Tras sufrir dos muertes súbitas cardíacas y una serie de complicaciones graves de salud, Tamara Schwab, de 32 años, logró rehacer su vida gracias a un trasplante de corazón. Desde entonces se ha propuesto no desperdiciar ni un solo minuto de su segunda oportunidad, con la meta de participar en los Juegos Mundiales de Trasplantados de Dresde, en agosto de 2025. Pero, ¿pudo su cuerpo soportarlo?
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