El viernes pasado, autoridades policiales detuvieron en Uruguay a Hernandes de Oliveira Da Silva, un hombre de 38 años, buscado por la Interpol por el asesinato de un Policía en el Brasil, además de ser investigado por sus vínculos con el narcotráfico ¿Pero cuál es el dato llamativo de esta información? Oliveira, supuestamente, ya estaba muerto en Paraguay el 22 de junio, según podía leerse en un acta de defunción del registro civil. Incluso, amigos y familiares del brasileño publicaron avisos fúnebres en nuestro diario, el día después de su muerte.
Sé la primera persona en añadir un comentario