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  • hace 7 horas
VALLE SALVAJE CAPÍTULO 306: “ME ARRANCARON A MI HIJA!”Alejo AGREDE a su padre y Luisa VUELVE MUY MAL
Transcripción
00:00El duque de Valle Salvaje está ahí parado, mirando a su hijo, con esos ojos fríos que
00:05tanto conocemos, con esa expresión que no muestra ni un ápice de compasión o arrepentimiento.
00:10Y Alejo, pobre Alejo, está ahí frente a él con el corazón completamente destrozado,
00:16procesando las palabras que acaba de escuchar. Porque lo que José Luis acaba de proponerle
00:21no es solo cruel, es absolutamente monstruoso. Entonces ese es tu trato, ¿verdad padre?
00:28Dice Alejo con voz temblorosa, pero no de miedo, sino de una rabia contenida que está a punto de
00:33explotar. ¿Soltarás a Luisa de esa celda inmunda solo si ella abandona Valle Salvaje para siempre?
00:39¿Solo si prometo no volver a verla nunca más? José Luis asiente con esa frialdad característica suya.
00:45Es la única manera, Alejo. Luisa es una distracción, es un obstáculo para tu futuro. Si realmente la amas,
00:52dejarás que se vaya para que pueda tener una vida mejor, lejos de aquí. Una vida mejor.
00:57Repite Alejo con una risa amarga que hiela la sangre. Hablas de darle una vida mejor. Cuando
01:03tú fuiste quien la metió en esa celda. Cuando tú pagaste a Tomás para incriminarla. Cuando tú
01:08orquestaste toda esta pesadilla. Lo hice por tu bien, insiste José Luis sin inmutarse. Algún día me lo
01:15agradecerás. Y es en ese preciso momento cuando algo dentro de Alejo se rompe completamente. Toda la
01:21rabia, todo el dolor, toda la frustración que ha estado acumulando durante semanas, durante meses,
01:27quizás durante toda su vida, finalmente explota. Con un grito primario que parece salir desde lo más
01:33profundo de su alma. Alejo se abalanza sobre su padre. ¡No! Grita mientras sus puños impactan contra
01:40el pecho de José Luis. ¡No voy a agradecerte nada! Lo que has hecho es imperdonable. ¡Imperdonable!
01:46José Luis, tomado completamente por sorpresa, retrocede varios pasos por el impacto. Nunca,
01:52en todos sus años como patriarca de Valle Salvaje, había experimentado que uno de sus hijos se atreviera
01:58a ponerle las manos encima. Alejo, su hijo sensible, su hijo artista, su hijo que siempre fue el más
02:05dócil de todos, ahora lo está atacando con una furia que no sabía que existía. ¡Alejo, detente! Ordena
02:12José Luis tratando de recuperar su autoridad, pero su voz suena débil, insegura. ¡No me
02:17detendrás! Grita Alejo empujándolo de nuevo, esta vez con tanta fuerza que José Luis cae contra la mesa
02:23del despacho. Durante años te he temido. Durante años te he obedecido. Durante años he tragado tu
02:29desprecio, tus insultos, tu rechazo. Pero ya no más. ¡Se acabó, padre! ¡Se acabó! Los criados que están
02:36cerca, escuchan el alboroto y vienen corriendo. Rafael, que estaba en otra parte de la casa,
02:42también llega corriendo al escuchar los gritos. Lo que ve cuando entra al despacho lo deja
02:46completamente helado. Su hermano menor, el pacífico Alejo, tiene a su padre agarrado por el cuello de
02:52la camisa, gritándole a centímetros de su rostro. ¡Alejo, suéltalo! Grita Rafael corriendo hacia ellos.
02:59¡No! Grita Alejo sin soltar a José Luis. No hasta que entienda lo que ha hecho. No hasta que
03:04sienta aunque sea una fracción del dolor que Luisa ha sentido. Rafael logra separar a Alejo de José
03:10Luis, pero necesita toda su fuerza para hacerlo. Alejo lucha contra él, todavía tratando de llegar
03:15a su padre, todavía consumido por esa rabia que lo ha poseído completamente. ¡Déjame, Rafael! Grita Alejo.
03:22¡Déjame darle lo que merece! ¡No así! Grita Rafael sosteniéndolo con fuerza. ¡No así, hermano! Esto no
03:30ayudará a Luisa. Esas palabras, el nombre de Luisa, finalmente penetran la niebla de rabia de Alejo. Se
03:36detiene, su cuerpo todavía temblando de furia, pero ya no luchando contra el agarre de Rafael. Y
03:41entonces, de repente, toda esa rabia se transforma en algo aún más devastador. Dolor puro y absoluto.
03:48Alejo se desploma en los brazos de Rafael, sollozando con una intensidad que rompe el corazón de todos los
03:54presentes. Ella está sufriendo, solloza Alejo. Mi Luisa está sufriendo en esa celda fría y oscura.
04:00Está enferma. Está débil. Y él, señala a José Luis con un dedo tembloroso. Él quiere que la abandone.
04:06Quiere que le diga que todo lo que hemos vivido juntos no significó nada. Quiere que la mande lejos
04:11como si fuera... como si fuera basura desechable. José Luis se ha levantado del suelo, arreglándose la
04:17ropa con manos que también tiemblan ligeramente. Hay un moretón formándose en su mejilla, donde el puño de
04:23Alejo impactó. Por primera vez en mucho tiempo, el todopoderoso duque de Valle Salvaje se ve
04:29vulnerable. Casi, casi humano. Alejo comienza con voz más suave. No es que quiera que la abandones. Es
04:36que... ¿Es qué? Interrumpe Alejo levantando la vista, con los ojos rojos e hinchados. ¿Es qué, padre? ¿Qué
04:43posible justificación puedes tener para lo que estás pidiendo? José Luis camina hacia la ventana, dándoles
04:49la espalda. Y cuando habla, hay algo diferente en su voz. Algo que suena casi a... ¿arrepentimiento?
04:55Es que no sé cómo protegerte de otra manera. Admite finalmente. Victoria está arrestada. Los
05:01secretos están saliendo a la luz. La familia se está desmoronando. Y en medio de todo este caos,
05:07tú has elegido amar a alguien que el mundo considerará siempre como inferior. Como indigna
05:11de ti, el mundo puede irse al infierno. Dice Alejo con voz firme. Y tú también, padre. Porque Luisa no
05:18es inferior a nadie. Es la persona más noble, más pura, más buena que he conocido en mi vida. Y si
05:24el mundo no puede ver eso, entonces el problema es del mundo, no de Luisa. Rafael, que todavía sostiene
05:31a su hermano por si acaso intenta atacar de nuevo, siente una oleada de orgullo. Este es su hermano menor
05:36hablando. El mismo hermano que durante años fue pisoteado, ignorado, rechazado por su padre. Y
05:42ahora está aquí, parado frente al tirano, defendiendo su amor con una valentía que es
05:47absolutamente admirable. Alejo tiene razón. Dice Rafael, soltando finalmente a su hermano. Padre,
05:54lo que estás pidiendo es imposible. No puedes pedirle a alguien que abandone al amor de su vida.
05:59No funciona así. Pero es la única manera de mantenerla a salvo. Grita José Luis girándose hacia
06:05ellos. ¿No lo ven? Mientras Luisa esté en Valle Salvaje, siempre será un objetivo. Siempre habrá
06:11alguien tratando de usarla para lastimar a Alejo, para manipular a esta familia. Si se va, si desaparece,
06:18estará a salvo. Oh, dais una voz fría desde la puerta. Podrías simplemente dejar de ser un cobarde
06:24y aceptar que tu hijo ha encontrado el amor verdadero con una mujer maravillosa. Todos se giran
06:30para ver a Adriana parada en la entrada del despacho. Ha escuchado toda la confrontación y
06:35su rostro muestra una mezcla de rabia y decepción. Adriana, dice José Luis, esto no es asunto tuyo.
06:42Claro que es asunto mío, responde Adriana entrando al despacho con pasos firmes. Luisa es mi amiga,
06:47es la hermana que nunca tuve y no voy a quedarme callada mientras la usas como peón en tus juegos
06:52de poder. Se acerca a José Luis y lo mira directamente a los ojos con una intensidad que hace
06:57que el duque retroceda un paso. ¿Sabes qué es lo que realmente te molesta, José Luis? No es que
07:02Luisa sea una criada, no es que tenga un pasado. Lo que realmente te molesta es que Alejo encontró
07:07algo que tú nunca has tenido. Amor verdadero, amor incondicional, amor que no está basado en
07:13títulos o riquezas o apellidos, sino simplemente en dos almas que se reconocieron y decidieron estar
07:20juntas contra todo y contra todos. Las palabras de Adriana golpean a José Luis como bofetadas,
07:25porque tienen razón. Cada palabra que ella dice es verdad y él lo sabe. Yo amé a Pilara,
07:32dice José Luis débilmente. ¿De verdad? Cuestiona Adriana. ¿O la valorabas porque era de tu misma
07:37clase? ¿Porque te daba hijos legítimos? ¿Porque era una esposa apropiada según las expectativas de
07:43la sociedad? José Luis abre la boca para responder, pero no encuentra palabras, porque Adriana ha tocado
07:48una verdad que él mismo nunca quiso admitir. Su matrimonio con Pilara fue conveniente, fue apropiado,
07:54fue lo que se esperaba de él. Pero, ¿fue amor? ¿Realmente fue amor? Padre, dice Alejo con voz
08:00más calmada ahora, te voy a decir algo y quiero que lo escuches bien. Voy a sacar a Luisa de esa cárcel,
08:06con tu ayuda o sin ella. Y cuando lo haga, no voy a enviarla lejos. Voy a casarme con ella. Voy a hacer
08:12de ella mi esposa ante Dios y ante los hombres. Y vamos a criar a Evaristo juntos y quizás tener más
08:18hijos. Y vamos a ser felices. Se acerca a su padre hasta quedar frente a frente. Y tú puedes elegir ser
08:24parte de esa felicidad o no. Puedes elegir conocer a tus nietos o no. Puedes elegir tener una relación
08:30con tu hijo o no. Pero lo que no puedes hacer, lo que no voy a permitir que hagas, es separarnos.
08:36Porque prefiero morir antes que vivir sin ella. El silencio que sigue es absoluto. José Luis mira a su
08:42hijo. Realmente lo mira. Quizás por primera vez en años. Y lo que ve lo sorprende. No ve al niño
08:48sensible que solía menospreciar. No ve al artista soñador que consideraba débil. Ve a un hombre. Un
08:54hombre con convicciones. Un hombre con valor. Un hombre que sabe exactamente qué es lo que quiere
08:59y está dispuesto a luchar por ello. Está bien, dice José Luis finalmente. Y su voz es apenas un susurro.
09:05Está bien, Alejo. Ganas tú. Alejo parpadea. No seguro de haber escuchado bien. ¿Qué? ¿Qué ganas tú?
09:12Repite José Luis con más fuerza. Hablaré con el capitán. Haré lo que sea necesario para sacar
09:17a Luisa de esa cárcel. Y cuando lo haga, no le pediré que se vaya. Pueden, pueden quedarse en
09:23Valle Salvaje. Pueden casarse, si eso es lo que desean. Alejo siente cómo las lágrimas vuelven a sus
09:29ojos, pero esta vez son lágrimas de alivio, de gratitud. ¿Lo dices en serio? José Luis asiente,
09:35y por primera vez en mucho tiempo, hay algo parecido a la sinceridad en su rostro. Lo digo en serio.
09:40No puedo prometer que voy a ser el suegro perfecto. No puedo prometer que no voy a tener problemas con
09:46esto. Pero puedo prometer que no voy a interponerme en tu camino. Ya he causado suficiente dolor. Ya
09:51he destruido suficientes vidas. No voy a destruir la tuya también. Alejo mira a su padre por un largo
09:57momento. Parte de él todavía quiere golpearlo. Parte de él todavía está furioso por todo lo que José Luis
10:04ha hecho. Pero otra parte, la parte que todavía es el niño que solo quería el amor y la aprobación de
10:10su padre, siente algo parecido a la esperanza. Gracias, dice finalmente. Gracias, padre.
10:16José Luis asiente y se dirige hacia la puerta. Pero antes de salir, se gira una vez más. Alejo,
10:22hay algo que necesitas saber. Algo sobre Luisa que deberías escuchar de mí antes de que lo descubras
10:28de otra manera. Alejo siente cómo el miedo vuelve a apoderarse de él. ¿Qué pasa? Está peor. ¿Le ha pasado
10:33algo? No, no es eso. Se apresura a decir José Luis. Es sobre... Es sobre su condición cuando la
10:40llevemos de vuelta aquí. El galeno me informó que la neumonía está muy avanzada. Que incluso si la
10:45liberamos hoy, la recuperación será larga y difícil. Y existe la posibilidad de que... ¿De qué? Presiona
10:51Alejo. De que no sobreviva. Termina José Luis. Lo siento, hijo. Pero necesitaba saber la verdad. El mundo
10:57de Alejo se tambalea. Ha estado tan enfocado en sacarla de la cárcel que no había procesado
11:02completamente cuán enferma está realmente Luisa. Entonces tenemos que apresurarnos. Dice con
11:07determinación renovada. Cada minuto cuenta. Mientras tanto, en otra parte de la casa grande,
11:13otra conversación devastadora. Está a punto de tener lugar. Irene está sentada en la escalera
11:19exterior, mirando hacia el jardín sin realmente ver nada. Su mente está en otro lugar, atormentada
11:25por el peso de un secreto que ya no puede seguir guardando. Porque Irene Galvez de Aguirre, la hija del
11:31duque, la joven noble que siempre trató de hacer lo correcto, ha cometido un error que no sabe cómo
11:36enmendar. Besó a Leonardo, el novio de su mejor amiga. El amor de la vida de Bárbara. Y aunque
11:42fue solo un momento, aunque ambos se arrepintieron inmediatamente, el hecho permanece. Y Bárbara merece
11:48saber la verdad. Ve a Bárbara acercándose desde la casa pequeña y siente cómo su estómago se revuelve.
11:54Ha ensayado este momento en su cabeza mil veces, pero ahora que está aquí, no sabe cómo empezar.
12:00Bárbara, dice cuando su amiga se acerca. Necesitaba contarte algo. Bárbara se sienta junto a ella en la
12:06escalera. Y en su rostro hay una expresión de cansancio. Los últimos días han sido duros para
12:11todos, pero especialmente para ella. La traición de Leonardo, el compromiso forzado con Irene, todo ha sido
12:18demasiado. Sería más fácil si no te andaras con tanto misterio, dice Bárbara tratando de sonar
12:23ligera pero fallando. ¿Me estás asustando? Irene respira profundo. No hay manera fácil de decir
12:28esto, así que decide simplemente soltarlo. He besado a Leonardo. El silencio que sigue es
12:34ensordecedor. Bárbara se queda completamente inmóvil, como si se hubiera convertido en piedra.
12:39Sus ojos están fijos en Irene, pero es como si no la estuviera viendo realmente. Como si su mente
12:44estuviera en otro lugar, procesando las palabras que acaba de escuchar. ¿Qué? Finalmente logra decir,
12:49y su voz es apenas un susurro. Fue durante el viaje. Continúa Irene rápidamente. Las palabras
12:55saliendo atropelladas. Estábamos borrachos. Estábamos confundidos. Y solo pasó. Fue un
13:00momento, Bárbara. Un momento estúpido y horrible que ambos lamentamos inmediatamente. Ace, Bárbara
13:06siente como algo dentro de ella se rompe. Ya sabía sobre el compromiso forzado. Ya sabía que su padre,
13:12Don Hernando, había arreglado la boda. Pero saber que su mejor amiga y el hombre que ama se besaron,
13:17que tuvieron ese momento de intimidad, es un golpe completamente diferente.
13:22¿Un momento? Repite Bárbara. Y ahora hay un tono peligroso en su voz. ¿Lo llamas un momento?
13:28Bárbara, por favor, suplica Irene con lágrimas en los ojos. Tienes que entender que no significó
13:33nada. Yo no tengo sentimientos por Leonardo. Él no tiene sentimientos por mí. Fue un error terrible
13:39que... ¡Un error! Grita Bárbara poniéndose de pie de un salto. Los dos me traicionaron. Los dos,
13:45la persona que amaba y la persona en la que más confiaba en este mundo. Lo sé. Llora Irene. Lo sé
13:51y lo siento tanto. Bárbara, si pudiera retroceder el tiempo, si pudiera deshacer lo que pasó. ¡Pero no
13:57puedes! Grita Bárbara. No puedes deshacer la traición. No puedes borrar el hecho de que mientras
14:03yo estaba aquí, destrozada, esperando que Leonardo regresara, ustedes dos estaban juntos,
14:09besándose. Las lágrimas están rodando libremente por el rostro de Bárbara ahora. Todo el dolor,
14:14toda la humillación, toda la traición que ha estado sintiendo finalmente, encuentra su salida.
14:20Pensé que eras mi amiga. Dice con voz quebrada. Pensé que me querías. Pensé que nunca me harías
14:25daño. ¡Te quiero! Insiste Irene desesperadamente. Eres mi mejor amiga. Por eso te estoy contando la
14:32verdad. Porque no puedo seguir ocultándotelo. No. Dice Bárbara sacudiendo la cabeza. Me lo estás
14:38contando porque tu culpa finalmente te estaba consumiendo. No por mí. Por ti. Esas palabras
14:43golpean a Irene como una bofetada. Porque hay verdad en ellas. Sí. Quería que Bárbara supiera
14:49la verdad. Pero también necesitaba aliviar su propia conciencia. Necesitaba confesar para poder
14:54empezar a perdonarse a sí misma. Bárbara. Por favor. Dice Irene extendiendo una mano hacia su
14:59amiga. No dejes que esto destruya nuestra amistad. Por favor. Eres demasiado importante para mí. Bárbara
15:05mira la mano extendida de Irene pero no la toma. En su lugar, da un paso atrás, poniendo distancia
15:10física entre ellas. Necesito estar sola. Dice con voz fría. Necesito procesar esto. Necesito,
15:17necesito alejarme de ti. Bárbara. Comienza Irene. Pero Bárbara ya está alejándose. Caminando
15:23rápidamente de regreso hacia la casa pequeña, con los hombros sacudiéndose por los sollozos,
15:27que trata de contener. Irene se queda ahí, en las escaleras, observando a su amiga alejarse y sintiendo
15:33como si hubiera perdido algo precioso e irreemplazable. Sabe que hizo lo correcto al confesar. Sabe
15:39que Bárbara merecía saber la verdad. Pero eso no hace que duela menos verla tan destrozada,
15:44tan rota. En ese preciso momento, en la casa pequeña, Matilde está con Bárbara. Matilde ha
15:50visto a Bárbara regresar de su conversación con Irene y el estado en el que llegó le dice todo
15:55lo que necesita saber. Algo terrible ha pasado. Algo que ha roto aún más el ya frágil corazón
16:00de la joven Salcedo. Señorita Bárbara, dice Matilde suavemente, acercándose a ella. ¿Qué ha
16:06pasado? Bárbara no responde inmediatamente. Se deja caer en un sillón y esconde su rostro
16:12entre las manos. Sus hombros tiemblan con sollozos silenciosos, que son aún más desgarradores
16:17que si estuviera gritando. Matilde se sienta junto a ella y espera. Ha aprendido a través
16:22de los años que a veces lo mejor que puedes hacer por alguien que está sufriendo es simplemente
16:27estar ahí. No tratar de arreglar las cosas. No ofrecer consejos no solicitados. Solo estar
16:34presente. Finalmente, Bárbara levanta la vista. Sus ojos están rojos e hinchados. Su rostro pálido
16:40como la muerte. Irene besó a Leonardo. Dice con voz ronca. Durante el viaje, se besaron. Matilde
16:47siente cómo su corazón se encoge. Oh, señorita. Y lo peor, continúa Bárbara con una risa amarga.
16:54Lo peor es que parte de mí ya lo sabía. Había indicios. La forma en que se miraban. La forma en que
16:59evitaban mis preguntas sobre el viaje. Pero yo no quería creerlo. No quería aceptar que las dos
17:04personas más importantes en mi vida me hubieran traicionado así. Matilde toma la mano de Bárbara
17:09entre la suya. Lo siento tanto. Sé lo que es sentirse traicionada por las personas en las que
17:14confías. Y claro que lo sabe. Recordamos todos cómo Matilde descubrió la infidelidad de Gaspar con
17:19Irene. Cómo vivió con un esposo que la despreciaba. Que la trataba como si fuera invisible mientras
17:24perseguía a otra mujer. El dolor que Bárbara está sintiendo ahora, Matilde lo conoce íntimamente.
17:31¿Cómo lo superaste? Pregunta Bárbara. ¿Cómo seguiste adelante después de que Gaspar te lastimara
17:36tanto? Matilde piensa cuidadosamente antes de responder. No lo superé inmediatamente. Hubo días
17:42en los que no quería levantarme de la cama. Días en los que el dolor era tan intenso que pensaba que
17:47me iba a ahogar en él. Pero entonces, entonces conocía a Atanasio. Y él me mostró que todavía era
17:54digna de amor. Que el hecho de que Gaspar no pudiera verlo, no significaba que no estuviera
17:59ahí. Bárbara mira a Matilde con ojos llenos de anhelo. ¿Crees que algún día yo también encontraré
18:04eso? ¿Alguien que me vea realmente? Lo sé, dice Matilde con firmeza. Porque eres una mujer
18:10extraordinaria, Bárbara Salcedo. Eres inteligente, valiente, compasiva. Y el hecho de que Leonardo y su
18:16padre no puedan ver eso, es ceguera de ellos, no un defecto tuyo. Bárbara se abraza a Matilde y llora
18:22libremente. Y Matilde la sostiene, dejándola sacar todo el dolor, toda la traición, todo
18:28el sufrimiento que ha estado acumulando. Se va a casar con el hombre al que ama, dice Bárbara
18:33después de un rato, su voz amortiguada contra el hombro de Matilde. Matilde se aparta ligeramente
18:38para mirarla. ¿Qué? Usted, clarifica Bárbara con una sonrisa triste. Se va a casar con Atanasio,
18:45con el hombre al que ama. Y me alegro tanto por usted, Matilde. De verdad, después de todo lo
18:50que ha sufrido, merece ser feliz. Matilde siente cómo las lágrimas llenan sus propios ojos.
18:55Señorita, no sé si debería estar tan contenta por mi boda cuando usted está... No, interrumpe
19:01Bárbara. No diga eso. Su felicidad no disminuye mi dolor. Y ver que el amor verdadero es posible,
19:07que las personas pueden encontrar la felicidad incluso después de tanto sufrimiento, me da
19:11esperanza. Quizás algún día, yo también, su voz se quiebra y no puede terminar la frase.
19:17Pero Matilde entiende. Algún día, Bárbara también encontrará su propio final feliz. Algún día,
19:23el dolor de esta traición será sólo un recuerdo lejano. Algún día. Pero ese día no es hoy. Hoy,
19:29Bárbara sólo puede sentir el dolor fresco de la traición. Sólo puede procesar el hecho de que su
19:34mejor amiga y el hombre que amaba la lastimaron de la manera más profunda posible. En la prisión,
19:40algo hermoso está a punto de suceder. Adriana ha llegado a la sede de la Santa Hermandad con
19:46una determinación férrea en su rostro. Ha escuchado sobre la condición deteriorada de Luisa y sabe
19:51que su amiga está perdiendo la esperanza. Sabe que Luisa ha dejado de comer, que ha dejado de
19:56luchar, que se está rindiendo y Adriana no va a permitir que eso suceda. El capitán de la Santa
20:02Hermandad la recibe con una mezcla de respeto y cautela. Después de todo, esta mujer es ahora
20:07técnicamente la dueña de Valle Salvaje, aunque pocos lo sepan. Es la tutora legal de Pedrito,
20:12el verdadero propietario de todas estas tierras, Doña Adriana, dice el capitán. ¿Qué la trae por
20:18aquí? Vengo a ver a Luisa, responde Adriana, y esta vez traigo algo que creo que le dará las
20:23fuerzas para seguir luchando. El capitán la mira con curiosidad, pero no hace pregunta. La escolta por
20:28el pasillo húmedo y frío que lleva a la celda de Luisa. Cuando llegan, encuentra a Luisa exactamente
20:34donde esperaba, tirada en el suelo de piedra, envuelta en mantas araposas, temblando de frío y fiebre.
20:40Luisa, dice Adriana suavemente, arrodillándose junto a ella. Soy yo, Adriana. Luisa abre los
20:46ojos con dificultad. Cuando ve a Adriana, una lágrima rueda por su mejilla. Márchese, por favor,
20:53susurra con voz apenas audible. No quiero que me vea así. No me pienso marchar, dice Adriana con
20:59firmeza. Y no hasta que veas a quien he traído conmigo. Luisa frunce el ceño, confundida. No quiero
21:05ver a nadie. Por favor, solo déjeme. Pero sus palabras mueren cuando escucha otra voz. Una voz
21:10pequeña, dulce, inocente. Una voz que hace que su corazón se detenga y luego se acelere como loco.
21:17¿Mamá? Luisa se incorpora tan rápido que se marea. Pero no le importa porque ahí, parado en la entrada
21:23de la celda sosteniendo la mano de Adriana, está su hijo, su pequeño Evaristo, su razón de vivir.
21:29Evaristo, grita. Y en su voz hay tanto amor, tanto alivio, tanta alegría, que es casi palpable.
21:36Mi niño, mi bebé. Adriana suelta la mano del niño y Evaristo corre hacia su madre. Luisa lo toma en sus
21:42brazos, abrazándolo con tanta fuerza como sus débiles brazos lo permiten, llorando contra su
21:47pequeño hombro. Mamá, ¿por qué estás aquí? Pregunta Evaristo con esa lógica simple e inquebrantable de los
21:53niños. Esta casa es fea. No me gusta. Luisa ríe entre lágrimas. Lo sé, mi amor. A mí tampoco me
22:00gusta. Pero pronto voy a salir de aquí. Pronto voy a estar en casa contigo. ¿De verdad? Pregunta
22:06Evaristo con ojos grandes y esperanzados. Pronto vas a volver. Pronto, promete Luisa. Aunque no está
22:13segura de si es una promesa que puede cumplir. Pero por su hijo, por este niño hermoso que es su mundo
22:18entero, va a intentarlo. Va a luchar con cada fibra de su ser para salir de aquí y volver con él.
22:24Adriana observa la escena con lágrimas en los ojos. Sabía que traer a Evaristo era un riesgo. Sabía que
22:30el capitán podría negarse. Sabía que ver a su hijo en estas condiciones podría ser traumático para el
22:36niño. Pero también sabía que Luisa necesitaba esto. Necesitaba esta inyección de esperanza. Este
22:42recordatorio de por qué vale la pena seguir luchando. Luisa, dice Adriana después de darles
22:48unos minutos. Hay algo más que necesitas saber. José Luis va a liberarte. Hoy. Ahora mismo está
22:53hablando con el capitán para procesar tu liberación. Luisa levanta la vista, sus ojos llenos de
22:58incredulidad. ¿Qué? No, eso no puede ser cierto. Él fue quien... Lo sé, interrumpe Adriana. Lo sé. Pero Alejo
23:07lo confrontó. Y no solo con palabras. Hubo... Hubo violencia. Alejo atacó a su padre. Y creo que
23:14finalmente José Luis entendió la magnitud de lo que había hecho. Alejo, susurra Luisa. Y hay tanto
23:20amor en esa única palabra. Mi Alejo, te ama tanto, dice Adriana. Está dispuesto a enfrentarse al mundo
23:27entero por ti. Incluso a su propio padre. Evaristo, que ha estado escuchando la conversación sin entender
23:33completamente, pero captando la esencia, pone sus manitas en las mejillas de su madre. No estés triste,
23:38mamá. Vamos a ir a casa. Los tres juntos. Tú, yo y papá Alejo. El corazón de Luisa se derrite.
23:45Evaristo ha empezado a llamar a Alejo papá. Y cada vez que lo hace, Luisa siente como si todas las
23:51estrellas del universo se alinearan perfectamente. Sí, mi amor, dice besando la frente de su hijo. Vamos a
23:58ir a casa. Los tres juntos. Luisa sostiene a Evaristo contra su pecho, respirando su aroma,
24:04ese olor dulce e inocente que solo los niños tienen. Ha pasado tanto tiempo desde la última
24:09vez que pudo abrazarlo así. Ha pasado una eternidad desde que sintió su calor, su presencia. Y ahora,
24:16teniéndolo aquí en sus brazos, siente como si finalmente pudiera respirar de nuevo. Evaristo se
24:22aparta ligeramente para mirar a su madre con esos ojos grandes y curiosos. Mamá, ¿por qué estás tan flaca?
24:28Pregunta con esa honestidad brutal de los niños. Y tu cara está muy blanca. ¿Estás enferma? Luisa
24:34intenta sonreír, aunque le duele cada músculo del rostro. Un poquito, mi amor, pero voy a mejorar.
24:40Ahora que te he visto, ahora que sé que estás bien, voy a mejorar. El niño toca suavemente la
24:45mejilla de su madre, como si pudiera curarla con ese simple gesto. ¿Te duele mucho? Ya no,
24:51miente Luisa. Ahora que estás aquí, ya no me duele nada. Adriana observa esta interacción con el
24:56corazón encogido. Puede ver cuánto ha sufrido Luisa en estos días de encarcelamiento. La mujer
25:01que conoció, la criada vibrante y llena de vida que siempre tenía una sonrisa lista, se ha convertido
25:07en esta sombra frágil que apenas puede mantenerse sentada. Los huesos de sus muñecas son visibles
25:13bajo la piel pálida. Sus ojos, aunque brillan al ver a Evaristo, están hundidos en órbitas oscuras.
25:19Su cabello, antes siempre tan bien cuidado, cuelga en mechones sin vida alrededor de su rostro
25:25demacrado. ¿Te están alimentando bien? Pregunta Adriana, aunque ya conoce la respuesta. ¿El
25:30capitán se asegura de que tengas comida caliente? Luisa desvía la mirada. No tengo mucho apetito
25:35últimamente. Eso no es verdad, mamá, dice Evaristo con su vocecita aguda. Peppa dice que no has estado
25:41comiendo nada. Dice que por eso estás tan enferma. Luisa siente cómo nuevas lágrimas llenan sus ojos.
25:47Mi Evaristo, tan listo, siempre prestando atención a todo. El niño asiente seriamente. Peppa llora
25:53mucho por ti. Y Francisco trata de hacerla sentir mejor haciendo postres, pero ella sigue llorando.
25:59¿Francisco? Pregunta Luisa, momentáneamente distraída de su propio sufrimiento. ¿El nuevo
26:04mayordomo? Sí, dice Evaristo con una sonrisa traviesa. Creo que le gusta a ti a Peppa. La mira como
26:10papá Alejo te mira a ti. A pesar de todo, Luisa se ríe. Es una risa débil, temblorosa, pero es genuina,
26:17¿de verdad? ¿Y cómo me mira papá Alejo? Evaristo pone una expresión exageradamente romántica,
26:23con los ojos muy abiertos y las manos sobre el corazón. Así, como si fueras la cosa más bonita
26:29del mundo entero. Esta vez, la risa de Luisa es más fuerte, y Adriana no puede evitar sonreír
26:34también. Hay algo hermoso en la capacidad de los niños para traer luz incluso a los lugares más
26:40oscuros. Tu hijo es extraordinario, dice Adriana. Tiene tu corazón, Luisa. Tu bondad.
26:46Luisa mira a Evaristo con un amor tan intenso que es casi doloroso de presenciar. Es lo mejor que he
26:51hecho en mi vida. Lo único realmente bueno que he hecho. No digas eso, dice Adriana con firmeza.
26:57Tú eres buena, Luisa. Siempre lo has sido. Tus errores del pasado no definen quién eres ahora.
27:02Evaristo mira entre las dos mujeres, sin entender completamente la conversación,
27:06pero sintiendo su importancia. Mamá, cuando volvamos a casa, ¿vamos a hacer galletas? ¿Como
27:12antes? Sí, mi amor, promete Luisa. Vamos a hacer todas las galletas que quieras. Y pasteles. Y todo
27:18lo que se te antoje. ¿Y papá Alejo va a estar ahí? Pregunta el niño. ¿Va a vivir con nosotros
27:23para siempre? Luisa mira a Adriana, buscando confirmación, buscando esperanza. Adriana asiente
27:29con firmeza. Sí, mi amor, dice Luisa con voz quebrada. Papá Alejo va a vivir con nosotros para
27:34siempre. Va a ser nuestra familia. Evaristo aplaude con alegría. Bien, porque yo lo quiero mucho. Él me
27:40enseña cosas. Me enseña a leer. Me cuenta historias. Y me dice que tú eres la mujer más valiente del
27:47mundo. Luisa siente cómo las lágrimas vuelven, pero esta vez son lágrimas de gratitud, de amor.
27:52¿Él dice eso? Sí, confirma Evaristo con seriedad. Dice que has hecho cosas muy difíciles para que yo
27:58pueda tener una vida buena. Que has sido muy valiente. Y yo creo que tiene razón. Adriana siente cómo
28:04su propia garganta se cierra por la emoción. Este niño, este hermoso niño inocente, no tiene idea
28:10de todo por lo que su madre ha pasado. No sabe sobre el pasado de Luisa como ladrona, sobre su lucha por
28:16sobrevivir, sobre los sacrificios que ha hecho. Todo lo que sabe es que su madre lo ama y que eso
28:22es suficiente. Evaristo, dice Adriana suavemente, necesito hablar con tu mamá sobre cosas de adultos
28:29por un momento. ¿Puedes esperar afuera con el guardia? Solo será un minuto. El niño mira a su
28:34madre, claramente no queriendo separarse de ella. Luisa lo besa en la frente una vez más. Ve, mi amor,
28:41solo será un momento. Te prometo que no voy a irme a ninguna parte. ¿Promesa de verdad? Pregunta Evaristo.
28:47¿Promesa de verdad? Confirma Luisa. Evaristo asiente y sale de la celda, aunque sigue mirando hacia
28:53atrás cada pocos pasos, como si temiera que su madre pudiera desaparecer si la pierde de vista.
28:58Una vez que están solas, Adriana toma las manos de Luisa entre las suyas. Están heladas, a pesar del
29:04calor que Luisa tiene por la fiebre. Luisa, necesito que me escuches con atención, dice Adriana. Vas a
29:10salir de aquí hoy. Vas a ser libre, pero cuando llegues a casa, tienes que prometerme algo. Lo que sea,
29:16dice Luisa. Tienes que comer, dice Adriana con firmeza. Tienes que descansar. Tienes que dejar que
29:22el galeno te cuide. Y tienes que creer que mereces ser feliz. Luisa desvía la mirada. No estoy segura
29:28de eso último. Pues yo sí, dice Adriana. Mírame, Luisa. Espera hasta que Luisa la mire a los ojos.
29:35Eres una buena persona. Eres una madre maravillosa. Eres una amiga leal. Y eres digna del amor de Alejo.
29:41¿Me escuchas? Digna. Adriana, comienza Luisa, pero su voz se quiebra. No, interrumpe Adriana. No hay
29:48peros. Has pagado por tus errores del pasado mil veces. Has sufrido más de lo que nadie debería
29:53sufrir. Y ahora es tu turno de ser feliz. Tu turno de tener la vida que siempre soñaste. Pero para eso,
29:59necesitas vivir. Necesitas luchar. ¿Puedes hacer eso por mí? ¿Por Evaristo? ¿Por Alejo? Luisa
30:05asiente lentamente, las lágrimas rodando libremente por su rostro. Voy a intentarlo. Lo prometo. Voy a
30:12luchar. Esa es mi Luisa, dice Adriana, abrazándola con cuidado, consciente de lo frágil que está su
30:18amiga. Esa es la mujer valiente que conozco. Y en ese momento, con su hijo en sus brazos y la
30:23promesa de libertad flotando en el aire, Luisa siente algo que no había sentido en días. Esperanza,
30:28real, tangible, hermosa esperanza. Mientras tanto, en la casa grande, Victoria y José Luis tienen una
30:35conversación que va a cambiar todo. Victoria ha escuchado sobre la confrontación entre José Luis y Alejo.
30:41Ha escuchado que José Luis está considerando liberar a Luisa. Y está absolutamente furiosa.
30:46Porque Victoria nunca ha entendido el concepto de rendirse. Para ella, cada batalla es una guerra
30:51que debe ser ganada, sin importar el costo. ¿Entonces vas a rendirte así como así? Dice Victoria con voz
30:57llena de veneno. ¿Vas a dejar que esa criada gane? José Luis está sentado en su despacho, con la cabeza
31:03entre las manos. El moretón en su mejilla donde el puño de Alejo impactó, es un recordatorio constante de
31:09lo que acaba de pasar. No es cuestión de ganar o perder, Victoria. Es cuestión de hacer lo
31:14correcto. ¿Lo correcto? Se ríe Victoria con amargura. ¿Desde cuándo te importa hacer lo
31:19correcto? ¿Desde cuándo tu código moral incluye dejar que tu hijo se case con una ladrona?
31:24Ella no es una ladrona, grita José Luis levantándose de su silla. Fue acusada falsamente, por mí, y ahora
31:31voy a enmendar ese error. Victoria se acerca a él, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa.
31:37José Luis, escúchame bien. Si liberas a esa mujer, si permites que se case con Alejo, estarás dando un
31:44mensaje muy claro a toda la nobleza de España. Estarás diciendo que está bien que nuestros hijos
31:49se casen con sirvientes, que está bien que diluyan nuestra sangre, que está bien que al diablo con la
31:55nobleza, grita José Luis. Al diablo con la sangre, al diablo con todo eso. ¿Sabes qué, Victoria? Gaspar era
32:02mi hijo, mi hijo ilegítimo, y lo traté como basura toda su vida, porque me importaba más mi maldito
32:08apellido que su felicidad. Y ahora está muerto. Julio también está muerto. ¿Cuántos más de mis hijos
32:15tengo que perder antes de darme cuenta de que el apellido no significa nada si está construido sobre
32:20cadáveres? Victoria se queda callada por un momento, procesando las palabras de José Luis, y luego dice
32:25algo que hace que todo en la habitación se enfríe. Si no estás dispuesto a hacer lo que sea necesario,
32:31entonces tendré que hacerlo yo. José Luis la mira con horror creciente. ¿Qué quieres decir con eso?
32:37Victoria camina hacia la ventana, mirando hacia la distancia donde puede ver la casa pequeña.
32:42Damaso se ha vuelto un problema, un problema que necesita ser eliminado. ¿Y si tú no estás dispuesto
32:47a hacer lo que debe hacerse? Victoria, no, dice José Luis con voz de advertencia. No te atrevas a hacer
32:54lo que creo que estás sugiriendo. Victoria se gira hacia él con una sonrisa fría. Lo que te estoy
32:59contando es muy grave para la familia y para el ducado, José Luis. Propongo que atajemos el problema
33:04de una vez por todas. Y si hay que llegar a la sangre, que así sea. José Luis siente cómo la sangre
33:10se le hiela en las venas. Conoce esa mirada en los ojos de Victoria. La ha visto antes, justo antes
33:16de que cometiera sus actos más atroces. Es la mirada de alguien que ha decidido que un problema
33:21necesita ser eliminado permanentemente. No voy a permitir que lastimes a nadie más,
33:26dice José Luis con voz firme. Especialmente no a Damaso. Ah, ¿entonces te importa? Se burla
33:32Victoria, el hombre que está tratando de destruir nuestro matrimonio, que está aliado con Mercedes
33:37contra nosotros. ¿Y tú quieres protegerlo? No es cuestión de querer protegerlo, explica José Luis.
33:43Es cuestión de que ya no voy a ser cómplice de asesinatos. Se acabó, Victoria. Se acabó.
33:48Victoria se acerca a él lentamente. Peligrosamente. Ten cuidado con lo que dices, José Luis. Recuerda
33:54que yo sé cosas. Cosas que podrían destruirte completamente si decidiera hablar. Habla entonces.
34:00Desafía José Luis. Cuenta todos los secretos que quieras. Ya no me importa. Prefiero enfrentar
34:05las consecuencias de mis actos que seguir viviendo esta mentira. Victoria lo mira por un largo momento,
34:11tratando de determinar si está hablando en serio. Y cuando se da cuenta de que sí, de que José Luis
34:16realmente ha decidido que ya no va a ser su cómplice, siente algo parecido al pánico.
34:21¿Estás cometiendo un error? Dice con voz peligrosa. Un error que todos van a lamentar. Sale del despacho
34:28con pasos furiosos, dejando a José Luis solo con sus pensamientos. Y mientras ella se aleja,
34:33José Luis se pregunta si acaba de firmar su propia sentencia de muerte. Porque Victoria despechada,
34:39Victoria sin poder, Victoria que siente que está perdiendo el control, es la criatura más peligrosa
34:44en todo valle salvaje. En otra parte de la casa, Atanasio y Matilde tienen su propia
34:49preocupación. Atanasio está en una de las habitaciones de la casa pequeña, caminando de
34:54un lado a otro con expresión tensa. Matilde está sentada en la cama, observándolo con
34:59preocupación. Necesito hablar contigo, dice Atanasio finalmente. Es sobre Victoria. Matilde
35:05siente cómo su estómago se revuelve. ¿Qué pasa con ella? Sint, vuelve a rondarme la idea
35:10de que doña Victoria pueda saber lo nuestro, dice Atanasio. La forma en que me mira, las
35:14preguntas que hace, es como si estuviera tratando de confirmar una sospecha. Matilde se pone
35:19pálida. ¿Crees que nos ha estado espiando? No lo sé, admite Atanasio. Pero necesitamos
35:25ser más cuidadosos. Si Victoria descubre nuestra relación antes de que estemos casados,
35:29podría usarla contra nosotros. Especialmente ahora que está desesperada, ahora que siente
35:34que está perdiendo el control. Matilde se levanta y se acerca a él, tomando sus manos entre
35:39las suyas. Atanasio, tengo que decirte algo. Algo que he estado pensando. ¿Qué es? Pregunta
35:45Atanasio, intrigado por el tono serio de su voz. Creo que deberíamos empezar una nueva
35:50vida fuera de los dominios del valle salvaje, dice Matilde. Después de la boda, deberíamos
35:55irnos lejos de aquí. Ir a un lugar donde Victoria no pueda alcanzarnos. Donde tu pasado
35:59como hijo ilegítimo de los Galvez, no importe. Donde podamos simplemente ser felices. Atanasio
36:05la mira con sorpresa. Pero Matilde, creí que me habías dicho que este era tu lugar.
36:10Que valle salvaje era tu hogar. Lo era, dice Matilde. O al menos pensaba que lo era. Pero
36:16he visto demasiada muerte aquí. Demasiada traición. Demasiada oscuridad. Y no quiero
36:21criar a nuestros hijos en un lugar donde el amor es visto como una debilidad y la bondad
36:26como una invitación a ser lastimado. Atanasio siente cómo las lágrimas llenan sus ojos.
36:31Esta mujer, esta hermosa y valiente mujer, está dispuesta a dejar todo lo que conoce
36:37por él. Está dispuesta a empezar de cero. A construir una nueva vida lejos de las sombras
36:42de su pasado. ¿Estás segura? Pregunta. Porque una vez que nos vayamos, puede que nunca podamos
36:47volver. Estoy segura, responde Matilde con firmeza. Porque donde tú estés, ahí está
36:53mi hogar. No necesito valle salvaje. Solo te necesito a ti. Se besan entonces un beso lleno
36:59de promesas y esperanza. Un beso que sella su decisión de construir un futuro juntos,
37:04lejos de este lugar de secretos y dolor. Pero lo que no saben es que Victoria, de hecho,
37:09los está espiando en este preciso momento. Está parada afuera de la ventana, observándolos
37:14con ojos llenos de furia. Porque Victoria ha sospechado durante mucho tiempo de la relación
37:19entre Matilde y Atanasio. Y ahora, finalmente tiene la confirmación que necesitaba. Así
37:24que quieren huir, murmura Victoria para sí misma. Qué conveniente. Pero no voy a permitir
37:29que sea tan fácil. No para el hijo bastardo que ha estado trabajando en mi casa todo este
37:33tiempo. No para la viuda de mi hijo. Se aleja de la ventana con una sonrisa fría. Ya está
37:39formulando un plan. Un plan para destruir a Atanasio. Para exponer su verdadera identidad.
37:45Para asegurarse de que si ella va a caer, se llevará a tantas personas como sea posible
37:50con ella. En la cocina, Francisco está intentando animar a Pepa de una manera muy particular.
37:56La hermana de Luisa ha estado devastada desde que su hermana fue arrestada. Ha perdido el
38:00apetito, apenas duerme y pasa la mayor parte del tiempo con expresión ausente, claramente
38:05preocupada por lo que le está pasando a Luisa. Francisco, que ha desarrollado sentimientos
38:10profundos por Pepa, aunque nunca lo ha admitido abiertamente, ha decidido hacer algo al respecto.
38:16Y siendo quien es, decide que la mejor manera de ayudar es a través de la comida.
38:21Pepa, dice Francisco entrando a la cocina, donde ella está ordenando distraídamente los
38:25utensilios. Necesito tu ayuda con algo. Pepa lo mira con ojos cansados. ¿Con qué?
38:30Con un postre, responde Francisco. Quiero hacer algo especial para... bueno, para alguien. Y
38:36necesito que me enseñes cómo hacerlo correctamente. Pepa frunce el ceño.
38:40Francisco, no estoy de humor para... por favor. Interrumpe Francisco. Es importante. Y creo
38:46que te ayudará a distraerte un poco. Pepa suspira pero asiente. Está bien. ¿Qué quieres
38:50hacer? Una tarta de manzana, dice Francisco. Pero no cualquier tarta. Tiene que ser perfecta.
38:56Tiene que ser la mejor tarta de manzana que alguien haya probado. A pesar de sí misma,
39:01Pepa siente una pequeña sonrisa formándose en sus labios. Eres muy dramático. Aprendí del
39:06mejor, responde Francisco guiñándole un ojo. Empiezan a trabajar juntos y por primera
39:11vez en días, Pepa se encuentra realmente concentrada en algo que no es su preocupación
39:16por Luisa. Francisco hace preguntas tontas deliberadamente, cometiendo errores obvios
39:22que hacen que Pepa tenga que corregirlo constantemente. No, Francisco, así no se pela una manzana,
39:27dice Pepa tomando el cuchillo de sus manos. Mira, lo haces así. Sí, oh, ya veo, dice Francisco
39:34con una sonrisa. Eres muy talentosa en esto. Pepa se ruboriza ligeramente. Solo he tenido
39:39mucha práctica. Mientras trabajan, Francisco nota que Eva los está observando desde la
39:43puerta con expresión celosa. Eva ha estado compitiendo con Pepa desde que llegó, tratando
39:48de probar que ella es la mejor cocinera, la mejor empleada. Pero ahora, viendo a Francisco
39:53y Pepa trabajando juntos, riendo juntos, siente algo diferente, algo parecido a la derrota.
39:59Amadeo, el esposo de Eva, también nota la tensión. Se acerca a Eva y susurra, déjalos
40:05en paz. El muchacho está tratando de alegrarla. ¿Y qué hay de mí? Si sea Eva, ¿nadie va
40:11a tratar de alegrarme a mí? Amadeo la mira con una mezcla de exasperación y cansancio.
40:16Eva, no todo es sobre ti. La hermana de Pepa está en la cárcel, posiblemente muriendo.
40:21Déjala tener este momento de paz. Eva abre la boca para responder, pero se detiene cuando
40:26Francisco dice algo que hace que Pepa se ría. Una risa real, genuina, la primera que ha tenido
40:32en días. Y a pesar de sus celos, a pesar de su competitividad, Eva tiene que admitir
40:37que es bueno ver a Pepa sonreír de nuevo. Francisco, mientras tanto, está internamente
40:42celebrando. Ha logrado hacer sonreír a Pepa. Ha logrado distraerla, aunque sea por un momento,
40:48de su dolor. Y se da cuenta de algo importante. Está completamente enamorado de esta mujer,
40:53de su fuerza, de su bondad, de la manera en que ama tan ferozmente a su hermana.
40:58Pues ya que estamos siendo sinceros, dice Francisco mientras ponen la tarta en el horno,
41:03vamos a hacerlo del todo. Pepa lo mira con curiosidad. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué hay otro
41:09motivo por el que te he pedido que hagas este postre? Admite Francisco. No es para alguien
41:13especial. Es para ti. Porque quería verte sonreír de nuevo. Quería recordarte que todavía hay
41:19cosas buenas en este mundo, incluso cuando todo parece oscuro. Pepa siente cómo las lágrimas
41:24llenan sus ojos, pero esta vez no son lágrimas de tristeza, son lágrimas de gratitud. Francisco,
41:31no tienes que decir nada, dice Francisco rápidamente. Solo quería que supieras que, que no estás sola,
41:37que hay personas que se preocupan por ti, que yo me preocupo por ti. Pepa se acerca a él,
41:43y para sorpresa de Francisco, lo abraza. Es un abrazo breve pero sincero, lleno de una gratitud
41:49que no puede expresar con palabras. Gracias, susurra contra su hombro. Gracias por recordarme
41:54que todavía hay bondad en este mundo. Francisco la sostiene por un momento, sintiendo como si su
42:00corazón fuera a explotar de felicidad. Y cuando se separan, ambos tienen sonrisas tímidas en sus
42:05rostros, conscientes de que algo acaba de cambiar entre ellos, algo sutil pero significativo. En la casa
42:12pequeña, Mercedes y Damaso tienen una conversación crucial sobre el futuro. Mercedes está en el salón
42:18cuando Damaso llega, y en su rostro hay una expresión de satisfacción. Ha estado trabajando en su propio
42:23plan, tejiendo su propia red, y finalmente está empezando a ver los frutos de su labor.
42:29Damaso, dice Mercedes, necesitamos hablar sobre Victoria. Damaso se sienta frente a ella,
42:35intrigado. ¿Qué pasa con ella? Está desesperada, explica Mercedes. José Luis la está abandonando.
42:40Puede sentir que su poder se está deslizando entre sus dedos, y una victoria desesperada es una
42:46victoria peligrosa. Lo sé, dice Damaso. Ya me lo demostró cuando intentó besarme. Mercedes levanta
42:52una ceja. ¿Intentó besarte? Fue un intento de manipulación, explica Damaso. Pensó que podría
42:58seducirme, hacerme olvidar mi venganza, pero no funcionó. Lo único que logró fue confirmar que sigue
43:05siendo la misma mujer manipuladora que dejé hace todos esos años. Mercedes asiente pensativamente.
43:10Entonces tenemos que ser cuidadosos. Victoria todavía tiene cartas que jugar. Todavía tiene
43:15secretos que puede revelar. Pero si trabajamos juntos, si unimos nuestras fuerzas, podemos
43:21destruirla completamente. Termina Damaso. Es lo que quieres, ¿verdad? No solo justicia. Destrucción
43:27total. Mercedes no lo niega. Victoria mató a mi hermana. Envenenó a Pilara porque se interponía en
43:33su camino hacia el poder. Y durante todos estos años, ha caminado libre. Sin castigo. Sin consecuencia.
43:39Sí, quiero justicia. Pero también quiero que pague. Completamente. Damaso mira a Mercedes con
43:44respeto renovado. Eres una mujer formidable. Mercedes de la Vega. Duquesa de Miramar. Corrige
43:50Mercedes con una sonrisa pequeña. Y sí, lo soy. Tuve que serlo para sobrevivir en este mundo de
43:56hombres que creen que pueden pisotear a las mujeres sin consecuencias. Entonces estamos de acuerdo,
44:01dice Damaso. Trabajaremos juntos. Compartiremos información. Y cuando llegue el momento,
44:07atacaremos. Se estrechan las manos sellando su alianza. Y en ese momento, Victoria acaba de ganar
44:13dos enemigos muy poderosos y muy motivados. Enemigos que no descansarán hasta verla
44:19completamente destruida. Mientras tanto, José Luis está cumpliendo su promesa. Ha ido directamente a la
44:26sede de la Santa Hermandad y está ahora reunido con el capitán, explicando la situación de Luisa.
44:31El capitán lo escucha con expresión cada vez más seria. Don José Luis, dice el capitán cuando José
44:37Luis termina de hablar. ¿Me está diciendo que usted tiene evidencia de que Luisa San Juan fue
44:41incriminada falsamente? Sí, responde José Luis. Y estoy dispuesto a garantizar su inocencia con mi
44:47propio honor. El capitán se recuesta en su silla. Pensativo. Esto es muy irregular. Ya hay un juicio
44:54en proceso. Ya hay evidencia contra ella. Evidencia plantada, insiste José Luis, por un hombre llamado
45:00Tomás, quien fue contratado específicamente para este propósito. ¿Y quién lo contrató? Pregunta
45:05el capitán, con los ojos entrecerrados. José Luis duda. Esta es la parte difícil. Si admite que fue
45:11él, podría ser arrestado. Pero si miente, si trata de echarle la culpa a otra persona, estará traicionando
45:18el compromiso que hizo con Alejo. ¿Fue un malentendido? Dice finalmente, eligiendo sus palabras
45:23cuidadosamente, basado en información incorrecta que me fue proporcionada. Pero ahora, habiendo
45:29investigado más a fondo, me doy cuenta de que Luisa es inocente. El capitán lo mira fijamente por un
45:34largo momento, claramente sin creerle del todo, pero también sin querer presionar demasiado a un
45:40hombre tan poderoso como José Luis. Está bien, procederé con el papeleo inmediatamente. Pero don José
45:45Luis, sepa que esto no termina aquí. Habrá una investigación completa sobre cómo esta mujer terminó
45:51siendo acusada falsamente. Y si descubrimos que alguien deliberadamente la incriminó,
45:56lo entiendo, interrumpe José Luis. Y cooperaré completamente con cualquier investigación. El
46:02capitán asiente y comienza a preparar los documentos de liberación. Mientras lo hace,
46:06José Luis se permite sentir algo que no ha sentido en mucho tiempo. Esperanza. Esperanza de que quizás,
46:13solo quizás, todavía hay tiempo para enmendar algunos de sus errores. Tiempo para ser el padre
46:18que sus hijos merecían. La noticia de la liberación de Luisa se propaga rápidamente por Valle Salvaje.
46:25Alejo está en la casa pequeña cuando Rafael llega corriendo con la noticia.
46:29¡Lo hizo! Grita Rafael. ¡Padre lo hizo! ¡Luisa va a ser liberada! Alejo siente como si todo el peso
46:35del mundo acabara de ser levantado de sus hombros. Se desploma en una silla, con lágrimas de alivio
46:40rodando por su rostro. ¡Gracias a Dios! Susurra. ¡Gracias a Dios! Mercedes entra corriendo en ese
46:47momento. ¿Es verdad? ¿Luisa va a ser libre? Sí, confirma Rafael. Padre está en la sede de la
46:53Santa Hermandad ahora mismo, procesando su liberación. Mercedes siente sus propias lágrimas amenazando con
46:58caer. Ha visto tanto sufrimiento en esta casa, tanta injusticia. Y finalmente, finalmente, algo bueno
47:05está pasando. Necesitamos preparar una habitación para ella, dice Mercedes entrando en modo organizativo.
47:11La mejor habitación, con la chimenea encendida. Necesitamos mantas, medicinas, todo lo que el galeno
47:17recomiende. Yo me encargo, dice Matilde apareciendo en la puerta. Prepararé todo. Alejo se levanta de
47:22repente. Tengo que ir. Tengo que ir a buscarla. Te acompaño, dice Rafael inmediatamente. Los dos hermanos
47:29se preparan para partir. Pero antes de salir, Alejo se gira hacia Mercedes. Gracias por todo,
47:34por creer en nosotros, por luchar por nosotros cuando nadie más lo hacía. Mercedes sonríe a
47:40través de sus lágrimas. Es lo que la familia hace, Alejo. Se protegen mutuamente. Algo que
47:45esta familia olvidó durante mucho tiempo, pero que estamos recordando ahora. Cuando Alejo y Rafael
47:51llegan a la sede de la Santa Hermandad, encuentran una escena que les rompe el corazón. Luisa está
47:58siendo ayudada a salir de su celda por Adriana, quien todavía está allí con el pequeño Evaristo. La
48:03criada está tan débil que apenas puede mantenerse en pie. Su piel está pálida, casi gris. Sus labios
48:09tienen un tinte a su lado. Pero cuando ve a Alejo, sus ojos se iluminan con una luz que no había
48:15estado ahí en días. Alejo, susurra. Y esa única palabra contiene tanto amor, tanto alivio. Alejo
48:22corre hacia ella y la toma en sus brazos con tanta delicadeza como si fuera de cristal. Ya pasó,
48:27le susurra al oído. Ya pasó, mi amor. Estás libre. Estás a salvo. Luisa se aferra a él,
48:34llorando contra su pecho. Son lágrimas de alivio, de gratitud, de puro agotamiento emocional. Ha
48:40estado tan asustada, tan sola, tan desesperada. Y ahora está aquí, en los brazos del hombre que
48:46ama, sabiendo que finalmente todo va a estar bien. No voy a dejarte nunca más, promete Alejo. Nunca más,
48:53Luisa. Te lo juro. Rafael observa la escena con una sonrisa triste. Recuerda cuando él y Adriana
48:59estaban en una situación similar, cuando el mundo parecía estar en su contra, pero su amor los
49:04mantuvo fuertes. Y ahora ve a su hermano menor experimentando ese mismo amor, esa misma devoción.
49:11Adriana se acerca a Rafael y él la abraza. Lo logramos, dice ella. Salvamos a Luisa. Lo lograste tú,
49:18corrige Rafael. Fuiste tú quien nunca dejó de luchar por ella, quien nunca perdió la fe. El
49:24capitán aparece con los papeles de liberación finales. Luisa San Juan queda libre de todos los
49:29cargos. Le pido disculpas por las condiciones de su encarcelamiento. No debieron haber sido tan
49:34severas. Luisa apenas puede procesar las palabras. Está libre. Realmente está libre. Ya no es una
49:41prisionera. Ya no tiene que dormir en ese suelo frío. Ya no tiene que preguntarse si va a sobrevivir otro
49:46día. Evaristo corre hacia su madre y Alejo, abrazando las piernas de ambos. ¡Vamos a casa!
49:51exclama con alegría infantil. ¡Todos juntos! Sí, mi amor, dice Luisa, acariciando la cabeza de su hijo.
49:58Vamos a casa. Alejo levanta a Luisa en sus brazos, negándose a dejarla caminar en su estado débil.
50:04La lleva hacia el carruaje que está esperando afuera, con Rafael y Adriana siguiéndolos de cerca.
50:09Mientras el carruaje parte hacia Valle Salvaje, con Luisa finalmente libre, con Evaristo feliz entre su
50:14madre y su padre adoptivo, con Adriana y Rafael observándolos con alegría, hay un sentimiento
50:19de que finalmente, finalmente, algo bueno está pasando en este lugar de tanto dolor. Pero lo
50:25que ninguno de ellos sabe es que Victoria está tramando algo. Algo que podría destruir esta
50:31frágil felicidad antes de que realmente tenga la oportunidad de florecer. Y Bárbara, sola en su
50:37habitación, está llorando por la traición de Irene y Leonardo. Está procesando el hecho de que las dos
50:43personas en las que más confiaba la lastimaron de la manera más profunda posible. Y José Luis está en
50:49su despacho, mirando por la ventana, mientras el carruaje con su hijo y Luisa se aleja. Y por
50:54primera vez en mucho tiempo, siente algo parecido a la paz. Ha hecho lo correcto. Finalmente, ha hecho
51:00lo correcto. Pero la pregunta es, ¿será suficiente? ¿Podrá este acto de redención borrar todos los pecados
51:07que ha cometido? ¿Podrá alguna vez recuperar realmente el amor y el respeto de sus hijos? Solo
51:13el tiempo lo dirá. Cuando el carruaje finalmente llega a la casa pequeña, hay una pequeña celebración
51:18esperando. Mercedes ha reunido a todos los empleados leales. Matilde está ahí con una habitación
51:24perfectamente preparada. Pepa está llorando de alegría al ver a su hermana finalmente libre. Incluso
51:30Francisco y algunos de los otros criados han venido para dar la bienvenida. ¡Luisa! Grita Pepa corriendo
51:36hacia el carruaje tan pronto como se detiene. ¡Mi hermana! ¡Oh, mi hermana! Las dos hermanas se
51:42abrazan, llorando juntas. Y es un momento tan hermoso, tan puro, que todos los que lo presencian
51:49sienten lágrimas en sus propios ojos. Pensé que te había perdido, solloza Pepa. Pensé que nunca más iba
51:55a verte. Estoy aquí, dice Luisa, aunque su voz es débil. Estoy aquí, hermanita. Alejo lleva a Luisa
52:02adentro y la coloca cuidadosamente en la cama que Matilde ha preparado. La habitación está cálida,
52:07la chimenea crepitando alegremente. Hay mantas suaves, almohadas mullidas, todo lo que podría
52:13necesitar para su recuperación. El galeno llega poco después y examina a Luisa minuciosamente. Su
52:19diagnóstico es serio, pero no sin esperanza. La neumonía está avanzada, explica, pero con descanso
52:25adecuado, medicinas, y sobre todo, con estar en un ambiente cálido y amoroso, creo que se
52:31recuperará. ¿Cuánto tiempo? Pregunta Alejo. Semanas, probablemente, responde el galeno. Quizás
52:36meses. Será una recuperación lenta, pero si sigue todas mis instrucciones, creo que vivirá una vida
52:41larga y saludable. Alejo siente como si pudiera respirar por primera vez en días, semanas, meses. No le
52:48importa cuánto tiempo tome, lo importante es que Luisa va a vivir. Van a tener un futuro juntos. Mientras el
52:54galeno da instrucciones a Matilde y Pepa sobre los cuidados que Luisa necesitará, Alejo se sienta
52:59junto a la cama y toma la mano de Luisa entre las suyas. Te amo, le dice simplemente. Te amo más de
53:05lo que las palabras pueden expresar. Y yo te amo a ti, responde Luisa, con una sonrisa débil pero
53:11genuina. Gracias por salvarme. Gracias por nunca rendirte. Nunca me rendiré, promete Alejo. Nunca,
53:18Luisa. Eres mi vida, mi razón de existir. Evaristo se sube a la cama con cuidado y se acurruca junto a su
53:24madre. Ya no te vas a ir más, mamá. No, mi amor, promete Luisa besando la frente de su hijo. Ya no me
53:30voy a ir más. Y en ese momento, a pesar de todo el dolor que han sufrido, a pesar de todas las
53:35injusticias que han enfrentado, hay paz. Real, tangible, hermosa paz. Pero esa paz no durará
53:42mucho. Porque en la casa grande, Victoria está escribiendo cartas. Cartas a sus contactos en la
53:47corte. Cartas a personas que le deben favores. Cartas que contienen secretos, amenazas, manipulaciones.
53:53Si José Luis cree que puede simplemente deshacerse de ella, está muy equivocado. Si cree que puede
53:59dejarla caer sin consecuencias, va a aprender una lección dolorosa. Victoria Salcedo no se rinde.
54:06Nunca se ha rendido. Y no va a empezar ahora. Sella las cartas con su sello personal y las entrega a un
54:12mensajero de confianza. Asegúrate de que éstas lleguen a sus destinatarios. Ordena. Y asegúrate de que
54:18nadie más las vea. El mensajero asiente y parte. Y Victoria se sienta en su habitación, con una
54:24sonrisa fría en su rostro. Porque sabe algo que todos los demás parecen haber olvidado. En Valle
54:30Salvaje, la guerra nunca termina realmente. Solo hay breves momentos de paz entre batallas. Y la
54:36próxima batalla está a punto de comenzar. Y ahí lo tienen, queridos espectadores. Qué episodio tan intenso,
54:42tan cargado de emociones, que nos dejaron completamente sin aliento. ¿Pueden creer todo
54:48lo que acabamos de presenciar? Alejo finalmente explotó. Después de años de aguantar el desprecio
54:54de su padre. Después de tragarse su dolor y su rabia. Finalmente le mostró a José Luis que hay
55:00límites que no se pueden cruzar. Ver a Alejo atacando físicamente a su padre fue impactante.
55:05Pero ¿quién puede culparlo? José Luis le pidió que abandonara al amor de su vida. Que mandara a
55:10Luisa lejos para siempre. ¿Pueden imaginar algo más cruel? ¿Y qué me dicen de la confesión de Irene?
55:16Dios mío. Le contó a Bárbara que besó a Leonardo. La pobre Bárbara ya estaba destrozada por el compromiso
55:22forzado. Y ahora descubre que hubo una traición real. Un beso real. ¿Creen que Bárbara podrá perdonar
55:29alguna vez a Irene? Del 0 al 10. ¿Qué tan imperdonable creen que fue lo que hizo Irene? Pero lo más hermoso
55:36del capítulo fue ver a Luisa finalmente libre. Ver a Adriana llevándole a Evaristo a la cárcel para
55:41darle fuerzas. Ver a Alejo cargándola en sus brazos como si fuera el tesoro más preciado del mundo. Y
55:47José Luis, por primera vez en mucho tiempo, hizo algo bueno. Liberó a Luisa. ¿Creen que esto es el
55:54comienzo de su redención? ¿O es demasiado poco? Demasiado tarde. Porque déjenme recordarles algo.
56:00Victoria está tramando algo. La vimos escribiendo esas cartas misteriosas. Contactando a personas en la
56:06corte. Victoria no es el tipo de mujer que se rinde fácilmente. ¿Qué creen que está planeando? ¿Un
56:11ataque directo contra Luisa? ¿O algo aún más devastador? ¿Y qué hay de Mercedes y Damaso? Su
56:17alianza se está fortaleciendo. Los dos están unidos en su objetivo de destruir a Victoria. ¿Creen que lo
56:23lograrán? ¿O Victoria encontrará una manera de voltear la situación a su favor como siempre hace? Y no
56:29olvidemos a Matilde y a Tanasio. Quieren huir de Valle Salvaje. Quieren empezar una nueva vida lejos de
56:35toda esta oscuridad. ¿Creen que Victoria los dejará irse en paz? Especialmente ahora que sabemos que
56:41ella sospecha de su relación. Del 0 al 10. ¿Qué calificación le dan a este capítulo? ¿Qué escena
56:47los emocionó más? ¿Fue la confrontación violenta entre Alejo y José Luis? ¿Fue la confesión desgarradora
56:53de Irene? ¿O fue ver a Luisa finalmente libre, en brazos del hombre que la ama? ¿Creen que Bárbara podrá
56:59recuperarse de esta traición? ¿Creen que Alejo y Luisa finalmente podrán ser felices? ¿Creen que
57:05José Luis realmente ha cambiado? ¿O volverá a caer en sus viejos patrones? Y la pregunta más
57:10importante de todas, ¿qué planea hacer Victoria con esas cartas que envió? ¿Qué secretos está
57:15revelando? ¿A quién está amenazando? ¿Qué bomba está a punto de estallar en Valle Salvaje? Quiero leer
57:20todas sus teorías en los comentarios. Díganme qué creen que va a pasar. ¿Luisa se recuperará
57:26completamente de su enfermedad? ¿Alejo podrá perdonar alguna vez a su padre por lo que le
57:30hizo? ¿Bárbara encontrará la fuerza para seguir adelante después de esta traición?
57:35Y si les gustó este resumen dramático y apasionado de Valle Salvaje, no olviden darle like y suscribirse
57:41al canal. Activen la campanita para no perderse ningún capítulo de esta historia que cada día
57:46nos sorprende más. ¿Están del lado de Alejo y Luisa? ¿O creen que José Luis tenía razón
57:51al preocuparse por las consecuencias sociales de su relación? ¿Creen que el amor verdadero
57:56puede conquistar todas las barreras de clase y posición social? Déjenmelo saber en los comentarios.
58:02Nos vemos en el próximo capítulo, donde descubriremos qué hará Victoria con su nuevo
58:06plan, cómo continúa la recuperación de Luisa y si Bárbara podrá alguna vez perdonar a Irene por
58:12su traición. Hasta la próxima, queridos espectadores. Y recuerden, en Valle Salvaje, cada momento de paz
58:18es simplemente la calma antes de la siguiente tormenta. La guerra nunca termina realmente,
58:23solo se transforma.
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