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  • hace 6 horas
Eugenio Ribón, decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), declaró esta semana como testigo en el Tribunal Supremo en el juicio que se sigue contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración de datos reservados del empresario Alberto González Amador. Ribón expresó la "honda preocupación" y el "desconcierto absoluto" que generó en la abogacía la difusión de una nota de prensa desde el Ministerio Público.

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Transcripción
00:00Que la nota simplemente lleva el sello de la Fiscalía Provincial, pero que no había salido directamente de la Fiscalía.
00:07Recibo también un mensaje del don Álvaro García Ortiz, del Fiscal General.
00:13Le transmito también ese mismo mensaje, la alarma que había generado la nota de la Fiscalía
00:19y la hondísima preocupación que existía en el colectivo de la abogacía en el seno del contexto que se estaba desarrollando.
00:28Esto pasa por instrucción, en instrucción se entiende que hay indicios racionales, se eleva al Tribunal Superior de Justicia,
00:35en el Tribunal Superior de Justicia se constata y llega a la excelentísima sala de instrucción del Tribunal Supremo.
00:42Uno de los puntos claves fue precisamente la transcripción literal del contenido de los correos
00:48y el señalamiento de hora, minuto y todos los detalles.
00:52En definitiva, si se quisiera desmentir algún tipo de información, no era preciso revelar el contenido literal
01:00de aquellos correos que formaban parte del halo más estricto de confidencialidad
01:04que pueden mantener un abogado y un fiscal.
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