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VALLE SALVAJE CAPÍTULO 304: Atanasio DESCUBRE la CARTA que DESTRUYE a Victoria y José Luis!
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CortometrajesTranscripción
00:00Prepárense, porque lo que están a punto de presenciar en este capítulo de Valle Salvaje
00:04va a dejarlos absolutamente sin palabras.
00:07La tensión ha llegado a niveles insoportables.
00:10Los secretos están a punto de salir a la luz de la manera más explosiva posible.
00:14Y créanme cuando les digo que ninguno de nuestros personajes
00:17está preparado para las consecuencias devastadoras de lo que está por venir.
00:22Este capítulo cambiará el destino de Valle Salvaje para siempre.
00:25Todo comienza cuando el sol apenas despunta sobre las montañas del norte de España
00:29bañando con una luz dorada y engañosamente pacífica
00:33las dos casas que han sido testigos de tantas tragedias,
00:37tantos secretos y tantas lágrimas derramadas en silencio.
00:40En la casa grande, Victoria Salcedo se despierta con el corazón acelerado
00:44sintiendo en sus huesos que algo terrible está por suceder.
00:48Es esa intuición que tienen los depredadores cuando sienten que están siendo casados,
00:52cuando perciben que las sombras que han proyectado durante años están comenzando a alcanzarlos.
00:57Y en la casa pequeña, Mercedes de la Vega, ya está despierta desde hace horas,
01:02tramando su siguiente movimiento en esta partida de ajedrez mortal
01:05que ha estado jugando contra su cuñada durante tanto tiempo que ya ha perdido la cuenta de los años.
01:11Pero antes de que cualquiera de ellas pueda hacer su jugada,
01:14en una sala semiabierta de la casa grande,
01:17desde donde se puede ver el jardín en todo su esplendor primaveral,
01:20Victoria se encuentra cara a cara con el fantasma de su pasado,
01:24Damaso, su primer marido, el hombre que todos creían muerto y enterrado,
01:30está sentado frente a ella con esa mirada penetrante que ella conoce tan bien,
01:34esa mirada que una vez la hizo sentir amada, y que ahora solo le provoca terror puro.
01:39La duquesa de Valle Salvaje, esa mujer que ha manipulado,
01:43conspirado y destruido vidas sin pestañear durante décadas,
01:47ahora tiembla como una hoja ante este hombre que ha regresado de entre los muertos
01:52para reclamar lo que es suyo.
01:54Si de verdad me amaste alguna vez, dice Victoria con voz quebrada,
01:58dejando caer por un instante esa máscara de frialdad que siempre lleva puesta como armadura,
02:03esa coraza que la ha protegido de sus propios sentimientos durante tanto tiempo.
02:07Si queda en tu corazón algo de ese sentimiento que alguna vez compartimos,
02:12cuando éramos jóvenes e inocentes,
02:14no compliques más las cosas y haz lo mejor pa.
02:17Ra todos, Dios mío.
02:19¿Pueden creer lo que están escuchando?
02:21Victoria Salcedo, la mujer que envenenó a Pilara con sus propias manos,
02:26sin mostrar un ápice de remordimiento,
02:28que conspiró para asesinar a su propio sobrino Pedrito,
02:31cuando era apenas un niño inocente,
02:33que ha destruido familias enteras y arruinado vidas sin perder el sueño,
02:37ahora está suplicando, suplicando como una mendiga,
02:41apelando a un amor que ella misma traicionó hace años,
02:44cuando decidió que el poder y la ambición eran más importantes que cualquier sentimiento humano,
02:49cuando eligió la corona de duquesa por encima del corazón que una vez le entregó a este hombre.
02:54Damaso la observa con una mezcla de desprecio y algo más,
02:57algo que podría ser lástima,
02:59o quizás simplemente la fría satisfacción de verla reducida a esto,
03:04a esta sombra de la mujer poderosa que creía ser.
03:07Sus ojos recorren el rostro de Victoria, buscando rastros de la joven que una vez amó,
03:12pero solo encuentra las líneas marcadas por años de crueldad y manipulación,
03:16porque él sabe cosas, queridos espectadores,
03:19sabe secretos que podrían destruir no solo a Victoria,
03:22sino a todo el imperio de mentiras que ella y José Luis han construido sobre cadáveres y lágrimas ajenas,
03:28sabe sobre el asesinato de Pilara,
03:30ese crimen que Victoria creía perfectamente oculto,
03:33y ahora tiene el poder de hacer que todo se desmorone.
03:37Victoria espera su respuesta con el aliento contenido,
03:40cada segundo que pasa sintiéndose como una eternidad.
03:43Puede sentir como el sudor frío le recorre la espalda,
03:46a pesar del aire templado de la mañana.
03:48Puede escuchar los latidos de su propio corazón retumbando en sus oídos como tambores de guerra.
03:53Y cuando Damaso finalmente habla,
03:55sus palabras son como cuchillos que se clavan en lo más profundo de su ser.
03:59El amor, dice él lentamente,
04:01saboreando cada palabra como si fuera veneno dulce.
04:05Murió el día que elegiste a José Luis sobre mí.
04:08El día que decidiste que el título de duquesa valía más que los votos que me hiciste ante Dios.
04:13Así que no me vengas ahora con súplicas de un sentimiento que tú misma aplastaste bajo tus pies hace años.
04:19Mientras tanto, en el jardín de la Casa Grande,
04:21una escena muy diferente está teniendo lugar bajo el mismo cielo,
04:25que parece ignorar las tragedias que se desarrollan debajo de él.
04:28Adriana Salcedo, nuestra heroína,
04:31la mujer que ha sobrevivido a matrimonios forzados,
04:34traiciones y conspiraciones que habrían destruido a cualquier otra persona,
04:38de pronto siente cómo el mundo a su alrededor comienza a girar de manera vertiginosa.
04:44El color abandona su rostro como si alguien hubiera abierto una válvula.
04:47Sus piernas flaquean como si fueran de gelatina.
04:50Y tiene que sentarse precipitadamente en una de las sillas del jardín
04:54antes de desplomarse por completo sobre el césped húmedo por el rocío matutino.
04:58Atanasio y Rafael, que estaban conversando cerca sobre asuntos del estado y la administración de las tierras,
05:04corren hacia ella inmediatamente al ver su estado.
05:07El pánico en sus rostros es evidente,
05:10reflejando el terror que sienten ante la posibilidad de que algo malo le ocurra.
05:14Porque todos saben lo que está en juego aquí,
05:16lo que representa ese vientre que crece día a día con una nueva vida.
05:19Adriana está embarazada y ese bebé que se desarrolla en su interior representa tantas cosas.
05:26Es el hijo de Rafael, aunque José Luis crea firmemente que es de su difunto hijo Julio.
05:32Es la esperanza de un futuro mejor para todos los que aman a esta mujer.
05:36Es la pieza clave en este tablero de ajedrez,
05:38donde cada movimiento puede significar la vida o la muerte de todos los involucrados.
05:43Adriana, ¿estás bien?
05:44Pregunta a Atanasio arrodillándose junto a ella, sin importarle manchar sus ropas con la tierra del jardín,
05:51tomando su pulso con manos expertas que todavía recuerdan las lecciones de medicina que aprendió hace años.
05:57Doña Adriana,
05:58Hace tiempo que no ejerzo la medicina profesionalmente,
06:01pero puedo hacerle un reconocimiento si lo necesita.
06:04Tengo los conocimientos necesarios.
06:06¿Qué momento tan cargado de tensión e ironía del destino?
06:08Porque todos recordamos quién es realmente Atanasio, ¿verdad?
06:12Este hombre que llegó a Valle Salvaje, disfrazado de galeno, con un único propósito oscuro en su corazón,
06:19pero que en realidad es el hijo ilegítimo de Antonio Gálvez,
06:22el hombre que Adriana mató en defensa propia aquella noche fatídica en Madrid cuando todo esto comenzó.
06:27Y ahora, aquí está, ofreciendo ayuda médica genuina a la mujer que acabó con la vida de su padre,
06:33sin rencor visible en sus ojos, solo preocupación auténtica.
06:37El destino tiene formas muy retorcidas de entrelazar las vidas de las personas.
06:42Y en Valle Salvaje, esas conexiones son más densas y peligrosas que en cualquier otro lugar del mundo conocido.
06:48Rafael se arrodilla junto a su amada, tomando su mano con ternura infinita.
06:53Esa ternura que siempre le ha profesado desde el primer momento en que la vio en aquel baile de máscaras
06:58que parece haber ocurrido en otra vida.
07:00Mi amor, ¿qué sientes? ¿Es el bebé? ¿Necesitamos llamar al médico inmediatamente?
07:06Dime qué necesitas, y lo tendrás.
07:08Adriana hace un gesto tranquilizador con la mano que tiene libre,
07:12aunque su palidez extrema desmiente completamente sus palabras de calma.
07:16Estoy bien, solo ha sido un mareo pasajero.
07:19Debe ser el calor que está haciendo hoy.
07:21O quizás no he dormido lo suficiente estos últimos días.
07:24Con todo lo que está pasando con Luisa, con la angustia de no saber qué será de ella,
07:28es difícil encontrar paz incluso en el sueño, y ahí está.
07:33El nombre que pesa sobre todos como una loza de plomo que amenaza con aplastarlos.
07:37Luisa, la mujer inocente que está pudriéndose en una celda inmunda,
07:42húmeda y fría por un crimen que no cometió y que nunca habría sido capaz de cometer.
07:46La mujer que fue traicionada vilmente por José Luis, el patriarca despiadado de la casa grande,
07:52solo porque tuvo la osadía imperdonable de enamorarse de su hijo Alejo,
07:55la mujer cuya vida pende de un hilo cada vez más delgado,
07:59mientras todos intentan desesperadamente encontrar la manera de salvarla antes de que sea demasiado tarde.
08:06Rafael ayuda a Adriana a incorporarse un poco en la silla,
08:10asegurándose de que esté cómoda, antes de dirigir su mirada hacia Atanasio con expresión seria y urgente.
08:16¿Hay alguna novedad sobre el caso de Luisa?
08:19¿Has podido averiguar algo que pueda ayudarla?
08:21Cualquier información, por pequeña que sea, podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
08:27Y es en este momento, queridos espectadores,
08:30cuando Atanasio pronuncia las palabras que van a cambiar absolutamente todo lo que creíamos saber sobre esta situación.
08:36Se levanta lentamente del suelo, su rostro ensombrecido por la gravedad de lo que está a punto de revelar,
08:42sus ojos reflejando el peso terrible de la información que ha descubierto.
08:45La talla que supuestamente robó Luisa es de carácter religioso, dice con voz grave,
08:51que parece resonar en el aire quieto del jardín.
08:53No es una simple pieza decorativa como todos creíamos, es un objeto sagrado.
08:58Adriana y Rafael intercambian miradas de confusión,
09:01sin comprender todavía las implicaciones devastadoras y mortales de esa información aparentemente simple.
09:07¿Y qué ocurre con eso?
09:09Pregunta Adriana, frunciendo el seño mientras intenta conectar los puntos en su mente agotada.
09:13¿Qué diferencia hace que sea una talla religiosa?
09:17Atanasio toma aire profundamente, como si necesitara llenar sus pulmones de valor antes de continuar con lo que tiene que decir.
09:24Y cuando finalmente habla, sus palabras caen como bombas en el silencio del jardín,
09:28destrozando cualquier esperanza que pudiera quedar.
09:31En el juicio podrían acusar a Luisa de sacrilegio.
09:34El robo de objetos sagrados no se trata como un simple hurto, señores.
09:38Se considera una ofensa directa contra Dios y la iglesia.
09:41¿Saben qué pena conlleva el sacrilegio en estos tiempos, verdad?
09:45No puede ser.
09:46Por todos los santos del cielo, el silencio que cae sobre el jardín es absoluto,
09:52denso como la niebla que a veces desciende sobre el valle,
09:55asfixiante como una mano invisible apretando la garganta.
09:59Porque todos saben exactamente qué significa eso.
10:02¿Qué implica esa palabra terrible que acaba de pronunciar Atanasio?
10:05El sacrilegio, en el año 1763, no es un delito menor que se castiga con unos meses de prisión
10:11o una multa que se puede pagar con dinero.
10:14No es algo que se pueda negociar o mitigar con influencia.
10:17El sacrilegio puede significar la muerte, la ejecución pública.
10:21El final definitivo y brutal de una vida que apenas había comenzado a florecer después de tantos sufrimientos.
10:27El rostro de Adriana se descompone por completo,
10:29toda la sangre abandonando sus mejillas hasta dejarla más pálida que un fantasma.
10:33Sus manos comienzan a temblar incontrolablemente,
10:37mientras procesa la magnitud de lo que acaba de escuchar.
10:40No, no puede ser.
10:42Luisa no hizo nada malo.
10:44Ella es inocente.
10:45Todos sabemos que es inocente.
10:48No puede morir por algo que no hizo.
10:50Rafael aprieta los puños con tanta fuerza que sus nudillos se ponen blancos como el hueso.
10:55La rabia burbujeando en su interior como un volcán a punto de entrar en erupción.
10:59Mi padre, esto fue obra de mi padre.
11:02Él planeó todo esto con una frialdad que todavía me cuesta comprender.
11:06No solo quería deshacerse de Luisa.
11:08No solo quería alejarla de Alejo.
11:10Quería asegurarse de que nunca pudiera volver.
11:13Quería destruirla completamente.
11:15Borrarla de la existencia como si nunca hubiera existido.
11:18Y tienen razón, queridos espectadores.
11:21Tienen toda la razón del mundo en su horror y su indignación.
11:24Porque ahora sabemos la verdad completa y devastadora.
11:27José Luis no simplemente contrató a Tomás para robar una talla cualquiera.
11:32Una pieza de arte que pudiera valer dinero en el mercado negro.
11:35No.
11:35Eso habría sido demasiado simple para un hombre de su crueldad calculadora.
11:40Eligió específicamente una talla religiosa.
11:43Sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando dio esas instrucciones precisas.
11:47Sabía que al incriminar a Luisa con el robo de un objeto sagrado, no solo la enviaba a la cárcel por un tiempo, sino que potencialmente la condenaba a muerte de la manera más horrible imaginable.
11:58Este hombre, este patriarca que se supone debería proteger a su familia y velar por el bienestar de todos los que dependen de él, ha demostrado ser capaz de las crueldades más inimaginables en nombre de su orgullo herido y su desprecio por quienes considera inferiores.
12:13Mientras esta revelación sacude a Adriana y Rafael hasta los cimientos de su ser, dejándolos aturdidos y horrorizados.
12:21En otra parte de la casa grande, Leonardo de Guzmán está a punto de vivir otro fracaso en su tortuoso y doloroso camino hacia el corazón de Bárbara Salcedo.
12:31El joven noble que ha renunciado a su posición privilegiada, a su familia aristocrática, a todo lo que conocía y valoraba por el amor de esta mujer que parece cada vez más inalcanzable.
12:42La encuentra en una de las salas de estar, mirando por la ventana con expresión ausente, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo y solo quedara esta cáscara vacía, contemplando un mundo que ya no le interesa.
12:55Bárbara, dice él, acercándose con cautela extrema, como quien se aproxima a un animal herido que podría huir o atacar en cualquier momento.
13:03No se olvide de mí. No pierda la esperanza en lo nuestro. Todavía tenemos una oportunidad de ser felices juntos.
13:09Pero Bárbara ni siquiera se gira para mirarlo, ni siquiera le concede la cortesía de enfrentar sus ojos suplicantes.
13:16Su voz, cuando finalmente habla después de un silencio que parece eterno, es plana, desprovista de toda emoción humana, como si le hubieran arrancado el alma del pecho y solo quedara este cascarón vacío, incapaz de sentir nada más que dolor.
13:30¿Una oportunidad? Repite ella con un tono que bordea el sarcasmo, pero que carece incluso de la energía necesaria para la burla.
13:37¿De qué me hablas, señor Leonardo? ¿De la oportunidad que tuve cuando usted e Irene viajaron juntos a Burgos, solos, lejos de las miradas de todos?
13:46¿De esa oportunidad que me arrebataron mientras yo me consumía aquí de preocupación y celos?
13:51Hay, el dolor en esas palabras, la amargura acumulada durante tantas noches de insomnio y lágrimas silenciosas, porque todos sabemos lo que pasó, o al menos lo que Bárbara cree que pasó.
14:03Todos sabemos del beso que Leonardo e Irene compartieron en aquel viaje fatídico, un momento de debilidad humana que ha destruido cualquier posibilidad de felicidad para estos dos corazones que alguna vez se amaron con locura absoluta y pureza infantil.
14:16Y lo peor de todo, lo más trágico de esta situación, es que Bárbara todavía no sabe toda la verdad completa.
14:23Todavía cree firmemente que Leonardo e Irene están comprometidos formalmente, que se casarán pronto y vivirán felices mientras ella se consume en su miseria.
14:33Esa amnesia fingida que adoptó como mecanismo de defensa desesperado, la ha protegido del dolor más agudo, pero también la ha encerrado en una prisión de malentendidos.
14:42Suposiciones erróneas y verdades a media que la torturan constantemente.
14:48Leonardo da un paso hacia ella, desesperado por hacerla entender, por atravesar ese muro de hielo que ella ha construido a su alrededor.
14:55Bárbara, por favor, tiene que escucharme por un momento.
14:58Las cosas no son como usted cree que son.
15:01Irene y yo, nosotros no estamos comprometidos.
15:04Nosotros no, pero Bárbara levanta una mano pálida y delgada, deteniendo sus palabras con un gesto que comunica más que mil discursos.
15:11No quiero escuchar más explicaciones que no hacen más que confundirme, Leonardo.
15:15No quiero escuchar más promesas que se rompen como cristal frágil, más palabras bonitas que se las lleva el viento del valle.
15:22Lo único que quiero, lo único que necesito desesperadamente, es paz.
15:27¿Es eso mucho pedir? ¿Un poco de paz para mi alma atormentada?
15:31Ace, las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas demacradas como pequeños ríos de plata.
15:36Aunque ella intenta inútilmente ocultarlas, girándose hacia la ventana nuevamente, mostrándole solo su espalda tensa y temblorosa.
15:45Los días que Irene y usted estuvieron de viaje, cuando no tenía que verlos ni escucharlos, yo estaba mucho mejor.
15:51Podía respirar sin sentir ese peso aplastante en el pecho.
15:55Podía pensar con claridad sin que los celos me segaran.
15:58Podía existir sin este dolor constante que me carcome por dentro como un ácido que no deja de quemarme.
16:04¿Y ahora que han vuelto? ¿Y ahora por qué no puede encontrar esa paz?
16:08Pregunta Leonardo con voz quebrada, aunque en el fondo de su corazón ya conoce la respuesta terrible que ella le dará.
16:15Ahora cada vez que los veo juntos, cada vez que escucho la risa de Irene resonando en los pasillos,
16:20cada vez que noto cómo se miran aunque sea de reojo, siento que me muero un poco más por dentro.
16:26Cada día es como morir una pequeña muerte.
16:28Y no puedo seguir muriendo así, Leonardo.
16:31No tengo fuerzas para seguir muriendo de esta manera tan lenta y dolorosa.
16:35¡Qué escena tan desgarradora!
16:37¿Pueden imaginar el tormento absoluto de Bárbara?
16:40Esta joven que llegó a Valle Salvaje llena de vida, esperanzas y sueños románticos de un futuro brillante,
16:46que encontró el amor verdadero en el lugar más inesperado del mundo,
16:49y que ahora se ha visto reducida a esta sombra melancólica de sí misma,
16:53a este fantasma que deambula por los pasillos sin rumbo ni propósito.
16:59Y Leonardo, el pobre Leonardo que la ama con una intensidad que raya en la devoción religiosa,
17:04pero que no encuentra la manera de atravesar los muros de cristal que ella ha construido meticulosamente a su alrededor,
17:11muros tan altos y gruesos que parecen imposibles de escalar.
17:14Pero dejemos por un momento este drama romántico que nos rompe el corazón,
17:18porque en el despacho de la Casa Grande, una escena muy diferente está teniendo lugar
17:23entre las paredes forradas de libros antiguos y documentos polvoriento.
17:27Atanasio está sentado en una silla de cuero gastado,
17:30leyendo con atención un papel que parece una carta oficial con sellos y firmas importantes,
17:35mientras Rafael lo observa con expresión impaciente desde el otro lado del escritorio de Caoba.
17:41Mañana me pondré de inmediato con ello, dice Atanasio con tono profesional,
17:45levantando la vista del documento. Prepararé todo lo necesario.
17:49Pero Rafael niega con la cabeza con un gesto de frustración.
17:52Es urgente, don Atanasio. No puede esperar hasta mañana.
17:56Siento pedírselo así, presionarlo de esta manera, pero no podemos esperar ni un día más.
18:01Son órdenes directas de mi padre, y ya sabe cómo se pone cuando no se cumplen sus instrucciones.
18:06Órdenes de José Luis, ¿pueden creerlo?
18:09El mismo hombre que ha conspirado vilmente para destruir a Luisa,
18:12que ha tejido esta red de mentiras y acusaciones falsas,
18:15ahora está dando órdenes para resolver otros asuntos de la hacienda,
18:19como si su vida siguiera su curso perfectamente normal.
18:23Como si no hubiera una mujer inocente muriendo lentamente en una celda por su culpa directa.
18:28La hipocresía monumental de José Luis no conoce límite,
18:31y Rafael, aunque es su hijo de sangre, está comenzando a abrir los ojos
18:35y darse cuenta de la verdadera naturaleza del monstruo que lo engendró.
18:39Poco después de esta escena, Victoria entra al despacho donde Atanasio está ojeando unos papeles en el escritorio con aire distraído.
18:47La duquesa tiene esa expresión de cazadora calculadora que todos conocemos tan bien después de tantos capítulos.
18:53Esa mirada penetrante que dice claramente que está buscando algo específico,
18:57rastreando una presa que todavía no ha identificado completamente, pero cuyo olor ya ha captado.
19:02«Dejaré a un lado mis quehaceres habituales», dice Atanasio sin levantar la vista de los documentos que tiene en las manos,
19:09fingiendo una concentración que no siente.
19:12«¿Es el inventario que le encargué hace días?», pregunta Victoria con falsa dulzura,
19:16acercándose al escritorio con pasos silenciosos, como los de un felino.
19:20«¿El inventario?», repite Atanasio.
19:23Y hay algo en su tono, una nota casi imperceptible de sorpresa o quizás de alarma,
19:27que hace que Victoria entrecierre sus ojos con sospecha renovada.
19:31Porque Victoria no es tonta, queridos espectadores.
19:34Es malvada hasta la médula, es despiadada como una serpiente venenosa,
19:39es capaz de las peores atrocidades sin perder el sueño, pero no es tonta ni ciega.
19:44Y algo en el comportamiento de Atanasio ha despertado todas sus alarmas internas,
19:49esas alarmas que la han mantenido con vida y en el poder durante tantos años.
19:53Este secretario que llegó de la nada con credenciales impecables,
19:56que se ha infiltrado en la casa grande con tanta facilidad sospechosa,
20:01que parece saber cosas que no debería saber y que hace preguntas que no debería hacer.
20:05Victoria lo ha estado observando con atención creciente durante las últimas semanas,
20:09y lo que ha visto definitivamente no le gusta nada en absoluto.
20:13Pero dejemos esta tensión en suspenso por un momento que se siente eterno,
20:17porque en la cocina de la casa grande, otro drama menor pero igualmente revelador,
20:21está desarrollándose entre ollas humeantes y el aroma de pan recién horneado.
20:25Amadeo conversa con Eva en voz baja, y el tono de la conversación es cualquier cosa menos amigable o
20:31cordial. Tengo que ser yo siempre el que paga el pato de tus obsesiones enfermizas,
20:36dice Amadeo con frustración evidente en cada sílaba, pasándose la mano por el cabello con gesto
20:41de exasperación. Y la respuesta de Eva es escalofriante en su intensidad pura, en el odio
20:47concentrado que destilan sus palabras. Yo lo único que quiero es destrozar a esa muchacha,
20:51aunque sea lo último que haga en el mundo, no me importa lo que cueste ni las consecuencias que
20:57traiga. Dios mío, ¿escucharon eso? Eva, la cocinera que debería ser una simple empleada
21:02preocupada por sus guisos y sus hornos, tiene un odio tan profundo, tan visceral hacia Pepa,
21:08que está dispuesta a destruirla completamente sin importar las consecuencias para sí misma. Y Amadeo,
21:14que debería detenerla, que debería hacerla entrar en razón, y recordarle que ese odio solo les traerá
21:20desgracia, simplemente se queja amargamente de que él tiene que lidiar con las consecuencias de su
21:26maldad sin hacer nada para evitarla. En Valle Salvaje, parece que la crueldad es contagiosa como
21:31una plaga medieval, que se propaga de persona en persona, como una enfermedad mortal del alma.
21:37Mientras tanto, en un cuarto privado de la casa pequeña, alejado de oídos curiosos, Mercedes y
21:42Matilde están teniendo una conversación íntima que revela mucho sobre el estado emocional
21:47deteriorado de la viuda de Gaspar. No tiene muy buena cara hoy, observa Mercedes con genuina
21:53preocupación maternal, notando las ojeras profundas y el temblor sutil en las manos de la joven. ¿Quiere
21:58que le pida una tisana de hierbas? Tengo algunas que son excelentes para calmar los nervios. Matilde
22:03niega con la cabeza lentamente, pero sus ojos están enrojecidos e hinchados, como si hubiera estado
22:08llorando en secreto durante horas. Como se estará abarruntando con su intuición habitual, se trata de mi
22:14suegra. Estoy así de destrozada por culpa de ella. ¿Qué ha hecho Victoria esta vez? Pregunta Mercedes,
22:19aunque su tono resignado sugiere que ya imagina la respuesta, que ya conoce demasiado bien los patrones
22:24de crueldad de su cuñada. Y es que Victoria ha estado más implacable que nunca con Matilde durante
22:29las últimas semanas. La ha estado vigilando constantemente como un halcón que observa a su
22:34presa, controlando cada uno de sus movimientos con obsesión enfermiza, asfixiándola con su presencia
22:40constante y sus preguntas inquisitivas. Y todo porque sospecha algo terrible. Sospecha de las
22:46visitas cada vez más frecuentes de Atanasio a la casa pequeña, con excusas cada vez menos creíbles.
22:52Sospecha de la relación que se está desarrollando entre el secretario y su nuera. Esas miradas que
22:57se intercambian cuando creen que nadie los ve. Y cuando Victoria sospecha algo, no descansa,
23:02ni de día ni de noche, hasta descubrir la verdad completa y destruir a todos los involucrados sin
23:07misericordia. Pero ahora, queridos espectadores, llegamos al momento más crucial e importante de
23:13todo el capítulo. El momento que va a cambiar absolutamente todo lo que creíamos saber sobre
23:18el futuro de nuestros personajes. En la biblioteca del despacho, una escena de intensidad brutal y
23:24desesperación palpable está a punto de desarrollarse, entre estanterías polvorientas y tomos olvidados.
23:30Atanasio está rebuscando entre los libros como un poceso, como un hombre al borde de la locura,
23:35acompañado únicamente por Francisco, el mayordomo que se ha convertido en su aliado
23:40improbable. La tensión en el aire es insoportable. Casi se puede cortar con un cuchillo. Papeles y
23:46volúmenes vuelan por el aire con abandono salvaje, golpeando el suelo de madera y las paredes con
23:51estruendo. Atanasio está desencajado, furioso, movido por una angustia que ya no puede contener dentro
23:58de su pecho. ¡Este no sirve para nada! ¡Basura inútil! Grita mientras arroja un libro polvoriento contra la
24:05pared con violencia descontrolada, haciéndolo estallar en una nube de polvo y hoja suelta.
24:10Francisco retrocede varios pasos, genuinamente asustado por la intensidad de la escena,
24:15por la ferocidad casi animal que ve en los ojos de su compañero.
24:18Don Atanasio, por favor, contrólese. Va a llamar la atención de toda la casa con este escándalo.
24:25Nos van a descubrir. Pero Atanasio no escucha. No puede escuchar nada más que el latido frenético
24:31de su propio corazón. Abre otro libro con torpeza desesperada. Lo examina rápidamente con ojos
24:36febriles y lo descarta con desprecio absoluto. Este otro, impreso hace apenas unos meses. ¡Fuera!
24:43No sirve para nada de lo que busco. El libro cae al suelo con un golpe sordo que resuena en el silencio
24:50momentáneo. Francisco suspira profundamente, agotado física y emocionalmente, por esta búsqueda frenética
24:56que parece no tener fin, ni esperanza de éxito. Calma, don Atanasio. Así no va a encontrar nada.
25:02Tiene que ser sistemático, ordenado. La desesperación no nos llevará a ninguna parte.
25:08Pero entonces... Entonces sucede algo extraordinario. Algo que ninguno de los dos esperaba, después de
25:14tantas horas de búsqueda infructuosa. Atanasio toma con manos temblorosas un libro grueso, viejo e
25:20inclinado por los años de humedad. Un tomo que parece haber sido olvidado en ese rincón de la
25:25biblioteca durante décadas enteras. Lo abre con el último resto de esperanza que le queda. Y de pronto,
25:32algo cae de entre las páginas amarillentas. Una hoja doblada con cuidado, del color del marfil
25:37antiguo, oculta allí durante años, quizás décadas completas, esperando pacientemente ser descubierta por
25:44alguien que supiera qué buscar. Atanasio se congela por completo en su posición, como si alguien lo
25:50hubiera convertido en estatua de piedra. Su respiración se detiene en seco. Sus ojos se fijan
25:56en ese papel caído, como si fuera el santo grial materializado ante sus ojos incrédulos. ¿Qué es esto?
26:02Susurra con voz apenas audible, casi sin atreverse a tocarlo, por miedo a que sea una ilusión. Un
26:08espejismo producido por su mente agotada. Se agacha lentamente, tomando la hoja con manos que tiemblan
26:14tan violentamente que apenas puede controlarla. Francisco se acerca despacio. El corazón la
26:20metiéndole con fuerza salvaje en el pecho, sintiendo que están al borde de algo monumental.
26:25¿Ha encontrado algo importante? Pregunta con voz ahogada por la anticipación. Atanasio desdobla la hoja
26:31con cuidado reverencial, como si manipulara una reliquia sagrada. Y entonces lo ve claramente,
26:37sin posibilidad de error o confusión. En la parte superior del documento, un sello que reconocería en
26:43cualquier parte del mundo. El sello oficial del despacho de Tomás. El mismo Tomás, que colaboró directamente con
26:49José Luis, para incriminar falsamente a Luisa. Los ojos de Atanasio se abren como platos enormes,
26:56la incredulidad pintada en cada rasgo de su rostro. No puede creer lo que está viendo ante sus ojos.
27:02No puede creer que esta prueba irrefutable haya estado aquí todo este tiempo, escondida entre las
27:08páginas de un libro olvidado, esperando ser encontrada por alguien con la determinación necesaria.
27:13No, puede, ser, murmura mientras comienza a leer el contenido con avidez desesperada. ¿Qué dice? ¿Qué pone ahí?
27:21Pregunta Francisco, la angustia evidente en cada palabra que pronuncia, acercándose más para intentar ver el documento.
27:28Atanasio continúa leyendo en silencio, su respiración cada vez más agitada y rápida, su rostro poniéndose más pálido,
27:35con cada línea que devora con los ojos. Y cuando finalmente habla después de lo que parece una
27:40eternidad, sus palabras caen como bombas devastadoras en el silencio sepulcral de la biblioteca. Es una
27:47carta oficial, una instrucción interna escrita de puño y letra. Ordena explícitamente manipular el
27:54inventario de la casa y sustituir la talla original por una religiosa, específicamente para justificar
28:00una acusación de sacrilegio contra la persona que sería incriminada. Por todos los cielos,
28:05Francisco abre la boca de par en par, completamente incapaz de procesar lo que está escuchando,
28:11sintiendo como si el suelo se hubiera abierto bajo sus pies. ¿Manipular? ¿Crear evidencia falsa? ¿Acusar
28:17a Luisa de algo que nunca hizo? ¿De un crimen que jamás cometió? Pero Atanasio no ha terminado todavía.
28:23Continúa leyendo con ojos febriles cada línea del documento más devastadora e incriminatoria que la
28:29anterior. Y cuando finalmente llega a la firma al final del documento, su voz se quiebra por
28:33completo, rota por la magnitud de lo que acaba de descubrir. Y está firmada. Por Tomás como ejecutor
28:40del plan. Traga saliva con enorme dificultad, como si tuviera un nudo del tamaño de un puño en la
28:45garganta. Y también por Victoria Salcedo y José Luis Galvez de Aguirre, como los autores intelectuales
28:51de toda la conspiración. Por todos los santos del cielo, Francisco se lleva ambas manos al pecho,
28:57sintiendo como si le hubieran disparado una flecha directa al corazón. El impacto de la
29:02revelación lo deja sin aliento, sin palabras, sin capacidad de pensamiento coherente. Pero eso
29:08significa exactamente lo que creo que significa. Que ellos tres fabricaron toda la acusación desde
29:14el principio. Grita Atanasio, la rabia y la esperanza mezclándose en su voz de manera explosiva como
29:20pólvora a punto de encenderse. Que Luisa no cometió sacrilegio. Que nunca robó nada sagrado. Que todo,
29:27absolutamente todo, fue un montaje elaborado y cruel para destruirla. Y que iban a ocultarlo
29:33para siempre, dejándola morir por un crimen imaginario. Atanasio se pone de pie de un salto,
29:39temblando entre la ira incontenible y una esperanza que apenas se atreve a sentir,
29:44después de tanta desesperación. En sus manos, aprieta el documento con fuerza, como si fuera
29:49el tesoro más valioso del universo entero. Y en cierto sentido, lo es exactamente eso.
29:55Porque este papel arrugado y amarillento, esta prueba irrefutable de la conspiración más cruel,
30:01tiene el poder de salvar la vida de una mujer inocente.
30:04Don Atanasio, ¿eso es una prueba? exclama Francisco, comenzando finalmente a comprender
30:10la magnitud colosal de lo que acaban de descubrir. Una prueba real. Evidencia tangible que no se puede
30:17negar ni destruir. Es más que una simple prueba, responde Atanasio, apretando la carta contra su pecho,
30:24como si alguien pudiera arrebatársela en cualquier momento. Como si fuera su propia vida lo que
30:29protege. Es la pieza fundamental que puede derrumbar todo el plan de José Luis y Victoria. Y más
30:34importante aún, puede salvar la vida de Luisa antes de que sea demasiado tarde. Ambos hombres se
30:40miran en silencio por un largo momento cargado de significado. El peso de lo que acaban de descubrir
30:45es inmenso, casi aplastante. Esta carta no solo puede liberar a Luisa de su injusto cautiverio,
30:51puede destruir a José Luis y Victoria para siempre, exponiendo sus crímenes ante todo
30:56el valle y ante la justicia. Puede cambiar el destino de Valle Salvaje de maneras que nadie,
31:02absolutamente nadie, puede imaginar todavía. Mientras esta escena monumental se desarrolla
31:07en la biblioteca, en otra sala de la Casa Grande, José Luis está sentado conversando con su hija Irene
31:12sobre asuntos que a él le parecen triviales, pero que pesan enormemente en el corazón de la joven.
31:18Antes o después, Bárbara encontrará a un muchacho de su posición adecuada, dice José Luis, con ese
31:24tono paternalista condescendiente que siempre usa cuando intenta manipular los sentimientos de sus
31:29hijos. Es hermosa y tiene buenos modales. Es simpática cuando quiere serlo. No le faltarán
31:35pretendientes de buena familia. Pero Irene niega con la cabeza, la tristeza evidente en cada línea de su
31:40rostro juvenil. Pero ella está enamorada de Leonardo, padre, profundamente enamorada. No es algo que pueda
31:46olvidar simplemente porque usted lo ordene. José Luis suspira con impaciencia, mal disimulada.
31:52Hija mía, ¿no crees que ha llegado el momento de que dejes de sentir tanta lástima por ella?
31:57Bárbara es adulta y tomará sus propias decisiones. Irene baja la mirada hacia sus manos entrelazadas,
32:03incapaz de enfrentar los ojos duros de su padre, porque ella sabe cosas que él no sabe, secretos que
32:09la atormentan día y noche. Sabe del beso que compartió con Leonardo en aquel viaje a Burgos,
32:14un momento de debilidad que la persigue como un fantasma. Sabe de la culpa que la consume cada
32:19vez que ve a Bárbara consumiéndose en su tristeza. Sabe que ella es, en parte considerable, responsable
32:25del sufrimiento de su amiga. Y esa culpa es un peso que no puede quitarse de encima por más que
32:30lo intente. Mientras tanto, en otra sala de la casa grande, Alejo, el hijo que fue repudiado y que
32:37finalmente ha encontrado un perdón frágil de su padre, está conversando con Damaso sobre asuntos que van
32:42más allá de la cortesía social. ¿Sabe una cosa? Acaba de reconfortarme usted con sus palabras,
32:48dice Alejo con sinceridad genuina, sorprendido de encontrar consuelo en este hombre que apenas
32:53conoce. Muy agradecido por su comprensión. Pero antes de que Damaso pueda responder con algo más
32:58que una inclinación de cabeza, la puerta de la sala se abre de golpe con un estruendo y José Luis
33:04entra con expresión de odio puro pintada en cada rasgo de su rostro envejecido. Sus ojos van de Alejo a
33:10Damaso y de vuelta a Alejo, como los de un depredador, evaluando a su presa. Y en su mirada,
33:17hay una acusación muda que hace que el aire de la habitación se vuelva denso y difícil de respirar.
33:22¿No estaría usted malmetiendo contra mí con mi propio hijo? Pregunta José Luis con voz gélida que
33:27corta como un cuchillo, aunque es más una acusación directa que una pregunta genuina. Pero Damaso no se
33:33intimida ni un ápice ante la hostilidad del duque. Muy al contrario, una sonrisa lenta y peligrosa se dibuja en su
33:40rostro curtido por los años. Señor Duque, creo sinceramente que sigue usted sin entender lo que
33:45realmente se está jugando aquí. ¿Qué momento tan cargado de tensión? Porque Damaso sabe muchas
33:50cosas peligrosas. Sabe que el matrimonio entre Victoria y José Luis es completamente nulo,
33:56porque él, Damaso, sigue siendo el esposo legal y legítimo de Victoria ante los ojos de Dios y de
34:03la ley. Sabe que José Luis es un usurpador viviendo cómodamente en tierras que legalmente
34:08pertenecen al pequeño Pedrito Salcedo. Sabe sobre el asesinato de Pilara. Y ahora, con esta declaración
34:13velada pero cargada de significado, está dejando absolutamente claro que no tiene miedo de usar
34:18toda esa información explosiva, si es necesario. En la cocina, mientras tanto, Francisco está intentando
34:25animar a Pepa con resultados descorazonadores. Ha preparado una masa especial para ella, pero la joven
34:30apenas reacciona a sus esfuerzos. ¿Veredicto? ¿Qué te parece la textura? Pregunta Francisco mostrándole la
34:36preparación con esperanza. ¿Ocurre algo malo? Pepa, por favor, háblame. ¿Qué sucede en esa cabecita
34:43tuya? Pero Pepa está ausente, perdida en sus propios pensamientos oscuros sobre su hermana,
34:48encerrada injustamente. Sus ojos miran sin ver. Su mente está en otra parte completamente,
34:53probablemente en esa celda húmeda donde Luisa se consume lentamente. En otra parte de la casa,
34:59Mercedes y Damaso continúan su conversación estratégica sobre sus enemigos comunes. Y José Luis y Victoria
35:05¿han ido a hablar con usted sobre el asunto de las tierras? Pregunta Mercedes. Supongo que estarán
35:10bastante enojados con sus movimientos. Damaso se encoge de hombros con indiferencia estudiada.
35:15Poco me importa que estén enojados conmigo. ¿Y a usted? ¿Le han dicho algo amenazante? Mercedes
35:20sonríe con esa expresión que indica que tiene varios ases bajo la manga. Esta alianza entre ella
35:26y Damaso representa la mayor amenaza que José Luis y Victoria han enfrentado jamás. Pero ahora llegamos a
35:32una de las escenas más devastadoras de todo el capítulo. Adriana ha ido a la cárcel de la
35:37Santa Hermandad para visitar a Luisa. Y lo que encuentra allí es suficiente para destrozar el
35:43corazón más endurecido del mundo. El capitán de la Santa Hermandad la recibe con expresión grave y
35:48preocupada. Doña Adriana, me temo que tengo noticias muy malas que darle. Adriana siente como el pánico
35:54comienza a apoderarse de ella. ¿Qué ha pasado? ¿Qué le han hecho a Luisa? El capitán suspira
36:00profundamente. Y hay algo parecido a la lástima genuina en sus ojos cansados de ver tanto
36:05sufrimiento. La prisionera ha dejado de comer completamente. Lleva ya varios días sin probar
36:10bocado alguno. Está cada vez más débil, perdiendo fuerzas hora tras hora. ¡Tiene que hacer algo! exclama
36:16Adriana con desesperación. ¡Tiene que obligarla a comer! No puede simplemente dejarla morir de hambre en
36:22esa celda. Pero el capitán niega con la cabeza lentamente. Con un fatalismo que hiela la sangre.
36:27No es la primera vez que ocurre algo así desde que estoy a cargo de esta cárcel, señora. Ni sería la
36:32primera presa que se muere de hambre en su celda por voluntad propia. ¡Dios mío! ¿Escucharon la
36:38naturalidad con que lo dice? Como si fuera algo completamente normal y aceptable que las prisioneras
36:43mueran de inanición voluntaria. Como si la vida de Luisa no valiera absolutamente nada. Como si fuera
36:48simplemente una estadística más en el registro administrativo de la cárcel. Finalmente llegamos
36:54al momento más intenso entre los hermanos. Rafael busca a Alejo para contarle la terrible verdad
36:59sobre el destino que le espera a Luisa. Alejo, necesito hablar contigo urgentemente. Dice Rafael
37:05con expresión grave. Alejo lo mira con ojos hundidos por el insomnio. Rafael, ¿qué ha pasado ahora? Créeme
37:11que he dudado largo y tendido si venir a decírtelo o guardarme esta información. Comienza Rafael con voz
37:18temblorosa. Rafael, por Dios santo, ¿qué ha pasado? La desesperación en la voz de Alejo es palpable. Y
37:25entonces, Rafael le cuenta todo. La talla religiosa, el cargo de sacrilegio, la posible condena a muerte.
37:31Con cada palabra, la poca esperanza que quedaba en los ojos de Alejo se va extinguiendo como una vela
37:37en una tormenta. La reacción de Alejo es visceral, primitiva, como la de un animal herido de muerte. Se
37:43desploma contra la pared del pasillo, incapaz de mantenerse en pie bajo el peso de esta noticia
37:48devastadora. Sus manos tiemblan incontrolablemente. Su respiración se vuelve errática, entrecortada por
37:55sollozos que no puede contener. ¿La van a ejecutar? Susurra con voz apenas audible, rota por el dolor más
38:01profundo que ha experimentado en toda su vida. ¿Mi Luisa va a morir por algo que no hizo? Rafael no
38:07responde con palabras. No necesita hacerlo. Su silencio pesado, su mirada que se desvía hacia
38:13el suelo, es la confirmación más elocuente y dolorosa que Alejo podría recibir. No, no puede
38:19ser verdad. Continúa Alejo, las lágrimas corriendo libremente por sus mejillas demacradas. Ella no puede
38:25morir así. No puede terminar de esta manera. Después de todo lo que hemos luchado para estar juntos, después de
38:31todos los obstáculos que hemos superado. No puede acabar así, Rafael. No puede. Rafael se arrodilla
38:38junto a su hermano menor, envolviendo sus hombros con un brazo protector que tiembla con su propia
38:43emoción contenida. Todavía hay esperanza, hermano. Atanasio está buscando pruebas que puedan salvarla.
38:49Todos estamos haciendo todo lo humanamente posible para encontrar una salida a esta pesadilla. Todo lo
38:55posible no es suficiente. Explota Alejo, la rabia y el dolor mezclándose en una tormenta emocional que
39:01hace eco por todo el pasillo de la casa grande. Mientras ustedes buscan pruebas en bibliotecas
39:05polvorientas, Luisa se está muriendo de hambre en una celda. Mientras ustedes hacen todo lo posible,
39:12ella ha perdido la voluntad de vivir. Ha dejado de comer, Rafael. Se está dejando morir porque ya no
39:18cree que haya esperanza. Rafael siente cada palabra de su hermano como una puñalada directa al corazón,
39:25porque sabe que tiene razón. Sabe que el tiempo se agota con cada hora que pasa, que cada día de
39:31inacción es un día más cerca de perder a Luisa para siempre. Y la impotencia que siente ante esta
39:36situación es casi tan insoportable como el dolor de Alejo. Lo sé, dice Rafael con voz quebrada por la
39:43emoción. Lo sé perfectamente, hermano. Y créeme cuando te digo que estoy haciendo absolutamente todo
39:48lo que está en mi poder para ayudarla. Pero necesito que tú también te mantengas fuerte. Luisa te
39:53necesita. Necesita saber que sigues luchando por ella, que no te has rendido. Alejo levanta la mirada y
40:00en sus ojos hay una determinación feroz que Rafael nunca había visto antes en su hermano menor. Una
40:06resolución de acero que parece haber nacido del fondo mismo de su desesperación. Voy a ir a verla.
40:12Ahora mismo. Voy a ir a esa maldita cárcel. Y voy a obligarla a comer aunque sea lo último que haga
40:17en este mundo. El capitán de la Santa Hermandad no te dejará entrar así como así. Advierte Rafael,
40:24preocupado por lo que su hermano pueda hacer en este estado de alteración extrema. ¿No tienes autorización
40:28oficial para visitarla? ¿Me importa un demonio la autorización y las reglas de la Santa Hermandad?
40:34Responde Alejo, poniéndose de pie con renovada energía, con la fuerza de un hombre que no tiene
40:39nada que perder. Luisa es mi vida entera. Es la razón por la que respiro cada mañana. Y no voy a dejarla
40:45morir sin luchar hasta mi último aliento. Y, y sin esperar respuesta de su hermano, Alejo sale corriendo
40:51hacia los establos para buscar su caballo, dejando a Rafael solo en el pasillo con el peso de la
40:56preocupación y la esperanza mezcladas en partes iguales. Mientras tanto, en la casa pequeña,
41:01una conversación muy diferente pero igualmente significativa está teniendo lugar. Matilde ha
41:07encontrado a Atanasio en uno de los jardines traseros, lejos de oídos curiosos y miradas
41:12indiscretas. El secretario tiene el documento que acaba de descubrir escondido bajo su camisa,
41:17contra su pecho, sintiendo el papel como si fuera un talismán de protección.
41:21He estado pensando mucho, dice Matilde tomando las manos de Atanasio entre las suyas, y creo
41:27que deberíamos empezar una nueva vida fuera de los dominios de este valle salvaje, lejos de Victoria,
41:33lejos de José Luis, lejos de todas las intrigas y conspiraciones que nos rodean. Atanasio la mira
41:39con una mezcla de amor y conflicto interno. Pero Matilde, mi amor, creí que me habías dicho que este
41:44era tu lugar, que aquí estaba tu hogar, la tumba de Gaspar, todo lo que conoces, y es verdad que lo era,
41:50responde ella con lágrimas brillando en sus ojos, pero las cosas han cambiado drásticamente.
41:56Victoria sospecha de nosotros, lo puedo sentir en cada mirada que me lanza, en cada pregunta que me
42:01hace. Ha estado vigilándome constantemente, controlando cada uno de mis movimientos con
42:06una obsesión enfermiza. Y tengo miedo, Atanasio. Tengo un miedo terrible de lo que pueda hacernos si
42:13descubre la verdad completa sobre nuestra relación. Atanasio permanece en silencio por un momento,
42:18procesando las palabras de Matilde mientras el peso del documento contra su pecho parece
42:23volverse más pesado, porque ella tiene toda la razón del mundo. Victoria es extraordinariamente
42:28peligrosa, capaz de cualquier atrocidad para proteger sus intereses y castigar a quienes
42:33considera traidores. Y si descubre que su nuera está enamorada del secretario, que planean casarse
42:38y construir una vida juntos lejos de su control, no hay duda de que tomará medidas drásticas y
42:44posiblemente mortales. ¿Y a dónde iríamos? Pregunta finalmente Atanasio, permitiéndose por
42:49un momento soñar con esa posibilidad de escape. A cualquier parte del mundo, responde Matilde con
42:55una sonrisa esperanzada que ilumina su rostro cansado. A Madrid, donde podríamos perdernos entre
43:00las multitudes. A Barcelona, junto al mar. A Francia, si es necesario, donde nadie conoce nuestros
43:06nombres ni nuestras historias. Cualquier lugar donde podamos estar juntos, sin tener que escondernos,
43:12sin tener que mentir constantemente, sin vivir con el miedo constante de que Victoria descubra
43:17nuestro amor. Es una propuesta inmensamente tentadora para Atanasio. Una oportunidad de
43:22escapar de este valle maldito, donde la tragedia parece seguir a todos como una sombra persistente,
43:28donde la felicidad es un lujo prohibido y el amor verdadero es castigado con crueldad. Pero él
43:34sabe que no puede irse todavía. No ahora que tiene en sus manos la prueba que puede salvar a Luisa de la
43:39muerte segura. No cuando su misión de justicia está tan cerca de completarse. Matilde, mi amor
43:45adorado, dice con ternura infinita mientras acaricia su mejilla. Hay algo que debo hacer
43:50antes de que podamos irnos. Algo tremendamente importante que no puedo dejar inconcluso. Una
43:55responsabilidad que pesa sobre mi conciencia. Matilde lo mira con preocupación creciente reflejada
44:00en sus ojos. ¿De qué se trata? ¿Qué puede ser tan importante como para retrasar nuestra felicidad?
44:06Atanasio duda internamente. ¿Debería contarle sobre la carta que acaba de descubrir? ¿Debería
44:12involucrarla en esta peligrosa conspiración que podría costarles la vida a ambos si Victoria o José
44:18Luis se enteran? Por un lado, ella merece saber la verdad completa. Merece ser tratada como una
44:24compañera igual en todos los sentidos. Por otro lado, el conocimiento puede ser extraordinariamente
44:30peligroso en este mundo de secretos y traiciones. Y él no quiere ponerla en riesgo innecesario.
44:35Finalmente, decide no contarle todo. No todavía. No hasta que esté seguro de que la información
44:41llegará a las manos correctas y Luisa estará a salvo. Es algo relacionado con mi trabajo aquí
44:46en la casa. Dice simplemente, sabiendo que es solo una verdad parcial. Algo que debo terminar antes de
44:51poder marcharme con la conciencia completamente tranquila. Matilde asiente lentamente, aunque es
44:57evidente que no está completamente satisfecha con esa respuesta evasiva. Conoce a Atanasio lo suficiente
45:02como para saber que está ocultando algo importante, pero también confía en él lo suficiente como para
45:07no presionarlo cuando claramente no quiere hablar. Está bien, dice finalmente, aceptando su explicación
45:13a medias. Te esperaré el tiempo que sea necesario, pero prométeme una cosa, Atanasio. Prométeme que
45:19cuando todo esto termine, sea lo que sea que estés haciendo, nos iremos de este lugar. Prométeme que
45:24tendremos esa vida juntos que tanto hemos soñado en nuestras conversaciones nocturnas. Te lo prometo con
45:30todo mi corazón. Dice Atanasio besando su frente con ternura infinita. Te prometo solemnemente que
45:37tendremos nuestra oportunidad de ser felices. Solo necesito un poco más de tiempo para terminar
45:42lo que empecé. Y mientras los amantes se despiden con un beso robado que sabe a esperanza y miedo
45:47entremezclados en las sombras cercanas tras unos arbustos, una figura los observa con ojos entrecerrados
45:53y una sonrisa cruel curvando sus labios. Victoria Salcedo, la duquesa de Valle Salvaje, la serpiente
46:00venenosa que ha destruido tantas vidas, ha visto absolutamente todo. Cada caricia, cada palabra de
46:06amor, cada promesa de futuro. Sus sospechas se han confirmado de la peor manera posible para los
46:12amantes. Y ahora, con esta información valiosa en su poder, tiene una nueva arma afilada que usar
46:18contra ellos. Porque Victoria no olvida jamás una traición y no perdona nunca a quienes se atreven
46:23a desafiarla. Aquellos que esconden secretos de ella, aquellos que planean abandonarla, siempre
46:29terminan pagando un precio muy alto por su osadía. Y Matilde y Atanasio acaban de firmar su propia
46:35sentencia de muerte sin siquiera saberlo. De vuelta en la sede de la Santa Hermandad, la escena es
46:40absolutamente desgarradora. Adriana ha logrado finalmente entrar en la celda donde Luisa yace en
46:45el suelo de piedra. Y lo que ve, la destroza completamente por dentro. Su amiga, su confidente,
46:51la mujer que siempre estuvo a su lado en los momentos más oscuros, ahora parece un fantasma
46:56de lo que fue. Su piel antes radiante ahora tiene un tono grisáceo, casi cadavérico. Sus ojos,
47:02que antes brillaban con inteligencia y bondad, ahora están hundidos y vacíos, mirando al techo sin ver
47:07realmente nada. Sus labios están agrietados por la deshidratación y su cuerpo entero tiembla con
47:13pequeños espasmos involuntario. Luisa susurra a Adriana cayendo de rodillas junto a ella,
47:19tomando sus manos heladas entre las suyas propias. Soy yo, Adriana, he venido a verte,
47:25a decirte que no te rindas. Luisa gira la cabeza lentamente, como si el simple movimiento requiriera
47:30un esfuerzo sobrehumano. Cuando sus ojos finalmente enfocan el rostro de Adriana, una lágrima solitaria
47:36escapa y rueda por su mejilla demacrada. Adriana, su voz es apenas un susurro ronco, rasposo como papel
47:43de lija. No deberías haber venido a este lugar, no deberías verme así, reducida a esto. Eres mi
47:49amiga, dice Adriana con fiereza, apretando las manos de Luisa como si pudiera transferirle su propia
47:55fuerza vital a través del contacto. Mi mejor amiga en todo el mundo, y voy a estar aquí contigo hasta que
48:00salgamos de esto juntas. No voy a abandonarte nunca. Pero Luisa niega débilmente con la cabeza,
48:06un gesto que parece agotar sus últimas reservas de energía. Ya no hay salida para mí, Adriana.
48:11Lo entendí hace días, van a acusarme de sacrilegio, van a ejecutarme por un crimen que no cometí,
48:16y quizás, quizás sea mejor así. Quizás sea mejor terminar con este sufrimiento de una vez por todas.
48:22No te atrevas a hablar así, grita Adriana, las lágrimas corriendo libremente por su rostro,
48:28mientras la angustia la consume. No tienes derecho a rendirte. Tienes que luchar. Por ti misma. Por el
48:35pequeño Evaristo que te necesita. Por Alejo que te ama más que a su propia vida. Al escuchar el nombre
48:41de Alejo, algo parpadea en los ojos de Luisa. Una chispa diminuta, casi imperceptible, pero que está
48:47ahí todavía, resistiéndose a apagarse por completo. ¿Alejo? ¿Cómo está mi Alejo? Está destrozado. Responde
48:54Adriana con honestidad brutal, sabiendo que la verdad es la única arma que tiene en este momento.
48:59No come, no duerme, no vive. Lo único que hace es pensar en ti cada segundo del día. En cómo sacarte
49:06de aquí. Te ama, Luisa. Te ama con una intensidad que asusta. Y si tú mueres, si te dejas morir,
49:12él morirá contigo. No físicamente quizás, pero su alma dejará de existir. Una lágrima más rueda por la
49:19mejilla de Luisa. Dile, dile que lo siento profundamente. Dile que nunca quise causarle
49:25tanto dolor con mi pasado. Dile que cada momento que pasamos juntos fue el más precioso de mi
49:31existencia. Se lo dirás tú misma. Interrumpe Adriana con fiereza renovada. Porque vas a salir
49:37de aquí. Vas a sobrevivir a esta injusticia. Vamos a encontrar la manera de probar tu inocencia ante
49:43el mundo. Pero incluso mientras pronuncia estas palabras de esperanza, Adriana no puede evitar
49:48preguntarse si llegarán a tiempo. Si la prueba que Atanasio ha encontrado podrá salvar a Luisa
49:53antes de que sea demasiado tarde. Si el amor de Alejo será suficiente para mantenerla con vida
49:58hasta que la justicia finalmente prevalezca. Y ahí lo tienen, queridos espectadores.
50:02¡Qué capítulo tan devastador e intenso! La carta que encontró Atanasio tiene el poder de salvar a Luisa
50:09y destruir a José Luis y Victoria. Es la pieza que faltaba en este rompecabezas de injusticias. La
50:15evidencia irrefutable que puede derribar todo el castillo de mentiras que han construido durante
50:20años. Pero, ¿llegará a tiempo? Porque Luisa ha perdido toda esperanza de liberación y se está
50:26dejando morir de hambre en esa celda inmunda. Renunciando a la vida que tanto luchó por construir.
50:32¿Podrán salvar a Luisa antes de que sea demasiado tarde? La respuesta a esta pregunta determinará el futuro
50:38de todos los habitantes de Valle Salvaje. Si Luisa muere, Alejo jamás se recuperará. Si Luisa muere,
50:46la injusticia de José Luis quedará impune para siempre. Si Luisa muere, una luz de bondad se
50:52apagará en este valle oscuro. ¿Qué hará Victoria cuando descubra que existe evidencia tangible de su
50:57conspiración criminal? Conociendo a esta mujer despiadada, no se quedará de brazos cruzados.
51:02Intentará destruir la prueba, silenciar a los testigos, eliminar cualquier rastro de su participación
51:08en este crimen atroz. Y ahora que ha descubierto la relación secreta entre Matilde y Atanasio,
51:14tiene una nueva arma para usar contra ello. ¿Podrá Alejo convencer a Luisa de que siga luchando por su
51:20vida? El amor que siente por ella es profundo e incondicional. Pero, ¿será suficiente para atravesar
51:26los muros de desesperación que ella ha construido a su alrededor? ¿Podrá su voz llegar al corazón de una
51:32mujer que ya ha aceptado la muerte como su único destino? Del 0 al 10, ¿qué calificación le darían
51:38a José Luis por orquestar esta conspiración mortal contra una mujer completamente inocente? Este
51:44hombre que se presenta ante la sociedad como un patriarca honorable, como un defensor de los
51:49valores familiares, ha demostrado ser capaz de las crueldades más inimaginable. ¿Creen que merece
51:54alguna forma de perdón o redención? ¿O debería pagar con la cárcel? ¿O algo peor? Por todos sus
52:00crímenes acumulados. Y no olvidemos el descubrimiento que Victoria acaba de hacer en los jardines de la
52:06casa pequeña. Ha visto a Matilde y Atanasio besándose. Ha escuchado sus planes de huir juntos.
52:12Ha confirmado todas sus sospechas sobre la traición de su nuera. ¿Qué hará con esta información? ¿Los
52:18expondrá públicamente para humillarlos? ¿Usará este conocimiento para chantajearlos? ¿O planeará algo
52:24mucho más siniestro? ¿Algo que solo una mente tan retorcida como la suya podría concebir? Déjenme
52:30todas sus opiniones y teorías en los comentarios. ¿Qué fue lo que más los impactó de este capítulo
52:35tan cargado de emociones? ¿La carta que descubrió Atanasio en la biblioteca? ¿Esa prueba que puede
52:40cambiar todo? ¿El estado deplorable y desgarrador de Luisa en la cárcel negándose a comer? ¿La
52:46confrontación entre los hermanos Rafael y Alejo, donde la verdad sobre el cargo de sacrilegio
52:51finalmente salió a la luz? ¿O quizás la escena de Victoria observando desde las sombras a los
52:56amantes, planeando su venganza? Y si les gustó este resumen apasionado, no olviden darle like y
53:02suscribirse al canal, para no perderse absolutamente ningún detalle de lo que viene en Valle Salvaje.
53:07Porque con esa prueba explosiva en juego, con Luisa al borde mismo de la muerte, con Victoria
53:12descubriendo secretos que no debería conocer, lo que viene en los próximos capítulos promete ser
53:18absolutamente explosivo e inolvidable. ¿Conseguirá Atanasio entregar la carta a Adriana a tiempo antes
53:24de que Victoria sospeche? ¿Podrán usar esa evidencia para liberar a Luisa de su injusto
53:29cautiverio? ¿Se atreverá Victoria a atacar directamente a Matilde y Atanasio por su traición?
53:34¿O esperará pacientemente el momento perfecto para asestar el golpe definitivo cuando menos lo
53:40esperen? ¿Y qué pasará con Bárbara y Leonardo? Este capítulo nos mostró otro intento fallido del
53:46joven noble por reconquistar el corazón de la mujer que ama. Bárbara sigue convencida de que
53:51Leonardo e Irene están comprometidos. Sigue sufriendo en silencio mientras finge una fortaleza
53:56que no siente. ¿Cuándo descubrirá la verdad sobre ese viaje a Burgos? ¿Podrá perdonar a ambos cuando
54:02sepa lo que realmente ocurrió? Todas estas preguntas y muchas más serán respondidas en los próximos capítulos
54:08de Valle Salvaje. No se los pueden perder. ¡Hasta la próxima! Y recuerden, en Valle Salvaje,
54:15la verdad siempre sale a la luz, aunque a veces llegue demasiado tarde para salvar a los inocentes.
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