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¿Matar a Adriana? en ‘Valle Salvaje’, avance del capítulo 234 (18 de agosto)
Úrsula propone a Julio una solución drástica para separar a Adriana de Rafael y que todo vuelva a la "normalidad" en 'Valle Salvaje'.
El sol del lunes 18 de agosto caía sobre Valle Salvaje con una violencia implacable, una pátina dorada y ardiente que parecía querer secar hasta el último resquicio de esperanza. Tras la pausa del festivo nacional, el aire no se sentía renovado, sino más denso, cargado con las tormentas i ...
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#ValleSalvaje’, #capítulo234¿Matar, #Adriana, #‘ValleSalvaje’
¿Matar a Adriana? en ‘Valle Salvaje’, avance del capítulo 234 (18 de agosto)
Úrsula propone a Julio una solución drástica para separar a Adriana de Rafael y que todo vuelva a la "normalidad" en 'Valle Salvaje'.
El sol del lunes 18 de agosto caía sobre Valle Salvaje con una violencia implacable, una pátina dorada y ardiente que parecía querer secar hasta el último resquicio de esperanza. Tras la pausa del festivo nacional, el aire no se sentía renovado, sino más denso, cargado con las tormentas i ...
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#ValleSalvaje’, #capítulo234¿Matar, #Adriana, #‘ValleSalvaje’
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00:00¿Matar a Adriana? En Valle Salvaje, avance del capítulo 234, 18 de agosto,
00:17Úrsula propone a Julio una solución drástica para separar a Adriana de Rafael y que todo
00:21vuelva a la normalidad en Valle Salvaje. El sol del lunes 18 de agosto caía sobre Valle Salvaje con
00:31una violencia implacable, una pátina dorada y ardiente que parecía querer secar hasta el
00:36último resquicio de esperanza. Tras la pausa del festivo nacional, el aire no se sentía renovado,
00:46sino más denso, cargado con las tormentas invisibles que se gestaban en el corazón de sus habitantes.
00:51La tregua, si es que alguna vez existió más allá de las palabras forzadas y las sonrisas fingidas,
01:02se había hecho añicos, y los fragmentos cortantes amenazaban con desangrar a las dos casas que
01:07se disputaban el alma de aquel valle. En la soledad de su habitación, Adriana sostenía
01:16los documentos como si fueran un ancla en medio de un océano embravecido.
01:21El papel, amarillento y frágil por el paso del tiempo, pesaba en sus manos más que el plomo.
01:33No eran sólo hojas con caligrafía elegante y sellos de lacre, eran la crónica de una traición,
01:40el mapa de una codicia que se había extendido por generaciones.
01:43Cada línea leída, cada nombre de sus antepasados, era un eco que resonaba en lo más profundo de su ser.
01:54Ahora todo encajaba. La insistencia del duque José Luis de Gálvez de Aguirre, su repentino interés en unir a las familias,
02:05la proposición de matrimonio con Julio. No había sido un gesto de paz, ni una alianza para prosperar.
02:11Había sido el último y más desesperado movimiento de un ladrón que intenta legitimar su robo.
02:24Querían casarla con Julio para que su sangre, la sangre de los verdaderos dueños,
02:29se mezclara con la de los usurpadores, diluyendo su reclamo en una unión fraudulenta.
02:33Querían hacer la parte de la mentira para que nunca pudiera esgrimir la verdad. Luisa entró en
02:43la habitación sin hacer ruido, portando una bandeja con una jarra de limonada fresca que
02:48sudaba gotas de condensación. Encontró a Adriana sentada junto a la ventana, con la mirada perdida
02:58en las tierras que ahora sabía, sin ningún género de dudas, que le pertenecían por derecho de cuna.
03:03Señorita, dijo Luisa con voz suave, dejando la bandeja en una mesita. Debería beber algo.
03:17El calor es sofocante. Adriana no apartó la vista del paisaje. El valle se extendía ante ella,
03:24majestuoso y salvaje, un tapiz de verdes y ocres que latía con vida propia.
03:33Su vida, la herencia de su madre. ¿No querían las tierras? Luisa. Murmuró Adriana,
03:40su voz apenas un susurro cargado de una revelación amarga.
03:44Querían mi nombre. Querían mi silencio. Querían que, al convertirme en una galvez de aguirre por
03:53matrimonio, mi propio linaje se convirtiera en el candado que sellara para siempre el baúl de su engaño.
03:59Lo sé, señorita. Siempre lo supe. En el fondo de mi corazón, siempre supe que había algo oscuro
04:09en la forma en que el duque la miraba, en la prisa que tenía por atarla a su familia.
04:13Adriana giró lentamente la cabeza, y en sus ojos Luisa vio una dureza que no había visto antes.
04:23La fragilidad de la joven enamorada se había resquebrajado, y en su lugar emergía una mujer
04:33forjada en el fuego del desengaño. ¿Y Rafael? Preguntó, y el nombre salió de sus labios con
04:42una mezcla de amor y dolor. ¿Crees que él sabía algo de esto, Luisa? ¿Crees que ha sido cómplice de
04:51su padre? Luisa se acercó y se sentó en una silla frente a ella. Tomó una de las manos de Adriana
05:01entre las suyas, unas manos callosas por el trabajo pero que transmitían una calidez maternal.
05:06El señorito Rafael tiene el corazón de su madre, no la ambición de su padre. Ama estas tierras con
05:17una pasión pura, la misma que siente por usted. Si hubiera sabido la verdad, se la habría dicho. Estoy
05:27segura de ello, pero eso no cambia la realidad. Él es un Galvez de Aguirre, y usted ahora posee el arma
05:37que puede destruirlos. Las palabras de Luisa eran un bálsamo y una sentencia al mismo tiempo.
05:42Adriana amaba a Rafael con cada fibra de su ser, un amor que había florecido desafiando el odio y las
05:53barreras impuestas. Pero ese amor ahora estaba inextricablemente ligado a la guerra que se
06:01avecinaba. ¿Cómo podría mirar a los ojos al hombre que amaba, sabiendo que tenía en sus manos la ruina
06:10de su familia? El duque me ha citado. Dijo Adriana, su voz recuperando la firmeza. Ha citado a todos.
06:25Quiere dar un golpe de autoridad. Quiere exigir que Rafael y yo pongamos fin a lo nuestro.
06:33Una sonrisa casi imperceptible, afilada como el filo de una navaja, se dibujó en los labios de Luisa.
06:40Pues que lo intente. Antes, usted tenía el amor como escudo. Ahora, señorita, ahora tiene el poder.
06:54Tiene al duque contra las cuerdas, justo donde merece estar. No duden de mostrarlo.
07:03Hágale saber que los días en que podía dictar las reglas en este valle han terminado para siempre.
07:10Adriana asintió, una resolución de acero solidificándose en su interior. Ya no era una
07:17pieza en el tablero de José Luis.
07:22Era la jugadora que estaba a punto de cambiar el destino de la partida. Mientras tanto, en la
07:28hacienda de los Galvez de Aguirre, la tensión era un veneno que se filtraba por las paredes.
07:33El eco de una bofetada todavía vibraba en el salón principal, un acto de violencia tan
07:42súbito y resonante que había dejado a todos los presentes paralizados.
07:45Bárbara, con la mano todavía hormigueando por el impacto contra la mejilla de Leonardo,
07:55respiraba de forma agitada, sus ojos lanzando dagas de furia y humillación.
08:04Leonardo, con la marca roja de los cinco dedos de su esposa impresa en el rostro, la miraba con
08:09una mezcla de estupor y pánico. Amanda, la madre de Bárbara, fue la primera en reaccionar, su voz
08:19cortando el silencio como un látigo. Bárbara, por el amor de Dios, ¿qué significa esto? ¿Has perdido
08:30el juicio? A bofetear a tu marido en presencia de todos. Bárbara se giró hacia su madre, su rostro
08:39una máscara de desprecio. ¿Y qué querías que hiciera, madre? ¿Qué le agradeciera su traición
08:45con una reverencia? ¿Qué le sonriera mientras apuñala mi honor y el nombre de nuestra familia?
08:54¿Traición? ¿De qué estás hablando? Amanda miró a Leonardo, buscando una explicación que su yerno
09:00era incapaz de articular. Él solo balbuceaba, negando con la cabeza, sus ojos suplicándose
09:09silencio a una esposa que ya no sentía por él más que un odio glacial.
09:17Pregúntale a él, exclamó Bárbara, su voz temblando de ira contenida. Pregúntale por sus paseos secretos,
09:24por sus susurros en los establos.
09:30Pregúntale por Irene. El nombre cayó en la habitación como una bomba. Amanda se quedó sin
09:35aliento, mirando a Leonardo con una nueva comprensión, una que se transformó rápidamente en una profunda
09:42decepción.
09:47Leonardo palideció, sintiendo cómo el suelo se abría bajo sus pies. Lo sabía, Bárbara lo sabía todo.
09:54No, no es lo que parece, logró decir, pero su defensa era débil, patética. Bárbara soltó una risa
10:05carente de alegría, un sonido roto y amargo.
10:13Oh, es exactamente lo que parece, Leonardo. Es la sucia y predecible historia de un hombre débil que
10:19busca consuelo en los brazos de una. Se detuvo, incapaz de pronunciar la palabra, el insulto.
10:28Su orgullo, aunque herido, aún le impedía rebajarse a ese nivel. Sin decir una palabra más,
10:35se dio la vuelta y salió del salón con la cabeza alta, dejando tras de sí una estela de caos y un
10:41matrimonio hecho cenizas.
10:42Amanda se acercó a Leonardo, su voz un siseo bajo y amenazante. Arregla esto, Leonardo.
10:56No me importa cómo, pero arréglalo. Si el duque se entera de que has traído esta deshonra a nuestra
11:02casa, no solo te repudiará a ti.
11:04Nos arrastrarás a todos contigo. Más tarde, bajo el manto de una noche sin luna, Leonardo buscó a Irene.
11:18La encontró en el pequeño jardín trasero, el lugar donde se habían encontrado tantas veces,
11:24un santuario que ahora se sentía como una trampa.
11:27Irene sintió su presencia antes de verlo, una sombra de angustia que se cernía sobre ellos.
11:39Lo sabe, dijo Leonardo sin preámbulos, su voz rota. Bárbara lo sabe todo. Me abofeteó delante de su madre.
11:51Irene sintió un escalofrío recorrer su espalda, a pesar del calor de la noche. El miedo,
11:56un compañero constante en su relación clandestina, ahora se manifestaba con una crudeza aterradora.
12:07¿Cómo? ¿Quién se lo ha dicho? No lo sé. No importa. El caso es que lo sabe. Irene.
12:17Y no se detendrá. Va a destruirnos. Va a contárselo a José Luis. El pánico se apoderó de Irene.
12:26La ira del duque era legendaria. No tendría piedad. Leonardo era el esposo de su sobrina favorita.
12:33Su traición sería vista no sólo como una infidelidad, sino como una ofensa directa al patriarca.
12:39Tenemos que hacer algo, Leonardo. No podemos esperar a que ella actúe. ¿Pero qué podemos hacer?
12:49Estamos atrapados. Si lo negamos, no nos creerá.
12:52Si confesamos, estamos perdidos. Irene tomó el rostro de Leonardo entre sus manos, obligándolo a mirarla.
13:03Sus ojos, normalmente llenos de una serena determinación, ahora brillaban con una desesperada urgencia.
13:17Escúchame, Bárbara es orgullosa. Quizás, sólo quizás, su orgullo le impida airear su propia humillación.
13:24Puede que prefiera mantener el escándalo en privado para no convertirse en la comidilla del valle.
13:37Eso nos da tiempo, un poco de tiempo para pensar, para encontrar una salida. Pero mientras lo decía, ni ella misma creía en sus palabras.
13:45Sabían que habían encendido una mecha, y que la explosión era sólo cuestión de tiempo.
13:58Su amor, que en la oscuridad les parecía un refugio, bajo la luz de la verdad se revelaba como lo que era. Una jaula de la que no había escapatoria.
14:06Lejos de los dramas pasionales de la casa principal, en los campos que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, otras promesas se marchitaban bajo el sol abrasador.
14:24Julio Gálvez de Aguirre cabalgaba junto a Bernardo, el capataz de los terratenientes que habían decidido apoyar al duque.
14:30El rostro de Bernardo era una máscara de impaciencia y desconfianza.
14:39Sigo esperando, Julio, dijo Bernardo, su voz grave y rasposa como la tierra seca.
14:48Tu padre nos prometió tierras, tierras a cambio de nuestra lealtad, de nuestros hombres.
14:57Pero hasta ahora, sólo hemos recibido palabras.
15:00Y las palabras no llenan el estómago ni pagan las deudas.
15:08Julio forzó una sonrisa que no sentía.
15:10La presión lo estaba ahogando.
15:12Por un lado, la guerra abierta de su padre contra Adriana y Rafael.
15:20Por otro, las exigencias de sus aliados, que empezaban a ver que el poder del duque no era tan absoluto como presumía.
15:30Ten paciencia, Bernardo.
15:33Los Gálvez de Aguirre siempre cumplen su palabra.
15:36Mi padre está lidiando con asuntos familiares.
15:39En cuanto todo se calme, recibiréis lo que se os prometió.
15:47Es sólo cuestión de tiempo.
15:52El tiempo es un lujo que no tenemos.
15:54Julio.
15:55Replicó Bernardo, deteniendo su caballo y enfrentándolo.
15:59Mis hombres se impacientan.
16:05Oyen rumores.
16:06Rumores de que esa muchacha, Adriana, tiene documentos que prueban que estas tierras nunca fueron de tu familia.
16:12Si eso es cierto, son sólo eso, rumores.
16:19Le interrumpió Julio, con más vehemencia de la que pretendía.
16:27Mentiras difundidas para sembrar la discordia.
16:30No les hagas caso.
16:31Pero ni él mismo sonaba convencido.
16:33La seguridad con la que Adriana se movía.
16:39La forma en que desafiaba a su padre.
16:42Algo había cambiado.
16:47Y ese cambio le infundía un profundo desasosiego.
16:50Justo en ese momento, vieron a Alejo, uno de los hombres de confianza de Bernardo,
16:55galopando hacia ellos a toda velocidad, su rostro desencajado por la alarma.
17:03Señor Bernardo, ¿Julio?
17:06Gritó mientras se acercaba.
17:08¿Han desaparecido?
17:09¿Desaparecido?
17:10¿Quién ha desaparecido?
17:11Alejo.
17:12Habla claro, urgió Bernardo.
17:18Los jornaleros, los hombres que contratamos para empezar a trabajar las nuevas parcelas.
17:23No queda ni uno.
17:24Un muchacho me ha dicho que anoche vino un capataz del duque y les pagó el doble para que se marcharan del valle antes del amanecer.
17:33Una orden directa de José Luis, la noticia cayó como una piedra en un pozo.
17:39Julio se quedó helado.
17:43Su propio padre, el hombre cuya palabra él estaba defendiendo, los estaba traicionando.
17:49Estaba debilitando a sus propios aliados, quitándoles la mano de obra que necesitaban,
17:59todo para mantener un control absoluto y asfixiante sobre cada movimiento que se hacía en el valle.
18:08Bernardo se giró hacia Julio, y su mirada ya no era de impaciencia, sino de fría rabia.
18:13Los galvez de Aguirre siempre cumplen su palabra, ¿eh, Julio?
18:21Parece que tu padre tiene una extraña manera de cumplirla.
18:24Nos promete tierras, pero nos quita a los hombres para trabajarlas.
18:32¿Qué clase de juego es este?
18:33No lo sé, Bernardo, te juro que no lo sé.
18:42Tartamudeó Julio, sintiéndose un completo idiota.
18:45Su padre lo había desautorizado, lo había humillado frente al hombre cuya confianza más necesitaba.
18:59Pues más te vale averiguarlo pronto, sentenció Bernardo, tirando de las riendas de su caballo con brusquedad.
19:05Porque mi paciencia, Julio, se acaba de agotar.
19:13Y cuando eso ocurra, ni tú ni tu padre querréis estar cerca para verlo.
19:22Bernardo se marchó al galope, dejando a Julio solo en medio del campo,
19:26con el sabor amargo de la traición de su propio padre en la boca
19:30y la certeza de que el castillo de Naipes que era su alianza estaba a punto de derrumbarse.
19:35La conspiración más letal, sin embargo, no se tejía a la luz del día, sino en las sombras de la desesperación.
19:50Úrsula sentía que las paredes de Valle Salvaje se cerraban a su alrededor.
19:54Había llegado allí con una misión clara encomendada por su tía.
19:58Asegurar la posición de su familia a través de un matrimonio ventajoso con Julio y,
20:03de paso, consolidar el poder de los gálvez de Aguirre.
20:10Pero todo se estaba desmoronando.
20:13La irrupción de Adriana y su inadmisible romance con Rafael habían trastocado todos sus planes.
20:18Encontró a Victoria, la esposa del duque, abanicándose lánguidamente en la terraza.
20:31Victoria disfrutaba del caos con un placer sutil y perverso.
20:35Para ella, el drama era un entretenimiento, una distracción de su monótona vida como la duquesa consorte.
20:41Querida Úrsula, pareces preocupada.
20:48Dijo Victoria con una sonrisa melosa.
20:51¿Acaso el calor te afecta?
20:55Es la situación, Victoria.
20:58Esta tensión es insostenible.
21:00José Luis debería ponerle fin de una vez por todas.
21:02Victoria dejó de abanicarse y se inclinó hacia adelante, su voz bajando a un susurro confidencial, cargado de veneno.
21:14Oh, créeme, lo hará.
21:20Está más furioso de lo que jamás le he visto.
21:22Anoche, durante la cena, apenas probó bocado.
21:29Estaba despotricando contra Rafael.
21:31Hablaba de mandarlo lejos, de desterrarlo.
21:34La palabra desterrarlo golpeó a Úrsula con la fuerza de un puñetazo en el estómago.
21:39Desterrar a su propio hijo.
21:45Así es, confirmó Victoria, saboreando el impacto de su noticia.
21:54Dijo que si la única forma de arrancar a esa muchacha de su corazón es arrancarlo a él del valle, que así sea.
22:00Lo mandaría a las Américas, a gestionar unos negocios de la familia.
22:08Un lugar lo suficientemente lejano como para que se olvide de su capricho.
22:16Úrsula sintió que un sudor frío le recorría la nuca.
22:19Si Rafael se iba, ¿qué sentido tenía su presencia allí?
22:23Su misión se basaba en la unión de las dos ramas de la familia,
22:26en la consolidación del poder a través del matrimonio de Julio.
22:30Pero si Rafael, el otro pilar de esa generación, era expulsado, la estructura se debilitaba hasta el punto del colapso.
22:44Su tía la consideraría una fracasada.
22:46La humillación sería insoportable.
22:49Adriana.
22:49Todo volvía a ella.
22:50Esa mujer era la causa de todo.
22:56Era un cáncer que se había infiltrado en la familia y estaba haciendo metástasis,
23:00destruyéndolo todo desde dentro.
23:02La ira de Úrsula, hasta entonces una brasa latente, se convirtió en un fuego abrasador.
23:11La desesperación la empujó hacia un abismo que nunca antes se había atrevido a contemplar.
23:25Esa noche, buscó a Julio.
23:27Lo encontró en el despacho de su padre, bebiendo coñac solo, con la mirada perdida en la oscuridad tras la ventana.
23:34La derrota que había sufrido con Bernardo y Alejo pesaba sobre él como una losa.
23:43Estaba vulnerable, frustrado, sintiendo que perdía el control.
23:50Era el momento perfecto.
23:53Úrsula entró y cerró la puerta con sigilo.
23:56Se sirvió una copa y se sentó frente a él.
23:58Te veo consumido, Julio.
24:04Dijo con una voz suave, casi seductora.
24:07Esta situación nos está destruyendo a todos.
24:13Tu padre, ciego de ira, toma decisiones que nos perjudican.
24:19Rafael, embrujado por esa mujer, desafía a su propia sangre.
24:23Y tú, tú estás en medio, intentando sostener un edificio que se desmorona.
24:32Julio apuró su copa de un trago.
24:38Mi padre me ha humillado.
24:39Me ha dejado como un mentiroso ante nuestros aliados.
24:42Y todo porque, por su obsesión de controlar hasta el último grano de arena de este maldito valle.
24:47No es su obsesión, Julio.
24:54Es ella, Adriana.
24:55El nombre de Úrsula fue un siseo.
24:58Es el veneno.
25:02Desde que llegó, no ha traído más que discordia.
25:05Ha puesto a un hermano contra otro, a un hijo contra su padre.
25:08Y ahora, con esos supuestos documentos, amenaza con arrebatárnoslo todo.
25:18¿Qué podemos hacer?
25:19Mi padre quiere desterrar a Rafael.
25:25Adriana no dará un paso atrás.
25:27Estamos en un callejón sin salida.
25:29Úrsula dejó su copa en la mesa y se inclinó hacia él,
25:33sus ojos brillando con una intensidad febril en la penumbra.
25:38Las soluciones a medias ya no sirven, Julio.
25:43Las treguas, las amenazas, las alianzas, todo ha fracasado.
25:52Cuando una enfermedad amenaza con matar al cuerpo, el buen cirujano no duda.
25:57Corta por lo sano.
25:58Extirpa el tumor para salvar al paciente.
26:05Julio la miró, sin comprender del todo la terrible metáfora que estaba utilizando.
26:13¿Qué estás insinuando, Úrsula?
26:16La voz de Úrsula bajó hasta convertirse en un susurro helado.
26:20Un sonido que reptaba por la piel y congelaba la sangre.
26:23Mientras Adriana respire, Julio, esta guerra no terminará.
26:31Mientras su corazón lata, seguirá siendo un faro para la rebeldía de Rafael.
26:40Usará esos papeles para destruir a tu padre, para despojarnos de nuestro legado, para reducirte a ti a la nada.
26:46Ella es el origen del mal, y el mal, debe ser erradicado.
26:54El entendimiento finalmente golpeó a Julio, y con él, una oleada de náusea y horror.
27:04Se puso de pie de un salto, derribando su silla.
27:07¿Estás loca?
27:09¿Me estás proponiendo que la matemos?
27:11¿Te has vuelto completamente demente?
27:12Úrsula no se inmutó, se levantó también, con una calma aterradora, y se acercó a él.
27:26No estoy loca, Julio.
27:28Soy pragmática, piénsalo.
27:30Un accidente, una caída desafortunada del caballo durante uno de sus paseos por el campo.
27:35Un ataque de bandidos en el camino.
27:41Nadie sospecharía.
27:42El valle lloraría a la joven y desdichada heredera.
27:45Rafael caería en una profunda tristeza de la que, con el tiempo, tu familia le ayudaría a salir, y todo volvería a la normalidad.
27:53El orden sería restaurado.
27:59Esto no es orden, es una monstruosidad.
28:02Replicó Julio, pasando las manos por su cabello, sintiendo que la habitación se quedaba sin aire.
28:12Jamás, ¿me oyes?
28:13Jamás participaré en algo tan vil.
28:16¿Vil?
28:16Úrsula soltó una pequeña risa sin humor.
28:19¿Te parece más noble que darte de brazos cruzados mientras ella desmantela todo lo que tus antepasados construyeron?
28:29¿Mientras arrastra tu apellido por el fango?
28:32Esto no es por placer, Julio.
28:38Es por supervivencia.
28:39Es una elección.
28:40Y solo hay dos opciones.
28:42Es ella o nosotros.
28:43Lo miró fijamente, sus ojos negros perforando los suyos, plantando la semilla de la duda, del miedo, de la más oscura de las tentaciones.
28:55Piénsalo, Julio.
29:01¿Qué vas a elegir?
29:02¿Tu honor, un concepto abstracto que no te dará de comer cuando lo hayas perdido todo?
29:07¿O la supervivencia de tu casa, de tu linaje, de tu futuro?
29:12La decisión es tuya.
29:13Pero no tardes mucho, porque ella no va a esperar.
29:20Dicho esto, Úrsula se dio la vuelta y salió del despacho, dejando a Julio solo con el eco de sus palabras, un veneno que ya había comenzado a extenderse por sus venas.
29:34Se asomó a la ventana y miró hacia las tierras de Adriana, que ahora parecían más oscuras, más amenazantes.
29:43Por primera vez en su vida, Julio Gálvez de Aguirre sintió el peso de una elección imposible, y la aterradora comprensión de que, quizás, Úrsula no estaba loca.
29:59Quizás solo era la única que se había atrevido a decir en voz alta la terrible verdad de la guerra en la que estaban inmersos.
30:05El momento de la confrontación llegó.
30:11José Luis, en un alarde de autoridad que ya no poseía, reunió a todos en el gran salón de la hacienda.
30:17Estaban presentes Rafael y Adriana, de pie, uno al lado del otro, un frente unido contra la tiranía.
30:32Estaban Julio y Úrsula, observando desde un rincón, sus rostros impasibles ocultando la tormenta de sus recientes conversaciones.
30:39Estaba Bárbara, lanzando miradas asesinas a Leonardo, y estaban Victoria y Amanda, espectadoras ansiosas del drama que estaba a punto de desatarse.
30:53José Luis se plantó en el centro de la sala, su postura rígida, su rostro enrojecido por la ira.
31:07He convocado esta reunión para poner fin a esta farsa de una vez por todas.
31:11Su voz resonó en el silencio tenso.
31:17Esta relación absurda y prohibida entre mi hijo y esta mujer, termina hoy, ahora mismo.
31:23Se giró hacia Rafael, su dedo índice apuntándole como si fuera un arma.
31:31Tú, Rafael.
31:36Renunciarás a ella, te prohíbo volver a verla.
31:39Y si es necesario, te enviaré al otro lado del mundo para asegurarme de que cumplas mi orden.
31:48Has traído la vergüenza a esta casa por última vez.
31:51Rafael dio un paso al frente, su cuerpo tenso, listo para desafiar a su padre, para gritarle su amor por Adriana y su desprecio por sus métodos.
31:59Pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, Adriana se movió.
32:08Avanzó con una calma y una seguridad que dejó a todos perplejos.
32:12No había miedo en sus ojos, solo una determinación gélida.
32:20Se detuvo a unos pasos del duque, y la sala entera pareció contener la respiración.
32:24Me temo, duque, dijo Adriana, su voz clara y firme, sin un atisbo de duda, que ya no está usted en posición de exigir nada.
32:37Ni de prohibir, ni de dar órdenes.
32:43José Luis la miró con incredulidad, una risa de desdén formándose en sus labios.
32:48¿Y quién me lo va a impedir?
32:53Tú, una muchacha insolente que no tiene nada.
32:57Adriana levantó una mano, y en ella sostenía uno de los documentos.
33:01Lo desenrolló lentamente, el sonido del papel viejo llenando el silencio.
33:10Yo no tengo nada, dice usted.
33:16Es curioso, porque este documento, y otros como él, dicen todo lo contrario.
33:22Dicen que el nombre de mi familia, los verdaderos dues de estas tierras, fue borrado de los registros.
33:31Dicen que las propiedades fueron adquiridas mediante engaños y falsificaciones.
33:36Dicen, hizo una pausa, mirando directamente a los ojos del duque,
33:41disfrutando de ver cómo la arrogancia se desvanecía de su rostro para dar paso al pánico.
33:47Que Valle Salvaje no le pertenece.
33:51Y que, en realidad, nunca le ha pertenecido.
33:55El impacto de sus palabras fue devastador.
34:02Un jadeo colectivo recorrió la sala.
34:04Rafael miró a Adriana, luego a su padre, la verdad de la traición familiar golpeándolo con la fuerza de un rayo.
34:15Comprendió el origen de la obsesión de su padre, el porqué de su odio irracional.
34:19No era solo por el honor, era el miedo del ladrón a ser descubierto.
34:28Julio, desde su rincón, sintió una punzada de algo parecido a la admiración por el coraje de Adriana,
34:35mezclada con el terror de que la profecía de Úrsula se estuviera cumpliendo ante sus propios ojos.
34:39Úrsula, por su parte, vio la confirmación de sus peores temores.
34:49Adriana no solo tenía el amor de Rafael, ahora tenía el poder para destruirlos.
34:53La solución drástica que le había propuesto a Julio ya no le parecía una locura, sino una necesidad imperiosa.
35:04José Luis, por primera vez en su vida, se quedó sin palabras.
35:12Su rostro pasó del rojo al púrpura, y luego a un blanco ceniciento.
35:21Su autoridad, el pilar sobre el que había construido su imperio, se había derrumbado en un instante,
35:27demolida por una mujer a la que había subestimado.
35:30Adriana no había terminado.
35:36Dobló el documento con cuidado y lo guardó.
35:38Su mirada recorrió a todos los presentes, deteniéndose un segundo en Rafael.
35:43Una mirada que prometía que su amor podría sobrevivir incluso a esto.
35:51Finalmente, sus ojos volvieron a clavarse en el duque.
35:55La tregua, si alguna vez la hubo, se ha roto definitivamente.
35:59Declaró, su voz resonando con el poder de la verdad y la justicia.
36:06Y ahora, duque, las condiciones, las pongo yo.
36:11El capítulo 234 no solo prometía encender la rivalidad, prometía una conflagración que lo cambiaría todo.
36:19Con el poder en manos de Adriana, el odio en el corazón de Bárbara, la desesperación en el alma de Úrsula y la semilla del asesinato plantada en la mente de Julio,
36:33Valle Salvaje se preparaba para una tormenta de la que, quizás, nadie saldría indemne.
36:38La normalidad a la que Úrsula anhelaba regresar ya no existía.
36:46Solo quedaban las ruinas de las mentiras y la incierta, y peligrosa, construcción de un nuevo orden.
36:52¡Gracias!
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