00:00En un lazo de la mesa se colocaba el frasco con opio líquido y la botella de coñac, que llamaban reanimante empírico.
00:09Entre los objetos que más nos sorprenderían, un cigarro puro.
00:13En realidad las grandes dosis de coñac y de opio no eran suficientes para amortiguar los sufrimientos de las intervenciones,
00:20pero que además provocaban contracciones musculares espasmódicas defensivas por el dolor, y eso dificultaba mucho la intervención.
00:28Pero, se sabía que la nicotina relajaba los músculos más que otras cosas, y primero se usaron lavativas con una cocción de tabaco que se absorbía muy bien,
00:36pero era muy complicado controlar la proporción y hubo muertos por intoxicación, así que se sustituyó por el de la simple introducción de un cigarro de tabaco en el recto.
00:46Y una vez que la nicotina hacía sus efectos, se retiraba el cigarro.
00:51Todo se probaba aquí, para reducir el dolor, y pocas cosas funcionaban.
00:55La estadística no es muy fiable, pero el cálculo es que de cada 10 personas, 8 o 9 no superaban el trauma o la infección.
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