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#ValleSalvaje #capítulo299Vivir #miedo
Vivir con miedo – Avance ‘Valle Salvaje’, capítulo 299 (19 de noviembre)
Dámaso lanza una fuerte amenaza contra Victoria y ella no tarda en tomar medidas, mañana en 'Valle Salvaje'.
La noche había caído sobre Valle Salvaje con una densidad casi irrespirable. Las luces de la Casa Grande brillaban como faros en medio del valle, pero dentro de sus muros el resplandor no traía consuelo, sino sombras alargadas, secretos y amenazas.

Victoria permanecía de pie junto a la ventana de su despacho, con lo ...
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#ValleSalvaje, #capítulo299Vivir, #miedo
Transcripción
00:00Vivir con miedo, avance Valle Salvaje, capítulo 299, 19 de noviembre, Damaso lanza una fuerte
00:18amenaza contra Victoria y ella no tarda en tomar medidas, mañana en Valle Salvaje.
00:23La noche había caído sobre Valle Salvaje con una densidad casi irrespirable. Las luces de la casa
00:33grande brillaban como faros en medio del valle, pero dentro de sus muros el resplandor no traía
00:38consuelo, sino sombras alargadas, secretos y amenazas. Victoria permanecía de pie junto a la
00:47ventana de su despacho, con los brazos cruzados sobre el pecho y la mirada fija en la oscuridad
00:52del camino que conducía a la casa pequeña. La imagen de Damaso, plantado ante ella horas atrás,
01:00seguía quemándole la memoria. Vivir con miedo, le había dicho. Ese será tu castigo, duquesa.
01:09Solo recordar su voz grave, baja, casi susurrada, le helaba la sangre.
01:15Todo había comenzado aquella tarde, en el viejo salón de la casa pequeña, donde Mercedes
01:23y Damaso habían sellado una alianza que pocos se habrían atrevido siquiera a imaginar.
01:30La mesa estaba cubierta de papeles, contratos antiguos, títulos de propiedad y cuentas de la
01:36hacienda. Mercedes, con el gesto severo pero los ojos cansados, escuchaba en silencio mientras
01:45Damaso hablaba, apoyado en su bastón, con la seguridad de quien siente que el tiempo,
01:50por fin, juega a su favor.
01:54Le he dado demasiados años a estos duques, murmuró, paseando la mirada por los documentos.
02:03He trabajado su tierra, he callado sus humillaciones, he soportado sus decisiones como si fueran designios
02:10divinos.
02:14Pero no lo son, son solo gente que se cree por encima de nosotros.
02:18Mercedes tragó saliva y apretó las manos sobre su regazo.
02:24Lo sé mejor que nadie, respondió, con una amargura que le rasgaba la voz.
02:29También yo entregué mi vida a esta casa, a sus caprichos, a sus silencios.
02:34Y mira cómo nos lo pagan.
02:39Damaso se inclinó sobre la mesa y la miró directamente a los ojos.
02:43Entonces, ha llegado la hora de cobrar la deuda.
02:49Entre ellos flotaba la frase que lo había cambiado todo, toda mi fortuna a su disposición.
02:57Él se la había ofrecido la víspera, y Mercedes, tras una noche en vela, había aceptado.
03:04No por ambición, sino por rabia, por hartazgo, por la sensación de que, si no movía ficha
03:12ahora, el valle acabaría devorando a sus hijas.
03:18Confíe en mí, Mercedes.
03:20Añadió Damaso, con una calma inquietante.
03:24Juntos podemos derribar a los duques de valle salvaje.
03:26No será rápido, pero será inevitable.
03:32Ellos creen que son inexpugnables, y no lo son.
03:38Mercedes respiró hondo.
03:40¿Y por dónde empezamos?
03:41Una chispa de satisfacción cruzó los ojos de Damaso.
03:44¿Por dónde más les duele?
03:49Dijo.
03:50Por Victoria.
03:52La ocasión no tardó en presentarse.
03:54Victoria había ordenado revisar unas cuentas relacionadas con las tierras que se arrendaban
03:59a los jornaleros, y no tardó en descubrir que algunos contratos habían variado.
04:04Prórrogas no autorizadas, descuentos misteriosos, nombres que no recordaba haber aprobado.
04:09Citó a Damaso al despacho de la casa grande convencida de que podría reducirlo a su lugar
04:17con cuatro palabras cortantes.
04:21No imaginaba que el veterano campesino ya no era el hombre que agachaba la cabeza.
04:28Él se presentó sin prisa, con su chaleco oscuro y la gorra en la mano, pero con una dignidad
04:34nueva en el porte.
04:35Al entrar, no hizo la reverencia habitual, solo una inclinación breve.
04:44Me mandaba llamar, ¿duquesa?
04:49Victoria se mantuvo de pie tras el escritorio, como si ese trozo de madera fuese su trinchera.
04:56He estado revisando los contratos de arrendamiento.
05:00Comenzó, con voz fría.
05:02Hay cambios que nadie me ha consultado.
05:05No sé si es ignorancia, desprecio a la autoridad o un intento de engaño, pero quiero una explicación.
05:16Damaso no parpadeó.
05:18No hay engaño, señora.
05:20Solo decisiones que nadie se atrevía a tomar.
05:22La gente del valle está asfixiada.
05:27Si no les damos aire, no habrá cosecha que recoger ni tierras que explotar.
05:31Yo decido quién respira y quién no en estas tierras, replicó ella, con un destello de
05:39furia.
05:43Usted solo es un capataz.
05:45No olvide cuál es su lugar.
05:47Él sonrió, y fue esa sonrisa, una mezcla de cansancio y desafío, lo que hizo que a Victoria
05:53le temblara por dentro algo que no sabía nombrar.
05:55Ese es el problema, duquesa.
06:01Respondió con suavidad.
06:03Que ustedes llevan demasiado tiempo creyendo eso.
06:07Que solo ustedes importan, que el valle es suyo como si fuera un juguete heredado.
06:12Pero no, el valle recuerda, y el valle se cansa.
06:20Está cruzando una línea muy peligrosa, Damaso.
06:26No, señora.
06:27Él apoyó ambas manos en el bastón y se inclinó un poco hacia adelante.
06:33La línea la cruzaron ustedes hace años.
06:36Yo solo vengo a avisarle de que la Tierra ha decidido pasarles factura.
06:43Victoria sintió que la sangre le subía a la cara.
06:46Es una amenaza.
06:48Damaso tardó un segundo en responder.
06:53Cuando lo hizo, sus palabras quedaron flotando en el aire como una sentencia.
06:58Es una advertencia.
07:01A partir de ahora, vivirá con miedo.
07:04Miedo a perder lo que cree que le pertenece.
07:07Miedo a que cada carta, cada llamada a la puerta,
07:09cada susurro en los pasillos sea el comienzo de su caída.
07:15Y lo será, se lo prometo.
07:18No sabrá cuándo ni cómo,
07:20pero llegará el día en que todo lo que ahora defiende con uñas y dientes se venga abajo.
07:27Un escalofrío recorrió la espalda de Victoria.
07:30Intentó responder con desdén, pero notó que la voz se le quebraba.
07:33Está despedido.
07:38Logró decir, apretando los dientes,
07:41abandone la finca antes de que anochezca.
07:46Damaso ni se inmutó.
07:48Puede echarme, pero no puede deshacer lo que ya ha empezado.
07:52Ni lo que está por venir.
07:53Se marchó sin mirar atrás.
07:58Solo entonces, cuando la puerta se cerró,
08:01Victoria se permitió apoyar las manos en el escritorio para no perder el equilibrio.
08:07Por primera vez en mucho tiempo,
08:10había tenido la sensación clara, nítida,
08:12de no tener el control.
08:14Y esa sensación la devoraba.
08:19Horas después,
08:20mientras la oscuridad se adueñaba del valle,
08:23Victoria tomó una decisión.
08:27No iba a sentarse a esperar el golpe.
08:30Si Damaso quería jugar a infundir miedo,
08:33ella sabría manipular el miedo de otros a su favor.
08:37Se miró al espejo,
08:39alisó la falda,
08:41se recogió un mechón de pelo
08:42y salió del despacho en dirección al ala privada
08:44donde José Luis solía encerrarse
08:46con sus pensamientos y su orgullo herido.
08:51Lo encontró en la biblioteca,
08:53con una copa a medio vacial
08:55y el rostro severo.
08:57Necesito hablar contigo.
08:59Dijo,
08:59cerrando la puerta tras ella.
09:03El duque levantó la vista,
09:05molesto.
09:07Si es por las cuentas,
09:08ya la revisaré mañana.
09:12Hoy,
09:13no es por las cuentas.
09:15Hubo un silencio espeso.
09:17Victoria se acercó unos pasos,
09:19bajó la voz y dejó que un temblor calculado
09:22se colara en sus palabras.
09:26Es.
09:27Sobre Damaso.
09:28El nombre bastó para que los ojos del duque se entornaran.
09:32¿Qué ha hecho ahora ese miserable?
09:33Ella dudó un segundo,
09:38buscando la mezcla exacta de verdad y mentira
09:41que más lo hiriera.
09:44Ha cruzado un límite.
09:46Intentó besarme.
09:48José Luis se quedó inmóvil.
09:49Por un momento,
09:51el mundo pareció detenerse entre los dos.
09:53¿Qué?
09:56Susurró.
09:57Entró en mi despacho.
09:59Continuó Victoria.
10:00Empezó a hablar de contratos,
10:02de que el valle no nos pertenece,
10:04y de pronto se acercó demasiado.
10:09Me miró de una forma que no me había mirado nunca,
10:12y antes de que pudiera reaccionar,
10:14bajó la mirada,
10:16fingiendo vergüenza y desamparo,
10:18intentó besarme.
10:19Lo aparté de inmediato,
10:23por supuesto.
10:24Pero no fue solo eso.
10:26Me amenazó.
10:27Dijo que haría todo lo posible por destruirnos.
10:31No era del todo mentira.
10:33La amenaza había existido.
10:35El intento de beso.
10:37Eso era otra cosa.
10:40Pero a estas alturas,
10:42Victoria ya no distinguía con claridad
10:44entre defensa y manipulación.
10:49Solo sabía que necesitaba que alguien se pusiera entre ella
10:52y el miedo que la estaba ahogando.
10:54Y ese alguien tenía que ser José Luis.
10:58El duque apretó la mandíbula con tanta fuerza
11:01que el músculo le latió en la sien.
11:04Lo sabía.
11:05Murmuró.
11:09Sabía que ese hombre estaba sobrepasando los límites,
11:12pero no imaginé que se atrevería a tanto.
11:14Victoria se acercó un poco más,
11:19apenas unos centímetros.
11:21No quería decírtelo.
11:22Pensé que quizá,
11:24no tendría importancia.
11:28Pero cuando ha venido a desafiarme otra vez,
11:30cuando he visto en sus ojos ese odio.
11:33He sentido miedo,
11:34José Luis.
11:35Miedo de verdad.
11:39Y tú eres el único que puede frenarlo.
11:41Él dejó la copa sobre la mesa con un golpe seco.
11:47No volverá a acercarse a ti.
11:48Te lo juro,
11:49si ese hombre ha decidido declararnos la guerra,
11:52la tendrá.
11:55Pero no sabe con quién se está metiendo.
11:57La mirada de Victoria se suavizó.
12:00Por dentro,
12:00una parte de ella se estremeció
12:02ante la ferocidad que había conseguido despertar.
12:05Otra parte,
12:09más fría,
12:10tomó nota.
12:11Los celos,
12:12el orgullo herido,
12:13el sentido de propiedad del duque
12:15eran armas que podía usar.
12:19Solo,
12:21ten cuidado,
12:22susurró.
12:23Damason no es el mismo de antes.
12:25Ya no,
12:26yo tampoco,
12:27respondió José Luis,
12:29con un tono que no admitía réplica.
12:30Mientras en la casa grande
12:35se tejían alianzas de poder y miedo,
12:38en los calabozos de la Santa Hermandad
12:39se vivía otro tipo de angustia.
12:44Pepa estaba sentada en un banco de madera,
12:46con las manos esposadas sobre las rodillas.
12:48El capitán la observaba desde el otro lado de la mesa,
12:55con los papeles de la declaración extendidos ante él.
13:01¿Mantiene lo dicho?
13:02Preguntó por enésima vez.
13:04¿Fue usted quien robó la talla?
13:06Pepa levantó la cabeza.
13:07Sus ojos,
13:11enrojecidos de tanto llorar,
13:13tenían sin embargo una determinación
13:15que no había tenido nunca.
13:19Sí,
13:20respondió,
13:21fui yo.
13:22Y lo hizo sola,
13:23insistió el capitán,
13:25sin ayuda de nadie,
13:26sin que nadie se lo ordenara.
13:31Sola.
13:32Cada palabra que pronunciaba
13:33era un clavo más en su propio ataúd,
13:35pero también un muro más
13:37entre su hermana y la desgracia.
13:41En la mente de Pepa resonaba
13:43el rostro de Luisa,
13:45el miedo de la joven,
13:46la vergüenza,
13:48la posibilidad de que todo el valle
13:49la señalara para siempre.
13:53Tú ya estás perdida,
13:55se repetía,
13:56pero ella no,
13:57aún no,
13:58el capitán la estudió con atención.
14:02No parece usted una delincuente.
14:05Pepa soltó una risa amarga.
14:07No hace falta parecerlo para pecar,
14:09capitán.
14:12¿Por qué lo hizo?
14:14Ella apretó los labios.
14:16Podría inventar cualquier cosa.
14:18Hambre,
14:19rabia,
14:20desesperación.
14:24Pero eligió el silencio.
14:25Porque sí,
14:27murmuró,
14:28porque pensé que podría salirme con la mía.
14:30El capitán negó con la cabeza.
14:35Siempre hay un motivo,
14:36mujer.
14:37Nadie se juega la libertad,
14:39porque sí.
14:43Pepa bajó la mirada.
14:44Si hablaba,
14:45pondría a Luisa en el centro del huracán.
14:47Si callaba,
14:48cargaría a ella sola con el peso.
14:50Eligió lo segundo.
14:55No tengo nada más que decir.
14:56Adriana caminaba de un lado a otro en la pequeña sala de espera de la Santa Hermandad.
15:04Las manos le temblaban y no sabía si era de rabia,
15:07de miedo o de impotencia.
15:09Luisa,
15:10sentada,
15:11ocultaba el rostro entre las manos.
15:13No debería haberla dejado entrar sola,
15:18susurró Adriana.
15:19No en tu lugar,
15:20no con algo tan grave.
15:23Ha sido decisión suya,
15:26murmuró Luisa,
15:27sin levantar la cabeza.
15:29Me lo ha suplicado.
15:33Me ha dicho que era la única salida,
15:35que yo no aguantaría la cárcel,
15:37que ella ya está acostumbrada a que la señalen.
15:39Eso no la hace culpable.
15:44La hace valiente.
15:45Corrigió Luisa,
15:46con un hilo de voz.
15:48Adriana apretó los puños.
15:53Pues no pienso quedarme de brazos cruzados mirando cómo se sacrifica por un delito que no ha cometido.
16:01Tomás fue quien robó la talla y lo voy a demostrar,
16:04aunque me cueste la vida.
16:06Luisa la miró,
16:07horrorizada.
16:09No puedes,
16:12si todo sale a la luz,
16:13Tomás también se hundirá.
16:15Y Alejo,
16:16se le quebró la voz al pronunciar el nombre.
16:21Ya me culpa de todo.
16:22Si se entera de que su hermano ha sido el verdadero culpable,
16:25me odiará para siempre.
16:30Adriana cerró los ojos un segundo.
16:32El nombre de Alejo era una espina clavada en el corazón de Luisa,
16:35y también en el suyo, porque sabía que la muchacha aún lo amaba.
16:39No es justo que vivas con esa culpa.
16:45Susurró.
16:46No es justo que Pepa pague por algo que no hizo.
16:48En Valle Salvaje nada es justo, respondió Luisa, con una amarga lucidez.
16:56Y tú lo sabes.
16:57Fue entonces cuando Adriana pensó en Atanasio, en su inteligencia fría, en su capacidad para ver donde otros no veían, en los contactos que tenía más allá del valle.
17:09Si alguien podía encontrar la verdad enterrada bajo tantas mentiras, era él.
17:18Voy a hablar con Atanasio.
17:20Anunció de pronto.
17:23Que investigue, que escarbe.
17:26Haré lo que sea, pero no voy a permitir que esta injusticia se convierta en otra cadena más para nosotras.
17:35Luisa la miró con una mezcla de gratitud y miedo.
17:37Solo te pido una cosa, dijo.
17:41Que si encuentras la verdad, pienses dos veces antes de contársela a Alejo.
17:48Él ya ha perdido demasiadas cosas.
17:50Adriana asintió, aunque en su interior sabía que esa decisión, cuando llegara el momento, no sería tan sencilla.
18:00Alejo, por su parte, caminaba solo por el patio de la casa pequeña, con la vista perdida en el horizonte.
18:07La confesión de Luisa sobre Tomás, el silencio posterior, la detención de Pepa, todo se agolpaba en su mente como un rompecabezas incompleto.
18:18Lo que no sabía nadie era que, en el fondo, no había perdido la esperanza en Luisa, lo que había perdido era la fe en sí mismo.
18:28No supe protegerla, pensaba, no supe ver lo que estaba pasando, y ahora todos pagan por mis cegueras.
18:38Cuando vio a Adriana acercarse, no supo si huir o enfrentarse a ella.
18:45Si vienes a defenderla otra vez, dijo, antes de que ella hablara, te lo puedes ahorrar.
18:54Ya no tengo fuerzas para seguir creyendo en milagros.
18:57Adriana se detuvo frente a él, con la barbilla en alto.
19:00No vengo a pedirte que creas en nada, respondió.
19:06Vengo a decirte que, te guste o no, la verdad no desaparece porque cierres los ojos.
19:15La verdad ya no me sirve de nada.
19:17Luisa me mintió.
19:18Pepa está en la cárcel.
19:19Mi familia está rota.
19:21¿Qué más quieres que aguante?
19:25Que aguantes un poco más.
19:27Dijo ella, con una firmeza que lo descolocó.
19:33He pedido a Atanasio que investigue.
19:35Si Tomás es el culpable, lo sabremos.
19:38Y entonces tendrás que decidir qué clase de hombre quieres ser.
19:41Uno que se esconde detrás de su dolor,
19:44o uno que enfrenta las consecuencias aunque le rompan el alma.
19:47Alejo la miró con rabia.
19:52Es fácil hablar de valentía cuando no eres tú quien tiene que elegir entre un hermano y la mujer que...
19:57Se mordió la lengua.
20:01Vete, Adriana, no quiero oír más.
20:04Ella sintió el golpe, pero no se retiró.
20:07Te iré informando de lo que averigüemos.
20:10Dijo, dándose la vuelta.
20:11Te guste o no, estás en medio de esto.
20:17Y no pienso permitir que te quedes cómodo en tu papel de víctima.
20:22Al mismo tiempo, en una habitación algo apartada de la casa pequeña, Matilde cosía.
20:30El vestido de novia se extendía sobre la cama como un secreto de encaje y puntadas invisibles.
20:36Sus manos se movían ágiles, casi felices, cada vez que un detalle quedaba exactamente como lo había imaginado.
20:49En su cabeza, la ceremonia era un sueño que se repetía una y otra vez.
20:53Miradas cruzadas, promesas susurradas, una vida nueva lejos de la sombra de los duques.
20:59Te está quedando precioso, dijo una voz a sus espaldas.
21:06Matilde se sobresaltó y se giró.
21:11Atanasio estaba apoyado en el quicio de la puerta, observándola con una ternura que pocas veces dejaba ver.
21:20Padre, su voz se tiñó de culpa.
21:23Pensé que estabas en la casa grande.
21:25Acabo de volver, respondió él, entrando en la habitación.
21:29Veo que no has perdido el tiempo.
21:34Matilde bajó la vista hacia el vestido.
21:37Tenía que adelantarlo.
21:41No sabemos cuánto durará este.
21:43Paréntesis.
21:44Atanasio suspiró.
21:45Él mejor que nadie sabía que el matrimonio al que Matilde aspiraba no contaba precisamente con la bendición de Victoria ni de José Luis.
21:52Y precisamente por eso había aceptado ayudarla, aunque eso significara traicionar, una vez más, a los señores a los que llevaba media vida sirviendo.
22:04He hablado con el padre Gabriel, confesó, está dispuesto a celebrar la ceremonia en la capilla pequeña, sin demasiadas preguntas.
22:14Pero tendremos que ser discretos.
22:20Si Victoria se entera, no se enterará.
22:23Lo interrumpió Matilde, con una seguridad que, sin embargo, no alcanzaba a tapar el temblor de sus manos.
22:29Atanasio estaba a punto de responder cuando una criada apareció en la puerta, blanca como la cera.
22:42Don Atanasio, la señora Victoria le espera en el despacho.
22:46Dice que es urgente.
22:48Los ojos de padre e hija se cruzaron.
22:50Y durante un segundo ambos supieron que el tiempo de los preparativos tranquilos había terminado.
22:55Victoria lo recibió en el despacho con el rostro tenso y una carpeta abierta sobre la mesa.
23:05No lo invitó a sentarse.
23:08Cierra la puerta.
23:09Ordenó.
23:10Atanasio obedeció, sintiendo como se le encogía el estómago.
23:16La conocía demasiado bien.
23:19Esa frialdad no era buena señal.
23:21¿Ha sucedido algo, señora?
23:25Sí, respondió ella.
23:28He descubierto algo que debería dejarme sin habla.
23:31Pero, por desgracia, ya no me sorprende nada.
23:37Abrió la carpeta y sacó una tela doblada.
23:39Atanasio reconoció de inmediato el encaje.
23:43Era el del vestido de Matilde.
23:44Me explica por qué en las cuentas de la casa hay un pedido de telas y adornos nupciales que nadie me ha consultado.
23:53Preguntó Victoria, con una calma que dolía.
23:56¿Y por qué, además, he encontrado a Matilde cosiendo un vestido de novia en una habitación que yo no le asigné para tales menesteres?
24:06Atanasio tragó saliva.
24:12Mi señora, yo, no mienta.
24:15Lo cortó ella.
24:17Sé que la está ayudando.
24:21Sé que ha hablado con el padre Gabriel.
24:23Sé que está preparando una boda a escondidas, a mis espaldas, en mi propia casa.
24:28Y quiero saber por qué.
24:33Él alzó la cabeza.
24:34Podía negar, podía disfrazar la verdad, pero estaba cansado de mentiras.
24:42Porque su felicidad no puede seguir aplazándose por los caprichos de esta casa.
24:46Dijo, por fin.
24:51Matilde se ha dejado la piel aquí.
24:53Ha renunciado a su vida, a su juventud, a todo.
24:59Merece amar y ser amada sin pedir permiso.
25:02Los ojos de Victoria chispearon.
25:04Aunque eso signifique desafiar mi autoridad.
25:10Aunque eso signifique desafiar al mundo entero.
25:13Respondió Atanasio, con una firmeza inesperada.
25:19Con el debido respeto, señora, hay decisiones que ya no deberían estar en sus manos.
25:24Ella lo miró como si de pronto no lo reconociera.
25:30¿Se da cuenta de lo que está diciendo?
25:32¿De lo que implica?
25:36Sí.
25:37Está traicionando a la casa que le ha dado de comer toda su vida.
25:41No, señora.
25:42Dijo él, con amarga lucidez.
25:44Estoy traicionando el miedo.
25:49El mismo miedo con el que ustedes llevan años gobernando este valle.
25:55La palabra cayó entre ellos como un eco de la amenaza de Damaso.
25:59Victoria sintió que todo se le escapaba.
26:02El control sobre los jornaleros, sobre su esposo, sobre los suyos.
26:07Incluso sobre los que consideraba aliados fieles como Atanasio.
26:10Vivir con miedo, repitió en voz baja, recordando las palabras del campesino.
26:18Eso es lo que quieren todos ustedes, ¿no?
26:21Que yo viva con miedo.
26:25Lo miró con un destello de furia.
26:27Pues bien, Atanasio.
26:29Ha conseguido algo más.
26:31Desde hoy, está en entredicho.
26:32Y lo que ocurra con su hija será responsabilidad suya.
26:38En otro rincón de la finca, lejos de esa batalla silenciosa,
26:43Bárbara se ajustaba los guantes frente al espejo del salón pequeño.
26:49Había ordenado que no se anunciara ninguna visita de Leonardo ni de Irene.
26:53No quería verlos.
26:55No quería escucharlos.
26:57O eso se repetía una y otra vez.
26:59Cuando la puerta se abrió y la pareja apareció de todos modos, el aire pareció espesarse.
27:10Te dijimos que íbamos a venir.
27:12Dijo Leonardo, cerrando la puerta tras él.
27:15No podíamos irnos de valle salvaje dejando esto así.
27:18Bárbara apretó los labios.
27:23Iros es lo que mejor se os da.
27:25Contestó, sin girarse.
27:28No entiendo por qué os cuesta tanto manteneros lejos cuando os lo pido.
27:34Irene dio un paso adelante.
27:36Bárbara, por favor, intentó.
27:38Tenemos que hablar de lo que pasó en Burgos.
27:40En Burgos no pasó nada que me interese recordar, cortó Bárbara.
27:48Solo se confirmó algo que ya sospechaba.
27:50Que nunca fui una prioridad para ninguno de los dos.
27:56Leonardo frunció el ceño.
27:58Eso no es justo.
27:59Justo, por fin se giró para mirarlos.
28:02¿Y qué es justo, según vosotros, que yo asista sonriente a vuestro regreso, como si no hubiera
28:11escuchado aquellas palabras en el hotel?
28:13¿Como si no hubiera visto esas miradas entre vosotros dos?
28:16No, Leonardo.
28:20No, Irene.
28:21No soy tan ciega.
28:23El silencio cayó como una losa.
28:25Los tres sabían que aquel viaje había dejado heridas profundas.
28:28Confesiones a medias, una cercanía extraña entre Leonardo e Irene, la sensación de Bárbara
28:35de ser la última en enterarse de todo.
28:40Hicimos cosas mal, admitió Irene, pero no hubo traición.
28:45A veces la traición no está en lo que se hace.
28:47Respondió Bárbara, con la voz rota, sino en lo que se piensa.
28:54En lo que se desea.
28:56Los ojos de Irene se humedecieron.
28:58Leonardo miró al suelo.
29:00Solo te pedimos una oportunidad para demostrarte que no queremos hacerte daño.
29:04Dijo él.
29:08Bárbara respiró hondo.
29:10No sé si puedo daros esa oportunidad ahora.
29:13Susurró.
29:14No cuando todo lo demás también se está desmoronando.
29:16Necesito respirar.
29:21Necesito aprender a no vivir con miedo de que, en cualquier momento, los que quiero decidan
29:26que hay algo mejor lejos de mí.
29:28Sus palabras, sin saberlo, resonaban con el mismo eco que llenaba toda la finca.
29:36Miedo a perderlo todo, miedo a ser sustituido, miedo a quedarse sin nada.
29:41Cuando la noche estuvo en su punto más oscuro, el valle entero parecía contener la respiración.
29:49Pepa, en su celda, susurraba una oración que mezclaba culpa y esperanza.
29:58Luisa lloraba en silencio, abrazada a la almohada, temiendo que cada amanecer trajera una noticia peor.
30:04Adriana, sentada frente a la mesa de la cocina, escribía una lista de nombres, lugares y fechas
30:13para entregárselas a Atanasio, decidida a llegar al fondo del robo de la talla.
30:21Alejo miraba el techo de su habitación, preguntándose cuántas verdades estaba dispuesto a escuchar
30:26sin quebrarse del todo.
30:27Matilde doblaba el vestido de novia con manos temblorosas, preguntándose si alguna vez llegaría
30:36a estrenarlo.
30:40Leonardo e Irene, en una posada cercana, se miraban en silencio, conscientes de que quizá
30:46habían perdido a Bárbara para siempre.
30:51Y en la casa grande, José Luis trazaba planes en la oscuridad, buscando la forma de aplastar
30:57a Damaso sin saber que el veterano campesino ya había movido fichas que no se podían
31:01deshacer.
31:05En medio de todo, Victoria, sola en su habitación, abrió la ventana.
31:10El aire frío de la noche le golpeó el rostro.
31:15Vivir con miedo, repitió en su mente.
31:18Luego cerró los ojos y, por primera vez, tuvo que reconocer algo que jamás habría admitido
31:24en voz alta.
31:25El miedo ya estaba dentro.
31:29No venía de fuera, no venía solo de Damaso, ni de Mercedes, ni de Atanasio, ni de la rebelión
31:35silenciosa del valle.
31:40Venía de la posibilidad, cada vez más real, de que el mundo que conocía se estuviera resquebrajando,
31:46y de que ella no supiera cómo detenerlo.
31:48Muy lejos, en algún lugar entre la casa grande y la casa pequeña, un perro ladró.
31:58El eco rebotó en las paredes de piedra.
32:02El valle, despierto en su propia pesadilla, parecía susurrar una promesa.
32:07Nada volvería a ser igual.
32:08Y, mientras la noche seguía avanzando, todos, de una forma u otra, empezaron a entender
32:18lo que significa vivir con miedo.
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