Cerca de un millón de personas en España sufren algún tipo de discapacidad visual.
Los hábitos de vida en la juventud como el sedentarismo, la mala alimentación o el uso de pantallas móviles junto al envejecimiento de la población, son los desencadenantes que aumentan la incidencia de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, la miopía o la retinopatía diabética.