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💔 Del Capítulo 264 al 268 de Valle Salvaje, la historia nos lleva a un momento decisivo: Irene lucha contra su destino.
Entre lágrimas, secretos y sacrificios, su camino se cruza con las intrigas de Victoria, la firmeza de Mercedes y las investigaciones de Rafael.

El anuncio del marqués de Guzmán resuena en todo el Valle, Úrsula sigue atrapada por sus crímenes, y Adriana se debate entre la verdad y el miedo.
Irene, en medio de esta tormenta, deberá elegir entre someterse al poder o rebelarse con valentía.

⚠️ ¿Podrá Irene cambiar su destino o quedará atrapada en las redes de la tragedia?
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Transcripción
00:00El avance semanal de Valle Salvaje del 29 de septiembre al 3 de octubre coloca a los personajes
00:07en un torbellino de traiciones, pactos y decisiones extremas. La fiesta de los varones marca el inicio
00:15de la tragedia. Bárbara es humillada públicamente cuando Hernando anuncia el compromiso de Leonardo
00:23con Irene, un acuerdo sellado entre el Marqués y José Luis que une poder y riquezas, ignorando
00:30sentimientos y voluntades. En paralelo, Rafael lucha por arrancar la verdad a Ana, pero Úrsula
00:37y Victoria refuerzan su dominio, conspirando para silenciarla para siempre. Irene, atrapada en un
00:44destino que no desea, suplica a su padre que rompa el compromiso, pero José Luis, cegado por la ambición,
00:51la obliga a aceptarlo. Adriana, por su parte, enfrenta la presión del duque para entregar
00:58las tierras, sabiendo que su amor con Rafael está en juego. El eje del drama recae en Luisa,
01:06acosada por Tomás, quien planea robar a los galves de Aguirre y la chantajea con su pasado. Sin embargo,
01:14Luisa encuentra la valentía para enfrentarlo, dispuesta a desenmascararlo, aunque eso signifique
01:20arriesgarlo todo. El contraste entre la ambición de los poderosos y la dignidad de los humildes marca
01:27este arco narrativo, donde cada decisión acerca a los personajes a un destino inevitable. En Valle
01:35Salvaje, el amor, la lealtad y la justicia luchan contra la corrupción, el miedo y la codicia, dejando
01:43claro que nadie puede escapar de las consecuencias de sus actos. Irene no había dormido desde la noche
01:50de la fiesta. El anuncio de su compromiso con Leonardo, hecho sin su consentimiento, la había
01:57dejado en un estado de angustia insoportable. Caminaba de un lado a otro por su habitación,
02:03con los ojos enrojecidos y el corazón acelerado. Finalmente, decidió enfrentar a su padre. Encontró a
02:12José Luis en el despacho, revisando unos documentos. Con voz temblorosa, pero cargada de determinación,
02:20exclamó. Padre, ¿no puedes obligarme a casarme con Leonardo? Yo no lo amo. Ese compromiso fue una
02:30humillación para todos. ¿Y para mí, una condena? José Luis levantó la mirada con calma, como si
02:38hubiera esperado esas palabras. No digas tonterías, Irene. Este matrimonio es lo mejor para ti y para
02:46la familia. Leonardo es un buen muchacho y los Guzmán son una alianza poderosa. No habrá discusión. La
02:56joven apretó los puños. ¿Y mi voluntad, mis sentimientos, no valen nada para ti? ¿No soy una
03:04moneda de cambio? El duque suspiró, levantándose de su asiento. Se acercó a ella y le tomó el rostro
03:13con firmeza. ¿Eres mi hea? Y como tal, obedecerás. El amor es efímero, Irene. ¿Lo que importa es el
03:24poder y la seguridad que te dará este matrimonio? Las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de
03:31Irene. Prefiero ser desheredada antes que vivir una vida que no deseo, murmuró con voz rota. Pero José
03:40Luis endureció el gesto. No digas estupideces. No permitiré que arruines el destino que he trazado
03:47para ti. Más tarde, Irene buscó refugio en Adriana. Me siento como una prisionera, confesó
03:55sollozando. Él no entiende, no me escucha. Solo piensa en alianzas y poder. Adriana la abrazó con
04:05ternura, comprendiendo su dolor. Sé lo que sientes, Irene. Yo también he tenido que enfrentar
04:13imposiciones, pero debes ser fuerte. No permitas que te destruyan. Lucha por lo que quieres. La
04:22joven asintió, aunque la desesperación seguía latente. Rafael, al escuchar la conversación,
04:29intervino. No estás sola, Irene. Si tu padre insiste, haremos lo posible por apoyarte. Nadie
04:39merece vivir encadenado a una decisión impuesta. Mientras tanto, José Luis, ajeno a las lágrimas
04:46de su hija, reforzaba su alianza con Hernando. Mi hija está alterada, pero se acostumbrará.
04:52Cuando vea lo que significa ser parte de los Guzmán, comprenderá que este compromiso es un honor.
05:00Hernando, satisfecho, respondió. Eso mismo pensamos. Todo sacrificio se justifica por el
05:09bien de nuestras familias. El dolor de Irene, sin embargo, era real y profundo. No solo temía por su
05:17futuro, sino también por la felicidad de Leonardo y Bárbara, que quedaban atrapados en el mismo
05:24pacto. Su grito de rebeldía había sido ignorado, y la certeza de que su destino estaba sellado la
05:31hundía cada vez más en la desesperación. Luisa sabía que ya no podía seguir callando. Las amenazas
05:39de Tomás habían alcanzado un límite insoportable. La idea de verlo robando a los galves de Aguirre,
05:46usándola como cómplice o hundiéndola con la verdad de su pasado. La atormentaba día y noche.
05:54Finalmente, reunió el valor para enfrentarlo. Lo encontró en el patio, afilando con calma la
06:01hoja de un cuchillo, mientras tarareaba una melodía como si nada lo preocupara. Luisa se plantó
06:08frente a él con el rostro pálido pero decidido. «Sea acabó Tomás. ¿No voy a ayudarte en tus planes?
06:17¿No vas a robar a nadie y mucho menos arrastrarme otra vez a tus delitos?» Tomás la miró con una
06:24sonrisa torcida. «Luisa, Luisa, ¿aún no lo entiendes? ¿Tú y yo estamos unidos por lo que fuimos?
06:33Sin mí, no serías nada. ¿Crees que Alejo te mirará igual cuando sepa la verdad?» La mujer
06:41apretó los puños, conteniendo el temblor de su cuerpo. «Prefiero perderlo todo antes que seguir
06:47siendo tu cómplice. No me intimidas más. Si intentas robar, lo denunciaré. Y si amenazas con
06:57revelar mi pasado, lo enfrentaré de frente. Estoy cansada de vivir con miedo». El tono de su voz
07:05sorprendió a Tomás. Esperaba verla débil, quebrada, pero en cambio se topó con una Luisa firme,
07:12dispuesta a defender lo que había construido. Por un instante, sus ojos mostraron una chispa
07:18de respeto, aunque pronto la ocultó tras una carcajada burlona, valiente discurso. «Pero
07:26veremos cuánto te dura cuando las cosas se pongan feas». En ese momento apareció Mercedes,
07:33que alcanzó a escuchar parte de la discusión. «¿Qué sucede aquí?» preguntó con voz alerta.
07:41Luisa la miró con súplica. Y en sus ojos, Mercedes entendió la gravedad de lo que pasaba.
07:47«Nada que te incumba», respondió Tomás con arrogancia, antes de alejarse con paso lento,
07:55dejando tras de sí un aire envenenado de amenaza. Mercedes tomó las manos de Luisa y la miró
08:01fijamente. «No tienes por qué enfrentarlo sola. Si ese hombre es un peligro, lo desenmascararemos.
08:10Juntas podremos proteger a los nuestros». Luisa, con lágrimas contenidas,
08:17asintió. Por primera vez en mucho tiempo, sintió que no estaba sola. Esa noche, mientras intentaba
08:25descansar, Luisa repasó lo ocurrido. Había tomado la decisión más difícil de su vida,
08:32enfrentarse a Tomás, aún a riesgo de que todo su pasado saliera a la luz, pero la determinación le
08:39daba fuerza. «No volveré a ser prisionera de mi historia», se dijo, mirando por la ventana hacia
08:46el cielo estrellado. Tomás, en cambio, tramaba su siguiente movimiento. Sentado en la oscuridad,
08:54afilaba de nuevo su cuchillo, murmurando entre dientes. «Si no vienes conmigo, Luisa,
09:01caerás conmigo». La guerra entre ambos estaba declarada, y el valle sería testigo del choque
09:09entre un pasado que no se resignaba a morir y una mujer que había decidido luchar por su
09:14redención. El salón de los marqueses de Guzmán deslumbraba con luces y música la noche de la fiesta
09:21de los varones. Los invitados llenaban los pasillos, entre brindis y comentarios que reflejaban la
09:29expectación. En medio de ese ambiente, Bárbara avanzaba tomada de la mano de Leonardo, con el
09:36vestido que Matilde había confeccionado contra el reloj. La seda brillaba bajo las lámparas,
09:43realzando la belleza de la joven, pero en su interior latía una mezcla de nervios y temor. A su
09:50llegada, Hernando y Amanda recibieron con afecto a José Luis e Irene, dedicándoles sonrisas y
09:56palabras amables. Sin embargo, cuando los ojos de los marqueses se posaron en Bárbara, la frialdad
10:04fue evidente. Apenas un gesto distante, sin un saludo, sin reconocimiento, el contraste dolió como
10:12una herida abierta. Bárbara sintió que todos en la sala lo notaban, como si el silencio hacia ella
10:19fuera un castigo público. Irene, testigo de la escena, observaba con incomodidad. Aunque también
10:27sufría la presión de sus padres, entendía el peso del desprecio que Bárbara estaba soportando.
10:34Leonardo, por su parte, apretó la mano de la joven con fuerza, murmurándole al oído,
10:40no te preocupes, estoy contigo. Pero el consuelo era insuficiente. La indiferencia de los Guzmán la
10:50hacía sentir una intrusa en un lugar donde no era bienvenida. La música seguía, los invitados
10:57charlaban, pero todos esperaban el momento central. Hernando pidió silencio y el salón quedó expectante.
11:05El marqués, con voz solemne, anunció, Queridos amigos, es un honor para mí revelarles que mi
11:13hijo Leonardo ha sido comprometido con la señorita Irene, hija del honorable José Luis. Las palabras
11:20cayeron como un trueno. Bárbara quedó paralizada. Con el rostro desencajado, miró a Leonardo buscando
11:28explicación, pero él parecía tan sorprendido como ella. Su mano temblaba al intentar sostener
11:36la suya. Los murmullos se propagaron por la sala, algunos celebrando, otros susurrando con asombro.
11:44Amanda abrazó a Irene con orgullo. Mientras José Luis estrechaba la mano de Hernando, sellando con ese
11:51gesto a un pacto de poder. Irene, en cambio, quedó petrificada, incapaz de responder a la efusividad
11:59de su madre. Su mirada se cruzó con la de Bárbara, llena de compasión, sabiendo que aquella noticia la
12:07destrozaba. Bárbara, conteniendo las lágrimas, apenas pudo susurrar. ¿Lo sabías? Leonardo negó con la
12:16cabeza, intentando explicarse, pero los aplausos de los invitados lo ahogaron. La joven, con el corazón
12:25hecho pedazos, abandonó el salón apresuradamente. Mercedes trató de seguirla, mientras Rafael, desde
12:34la distancia, observaba con rabia la manipulación evidente de los Guzmán y José Luis. En los pasillos,
12:41Bárbara se detuvo para respirar. Todo su esfuerzo, el vestido, el valor de presentarse, habían sido
12:50pisoteados en un instante. La humillación era pública, y lo peor, Leonardo parecía atrapado en un destino
12:58impuesto por su familia. La fiesta continuó con música y brindis, pero el verdadero drama estaba ya
13:07desatado. Bárbara, devastada, ¿sabía que nada volvería a ser igual después de ese anuncio? Tras
13:15el anuncio, mientras los invitados seguían comentando con entusiasmo el compromiso de
13:20Leonardo e Irene, Hernando condujo discretamente a José Luis a un salón apartado. Allí, lejos de los
13:29ojos curiosos, el marqués reveló la verdadera naturaleza de su plan. Con este enlace, aseguramos
13:37no solo la unión de dos familias influyentes, sino también una expansión de poder que beneficiará
13:43a ambos. Dijo con tono calculador, José Luis escuchaba en silencio. Con el rostro serio,
13:51Hernando continuó, ¿tendrás acceso a la riqueza de los Guzmán, a nuestras tierras y a nuestro
13:59respaldo político? Con Irene casada con Leonardo, tu apellido quedará ligado al nuestro, para siempre.
14:07El marqués hablaba como un hombre de negocios, mostrando las cartas de un pacto sellado bajo la
14:13apariencia de tradición y honor. El duque, aunque satisfecho con la perspectiva de ampliar su
14:19influencia, no dejaba de pensar en Rafael y en Adriana. La relación de su hijo con ella le parecía
14:26un obstáculo, una amenaza para la legitimidad de sus planes. Hernando, percibiendo la sombra de esa
14:34preocupación, fue directo, deja que yo me encargue de eso. Rafael no será un problema. Con el compromiso
14:43de Leonardo, tu familia quedará blindada contra cualquier escándalo.
14:50Su mirada fría reflejaba que, aunque no confiaba plenamente en Hernando, comprendía el alcance del
14:58beneficio. Quiero resultados, marqués. No palabras, advirtió. Hernando sonrió, levantando una copa de vino.
15:08Tendrás más de lo que imaginas. Juntos, dominaremos este valle. Mientras tanto, en el gran salón, Amanda se
15:18aseguraba de reforzar el anuncio frente a los invitados. Este compromiso es un honor para nuestra
15:25familia. Irene será la esposa ideal para Leonardo, declaraba con tono firme. Algunos aplaudían, otros murmuraban
15:34sorprendidos por la seguridad con que lo afirmaba, como si el consentimiento de los jóvenes fuera
15:40irrelevante. Irene, en un rincón, contenía las lágrimas. El peso de la decisión de su padre la
15:48asfixiaba. Quería rebelarse, gritar que no estaba de acuerdo, pero sabía que cualquier gesto de rebeldía
15:55sería castigado. Sus ojos buscaron a Leonardo, que a su vez parecía atrapado en una red invisible,
16:02incapaz de cambiar el curso de los acontecimientos frente a todos, Rafael, al tanto de lo que sucedía,
16:10se retiró al jardín exterior con gesto sombrío. Su intuición le decía que detrás de aquella unión
16:17había un pacto oscuro. Observaba desde la distancia a su padre y a Hernando regresar al salón con sonrisas
16:25satisfechas, como dos hombres que acababan de sellar un acuerdo económico, no un compromiso matrimonial,
16:32los rumores entre los invitados crecían. Algunos celebraban la unión como la consolidación de dos
16:39dinastías, mientras otros lamentaban la humillación sufrida por Bárbara. Pobre muchacha, lucía tan radiante
16:48en su vestido y ahora queda hecha a un lado. Murmuraban las damas en voz baja. La fiesta, en lugar de ser
16:56un motivo de alegría general, se había convertido en un campo de batalla silencioso entre el poder y
17:03los sentimientos. Hernando, orgulloso, levantó de nuevo su copa y brindó por el futuro de ambas
17:10familias. José Luis lo imitó y el gesto selló frente a todos lo que ya se había acordado en privado,
17:18una alianza de riqueza y poder, en la que los deseos de Leonardo e Irene importaban poco o nada.
17:26Rafael no podía apartar de su mente la imagen de Ana, la doncella aterrorizada cada vez que Úrsula
17:33se acercaba. Había intentado en repetidas ocasiones arrancarle la verdad, pero siempre se encontraba con
17:41el mismo muro de silencio. Ana parecía querer hablar, pero el miedo la dominaba. Esa noche,
17:49decidido obtener respuestas, la encontró en la cocina y se sentó frente a ella con gesto serio.
17:56Ana, sé que sabes más de lo que dices. No tienes por qué temerme. Lo único que quiero es justicia por
18:05mi hermano Julio. Le habló con voz serena. La muchacha bajó la mirada. Sus manos temblaban
18:12sobre el delantal. No puedo. Si hablo, será mi fin, susurró apenas audible. Rafael se inclinó hacia ella
18:22con firmeza. Te protegere. Pase lo que pase. No dejaré que Úrsula te haga daño. Pero necesito
18:33que me digas lo que sabes. Ana lo miró por un instante, y en sus ojos se reflejaba una verdad
18:40atormentada. Sin embargo, cuando iba a abrir la boca, un ruido en el pasillo interrumpió la
18:47conversación. Era Victoria. La mujer entró lentamente con una sonrisa fría. ¿Qué haces aquí, Rafael?
18:57Rafael, interrogando a una doncella como si fueras juez y verdugo, preguntó con ironía.
19:04Ana palideció, bajando de inmediato la cabeza y apretando el delantal con fuerza. Rafael no
19:11respondió al sarcasmo, pero su mirada se clavó en Victoria con sospecha. Poco después, Úrsula apareció
19:19también, como si la escena estuviera cuidadosamente planeada. Se acercó a Ana y le acarició el cabello
19:26con gesto aparentemente cariñoso. Aunque la joven se estremeció de miedo, Ana, querida,
19:34ve a descansar. Estás trabajando demasiado, dijo con dulzura envenenada. La doncella obedeció de
19:43inmediato, desapareciendo apresurada. Cuando quedaron solos, Rafael no contuvo su rabia.
19:49Sé lo que haces, Úrsula. La tienes aterrorizada para que no hable, pero no podrás callarla siempre. La
20:00verdad saldrá a la luz y entonces pagarás por lo que hiciste con Julio. Úrsula lo miró con frialdad.
20:09Sus labios se curvaron en una sonrisa helada. Tienes mucho valor, Rafael, pero también mucha imprudencia.
20:17Cuidado, la curiosidad mata más que cualquier veneno. Victoria, a su lado, asintió con gesto
20:25cómplice. Tu obstinación acabará destruyéndote, añadió con voz venenosa. La confrontación se volvió
20:35un duelo silencioso. Rafael, firme, prometió desenmascararlas mientras ellas lo rodeaban con
20:43amenazas veladas. Úrsula incluso insinuó que la doncella podía desaparecer como tantos otros
20:51inconvenientes. Rafael comprendió entonces que Ana corría verdadero peligro, que no se trataba
20:58solo de silencio forzado, sino de una vida pendiendo de un hilo.
21:02No permitiré que Ana sea tu próxima víctima, murmuró entre dientes, con la determinación
21:12grabada en su rostro. Sabía que el riesgo aumentaba, pero también que cada paso lo acercaba
21:19más a la verdad sobre la muerte de Julio. Úrsula y Victoria, en cambio, se miraron con
21:26complicidad. Apenas Rafael se marchó. Si la doncella habla, estamos perdidas, dijo la
21:32primera. Entonces, no debe hablar nunca, respondió la segunda con voz gélida. Luisa se sentía
21:42cada vez más atrapada. Desde la llegada de Tomás, su tranquilidad se había desvanecido.
21:49El hombre rondaba por la casa pequeña con aires de confianza, fingiendo cortesía frente a Mercedes
21:55y Matilde. Pero lanzándole miradas cargadas de insinuaciones a ella, su sola presencia la
22:02desestabilizaba, recordándole un pasado que había jurado enterrar. Una tarde, al verlo conversando
22:10animadamente con Bárbara, no pudo contenerse. Se interpuso de golpe, con el rostro encendido por
22:17la furia. No quiero que hables con él, Bárbara. No sabes quién es en realidad. Bárbara desconcertada
22:27intentó comarlo. Solo estaba siendo amable, Luisa. No veo por qué tanto enojo. Pero Luisa no cedió.
22:37Amable. Ese hombre es una amenaza. No confíes en él ni por un instante. La intensidad de sus
22:47palabras dejó a Bárbara sorprendida, aunque también intrigada. Nunca había visto a su amiga tan alterada.
22:55El propio Tomás, sonriendo con cinismo, se acercó para provocar aún más. ¿Por qué tanto miedo,
23:02Luisa? ¿Acaso temes que revele lo que fuimos? La frase heló la sangre de la mujer. Bárbara los
23:10miró con asombro, comprendiendo que había un vínculo oculto entre ellos. Más tarde, en un rincón
23:17apartado, Leonardo intentó consolar a Bárbara. Sabía que la humillación sufrida en la fiesta la
23:24había dejado destrozada. No importa lo que hayan dicho mis padres, yo no me casaré con Irene.
23:31Te lo prometo, le aseguró con convicción. Bárbara lo escuchaba con lágrimas en los ojos. Quería creerle,
23:40pero el peso de las alianzas familiares era una sombra difícil de ignorar. Tomás, entre tanto,
23:47seguía con su juego de manipulación. Cada gesto suyo parecía calculado para mantener a Luisa en vilo.
23:54Se presentaba como un hombre servicial y agradecido, entregando monedas a Mercedes,
24:00ayudando en tareas menores, fingiendo ser un huésped ejemplar. Pero cuando quedaban a solas,
24:07su tono cambiaba. ¿No podrás librarte de mí tan fácilmente? Estoy aquí para quedarme, le susurraba a
24:15Luisa. Disfrutando de su angustia, la mujer, al borde de la desesperación, comenzó a mostrar signos
24:23visibles de agotamiento. Adriana lo notó de inmediato. Luisa, estás cada día más pálida. No me
24:32engañes, sé que algo grave pasa entre tú y Tomás, le dijo en confianza. Luisa evitó responder, pero sus
24:40ojos la delataron. Adriana entendió que el secreto era demasiado oscuro para salir a la luz con
24:47facilidad. En las noches, Luisa apenas podía dormir. Recordaba con claridad la época en que
24:55había sido cómplice de Tomás en engaños y trampas. ¿Había huido de esa vida para empezar de nuevo,
25:02para construir una familia honesta junto a Alejo? Ahora, la amenaza de que todo saliera a la luz,
25:10la devoraba por dentro. La promesa de Leonardo a Bárbara y la provocación constante de Tomás se
25:17entrelazaban en un mismo ambiente cargado de tensión. En el valle, cada palabra y cada gesto
25:24parecían presagiar que la calma estaba a punto de romperse. Y Luisa, atrapada entre el pasado y el
25:32presente, comprendía que pronto tendría que tomar una decisión definitiva, seguir callando o enfrentar
25:38de una vez por todas a aquel hombre que la perseguía como una sombra. La presión sobre Luisa aumentó
25:46cuando Tomás dejó de hablar con rodeos y mostró sus verdaderas intenciones. Una tarde, mientras ella
25:53intentaba evitarlo, él la acorraló en el establo con una sonrisa cínica. He decidido, Luisa, voy a robar
26:03a los galves de Aguirre. Ese es mi objetivo aquí, confesó sin el menor remordimiento. Luisa lo miró
26:11horrorizada. ¿Estás loco? ¿No puedes hacer eso? ¿Sabes lo que pasará si te descubren? exclamó con voz
26:20temblorosa. Tomás se acercó aún más, bajando la voz como si compartiera un secreto íntimo. No lo haré solo.
26:29Tú me ayudarás. ¿Conoces este lugar? ¿Sabes quién es vulnerable? No podrás negarte. Las palabras cayeron
26:40sobre ella como una sentencia. Luisa retrocedió, negando con la cabeza. Yo más voy a ver esa vida.
26:49Tomás. No pienso ser tu cómplice otra vez. Pero él sonrió con malicia. Entonces, ¿me obligarás a contarle
26:59a lejos quién fuiste realmente? ¿Crees que seguirá amándote cuando sepa de tus engaños pasados? ¿Tú
27:07decides ayudarme o perderlo todo? El chantaje era cruel y efectivo. Luisa sintió que el aire le faltaba.
27:17Había luchado años por construir una vida honesta, por dejar atrás la sombra de su pasado. Ahora Tomás
27:24amenazaba con destruirlo todo en un instante. Eres un demonio, susurró entre lágrimas, pero él solo
27:33encogió los hombros. Soy realista. Y tú también lo serás. Si quieres salvar tu matrimonio. Más tarde,
27:43al encontrarse con Mercedes, Luisa intentó hablar en clave, buscando desahogarse sin revelar demasiado.
27:50Algunos hombres nunca cambian. Mercedes, por más que sonríen y aparenten nobleza, su corazón sigue
27:58siendo oscuro, dijo con voz apagada. Mercedes la observó con atención, comprendiendo que esas palabras
28:07no eran casuales, pero decidió no presionarla. En paralelo, Bárbara buscaba un respiro junto a
28:15Leonardo. Él seguía jurándole que no aceptaría el compromiso con Irene. No importa lo que hayan
28:22dicho en esa fiesta, eres tú a quien amo. Nadie podrá separarnos, insistía, abrazándola con fuerza.
28:32Bárbara, sin embargo, aún temblaba al recordar la humillación pública sufrida ante los Guzmán.
28:38Aunque deseaba creerle, temía que la presión de las familias fuera más fuerte que su amor.
28:46Mientras tanto, Tomás seguía planeando su golpe con calma diabólica. En su mente,
28:52todo estaba claro. Usaría a Luisa para infiltrarse y obtener lo que necesitaba.
28:58El recuerdo de sus viejas estafas juntos lo impulsaba, convencido de que ella no se atrevería
29:04a denunciarlo. ¿No puedes escapar de mí, Luisa? Estamos atados por lo que fuimos,
29:12le repitió esa misma noche, dejándola temblando. En su habitación, Luisa se desplomó sobre la cama,
29:20llorando en silencio. El dilema la consumía. Si ayudaba a Tomás, traicionaría todo lo que había
29:27reconstruido. Si lo enfrentaba, corría el riesgo de perder a Alejo y ver su vida destrozada. La
29:35decisión parecía imposible, pero sabía que pronto tendría que tomarla. La amenaza de Tomás se cernía
29:43sobre ella como una sombra inquebrantable, y el valle entero ignoraba que en silencio se gestaba
29:50un crimen que podía alterar todos los equilibrios. El ambiente en la casa grande estaba cargado de
29:57atención cuando Adriana fue llamada por José Luis. El duque la esperaba en el despacho, sentado con
30:04gesto solemne, rodeado de documentos y copas de vino que no había tocado. Al verla entrar,
30:11la invitó a sentarse frente a él, como si se tratara de una reunión formal. Adriana comenzó con
30:18voz grave. ¿Ha llegado el momento de que respondas a lo que te propuse? ¿Las tierras deben volver a estar
30:25bajo mi control? ¿No podemos seguir con esta incertidumbre? Piénsalo bien, porque lo que decidas
30:33no solo afectará a tu hijo, sino al futuro de todos en esta casa. La joven respiró hondo,
30:40intentando mantener la calma. ¿Había temido ese momento desde hacía días? Rafael había advertido
30:48que su padre no descansarías hasta obtener lo que quería, y ahora lo tenía delante. Con su mirada
30:55inquisitiva, a lo sé, Rafael, pero temo que esta batalla apenas comienza. ¿No se detendrá hasta
31:04obtener lo que quiere? Rafael tomó sus manos con fuerza, mirándola a los ojos. ¿Entonces lucharemos
31:13juntos? No importa cuánto insista, no dejaremos que destruya lo que hemos construido. Mientras tanto,
31:22José Luis se reunió más tarde con Hernando, buscando reforzar su alianza. Pronto cederá,
31:29aseguró con confianza. Una mujer sola no puede resistir tanto tiempo, y cuando lo haga,
31:36nuestras familias serán invencibles. Hernando, satisfecho, brindó por ese futuro, convencido de
31:44que el duque sabría doblegar a Adriana. Pero en los pasillos de la casa pequeña, Adriana y Rafael
31:50se aferraban al amor como única defensa contra la ambición y el poder que los acechaban. Sabían que
31:58la decisión sobre las tierras era más que un simple acuerdo. Era el arma con la que José Luis
32:04intentaría separarlos y someterlos. El ambiente en la casa grande estaba cargado de tensión cuando
32:11Adriana fue llamada por José Luis. El duque la esperaba en el despacho, sentado con gesto solemne,
32:19rodeado de documentos y copas de vino que no había tocado. Al verla entrar, la invitó a sentarse
32:26frente a él como si se tratara de una reunión formal. Adriana comenzó con voz grave. Ha llegado
32:34el momento de que respondas a lo que te propuse. Las tierras deben volver a estar bajo mi control.
32:41No podemos seguir con esta incertidumbre. Piénsalo bien, porque lo que decidas no solo afectará a tu
32:48hijo, sino al futuro de todos en esta casa. La joven respiró hondo, intentando mantener la calma. Había
32:56temido ese momento desde hacía días. Rafael había advertido que su padre no descansaría hasta obtener
33:04lo que quería, y ahora lo tenía delante, con su mirada inquisitiva.
33:08—Agradezco tu preocupación, duque —contestó con voz serena—, pero esas tierras son mi único
33:16patrimonio. Son lo que me queda de julio y lo que garantizara el futuro de mi hijo. No puedo
33:23entregarlas así como así. José Luis se inclinó hacia adelante, golpeando suavemente la mesa con la
33:30mano. —No lo entiendes. Nadie aquí quiere quitarte lo que es tuyo. Te ofrezco protección,
33:39estabilidad. Si cedes, tendrás mi respaldo y el del valle entero. Pero si te obstinas, podrías
33:47quedarte sola. Piénsalo bien. ¿Quieres arriesgar la seguridad de tu hijo por un capricho? La presión
33:55era sofocante. Adriana mantenía el rostro erguido, pero en su interior la angustia crecía. Recordaba las
34:04palabras de Rafael, no confíes en su calma. Es una trampa. Y lo comprendía cada vez más. El tono
34:14paternal del duque escondía un ultimátum disfrazado. Cuando salió del despacho, encontró a Rafael
34:21esperándola en el pasillo. Al ver su expresión, supo de inmediato lo que había ocurrido. —¿Qué
34:28te dijo? —preguntó con preocupación. Adriana le relató la conversación y él frunció el ceño con
34:36rabia. —¿Lo sabía? Esa calma es solo una máscara. Quiere arrinconarte, Adriana, pero no se lo
34:44permitiremos. Pase lo que pase, estaré a tu lado. Ella sonrió débilmente, agradecida por su apoyo.
34:54—Lo sé, Rafael. —Pero temo que esta batalla apenas comienza. ¿No se detendrá hasta obtener lo que
35:03quiere? Rafael tomó sus manos con fuerza, mirándola a los ojos. —Entonces, lucharemos juntos. No importa
35:12cuánto insista. ¿No dejaremos que destruya lo que hemos construido? Mientras tanto, José Luis se reunió
35:20más tarde con Hernando, buscando reforzar su alianza. Pronto cederá, aseguró con confianza. Una mujer sola
35:30no puede resistir tanto tiempo. Y cuando lo haga, nuestras familias serán invencibles. Hernando, satisfecho,
35:39brindó por ese futuro, convencido de que el duque sabría doblegar a Adriana. Pero en los pasillos de la
35:45casa pequeña, Adriana y Rafael se aferraban al amor como única defensa contra la ambición y el poder
35:53que los acechaban. Sabían que la decisión sobre las tierras era más que un simple acuerdo. Era el arma
36:01con la que José Luis intentaría separarlos y someterlos.
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52:28
Good Show
hace 2 días