💥 Valle Salvaje Capítulo 179 – Irene se encuentra atrapada entre el deber y la amenaza.
Una carta anónima pone en riesgo su honor y la obliga a elegir entre proteger a su familia o revelar la verdad.
😱 En este avance exclusivo, la tensión crece mientras Irene enfrenta el miedo, la traición y una decisión que puede cambiarlo todo.
👑 Personajes principales: Irene, Leonardo, Victoria, José Luis, Úrsula, Mercedes y Rafael.
💔 Un episodio lleno de misterio, lealtad y sacrificio.
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#ValleSalvaje #Irene #AvanceValleSalvaje #TVNRevisar #Telenovela #Drama #Amenaza #Capítulo179 #Intriga
Una carta anónima pone en riesgo su honor y la obliga a elegir entre proteger a su familia o revelar la verdad.
😱 En este avance exclusivo, la tensión crece mientras Irene enfrenta el miedo, la traición y una decisión que puede cambiarlo todo.
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CortometrajesTranscripción
00:00Si usted se niega al compromiso con Leonardo, entonces tendrá que sufrir las consecuencias y no solo usted las sufrirá.
00:07El capítulo 279 de Valle Salvaje culmina con una tormenta tanto literal como simbólica,
00:15mientras José Luis intenta proteger a su familia del marqués de Guzmán,
00:20la semilla de la venganza germina en el corazón de Victoria,
00:23la duquesa, humillada y desplazada, encuentra en Tomás un aliado oscuro.
00:30Y en el caos, su única esperanza de redención.
00:34Irene, atrapada entre el deber y el miedo, se convierte en el nuevo blanco de las intrigas del marqués,
00:40mientras Mercedes y Rafael intentan mantener unido un hogar que se desmorona lentamente.
00:47Bárbara y Leonardo, amenazados por el destino, siguen siendo el símbolo trágico del amor imposible
00:54que persigue al valle desde generaciones.
00:58Con el eco del trueno y la sombra de la traición cerniéndose sobre todos,
01:03Valle Salvaje se prepara para su capítulo más oscuro,
01:07donde el perdón se apaga y la venganza reclama su lugar.
01:10Al día siguiente, Irene caminaba inquieta por el jardín principal,
01:16mirando hacia el horizonte donde el valle se extendía, imponente y silencioso.
01:22Desde la cena, la atmósfera en la casa grande era irrespirable.
01:27José Luis le había pedido que hablara con Bárbara para convencerla de alejarse de Leonardo.
01:33La joven comprendía el temor de su padre, pero odiaba ser usada como instrumento
01:39para separar a dos corazones que aún se amaban.
01:43Mercedes la alcanzó en el sendero.
01:46—Te he visto preocupada desde anoche —dijo con suavidad.
01:50—¿Puedo saber que echa tormenta?
01:53Irene suspiró.
01:55—Padre, me ha pedido algo que no quiero hacer.
01:58—Me pidió que hable con Bárbara, que le pida que deje a Leonardo.
02:04—Ah, respondió Mercedes, con un tono que mezclaba comprensión y tristeza.
02:10Esa historia parece repetirse una y otra vez en esta familia.
02:15—No quiero convertirme en la voz de la prohibición —dijo Irene.
02:20—Pero si no lo hago, padre pensará que no lo respeto.
02:24Mercedes le tomó la mano.
02:26—Tu padre actúa por miedo, no por maldad.
02:32—Quiere evitar otra tragedia, aunque no entiende que el amor no se apaga con órdenes.
02:38—Irene asintió con lágrimas contenidas.
02:41—Y mientras tanto, don Hernando sigue presionando.
02:46—Quiere que me case con su hijo y cada día lo siento más amenazante.
02:52—Mercedes frunció el ceño.
02:54—¿Te ha vuelto a hablar?
02:56Irene dudó, pero luego asintió.
02:59—Sí.
03:01—Ayer me envió una carta.
03:03—Dice que si no acepto, hará algo que lamentaremos todos.
03:07—¿Qué significa eso?
03:09—preguntó Mercedes con tono alarmado.
03:12—No lo sé —respondió Irene—, pero me da miedo.
03:16—Su mirada, sus palabras.
03:18—Siento que es capaz de cualquier cosa.
03:21—Mercedes la abrazó.
03:24—No te preocupes.
03:26—Ella.
03:27—José Luis no permitirá que ese hombre te haga daño.
03:31—En ese momento, José Luis apareció en el camino.
03:35—Acompañado por Rafael.
03:37—¿Qué ocurre?
03:38—preguntó al notar la tensión en sus rostros.
03:42—Irene vaciló.
03:43—Pero Mercedes tomó la palabra.
03:45—Tu hija ha recibido una amenaza del marqués.
03:49—Los ojos del duque se encendieron de ira.
03:53—Tianendo.
03:55—Irene intentó coamarlo.
03:57—Padre no fue directa.
04:00—Sólo dijo que haría algo que lamentaríamos.
04:04—José Luis apretó el bastón con fuerza.
04:07—Ese miserable no aprende.
04:10—Después de todo lo que ha hecho,
04:12todavía se atreve a desafiarme.
04:14—Rafael lo detuvo.
04:17—Padre no puede actuar impulsivamente.
04:21—¿Cualquier movimiento en falso podría poner en peligro a Bárbara y a Irene?
04:26—José Luis respiro junto.
04:29—Conteniendo ya.
04:30—Lo sé y yo.
04:32—Pero no pienso quedarme de brazos cruzados.
04:36—Si ese hombre cree que puede intimidar a mi familia,
04:39descubrirá lo que es enfrentarse a un Guzmán.
04:42—Mercedes intervino.
04:45—Quizás lo mejor sea hablar con Irene primero.
04:48—¿Ella puede ayudar a Bárbara sin provocar al marqués?
04:53—¿El duque asintió lentamente?
04:56—Está bien.
04:57—Pero quiero que vayas con escolta.
05:00—No te alejes de la casa sin aviso.
05:03—Irene asintió.
05:04—Aunque en el fondo sabía que la escolta no bastaría para protegerla del alcance de Hernando.
05:11Esa misma tarde, mientras preparaba su visita a Bárbara,
05:15un carruaje oscuro se detuvo frente al portón de la casa grande.
05:19El cochero entregó una carta lacrada al criado y se marchó sin decir palabra.
05:24—El sobre estaba dirigido a Irene.
05:28—La joven lo abrió con manos temblorosas.
05:33Dentro había un breve mensaje, escrito con la caligrafía impecable del marqués.
05:38—¿No olvides lo que está en juego?
05:41—Si no haces lo que te pido, el valle conocerá la ruina.
05:47—Recuerda que un Guzmán no es invencible.
05:49—Irene dejó caer el papel, pálida como la cera.
05:54—Mercedes la sostuvo justo a tiempo.
05:57—¿Qué dice?
05:59—Dice que si no cedo, destruirá a mi padre, susurró.
06:04—Mercedes cerró los ojos un momento, intentando contener el miedo.
06:09—Entonces, hija, ha llegado el momento de decidir.
06:13O el amor vence, o el terror se apodera del valle.
06:16—Mientras tanto, desde su despacho, don Hernando observaba por la ventana.
06:23En su rostro se dibujaba una sonrisa cruel.
06:27—Y a nadie podrá ya tenerme, murmuró.
06:30—Ni José Luis, ni su maldita familia.
06:34La tormenta cayó sobre Valle Salvaje al caer la noche,
06:38como si el cielo reflejara la agitación que reinaba en la casa grande.
06:42—Los rayos iluminaban brevemente los ventanales,
06:46y el sonido del trueno retumbaba entre las colinas.
06:50—En su habitación, Victoria miraba la lluvia golpear el cristal con una expresión sombría.
06:57—La humillación sufrida durante la cena seguía ardiendo en su pecho.
07:02—José Luis la había expuesto,
07:05Mercedes la había desafiado,
07:08y Rafael la había mirado con lástima.
07:12No podía tolerarlo.
07:14Sobre la mesa, varias cartas estaban desparramadas.
07:18Eran mensajes que había enviado sin respuesta.
07:21—Súplicas a antiguos aliados,
07:24promesas de venganza escritas con la mano temblorosa de quien ha perdido el poder,
07:29pero no el orgullo.
07:30Cerró los ojos y murmuró.
07:33—Alguna vez fui la dueña de este valle.
07:37Ahora todos me miran como si fuera una sombra.
07:41Pero pronto volveré a Heinar sobre sus ruinas.
07:45Un golpe suave en la puerta la hizo girarse.
07:48—Adelante, ordenó.
07:51Tomás entró, empapado por la lluvia,
07:54con una sonrisa torcida.
07:57—Me mandó llamar.
07:58—Excelencia.
08:00—Sí, dijo ella, sin mirarlo.
08:03—¿Conseguiste lo que te pedí?
08:05Tomás sacó un sobre y lo colocó sobre la mesa.
08:10—Información, como siempre,
08:12he estado escuchando.
08:15El marqués de Guzmán está planeando algo
08:17dice que antes de la próxima luna nueva,
08:21José Luis y su familia sabrán lo que es perderlo todo.
08:25Victoria frunció al ceño.
08:27—¿Qué sabes exactamente?
08:29—¿Qué ha mandado hombres al pueblo?
08:32—Dicen que busca apoyo.
08:34—Incluso entre los antiguos peones de Gaspar.
08:37—Hay dinero de por medio.
08:40—¿La duquesa lo miró con atención?
08:43—¿Entonces el marqués prepara su venganza?
08:46—Y usted añadió Tomás con malicia.
08:49—¿Podría aprovecharla?
08:51Victoria se levantó lentamente,
08:54con una mezcla de miedo y excitación.
08:57—Tal vez sea el momento.
08:59—¿De qué?
09:00—Excelencia.
09:02—¿De dejar que los hombres hagan el trabajo sucio?
09:04—Respondió.
09:06—Si el marqués destruya a José Luis,
09:09yo solo tendré que recoger lo resto.
09:12—Toma, chanrió.
09:14—Eso suena a música para mis oídos.
09:17—Cállate —dijo ella con frialdad.
09:20—No me interesa tu opinión.
09:23Solo quiero que te asegures de que nadie sospeche de mí.
09:26—Si alguien pregunta,
09:29—¿Tú no has estado aquí?
09:31—Como desee, contestó él,
09:33inclinando la cabeza.
09:35Antes de irse, añadió.
09:37—Ah, y por cierto,
09:39he visto a Luisa rondando cerca del molino.
09:43No parece haberse marchado del valle.
09:46—De ella la ordenó victorio.
09:49—Pronto todos los que me traicionaron se arrepentirán.
09:53Cuando quedó sola, se acercó al espejo.
09:56La luz del rayo iluminó su rostro cansado,
09:59surcado por la ira y la obsesión.
10:02—Me hicieron pedir perdón.
10:04Susurró, acariciando el vidrio como si hablara con su reflejo.
10:09—Pero yo no olvido.
10:11—No perdono.
10:13Abajo, en el gran salón,
10:15José Luis discutía con Rafael y Mercedes
10:18sobre la amenaza de Hernando.
10:21—Ese hombre no se detendrá,
10:23dijo Mercedes.
10:25—Usa a Irene como rehén emocional.
10:28—Entonces que venga,
10:30respondió el duque con firmeza.
10:32—No temo enfrentarlo.
10:35Rafael miró a su padre con preocupación.
10:38—El valle no soportará otra guerra,
10:41padre.
10:42—Ya tuvimos suficiente con la última generación.
10:45—Lo sé, dijo José Luis, bajando la voz.
10:49—Pero si toca a mi hija, juro que lo destruiré.
10:53Nadie lo notó, pero desde la escalera,
10:56Victoria escuchaba cada palabra.
10:59Sus labios se curvaron en una sonrisa fría.
11:03—Así que se preparan para otra batalla, pensó.
11:06—Perfecto, dejaré que se destruyan entre ellos y cuando todo termine volveré a alzarme sobre sus ruinas.
11:15La tormenta rugió con más fuerza.
11:19Desde su ventana, la duquesa contempló el valle oscuro, iluminado por los relámpagos.
11:24—¡Que caiga el trueno sobre todos! —murmuró.
11:29—Si no puedo tener la gloria, tendré el caos.
11:32En la distancia, un rayo partió un árbol frente a la hacienda.
11:37El estruendo sacudió las paredes, pero Victoria no se movió.
11:42Seguía de pie, erguida, como una reina destronada que observa el campo donde pronto se librará su última guerra.
11:50El amanecer se levantó gris sobre valle salvaje, cubriendo las tierras con una neblina que parecía presagiar un nuevo conflicto.
12:00Alejo cabalgaba con el seño fruncido, revisando los campos que ahora pertenecían a Adriana.
12:07Había pasado varios días intentando organizar el trabajo, pero los jornaleros eran pocos y los recursos, insuficientes.
12:15Las últimas lluvias habían arruinado parte de la cosecha, y sin capital ni herramientas adecuadas, el futuro de las tierras parecía incierto.
12:26Al llegar a la hacienda, Mercedes lo esperaba en el umbral.
12:31Con su serenidad habitual,
12:33—Has madrugado demasiado —le dijo, intentando esbozar una sonrisa.
12:38—No puedo dormir —respondió Alejo.
12:41—Todo está peor de lo que pensaba.
12:43—No tenemos mulas suficientes para arar, ni dinero para pagar jornales.
12:50Mercedes lo observó con calma.
12:53Sabía que no sería fácil.
12:55—Pero no olvides que estas tierras llevan el nombre de Adriana.
13:00No podemos permitir que fracasen.
13:03Alejo bajó la mirada.
13:06—¿Y qué quieres que haga?
13:07—José Luis no nos dará más fondos.
13:10—Bastante fue que no se diera la administración.
13:14—No confíes tanto en lo que crees de tu padre —dijo Mercedes.
13:18—A veces los hombres más duros solo necesitan una causa noble para ablandarse.
13:26Alejo negó con la cabeza.
13:28—Mi padre no cambia.
13:30—¿Mercedes le puso una mano en el hombro?
13:33—¿Entonces hazlo por ti?
13:36—Si realmente quieres redimirte ante él, esta es tu oportunidad.
13:42El joven suspiró.
13:44—Había una mezcla de orgullo y resentimiento en su mirada.
13:48—Lo haré, pero necesitaré ayuda.
13:50—La tendrás respondió él.
13:54—Hablaré con Rafael.
13:56—Quizás él convenza a su padre de enviarnos provisiones.
14:00Alejo frunció el ceño.
14:03—Rafael, no quiero su compasión.
14:06—No será compasión —replicó Mercedes.
14:10—¿Será familia?
14:11—En ese instante, un grupo de jornaleros se acercó con malas noticias.
14:17El molino principal estaba dañado y repararlo costaría más de lo que podían pagar.
14:23Alejo se llevó las manos al rostro, frustrado.
14:27—Esto es un desastre.
14:29Mercedes mantuvo la calma.
14:31—Nada que valga la pena.
14:33Se logra sin sacrificio.
14:35—Alejo, si José Luis no puede ayudarnos, encontraré otra manera.
14:40El joven la miró con una mezcla de admiración y duda.
14:46—Tía, ¿por qué haces tanto por estas tierras?
14:49—No ganas nada con esto.
14:51Ella sonrió con tristeza.
14:54—Gano paz, hijo.
14:56—¿Y eso, en este valle, vale más que el dinero?
15:01Antes de que pudiera responder, Rafael apareció a caballo,
15:05trayendo consigo varios rollos de planos.
15:08Buenas noticias anunció.
15:10Padre aceptó enviar madera y herramientas.
15:14Dijo que, si queremos demostrar que podemos mantenernos,
15:19debemos hacerlo con trabajo y dignidad.
15:22Alejo lo miró en silencio.
15:24Finalmente, extendió la mano.
15:27—Entonces, trabajemos juntos.
15:30Rafael la estrechó sin dudar.
15:34Mercedes los observó con orgullo.
15:37Por primera vez en mucho tiempo, la familia parecía unida en una causa común.
15:42Pero en su interior sabía que la calma era solo un respiro.
15:46En valle salvaje, la paz nunca duraba demasiado.
15:52Mientras los tres caminaban hacia el granero, la figura de un sirviente los observaba desde lejos.
15:58Un hombre delgado, de mirada aladina, era Tomás.
16:03Sus ojos brillaban con codicia.
16:06—Si hay madera y dinero en juego —murmuró—, pronto habrá también oportunidad.
16:12El viento levantó el polvo del camino, ocultando su sonrisa.
16:19El destino ya comenzaba a tramar la siguiente desgracia.
16:24En la cocina de la casa grande, Matilde no encontraba consuelo.
16:29Desde hacía dos noches no dormía.
16:32Atormentada por el estado de su hermano Martín,
16:35Victoria había ordenado que trabajara sin descanso en los establos,
16:39castigándolo por su supuesto desafío.
16:41Cada día regresaba con la ropa rota, las manos agrietadas y los ojos hundidos,
16:48pero seguía en silencio, como si soportar el dolor fuera la única forma de preservar su dignidad.
16:56Matilde decidió que no podía seguir esperando un milagro.
17:00Sabía que pedirle compasión a la duquesa era inútil.
17:05Por eso, cuando Mercedes llegó a la casa grande esa mañana para hablar con José Luis,
17:10la interceptó en el pasillo.
17:13Doña Mercedes le dijo, casi corriendo hacia ella,
17:16Por favor, necesito hablar con usted.
17:20Mercedes la miró, notando la desesperación en sus ojos.
17:24¿Qué ocurre, Illa?
17:26¿Es mi hermano?
17:28¿Martín?
17:28La señora Victoria no lo deja descansar ni un momento.
17:34Lo obliga a trabajar hasta que cae rendido.
17:38Su voz se quebró.
17:40Si sigue así, no sobrevivirá.
17:43Mercedes frunció el ceño.
17:46Había escuchado rumores, pero no imaginaba que la crueldad de la duquesa hubiera llegado tan lejos.
17:52¿Dónde está ahora?
17:55En los establos.
17:57Matilde secó sus lágrimas con el delantal.
18:00Le dije que esperara, que buscaría ayuda.
18:04Pero si la señora lo descubre, ¿lo echará?
18:08Mercedes respiró hondo.
18:10Tranquila.
18:12Nadie será expulsado mientras yo esté aquí.
18:15Juntas, se dirigieron a los establos.
18:19Allí, Martín estaba inclinado sobre un barril, apenas en pie.
18:24Al verlas, intentó enderezarse, pero el agotamiento le dobló las rodillas.
18:31Martín dijo Mercedes, acercándose.
18:34¿No te levantes?
18:36Excelencia, volvúzse, Will.
18:39No quiero problemas.
18:41No eres tú quien los causa, respondió ella.
18:45Con voz firme, es esa mujer que ha perdido toda razón.
18:50Matilde se arrodilló junto a su hermano y a Bastamarquín.
18:55No puedes seguir así.
18:58No puedo dejar el trabajo, dijo él.
19:01Si me voy, los guardias lo pagarán por mí.
19:05Mercedes lo observó con una mezcla de ternura y furia.
19:09No volverás a poner un pie aquí, sentenció.
19:13¿Te vendrás conmigo?
19:15En mi hacienda siempre habrá un lugar para los que han sufrido injusticias.
19:21Matilde la miró con esperanza.
19:23¿De verdad lo haría, señora?
19:26Claro que sí.
19:28Pero debemos hacerlo con cuidado.
19:31Si Victoria se entera, intentará impedirlo.
19:34En ese momento, una voz gélida resonó detrás de ellas.
19:39No será necesario que se entere, porque ya lo sabe.
19:44Las tres se giraron.
19:47Victoria estaba de pie en la puerta, con una sonrisa helada.
19:51¿Qué conmovedor, dijo con ironía?
19:55Mi querida cuñada, convirtiendo mi casa en un refugio para sirvientes rebeldes.
20:02Mercedes la enfrentó sin temblar.
20:05No es rebeldía, Victoria.
20:08Es humanidad.
20:10Humanidad, repitió la duquesa, acercándose.
20:13¿Qué palabra tan peligrosa?
20:16En esta casa se obedece, no se siente.
20:19Entonces, esta ya no es una casa, sino una prisión, respondió Mercedes.
20:26Las dos mujeres se miraron con un odio silencioso.
20:31Matilde abrazó a su hermano, aterrada.
20:34Te lo advierto, Mercedes dijo Victoria, con voz baja, pero letal.
20:40No te metas en mis asuntos.
20:43No son tus asuntos, replicó la otra.
20:46Son vidas.
20:47Sin decir más, Mercedes ayudó a Martín a ponerse de pie.
20:54Victoria no la detuvo, pero su mirada la siguió con un brillo de furia contenida.
21:00Cuando se marcharon, la duquesa se quedó sola, mirando el establo vacío.
21:06Sus labios se curvaron en una sonrisa amarga.
21:09Muy bien, Matceras.
21:12Si quieres enfrentarte a mí, aprenderás que incluso la compasión tiene un precio.
21:18El viento sopló entre las vigas, y los caballos relincharon inquietos.
21:23En algún rincón oscuro del valle, el destino comenzaba a moverse una vez más, preparando una nueva herida para todos.
21:31El viento soplaba con fuerza sobre los campos cuando Leonardo llegó al pequeño claro donde Bárbara solía pasear.
21:40Ella estaba allí, sentada sobre una roca, con la mirada perdida en el horizonte.
21:46Desde que Rafael y Adriana se habían casado, y desde que José Luis había tomado el control total del valle, todo parecía estar cambiando demasiado rápido.
21:57Pero lo que más la angustiaba era el regreso de Don Hernando, con sus amenazas veladas y sus planes oscuros.
22:05Leonardo desmontó del caballo y se acercó despacio.
22:09¿Sabía que te encontraría aquí? Dijo, rompiendo el silencio.
22:15Bárbara no se volvió.
22:18¿No deberías haber venido, Leonardo?
22:21Si alguien te ve, tu padre lo usará en tu contra.
22:25Ya lo hace, respondió él con amargura.
22:28Pero no me importa.
22:30No puedo seguir escondiéndome mientras él decide lo que debo sentir.
22:35Ella bajó la cabeza.
22:37No es tan simple.
22:39Lo que ocurrió entre nosotros no puede repetirse.
22:43Leonardo dio un paso más.
22:46¿Por qué?
22:47¿Por miedo a tu hermano o a mi padre?
22:50Por mí, respondió ella con firmeza, girándose hacia él.
22:54Porque he sufrido demasiado y no pienso volver a vivir con el corazón encadenado al dolor.
23:01Él la miró con ternura y desesperación.
23:05Entonces, déjà me liberaste.
23:07Vámonos lejos, Bárbara.
23:09Lejos del valle, de mi padre, de todos.
23:14Ella lo miró en silencio.
23:16Por un momento, el deseo de huir cruzó su mente, pero enseguida volvió la razón.
23:23¿Y a dónde iríamos?
23:24¿Y a dónde iríamos?
23:25No tenemos nada, Leonardo.
23:28No dinero, no nombre, no futuro.
23:32Él sonrió con tristeza.
23:34Tendríamos lo único que importa.
23:37¿El uno al otro?
23:38¿El uno al otro?
23:39Bárbara apartó la mirada, conteniendo las lágrimas.
23:43¿Eres un soñador?
23:44Eres un soñador.
23:45Este valle no perdona a los soñadores.
23:48Entonces, dejemos que nos odie, replicó él, tomando su mano.
23:53No quiero vivir un solo día más, sabiendo que estás aquí, prisionera de los caprichos
24:00de mi padre.
24:01Ella intentó soltarse, pero su mano tembló.
24:05No puedo hacerlo.
24:08Si me voy contigo, lo destruirás todo.
24:11Leonardo la miró fijamente.
24:15¿Y qué hay de ti?
24:16¿Qué queda de ti si sigues aquí?
24:19Las lágrimas comenzaron a rodar por el rostro de Bárbara.
24:23No entiendes, lo hago por tu bien.
24:27Tu padre no solo me odia, Leonardo.
24:31Me teme.
24:32¿Y cuando los hombres poderosos tienen miedo, son capaces de cualquier cosa?
24:38Leonardo frunció el ceño.
24:40¿Qué te ha dicho?
24:42Ella vaciló, pero al ver la sinceridad en su mirada, habló en voz baja.
24:48Me advirtió que si no me alejaba de ti, haría daño a Pedrito.
24:53El rostro de Leonardo se endureció.
24:56Es miserable.
24:58Por eso te lo ruego, interrumpió Bárbara.
25:02No le enfrentes.
25:04No quiero que nadie más sufra por mi culpa.
25:07Leonardo apretó los puños.
25:10¿Ya ha hecho suficiente daño?
25:12No lo permitiré.
25:15Bárbara lo miró con un brillo de amor y miedo.
25:18Prométeme que no harás nada.
25:22Él guardó silencio unos segundos.
25:23Te prometo que no haré nada todavía, pero no genunciaré a ti.
25:30Entonces estamos perdidos, quizá respondió él, pero al menos estaremos perdidos juntos.
25:41Un trueno retumbó a lo lejos y el viento comenzó a levantar hojas secas a su alrededor.
25:46Leonardo montó su caballo, pero antes de marcharse, miró hacia ella una última vez.
25:53No tardes en decidir.
25:56¿Bárbara?
25:57El tiempo se acabó.
25:59Ella se quedó mirando hasta que desapareció entre los árboles, luego se llevó las manos al rostro y lloró.
26:08Sabía que el amor de ambos era imposible, pero también sabía que, cuando un Guzmán y una Salcedo se amaban, la tragedia nunca estaba lejos.
26:18La tarde se cernía sobre el valle con un aire pesado.
26:23En los pasillos de la casa grande, Luisa caminaba nerviosa, con las manos apretadas y la mirada perdida.
26:31Desde su expulsión temporal del servicio principal, se había convertido en un fantasma dentro de la hacienda.
26:39Todos sabían que algo tramaba, pero nadie se atrevía a preguntarle.
26:44Tomás, en cambio, sí lo sabía todo.
26:46La encontró junto al pozo, donde solían encontrarse en secreto.
26:53Llegas tarde, le dijo con su tono habitual de burla.
26:56No quería que me vieran contigo, respondió ella en voz baja.
27:01Si alguien lo nota, perderé lo poco que me queda.
27:05Tomás soltó una carcajada.
27:08Lo poco que te queda no vale nada sin mí.
27:12Luisa bajó la mirada.
27:14¿Qué quieres ahora?
27:15Lo mismo que siempre replicó él, acercándose.
27:20Dinero.
27:22Y esta vez, ¿sé dónde conseguirlo?
27:25Ella lo miró con preocupación.
27:28No hablas, Shoshitomash.
27:31Ya sabes que no quiero volver a meterme en tus líos.
27:34No tienes opción, dijo él, con una sonrisa helada.
27:39José Luis celebrará una cena de gala mañana.
27:44Habrá joyas, cubiertos de plata, y toda la servidumbre estará ocupada sirviendo.
27:49Nadie notará si falta un par de piezas.
27:53Luisa negó con la cabeza, aterrada.
27:57Si la duquesa no verá nada, aseguró Tomás.
28:07Será rápido, entrarás en su habitación, mientras todos estén en el comedor.
28:15Tomarás lo que encuentres y me lo entregarás en el establo.
28:20Luisa dio un paso atrás.
28:21No lo haré.
28:24Tomás la sujetó del brazo con fuerza.
28:28Claro que lo harás.
28:29Porque si no, contaré todo lo que sé de ti.
28:33Ella lo miró con los ojos llenos de lágrimas.
28:37No te atreverías.
28:39Oh no, respondió él, acercándose a Mash.
28:44¿Quieres que Alejo sepa la verdad?
28:46Que todo el valle se entere de tu pasado,
28:49de cómo sobreviviste antes de llegar aquí.
28:52Luisa lo abofeteó, temblando.
28:56Era miserable.
28:58Tomás sonrió, imperturbable.
29:01Y tú, una cobarde.
29:04Pero te servirás de mí, como siempre.
29:08Ella respiró hondo, derrotada.
29:11¿Qué pasa si me atrapan?
29:13Entonces dirás que lo hiciste sola, respondió él,
29:17encogiéndose de hombros,
29:19A fin de cuentas, nadie te creería capaz de mentir.
29:23No me estás dejando elección, murmuró Luisa, entre lágrimas.
29:28Exacto.
29:30Tomás cheo por tú.
29:32Satisféchú.
29:33A medianoche, cuando los criados estén en la cocina,
29:37entrarás en la habitación de la duquesa.
29:40El joyero está en el tocador.
29:43Lo abrirás y saldrás sin mirar atrás.
29:47Luisa lo miró con miedo y desprecio.
29:50Eres peor que la duquesa.
29:52No respondió él con una sonrisa torcida.
29:56Soy el castigo que ella merece.
29:59Cuando Tomás se alejó, Luisa se quedó sola, apoyada contra el pozo.
30:05Sentí el corazón acelerado y la mente en caos.
30:08Sabía que estaba caminando hacia su ruina, pero también sabía que no tenía escapatoria.
30:16Esa noche, en su habitación, encendió una vela y escribió una carta.
30:21Alejo decía, si algo me sucede, recuerda que siempre te amé.
30:28No todo lo que verás es como parece.
30:31Guardó la carta bajo su almohada y se acostó sin poder cerrar los ojos.
30:36Afuera, el viento soplaba con fuerza y el ulular de las aves nocturnas resonaba como un mal presagio.
30:44Desde la distancia, en la oscuridad del establo, Tomás la observaba con una sonrisa siniestra.
30:51Cuando el miedo guía a una mujer murmuró, ni el amor la salva.
30:56El gran día de la cena llegó con el sol oculto, tras una capa de nubes.
31:01La casa grande resplandecía, iluminada con candelabros y decorada con flores traídas desde la hacienda norte.
31:11José Luis había ordenado aquella velada como símbolo de reconciliación familiar y prosperidad.
31:17Pero, mientras los criados corrían de un lado a otro, preparando los detalles,
31:23el aire se sentía cargado de tensión, como si todos intuyeran que algo terrible estaba a punto de suceder.
31:30Luisa caminaba entre los pasillos con el corazón encogido.
31:35Vestía el uniforme de servicio, impecable, pero bajo su delantal escondía una llave,
31:43la que Tomás le había dado para abrir el joyero de la duquesa.
31:46Cada paso que daba resonaba como un golpe en su conciencia.
31:52Desde el comedor llegaban risas y voces elegantes.
31:56Victoria, impecable en su vestido de terciopelo negro,
32:00ocupaba el lugar de honor frente a José Luis.
32:03Fingía serenidad, pero en su interior hervía de rencor.
32:08Había aceptado la cena solo para guardar las apariencias,
32:11aunque cada mirada hacia Mercedes y Adriana era una daga.
32:16Mientras los invitados brindaban, Luisa se deslizó por el pasillo lateral.
32:22Con el pulso acelerado, recordó las palabras de Tomás.
32:27Entra sin mirar atrás.
32:29Toma lo que puedas y sal, antes de que termine en el segundo brindis.
32:35Empujó la puerta de la habitación de la duquesa, que estaba entreabierta.
32:39Dentro, el ambiente olía a perfume caro y a peligro.
32:45Caminó en puntas de pie hasta el tocador.
32:48El joyero, tallado en madera oscura, brillaba bajo la luz de las velas.
32:53¿Insertó la llave con manos temblorosas?
32:56Un clic suave sonó y el cofre se abrió,
33:00revelando collares, anillos y una gargantilla de diamantes
33:04que reflejaba la luz como si estuviera viva.
33:07Luisa los tomó con cuidado, sintiendo el peso del pecado en sus manos.
33:13Estaba a punto de cerrar el joyero cuando escuchó una voz detrás de ella.
33:17¿Y qué estás haciendo aquí?
33:20Se giró sobresaltada.
33:22Victoria estaba en el umbral, con los ojos encendidos de furia.
33:28Yo, balbuceó Luisa, sin poder articular palabra.
33:31Responde, gritó la duquesa, avanzando hacia ella.
33:37¿Viniste a robarme?
33:39No, excelencia.
33:41Yo vine a limpiar.
33:43Y...
33:44Victoria la bofeteó con tal fuerza que la hizo caer al suelo.
33:49Ladrona, ingrata, y pensar que un día te protegí.
33:54Luisa lloró, temblando.
33:56¿No quería hacerlo?
33:58Mientes.
34:00Escupió la duquesa.
34:02Todos ustedes son iguales.
34:04Ratas disfrazadas de sirvientes.
34:07El grito de Victoria atrajo a los guardias.
34:11Isabel llegó corriendo, seguida por Mercedes, que había escuchado el alboroto desde el comedor.
34:16¿Qué sucede aquí?
34:18Preguntó Mercedes.
34:20He descubierto a esta mujer robando mis joyas, respondió Victoria, señalando a Luisa.
34:27Quiero que la echen ahora mismo.
34:30Isabel miró a Luisa, horrorizada.
34:34¿Es cierto?
34:35Luisa solo daba, sin poder responder.
34:39Mercedes se inclinó junto a ella.
34:42¿Quién te obligó a hacer esto, hija?
34:44Yo.
34:44Luisa bajó la voz.
34:48Fú.
34:49Cállate, interrumpió Victoria, alzando la mano nuevamente.
34:54Mercedes la detuvo con firmeza.
34:57¿No te atrevas a tocarla otra vez?
35:00No te metas, Mercedes, replicó la duquesa, con una sonrisa venenosa.
35:06¿Esta mujer intentó robarme?
35:08No hay excusas.
35:09José Luis apareció en la puerta, atraído por el tumulto.
35:15¿Qué sucede aquí?
35:17Mercedes habló antes que Victoria.
35:21Una criada fue descubierta en la habitación, pero no sabemos si actuaba sola.
35:27José Luis miró a Luisa, empapada en lágrimas, y luego a su esposa.
35:32¿Y qué propones hacer con ella?
35:35Expulsarla.
35:37Ahora mismo sentenció Victoria.
35:39Que se vaya del valle si no quiere terminar en la cárcel.
35:44José Luis la observó fríamente.
35:47Haz lo que creas justo, pero recuerda que cada decisión tiene su precio.
35:54Victoria se volvió hacia Luisa.
35:57Te doy una hora para desaparecer de mi casa.
36:01Si al anochecer sigues aquí, te entregaré a las autoridades.
36:06Luisa intentó hablar, pero Mercedes la abrazó.
36:10Fen conmigo.
36:11Ayá.
36:12Nadie merece este trato.
36:15Mientras salían, Victoria las observó con una sonrisa torcida.
36:20Una menos, murmuró.
36:22Y pronto, una más.
36:25En el pasillo oscuro, Luisa rompió a llorar en los brazos de Mercedes.
36:30No fue culpa mía.
36:32Lo sé su suruela.
36:34Pero el valle no perdona a los inocentes.
36:38El eco de la humillación de Luisa aún flotaba en los pasillos
36:42cuando José Luis ordenó que la cena continuara.
36:46El duque, aunque irritado por el incidente,
36:50decidió no arruinar la velada.
36:52Que los sirvientes resuelvan sus propios asuntos,
36:56dijo con una calma forzada que no engañó a nadie.
36:59El comedor brillaba bajo la luz de los candelabros.
37:03Mercedes, sentada frente a Victoria, apenas probaba bocado.
37:08Sabía que aquella cena de reconciliación era más una farsa que un gesto sincero.
37:14Adriana, pálida pero sonriente, intentaba suavizar el ambiente.
37:20Rafael, a su lado, no dejaba de mirar a su madre,
37:24temiendo que cualquier palabra encendiera un nuevo conflicto.
37:28José Luis alzó su copa.
37:30A la familia dijo, solemnemente,
37:34que el valle recupere la paz que tanto nos ha costado.
37:38Mercedes levantó su copa con discreción.
37:41Y que el perdón sea más fuerte que el orgullo.
37:45La frase resonó como un aguijón en el corazón de Victoria,
37:49quien apretó los labios.
37:51Brindo por lo mismo dijo, con una sonrisa falsa.
37:54Aunque algunos confunden el perdón con la debilidad,
37:59José Luis la miró de inmediato.
38:01Victoria, no es el momento.
38:04¿Y cuándo lo será?
38:06Replicó ella, dejando la copa sobre la mesa, con un golpe seco.
38:12Esta casa finge armonía, pero todos sabemos que está dividida.
38:18Rafael se levantó de su asiento.
38:19No me digas lo que debo hacer, respondió ella con dureza.
38:27Tú también me has dado la espalda.
38:30Mercedes, intervino con voz suave, pero firme.
38:34No digas de su victoria.
38:37Nadie te ha dado la espalda.
38:39¿Solo intentamos vivir en paz?
38:42La duquesa soltó una risa amarga.
38:45Paz, en esta casa nunca habrá paz,
38:49mientras tú sigas respirando el mismo aire que yo.
38:54El silencio cayó como un peso.
38:57Adriana, incómoda, bajó la mirada.
39:01José Luis se puso de pie lentamente.
39:04Esta cena no es lugar para tus rencores.
39:07Si no puedes comportarte, retírate.
39:11Victoria se levantó también, enfrentándolo.
39:14¿Así me hablas, delante de todos?
39:18Delante de los que has herido, respondió él.
39:21Ya no toleraré tus venenos.
39:24Ella lo miró con una mezcla de rabia y dolor.
39:28Has cambiado, José Luis.
39:30El hombre que amé habría defendido su nombre,
39:33no la debilidad de los alcedo.
39:35Mercedes apretó su copa con fuerza.
39:39No me provoques, Victoria.
39:41Provocarte, repitió la duquesa con una sonrisa torcida.
39:46No hace falta.
39:48Ya lo haces tú misma.
39:50Con tus sermones de virtud,
39:52José Luis golpeó la mesa con el bastón,
39:55haciendo temblar los platos.
39:57Se acabó.
39:58Esta discusión termina ahora.
40:00El sonido fue tan fuerte que todos callaron.
40:05Solo el crepitar del fuego rompía el silencio.
40:09Rafael respiró hondo, intentando calmar a su padre.
40:14Déjalo a ir, papá.
40:15No vale la pena.
40:17Victoria lo miró con desdén.
40:20Claro, ya ni siquiera soy digna de quedarme en mi propia mesa.
40:24Sin esperar respuesta, tomó su copa y la vació de un trago.
40:31Luego se marchó del salón con paso firme,
40:34dejando tras de sí un silencio pesado.
40:37Cuando la puerta se cerró,
40:39Mercedes exhaló lentamente.
40:42Lo siento.
40:43¿José Luis?
40:45No quería provocar esto.
40:47El duque negó con la cabeza.
40:50¿No tienes que disculparte?
40:53Ella eligió su camino hace mucho tiempo.
40:56Adriana, en voz baja, murmuró,
41:00No sé cuánto más podrá soportar esta casa.
41:04José Luis se recostó en su silla.
41:07Lo que tenga que caer, caerá.
41:10Pero el valle seguirá en pie.
41:11Mientras tanto, en la escalera,
41:15Victoria se detuvo un instante,
41:17respirando con dificultad.
41:20Sus manos temblaban,
41:22pero sus ojos brillaban con una determinación oscura.
41:26Nadie me humilla.
41:27Dos veces susurró.
41:29Ni siquiera tú, José Luis.
41:32Desde el pasillo,
41:34Tomás observaba la escena con atención.
41:37Al ver la furia de la duquesa,
41:39sonrió.
41:40Así empieza.
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