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Divide y vencerás en ‘Valle Salvaje’ – Avance del capítulo 302 (24 de noviembre)
Mercedes tiene dudas sobre las verdaderas intenciones de Dámaso... ¿Y si quiere quitarle la Casa Pequeña?, mañana en 'Valle Salvaje'.
La noche había caído sobre el Valle como una manta espesa de duda. Desde las ventanas de la Casa Pequeña, Mercedes podía ver las luces dispersas de la Casa Grande titilar a lo lejos, como si aquel caserón la estuviera observando, juzgando cada uno de sus pensamientos. Sobre la mesa de ...
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#ValleSalvaje, #capítulo302Divide, #vencerás, #‘ValleSalvaje’
Divide y vencerás en ‘Valle Salvaje’ – Avance del capítulo 302 (24 de noviembre)
Mercedes tiene dudas sobre las verdaderas intenciones de Dámaso... ¿Y si quiere quitarle la Casa Pequeña?, mañana en 'Valle Salvaje'.
La noche había caído sobre el Valle como una manta espesa de duda. Desde las ventanas de la Casa Pequeña, Mercedes podía ver las luces dispersas de la Casa Grande titilar a lo lejos, como si aquel caserón la estuviera observando, juzgando cada uno de sus pensamientos. Sobre la mesa de ...
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#ValleSalvaje, #capítulo302Divide, #vencerás, #‘ValleSalvaje’
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CortometrajesTranscripción
00:00¿Divide y vencerás en Valle Salvaje? Avance del capítulo 302, 24 de noviembre,
00:16Mercedes tiene dudas sobre las verdaderas intenciones de Damaso.
00:22¿Y si quiere quitarle la casa pequeña? Mañana en Valle Salvaje. La noche había caído sobre
00:28el valle como una manta espesa de duda. Desde las ventanas de la casa pequeña, Mercedes podía
00:37ver las luces dispersas de la casa grande titilar a lo lejos, como si aquel caserón la estuviera
00:42observando, juzgando cada uno de sus pensamientos. Sobre la mesa del comedor, ya vacía de platos y
00:52de conversaciones, reposaban los papeles de la compra de las tierras que Damaso le había mostrado horas
00:57antes. El sello del notario parecía brillar de forma inquietante bajo la luz de la lámpara.
01:08Pasaba los dedos por los bordes de las hojas una y otra vez, como si en el tacto encontrara
01:13una respuesta que las palabras se empeñaban en negarle.
01:15No tienes nada que temer de José Luis. Es hora de que vuelva el duque de Miramar, murmuró,
01:24repitiendo las palabras de Damaso, saboreándolas con recelo.
01:31La idea de que su marido regresara para plantarle cara a los Galvez de Aguirre había encendido algo
01:36en su pecho. Orgullo, esperanza, pero también miedo.
01:44Hacía tanto que Miramar estaba ausente que a veces le costaba recordarlo sin la niebla del rencor.
01:52Y, sin embargo, la sola mención de su nombre traía consigo el peso de una promesa no cumplida,
01:58la de proteger la casa pequeña, ese pedazo de tierra que había sido el refugio de sus sueños y sus derrotas.
02:06Un golpe seco en la puerta la hizo sobresaltarse.
02:11Adelante. Dijo, intentando que la voz no revelara la tormenta que llevaba por dentro.
02:20Fue Victoria quien cruzó el umbral, envuelta en un abrigo elegante que contrastaba con la humildad digna de la estancia.
02:29Llevaba la barbilla alta y una sonrisa medida, de esas que parecen ofrecer algo mientras esconden un precio.
02:36No quería molestarte a estas horas, Mercedes. Dijo, cerrando la puerta tras de sí.
02:47Pero me han contado algo que no podía esperar. Mercedes sintió un tirón en el estómago.
02:51En el valle, nada, importante. Llegaba a deshora sin venir cargado de sombras.
03:01Siéntate, Victoria. Respondió, con cortesía tensa.
03:05Aquí nunca molesta quien viene con la verdad. Victoria sonrió, como si apreciara el matiz de la frase.
03:14La verdad rara vez llega sola, amiga mía. Suele venir acompañada de consecuencias.
03:25Caminó hasta la mesa, fijando la mirada en los documentos.
03:29Veo que las noticias vuelan más rápido de lo que yo imaginaba.
03:32Observó, rozando con la punta de los dedos el papel sellado.
03:36Así que era cierto. Damaso ha comprado tierras, y ha decidido compartirlo contigo.
03:48Mercedes se hirvió en la silla. Ha sido transparente conmigo.
03:52Dijo, como si se estuviera convenciendo a sí misma.
03:55Dice que es una oportunidad para ambos. Que no debo temer a José Luis, ni a sus amenazas.
04:06Claro, replicó Victoria, con un suspiro suave. Damaso es un hombre de, oportunidades.
04:14Para sí mismo, sobre todo, las palabras flotaron un instante, venenosas y dulces a la vez.
04:21Mercedes frunció el ceño.
04:26Si has venido solo a hablar mal de él, no sé si esta conversación nos llevará a alguna parte.
04:34No he venido a hablar mal de nadie. Contestó Victoria, sentándose frente a ella,
04:39apoyando los codos sobre la mesa con naturalidad.
04:44He venido a prevenirte, porque cuando dos personas como tú y él se unen, el valle tiembla.
04:51Y no todos están dispuestos a soportar ese temblor.
04:56Mercedes la miró, midiendo cada gesto.
05:02¿Quién te ha dicho que nos, hemos unido?
05:04Victoria la deó la cabeza. No necesito que nadie me lo diga.
05:11Lo veo, lo ve todo el mundo. Tú, la señora de la casa pequeña, y él,
05:16el hombre que ha pasado la vida luchando por un lugar entre los grandes.
05:19¿De verdad crees que se conformará con ser tu socio? Y nada más. El silencio se hizo denso.
05:32Las palabras, arrebatarle la casa pequeña, todavía no habían sido pronunciadas,
05:37pero ya revoloteaban alrededor de las dos mujeres como aves de mal agüero.
05:41No sé qué insinúas, replicó Mercedes, con la voz un poco más seca, pero te agradecería que hablaras claro.
05:54Victoria respiró hondo, como si le pesara lo que iba a decir, y bajó un poco la voz.
05:59He hablado con la hermana de Pilara, y lo que me ha contado sobre los tratos de damas o fuera del valle no es precisamente tranquilizador.
06:12Compra barato, vende caro, y si para subir un escalón tiene que derribar una casa, lo hace sin mirar atrás.
06:18Y si esas tierras no son el final, Mercedes, sino el principio. Y si, cuando vuelva el duque de Miramar,
06:29lo que de verdad quieran no es proteger la casa pequeña, sino usarla como moneda.
06:34Los ojos de Mercedes se oscurecieron. Un recuerdo punzante le atravesó la mente.
06:42La primera vez que pisó aquella casa siendo casi una niña, con las manos llenas de tierra
06:47y la ilusión de quien cree que por fin ha encontrado un lugar en el mundo.
06:54La casa pequeña no es una moneda. Dijo, muy despacio.
06:59Es mi hogar, es la única cosa que este valle no ha conseguido arrebatarme.
07:04Precisamente por eso, se inclinó Victoria. Y por eso te lo digo.
07:10Porque si vosotros dos seguís unidos, seréis peligrosos.
07:16Para José Luis, para los Galvez de Aguirre, y para mí.
07:20Y no me engañaré. Yo también tengo mucho que perder.
07:26Pero si os enfrento, si planto a cada uno frente al espejo del otro,
07:30quizá todos tengamos una oportunidad.
07:34Os enfrento, repitió Mercedes, con un atisbo de indignación.
07:39¿Qué estás diciendo, Victoria?
07:44La mujer la sostuvo la mirada, sin pestañear.
07:47Digo que no quiero verte perder lo único que realmente te importa.
07:50Y que, si para evitarlo, tengo que sembrar dudas, lo haré.
07:58Porque aquí, o dividimos, o nos hundimos todos.
08:05Mercedes apretó la mandíbula.
08:07La semilla estaba plantada.
08:08Y lo peor era que, en el fondo de su pecho,
08:11una parte de ella reconocía que Victoria no hablaba del todo sin razón.
08:15En la cocina de la casa pequeña,
08:20el aire olía a café viejo y a preocupación.
08:23Pepa caminaba de un lado a otro,
08:25con el delantal arrugado y las manos inquietas.
08:31Adriana, sentada junto a la mesa,
08:33se sujetaba el vientre con un gesto instintivo,
08:36como si quisiera proteger al hijo que esperaba de todo el horror que acababa de escuchar.
08:40Frente a ellas,
08:45Atanasio sostenía un pequeño legajo de papeles amarillentos.
08:49Su voz había sido firme al leer,
08:51pero en sus ojos se reflejaba un peso antiguo.
08:57No son simples palabras.
08:59Concluyó, dejando el legajo sobre la mesa.
09:02La ley es clara.
09:06Cuando se trata de un robo en el ámbito religioso,
09:09no se habla solo de hurto.
09:11Se habla de sacrilegio.
09:15Pepa sintió que las rodillas le flaqueaban,
09:17azotes,
09:18marcas públicas,
09:20amputaciones,
09:21repitió,
09:22con un hilo de voz.
09:26Pero ¿en qué siglo vivimos,
09:27Atanasio?
09:28Eso es barbarie.
09:30Ella sintió,
09:31triste,
09:32lo es,
09:33pero no por eso deja de existir en los códigos.
09:35Tal vez no se apliquen en toda su crudeza,
09:40pero el juez que lleve el caso tendrá poder para exigir un castigo ejemplar.
09:44Y si alguien quiere usar a Luisa como chivo expiatorio,
09:51la destrozarán,
09:53terminó Adriana,
09:54con los ojos llenos de lágrimas.
09:55Y todo por un error,
10:00por una torpeza que no hizo para enriquecerse,
10:03sino por miedo,
10:04por desesperación.
10:08Se quedó sin aire un segundo,
10:10y Pepa se acercó a ella de inmediato.
10:12Respira,
10:13criatura,
10:14susurró,
10:15posando una mano en su hombro.
10:20No puedes dejar que esto te ahogue.
10:22No estás sola,
10:23ni tú,
10:23ni Luisa.
10:25Atanasio las contempló con una mezcla de compasión y culpa.
10:31He venido a deciros esto porque prefería que lo supierais por mí y no por boca de un extraño.
10:36Dijo.
10:40Pero aún no está todo perdido.
10:42Hay vacíos,
10:43resquicios,
10:44matices en la ley.
10:45Si encontramos a alguien dispuesto a defenderla,
10:48un abogado que no tema enfrentarse a la iglesia local,
10:51quizá podamos evitar lo peor.
10:56Adriana alzó la vista,
10:58aferrándose a esa posibilidad como a un salvavidas.
11:01¿Y conoces a alguien así?
11:05Atanasio titubeó un instante.
11:07Tal vez,
11:08musito,
11:09tengo viejos contactos en la ciudad.
11:13Pero,
11:13bajó los ojos.
11:16Necesitaré tiempo.
11:17Y sinceridad,
11:18tenéis que decirme todo lo que ocurrió,
11:20hasta el último detalle,
11:22aunque duela.
11:22Peppa apretó los labios.
11:26Lo haremos.
11:27Por Luisa,
11:28lo que haga falta.
11:30Aunque me tenga que tragar la vergüenza,
11:32la tragaremos juntas.
11:36Adriana se incorporó con esfuerzo.
11:38Tengo que hablar con Rafael,
11:40dijo.
11:40Él tiene derecho a saberlo.
11:45Y yo,
11:46se llevó una mano al pecho.
11:48Necesito que me recuerde que aún puedo respirar sin sentir que el mundo se cae.
11:51Rafael la encontró en el pequeño patio interior,
11:58sentada en un banco de piedra,
12:00con las manos sobre el regazo y la mirada perdida en un trozo de cielo.
12:03Te he buscado por toda la casa,
12:09dijo,
12:10acercándose despacio.
12:12Peppa me ha dicho que Atanasio estuvo aquí,
12:14y que no fue precisamente a tomar café.
12:19Adriana giró la cabeza,
12:21y la expresión de su rostro hizo que a él se le encogiera el corazón.
12:24A veces pienso,
12:28empezó ella,
12:29con una sonrisa triste,
12:31que este valle no conoce punto medio.
12:35O nos da demasiado,
12:37o nos lo quita todo.
12:39Rafael se sentó a su lado.
12:41No vas a perderlo todo,
12:43afirmo.
12:46No mientras yo tenga fuerzas.
12:48Luisa puede enfrentarse a algo terrible,
12:51explicó Adriana,
12:52con voz temblorosa,
12:53contándole lo que Atanasio les había revelado.
12:59No es solo una falta,
13:00es casi como si la hubieran declarado enemiga de Dios.
13:03¿Te das cuenta?
13:04Ella,
13:05que siempre ha tenido más fe que muchos de los que se golpean el pecho en la iglesia.
13:12Rafael apretó los dientes.
13:14Dios no tiene nada que ver con esas leyes.
13:17Respondió.
13:18Esos castigos son obra de hombres que necesitan un látigo en la mano para sentirse importantes.
13:23Pero el látigo existe,
13:28susurró Adriana,
13:29y puede caer sobre ella.
13:31Él la miró con ternura y firmeza a la vez.
13:33Escúchame,
13:37Adriana,
13:38tomó sus manos,
13:39tú llevas una vida dentro de ti,
13:41nuestro hijo.
13:44No puedes dejar que el miedo a lo que le pase a Luisa te arrastre al mismo precipicio.
13:48No la ayudas si te destruyes.
13:53¿Y cómo se hace eso,
13:54Rafael?
13:56Preguntó,
13:56ahogada,
13:57¿cómo se elige entre cuidar a una amiga y cuidar de uno mismo cuando sientes que el dolor de ella también es tuyo?
14:06Rafael tardó unos segundos en responder.
14:08No se elige,
14:10dijo al fin.
14:11Se hace lo que tú siempre has hecho,
14:13luchas por todos.
14:17Pero esta vez no lo harás sola.
14:19Yo hablaré con Atanasio,
14:21buscaré ese abogado si hace falta subir a la capital.
14:23Y si tengo que plantarme delante de un juez y decir que Luisa no es una ladrona,
14:31lo haré.
14:35Pero tú,
14:36tú me prometes que cuando el miedo te apriete,
14:38me lo dirás a mí antes de que el corazón se te quede sin aire.
14:44¿De acuerdo?
14:45Adriana lo miró,
14:46con los ojos llenos de lágrimas,
14:48y asintió.
14:50De acuerdo.
14:53Él la atrajo hacia su pecho,
14:56y por un instante el valle quedó fuera,
14:58sustituido por el latido tranquilo del hombre que amaba.
15:03En la casa grande,
15:05la luz se filtraba por los ventanales con una melancolía opaca.
15:12Bárbara caminaba por el salón como un fantasma elegante,
15:16con las manos entrelazadas al frente y el rostro pálido.
15:18Cada rincón le devolvía un recuerdo.
15:24Una risa,
15:26una mirada,
15:27una promesa no cumplida.
15:31Cuando Matilde la encontró,
15:33estaba frente al piano cerrado,
15:35como si le hablara a un viejo confidente.
15:36Te he estado buscando,
15:42dijo la muchacha,
15:43acercándose con cautela.
15:45Has faltado al té de esta tarde.
15:49Irene ha preguntado por ti.
15:51¿Irene?
15:51Repitió Bárbara,
15:53esbozando una sonrisa casi imperceptible.
15:58¿Qué detalle?
15:59Matilde dudó un segundo antes de continuar.
16:01Solo quería saber cómo estabas.
16:07Rota.
16:08Respondió Bárbara,
16:09sin adornos.
16:10Pero tranquila,
16:12no se ve a simple vista.
16:13El cristal siempre parece entero hasta que alguien lo toca.
16:18La frase dejó a Matilde sin palabras.
16:21Se armó de valor.
16:23He hablado con Leonardo,
16:25confesó.
16:25Le he dicho que te veo,
16:29distinta,
16:30triste,
16:31que esto te está haciendo daño.
16:33Bárbara levantó la vista,
16:34sorprendida y dolida a partes iguales.
16:40¿Y él qué ha dicho?
16:41¿Qué exagras?
16:42¿Qué es cosa de mi imaginación?
16:44Al principio se molestó.
16:46Admitió Matilde.
16:50Creyó que me estaba metiendo donde no me llaman.
16:53Pero luego,
16:53luego lo vi,
16:54ese gesto en su cara.
16:58Como si por primera vez entendiera que no eres de piedra.
17:01No lo entenderá nunca del todo.
17:03Murmuró Bárbara.
17:08Porque para entender el dolor hay que aceptar el propio.
17:11Y él,
17:12prefiere repartir culpas antes que mirarse al espejo.
17:17Hubo un silencio tenso.
17:19Bárbara.
17:20Se atrevió Matilde.
17:21¿Por qué no hablas con Irene?
17:22¿Por qué no les dices a los dos lo que sientes de verdad?
17:28Bárbara soltó una risa breve,
17:30sin alegría.
17:31Porque cuando uno abre la puerta del todo,
17:34ya no puede controlar lo que entra.
17:36Ni lo que sale.
17:36Y yo,
17:39yo ya he perdido demasiado.
17:42Sin embargo,
17:43aquella misma noche,
17:44el destino decidió abrir esa puerta por ella.
17:50Leonardo estaba en el despacho,
17:52revisando unos papeles,
17:54cuando Irene entró,
17:55y tras ella,
17:56como empujada por un impulso que no se permitiría cuestionar,
17:59apareció Bárbara.
18:02La tensión crepitó en el aire.
18:05Esto no puede seguir así.
18:07Dijo Bárbara,
18:08mirando alternativamente a uno y a otra.
18:10Ni para vosotros,
18:15ni para mí.
18:17Irene tragó saliva.
18:18Bárbara,
18:19yo,
18:20no hables todavía.
18:22La interrumpió ella.
18:26Hoy voy a hacer una pregunta.
18:28Solo una.
18:28Y quiero que la respondas mirándome a los ojos.
18:31Se acercó un paso,
18:35sosteniendo la mirada de Irene
18:37con una firmeza que le temblaba por dentro.
18:42¿De verdad no sientes nada por Leonardo?
18:45Las palabras quedaron suspendidas en la estancia
18:47como una campana que aún no termina de repicar.
18:53Leonardo abrió la boca,
18:55pero ningún sonido salió de ella.
18:57Irene respiró hondo,
18:58y en sus ojos se libró una batalla silenciosa
19:01entre el deber y el deseo,
19:02la lealtad y la verdad.
19:07La respuesta,
19:08aún no llegó,
19:09pero el simple hecho de que la pregunta
19:11hubiera sido pronunciada
19:12cambió algo en los tres.
19:16Ya no había vuelta atrás.
19:18Lejos de allí,
19:19en la penumbra del despacho de la casa pequeña,
19:22Matilde miraba a Atanasio
19:23con una mezcla de confusión y miedo.
19:28Él se había quedado de pie,
19:29junto a la ventana,
19:31con las manos cruzadas a la espalda.
19:36No te reconozco,
19:37dijo ella,
19:38por fin,
19:39hace unas semanas hablabas de flores,
19:42de alianzas,
19:43de construir algo juntos en este valle.
19:45¿Y ahora,
19:49irte,
19:49abandonarlo todo?
19:51Atanasio cerró los ojos un segundo.
19:53No se trata de abandonarlo todo,
19:55hija.
19:59Se trata de entender
20:00cuando un lugar ya no te quiere,
20:02o cuando tú mismo ya no puedes respirar en él.
20:04Matilde dio un paso hacia él,
20:10y yo,
20:11preguntó,
20:12con la voz rota,
20:13¿tampoco me quieres,
20:14o es que soy parte de ese aire que te asfixia?
20:19Él se giró de inmediato,
20:21con el rostro descompuesto.
20:23No digas eso.
20:24Eres la única luz que he encontrado en este sitio.
20:26Precisamente por eso me da miedo atraparte aquí.
20:32Entre rencores ajenos,
20:34pleitos de familias que llevan décadas destruyéndose.
20:39No me tratas como a una mujer,
20:41replicó Matilde,
20:43sino como a una niña a la que hay que esconder cuando hay tormenta.
20:49Atanasio,
20:50yo sé de qué está hecho este valle.
20:52Lo he visto desde abajo,
20:53con las manos llenas de barro.
20:56Y aún así quiero quedarme,
21:00pero contigo,
21:01porque si te vas tú,
21:02¿qué se supone que me queda?
21:06Sus palabras lo golpearon con más fuerza
21:08que cualquier enfrentamiento con José Luis o con Damaso.
21:14Tengo miedo,
21:15admitió él,
21:16por fin,
21:17miedo de que el pasado me alcance,
21:19de que los acuerdos que he hecho se vuelvan contra nosotros.
21:25Miedo de que el día de mañana
21:26tengas que pagar por mis errores.
21:29Matilde lo miró con ternura y determinación.
21:34Entonces,
21:35no huyas,
21:36dijo,
21:37ayúdame a cambiar las cosas.
21:39Ayúdanos a salvar a Luisa,
21:40a defender la casa pequeña,
21:42a poner límites a gente como José Luis y a los Galvez de Aguirre.
21:46Si nos vamos,
21:50ellos ganan.
21:51Si nos quedamos juntos,
21:53quizá tengamos una oportunidad.
21:54La palabra,
21:58juntos,
21:59se quedó vibrando en la habitación.
22:01Atanasio no respondió de inmediato.
22:03Pero la duda que le había nublado la mirada empezó a resquebrajarse.
22:10En una taberna discreta,
22:12al borde del pueblo,
22:13Victoria se sentó frente a Damaso con la naturalidad de quien ya ha calculado tres jugadas por adelantado.
22:18Él,
22:22en cambio,
22:23tenía la expresión crispada de quien no confía,
22:25pero necesita información.
22:30Dices que tienes algo que decirme,
22:32bruñó,
22:33hazlo rápido.
22:34Siempre tan encantador.
22:36Sonrió ella,
22:37sin ofenderse.
22:41Está bien,
22:42iré al grano,
22:43Mercedes.
22:44El nombre hizo que la mandíbula de Damaso se tensara.
22:48¿Qué pasa con Mercedes?
22:52Digamos que no está tan segura de ti como tú de ella.
22:55Respondió Victoria.
22:59He hablado con cierta gente cercana a la casa pequeña,
23:02y lo que he oído no es precisamente un canto a la confianza.
23:08No me vengas con rumores,
23:10Victoria.
23:11Escupió él.
23:12Yo me la he jugado por ella.
23:14Y si te digo que piensa que quieres arrebatarle la casa pequeña para recuperar tu posición en el
23:18valle?
23:19Preguntó ella,
23:20sin más preámbulos.
23:24El impacto fue inmediato.
23:26Damaso parpadeó,
23:27incrédulo.
23:28Eso es mentira.
23:30¿Seguro?
23:31Victoria alzó una ceja.
23:35Porque cuando se lo sugerí,
23:37no se escandalizó.
23:38Se quedó,
23:39muy callada.
23:40El silencio se extendió entre ambos.
23:42Dentro de la cabeza de Damaso,
23:47las piezas empezaron a encajar de forma dolorosa.
23:50Las miradas de duda,
23:52las palabras medidas de Mercedes cuando le habló de las tierras,
23:55el modo en que había evitado firmar nada definitivo aquella tarde.
23:59Si cree eso de mí,
24:03murmuró,
24:05¿por qué demonios no me lo ha dicho a la cara?
24:07Victoria se encogió de hombros.
24:12Quizá estaba esperando el momento.
24:14O quizá,
24:15ya haya empezado a trazar su propio plan.
24:17El duque de Miramar,
24:22José Luis,
24:23la casa pequeña,
24:24demasiadas variables.
24:26Yo solo sé una cosa.
24:28Si tú y ella os dais la espalda,
24:30los demás respiraremos más tranquilos.
24:35Lo miró fijamente.
24:37Divide y vencerás,
24:38dicen.
24:39Y ahora mismo,
24:40querido,
24:41tú estás justo en el medio de esa división.
24:43Cuando Damaso llegó a la casa pequeña,
24:48la noche estaba avanzada,
24:50pero las luces seguían encendidas.
24:55Entró sin anunciarse,
24:57con el rostro endurecido por la sospecha.
24:59Encontró a Mercedes en el comedor,
25:01otra vez rodeada de papeles.
25:06Tenemos que hablar,
25:08dijo,
25:08sin preámbulos.
25:10Ella lo miró,
25:11percibiendo enseguida que algo se había roto.
25:13Tú dirás,
25:17¿es cierto que dudas de mí?
25:19Soltó él,
25:20¿que crees que mi plan es quitarte la casa pequeña?
25:25Mercedes sintió un vuelco.
25:27La sombra de Victoria parecía reírse en algún rincón invisible de la estancia.
25:34¿Quién te ha dicho eso?
25:36No importa quién,
25:37respondió él.
25:39Importa que no lo hayas negado.
25:40Se hizo un silencio pesado.
25:45Ella respiró hondo.
25:47Te enseñé los papeles,
25:48confié en lo que me contaste sobre las tierras y sobre Miramar,
25:52dijo.
25:52Pero sí,
25:57he tenido dudas.
25:58Porque en este valle,
26:00cada vez que alguien promete proteger algo,
26:02termina adueñándose de ello.
26:04Y yo no puedo permitirme perder esta casa.
26:10Nunca he hablado de quitártela.
26:12Replicó él,
26:13dolido.
26:17He hablado de fortalecerla,
26:19de que deje de ser un nido fácil de aplastar para José Luis o para cualquier galvez de Aguirre.
26:23¿Y para ti?
26:27Preguntó ella,
26:28clavando los ojos en él.
26:29¿Qué es la casa pequeña para ti,
26:31damaso?
26:32¿Un refugio?
26:33¿O un trofeo?
26:37La pregunta lo desarmó un instante.
26:39Se pasó una mano por el cabello,
26:41frustrado.
26:42He pasado media vida oyendo que no estaba a la altura de los de la casa grande,
26:47ni de los señores del valle.
26:48Escupió.
26:49¿Sabes lo que significa ver tu nombre siempre por debajo del de otros?
26:56Sí.
26:57Quiero una posición.
27:01Quiero que,
27:02cuando digan,
27:03damaso,
27:04la gente no se ría.
27:06Pero contigo,
27:07la miró,
27:08casi con rabia.
27:09Contigo no he jugado.
27:13No de esa forma.
27:15Ella se mantuvo firme.
27:16Entonces demuéstralo.
27:17De una forma que no dependa de palabras ni de sellos.
27:24Él frunció el ceño.
27:26¿Qué quieres?
27:27Mercedes se acercó a la mesa,
27:29tomó los papeles y los sostuvo entre sus manos.
27:35Quiero que aceptes que la casa pequeña seguirá a mi nombre.
27:38Que cualquier negocio que hagamos tendrá límites claros,
27:41por escrito,
27:42que la protegerán de ti,
27:44de mí,
27:45del duque de Miramar y de José Luis.
27:47Quiero que admitas que no es un escalón,
27:52sino un hogar.
27:54Y quiero,
27:54añadió,
27:55suavizando un poco la voz,
27:57que cuando pienses en ella,
27:59no imagines un título,
28:01sino a la gente que vive bajo este techo.
28:02En ese momento,
28:06un golpe apresurado en la puerta los interrumpió.
28:09Peppa irrumpió en la estancia,
28:11con el rostro descompuesto.
28:13Perdonad que entre así,
28:17pero no podía esperar.
28:18Dijo,
28:19casi sin aliento.
28:21Es Luisa.
28:24La han citado oficialmente para declarar.
28:27El asunto va en serio.
28:28Hablan de sacrilegio,
28:30de castigos ejemplares.
28:31Las palabras cayeron sobre ellos como un cubo de agua helada.
28:38Por un instante,
28:39las luchas de poder quedaron en segundo plano.
28:44Mercedes se giró hacia Damaso.
28:46¿Lo ves?
28:47Susurró.
28:48Mientras nosotros nos peleamos por tierras y casas,
28:51hay gente que puede perder la piel.
28:52Necesito saber si estás conmigo.
28:58O si vas a ser otro enemigo más.
29:01Damaso miró a Peppa,
29:03vio el miedo en sus ojos,
29:04y luego volvió a fijarse en Mercedes.
29:09Algo se ablandó en su expresión.
29:11Buscaré a un abogado.
29:13Dijo.
29:14Tengo contactos que no dependen de José Luis ni de la iglesia local.
29:17Si hay una grieta en esa ley maldita,
29:23la encontraremos.
29:25Mercedes lo escrutó,
29:27buscando rastro de cálculo.
29:31Encontró,
29:32para su sorpresa,
29:33un atisbo de honestidad.
29:35Si haces eso por Luisa,
29:37añadió ella,
29:39quizá empiece a creer que no todo lo que te mueve es el ansia de poder.
29:45Él esbozó una media sonrisa amarga.
29:48Tal vez seas tú quien me está enseñando
29:50que el poder no sirve de nada
29:51si no puedes mirarte al espejo.
29:56Peppa,
29:57aún agitada,
29:58se permitió un pequeño suspiro de alivio.
30:01Entonces,
30:02¿podemos contar contigo?
30:06Podéis contar conmigo,
30:08afirmó Damaso.
30:09Y con algo más.
30:11Esos papeles no se firmarán hoy.
30:15Ni mañana.
30:16Primero salvaremos a Luisa.
30:18Luego veremos qué hacer con nuestras ambiciones.
30:23Mercedes asintió.
30:24Por primera vez en todo el día,
30:26sintió que la grieta entre ellos,
30:28en lugar de abrirse más,
30:30empezaba a convertirse en un puente.
30:32En algún lugar de la casa grande,
30:37Victoria observaba la oscuridad del valle desde un balcón,
30:41sin saber todavía que su
30:42divide y vencerás,
30:44no había dado el fruto que esperaba.
30:46creía haber encendido un incendio,
30:51sin entender que,
30:52a veces,
30:53el fuego también purifica y obliga a la gente a elegir de qué lado quiere estar.
30:57En la casa pequeña,
31:03Adriana se recostaba,
31:04exhausta pero un poco más tranquila,
31:07mientras Rafael le susurraba promesas de lucha y de futuro al oído.
31:10Atanasio,
31:14solo en su cuarto,
31:16miraba una maleta a medio hacer
31:17y pensaba en las palabras de Matilde.
31:20Si nos vamos,
31:21ellos ganan.
31:25Y poco a poco,
31:26empezaba a deshacerla.
31:28Bárbara,
31:29por su parte,
31:30se miraba ante el espejo,
31:32recordando la pregunta que había lanzado a Irene.
31:34¿De verdad no sientes nada por Leonardo?
31:39Puede que la respuesta aún no hubiera llegado,
31:42pero ella sabía que,
31:43al fin,
31:44había dejado de callarse.
31:49Era un primer paso,
31:51pequeño pero propio,
31:52en un mundo donde todos parecían empeñados en decidir por ella.
31:59Y Mercedes,
32:00de pie en medio del comedor de la casa pequeña,
32:02escuchaba el silencio de la casa
32:04como quien escucha el latido de un corazón.
32:10No sabía qué depararía el día siguiente.
32:13Si Damaso cumpliría su palabra,
32:15si el duque de Miramar regresaría,
32:17si la justicia sería ciega o cruel con Luisa.
32:23Pero esa noche,
32:24al menos,
32:25había tomado una decisión.
32:27No dejar que la dividieran de quienes,
32:29a pesar de sus sombras,
32:30todavía estaban dispuestos a luchar a su lado.
32:36Y en ese pequeño acto de resistencia,
32:39el valle salvaje pareció,
32:40por un instante,
32:42menos despiadado y un poco más humano.
32:44El video.
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