas muy importantes.
03:07La primera es que hay que orar a solas. Es importante cerrar nuestro cuarto. Es decir, es importante que haya silencio
03:19en el corazón. Dice San Juan de la Cruz que el hábitat natural de la oración es el silencio. Por eso necesitamos
03:27buscarse a un espacio, un lugar, en donde podamos tener este silencio para poder entrar en el corazón.
03:35La oración verdadera, como lo veremos un poco más adelante, sale del corazón, nace del corazón, brota del corazón.
03:44Entonces necesitamos un espacio en donde haya silencio en nuestra vida. Yo recomiendo hacer nuestra oración
03:50o muy de mañana o muy tarde, de manera que los ruidos de la casa ya sean aquietados.
03:58En la mañana tendremos además la oportunidad de que nuestro corazón está muy despierto.
04:03Es la primera actividad de la mañana. Así, en silencio, podemos entrar con facilidad en el corazón y cerrar la puerta ahí
04:11para que nos escuche Dios. No se trata de hablar muchas cosas. Se trata de entrar en comunión directamente con Dios
04:19y Dios. Y Dios habita nuestro corazón. Dice el Padre Larrañaga, uno de nuestros místicos modernos, que cuando nosotros dirigimos nuestras antenas hacia afuera
04:29es muy posible que a quien estemos tratando de encontrar, no sea precisamente a Dios, sino probablemente a nuestro enemigo
04:36que viene con pensamientos, con ideas, con confusiones. Jesús, por eso es claro.
04:42Entra en tu corazón, cierra la puerta y ahí tu Padre que ve lo secreto te va a encontrar, va a escucharte.
04:52Otro lugar muy apropiado para la oración son los sagrarios. Ir a esas capillas del Santísimo Sacramento.
05:00Ahí generalmente encontramos mucho silencio. En la mayoría de nuestros templos, las nuevas capillas están generalmente acondicionadas
05:09con un aire acondicionado, con buenas sillas. Un lugar en donde se respira Dios, donde te permite estar en silencio,
05:18donde no tengas distracciones de nada. Cuando estamos en casa, si no nos sonó el teléfono, nos llamaron a la puerta,
05:26estamos pensando en ciertas cosas porque los objetos de nuestra casa nos distraen.
05:33Es importante que tengamos un lugar especial para orar, para que podamos realmente ahí hacer silencio.
05:42En esa soledad sonora, como le llama San Juan de la Cruz, es en donde podemos escuchar con gran claridad
05:48al Señor hablando directamente a nuestros corazones.
05:51Jesús es muy claro en esto. Entra en el silencio. Entra en tu corazón.
05:59Y ahí en el silencio, ahí Dios tu Padre se encontrará contigo.
06:04Por eso a veces nuestras oraciones no rinden el fruto que deberían.
06:09Porque las hacemos siempre llenos de dispersión.
06:12Porque siempre estamos llenos de distracciones.
06:14Entonces, veremos en nuestras próximas reuniones, cómo podemos ir encontrando este espacio,
06:21cómo podemos fabricar en nuestra vida este espacio para orar, para poder entrar en el corazón
06:27y ahí hablar con Dios.
06:29La segunda enseñanza que nos presenta el texto sagrado se refiere a no hablar mucho.
06:37A veces pensamos que por mucho hablar y por muchos discursos, Dios nos va a escuchar.
06:43Esto lo hacen los que no conocen a Dios.
06:47Nuestro Padre, nuestro Padre bueno, conoce nuestro corazón, conoce nuestra mente.
06:53Y es verdad que le gusta que como todo padre, sus hijos le pidan.
06:58Es algo que quizás no entendemos muy bien por qué es así, pero si tú eres padre de familia, lo sabes muy bien.
07:05Pero también sabrás que antes de que tu hijo te pida cualquier cosa, no es verdad que tú ya lo sabes.
07:14Antes de que él te diga, papi, necesito unos zapatos nuevos.
07:18O papi, necesito esto, o necesito lo otro.
07:21Tú bien lo sabes porque tú conoces a tu hijo, porque tú vives con él.
07:25Y si tú, que no puedes entrar en su corazón ni en su mente, ya sabes cuáles son sus necesidades,
07:32definitivamente que Dios, nuestro Señor, lo sabe perfectamente.
07:36Él sabe claramente cuáles son tus necesidades.
07:41Basta entonces con ir y hablar poco.
07:43Hablar con él.
07:44Padre, papito, tengo esta necesidad.
07:51Tú lo sabes bien.
07:52Y en ese momento, abrir nuestro corazón.
07:56Decía Santa Teresa, que la oración no consiste en mucho hablar,
08:01sino más bien en derramar nuestro corazón delante de Dios.
08:05Estar con aquel que sabemos que nos ama.
08:09Estar con él.
08:10Muchas veces, dice San Pablo, todo esto solamente se transforma en gemidos inefables,
08:17en una serie de murmullos y una oración que brota de nuestro corazón
08:21y que se comunica directamente con el corazón de Dios.
08:25No necesitamos mucha palabrería.
08:28Nos hemos acostumbrado a la mucha palabrería.
08:30Hemos pensado que Dios nos escucha cuando nosotros le gritamos mucho.
08:34Y no.
08:35Realmente Dios entra en comunión con nosotros cuando estamos en nuestro cuarto.
08:40Cuando estamos en silencio.
08:42Cuando abrimos nuestro corazón.
08:44Cuando expresamos con sinceridad y con sencillez estas necesidades.
08:50Cuando alabamos al Señor desde el fondo de nuestro corazón, etc.
08:54Cuando entras en tu corazón.
08:57Cuando entras en el silencio de tu cuarto.
08:59Entonces puedes entrar en comunión plenamente con Dios.
09:03De ahí pues la importancia de estar continuamente en este espacio interno del corazón.
09:10En donde podemos encontrarnos con Dios nuestro Señor.
09:15Enseguida, si seguimos leyendo, vamos a seguir viendo qué más nos enseña Jesús sobre la oración.
09:22Quisiera que leyeras conmigo.
09:23Pero, a partir ahora del versículo número 9.
09:29Dice lo siguiente.
09:31Ustedes oren así.
09:34Padre nuestro que estás en el cielo.
09:37Santificado sea tu nombre.
09:40La primera instrucción que nos da Jesús es orar al Padre.
09:45Y la oración al Padre es una oración filial.
09:50Es referirnos a Él como papá.
09:54Como papito.
09:56Seguramente en la expresión de Jesús cuando enseñaba a sus discípulos como lo veíamos en la reunión anterior.
10:02La expresión precisa debió haber sido cuando oren, digan, papá, papito.
10:09Es decir, hay que referirnos a Dios con ternura, con amor.
10:13Como lo hace un hijo con su Padre.
10:16Así es como nosotros deberíamos de referirnos a Dios.
10:19Papá, papito.
10:22Y después ubicarlo en la esfera del cielo para que te hagas consciente de que estás hablando con Dios.
10:30Que sí, ha querido manifestarse a ti como tu Padre.
10:35Ha querido ser para nosotros un papá.
10:37Podríamos haber sido simplemente una criatura.
10:40Como los ángeles.
10:42Los ángeles no son hijos de Dios.
10:44Los ángeles son servidores de Dios.
10:48Y mira nada más qué grandeza y qué maravilla el que Dios ahora nos haya hecho hijos en su propio hijo.
10:56Somos hijos de Dios.
10:57Y por eso, nosotros, a diferencia de los ángeles, nosotros sí le podemos decir, papá, papito.
11:06Hay una expresión que de repente me gusta mucho de algunos niños que dicen, papaito.
11:10Es una expresión que nos habla de esa ternura, de esa cercanía con Dios.
11:17Nada más que cuando nosotros decimos que estás en el cielo.
11:22En ese momento, inmediatamente evocamos a la divinidad.
11:28Este Padre con el que estoy hablando no es simplemente un Padre terrenal como el que nosotros tenemos.
11:33Sino que este Padre es verdaderamente Dios.
11:37Es el Padre de Jesucristo.
11:41Dios verdadero.
11:43De ahí pues, esta enseñanza es fundamental a nuestra vida.
11:47Y cuántas veces, hermano, hermana, hemos rezado esta oración, sin darnos cuenta que más que una oración, es un verdadero curso de oración.
11:59Es una forma precisa, perfecta, enseñada por el mismo Dios.
12:05Continúa el texto diciendo, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
12:13Esta enseñanza nos lleva a ponernos en las manos de Dios.
12:18Hágase tu voluntad.
12:22Hay un autor en México que se llama Martín Valverde.
12:26Y me gusta mucho una expresión que le escuché en alguna ocasión.
12:30Dice él, si quieres hacer reír a Dios, platícale tus proyectos.
12:36Si uno reflexiona en esta expresión verdaderamente, que Dios se ha de reír cuando escucha nuestros proyectos.
12:42Él va a decir, hermano, hijo mío, tengo para ti un proyecto mil veces mayor que el tuyo.
12:50Deja que se haga mi voluntad en ti.
12:52Escucha mi voz.
12:55Sigue mi palabra.
12:57Mi proyecto es mejor que el tuyo.
13:00Es un proyecto maravilloso, porque a pesar de que el tuyo es maravilloso y bueno, el mío lo supera con creces.
13:06Hágase tu voluntad.
13:09Y bueno, pues sabemos que hacer la voluntad de Dios realmente no siempre es fácil.
13:15Por eso necesitamos la ayuda del mismo Dios.
13:19Para eso envió Dios al Espíritu Santo a nuestros corazones, para que podamos hacer su voluntad.
13:26Porque vamos a encontrar muchas situaciones en nuestra vida en las que no es fácil.
13:30La oración enseñada por Jesús, la instrucción para nosotros que queremos dirigirnos a Dios, es decirle, Señor, reconocemos que tu voluntad no siempre es fácil.
13:42Pero sabemos que en esa voluntad se expresa tu amor.
13:46Que en esa voluntad podemos encontrar nosotros el destino maravilloso que tienes preparado.
13:52Si nosotros permitimos que Dios haga su voluntad de nosotros, seremos las personas más felices.
14:00Pero necesitamos de Él.
14:02Por eso cuando nos referimos a Dios como Padre nuestro, la primera petición que hacemos, porque quizás sea la más importante, que se haga tu voluntad de nosotros.
14:12Que nuestro corazón esté dispuesto para recibirla.
14:15Que tenemos una voluntad dispuesta para hacer su voluntad.
14:19Si seguimos leyendo nuestro texto, vamos a encontrar las siguientes instrucciones para cuando nosotros realizamos nuestra oración.
14:30Dice Jesús,
14:33Danos hoy el pan que necesitamos.
14:35Esta siguiente instrucción es pedirle a Dios que nos dé nuestro alimento.
14:43Tanto el alimento espiritual que alimenta nuestra alma, nuestra vida, como el alimento corporal.
14:50Si te fijas entonces, no se trata de una oración que repetimos sin darle oportunidad a la mente y al corazón de reflexionar en ella.
14:59Se trata de todo un método de oración.
15:03Cuando ores, pídele a tu padre que te dé de comer.
15:08Como lo hacen todos los niños.
15:11Y bueno, es que Dios no sabe que necesitamos comer.
15:14Es que un padre no sabe que sus hijos necesitan comer.
15:17Sí.
15:17Pero el pan viene por la gracia de Dios.
15:22Es reconocer que lo que nosotros tenemos en nuestra casa, referido a la parte material,
15:28no solamente al alimento físico, sino a la casa y todo lo que la conforma.
15:34Nuestro propio trabajo procede directamente de él.
15:38Es pedirle a Dios que nunca falte el sustento en nuestra casa.
15:41Es pedirle que tengamos un trabajo sostenible, que tengamos un trabajo digno y estable,
15:48que permita llevar el sustento a nuestra casa.
15:51Es darnos cuenta que ese pan que nos comemos, o esos frijolitos, o esas arepas,
15:58o esto que estamos disfrutando en nuestra mesa, tiene como origen la bondad de Dios.
16:04De manera que entonces nos lleva también a agradecerle.
16:07Cuando yo le pido a Dios, dame de comer.
16:11Me hago consciente de que tengo que comer, gracias a él.
16:15Que tengo una casa, gracias a él.
16:17Que tengo un automóvil, gracias a él.
16:20Que tengo un trabajo, gracias a él.
16:24Reconocemos al pedirle a Dios que nos dé de comer su bondad y su largueza.
16:29Porque él bien sabía antes que nosotros le pidiéramos de comer,
16:33las necesidades que ya teníamos.
16:35La necesidad del trabajo, como fuente de ingreso para nuestra familia.
16:39La necesidad de una casa.
16:41La necesidad de un medio de transporte, quizás.
16:44La necesidad de la escuela.
16:46En fin.
16:47Él sabe todo.
16:48Y él, en su largueza y en su generosidad, nos lo ha dado.
16:52Cuando nosotros le decimos, danos hoy nuestro pan.
16:56Estamos pidiendo, sí, que nos dé todo lo necesario para vivir.
17:00Pero al mismo tiempo, en ese momento, debe de brotar de nuestro corazón un río de alabanza.
17:07Y sobre todo, un río de agradecimiento por la bondad tan grande que nos ha dado.
17:12Por la bondad tan grande que ha tenido para con nosotros al darnos todo y más de lo que necesitamos.
17:18Continúa Jesús instruyendo a sus discípulos.
17:23Dice, en el versículo 12,
17:27Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
17:34Aquí encontramos una doble instrucción.
17:39La primera parte, pedirle perdón.
17:42Siempre que vamos a él, debemos de reconocer que somos pecadores miserables.
17:48Que por más que nos esforzamos, nuestra mente, nuestro corazón se dispersa.
17:53Pensamos lo que no queremos.
17:55Decimos lo que no queremos.
17:56Recordamos, recordamos aquellas palabras de San Pablo, capítulo 7, verso 14.
18:02A partir del verso 14 de la Carta a los Romanos.
18:05En donde nos dice que el bien no nos sale.
18:10Es el mal el que brota de nuestro corazón.
18:13El bien que queremos hacer no lo podemos hacer.
18:17Y siempre nos sale el mal.
18:19Dice, es el pecado que obra en nuestros corazones.
18:22Cuando vamos a orar, como estamos recogidos en nuestro corazón,
18:27ahí podemos revisarlo y darnos cuenta de que efectivamente hay un mal en nosotros.
18:34Podemos darnos cuenta de que efectivamente somos pecadores.
18:39Señor, perdónanos.
18:42Ten misericordia de nosotros.
18:45Mira nuestra pequeñez.
18:47Mira nuestra enfermedad del corazón.
18:49Mira nuestra ceguera.
18:51Ten misericordia de nosotros.
18:54Ten piedad de nosotros.
18:56Perdónanos, Señor.
18:58Cuando el hombre acoge esta oración en lo más profundo de su corazón,
19:05empieza a experimentar cómo este amor misericordioso de Dios se hace una realidad.
19:10Cómo el amor de Dios empieza a llenar su vida.
19:13Al sentirse perdonado, empieza a comprender que tiene realmente un Padre de amor.
19:22Un Padre que en la oración lo acaricia, lo acoge, lo abraza como al hijo pródigo.
19:28Perdónanos.
19:29Perdónanos porque no sabemos qué es lo que hacemos.
19:32Por eso necesitamos, cuando vamos a la oración, decirle,
19:37Padre, perdóname.
19:41He pecado contra el cielo y contra ti.
19:43Ten misericordia.
19:44Ya no merezco ser parte de tu casa.
19:48Trátame como a uno de tus trabajadores, pero acéptame de nuevo contra ti.
19:52¡Gracias!
19:53¡Gracias!
19:54¡Gracias!
19:55¡Gracias!
19:56¡Gracias!
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada