La inteligencia artificial ha tenido un avance a pasos gigantes en los últimos años, permitiéndonos llevar a cabo tareas que anteriormente parecían de ciencia ficción o solo veíamos en películas futuristas. La capacidad de interactuar con ChatGPT, solicitar información a asistentes virtuales como Siri o Google Assistant, y hasta poder entablar conversaciones con chatbots, son ejemplos palpables de cómo la inteligencia artificial se ha integrado de manera veloz en nuestra vida cotidiana.