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  • hace 19 horas
VALLE SALVAJE CAPÍTULO 301: Mercedes RECIBE a Don Eduardo… ¡y DESCUBRE que NO VIENE SOLO!
Transcripción
00:00Prepárense, porque lo que está a punto de ocurrir en Valle Salvaje va a helarles la sangre.
00:06Mercedes abre las puertas de la casa pequeña, esperando una visita cordial, una charla tranquila,
00:11quizá buenas noticias sobre Bernardo, pero lo que encuentra al otro lado del umbral no es lo que
00:16imaginaba. Don Eduardo llega con una presencia extraña, una tensión en el aire, un silencio
00:21que pesa. Y detrás de él, oculto en las sombras, hay alguien más. Alguien que Mercedes no esperaba
00:27ver. Alguien que podría cambiarlo, todo. Lo que está por revelarse va a sacudir familias,
00:33romper lealtades y encender un fuego que nadie podrá apagar. Todo comienza con el momento
00:39que todos estábamos esperando. Bárbara está en la sala de la casa pequeña, su corazón
00:44latiendo con una mezcla de esperanza y terror que la está consumiendo desde adentro. Porque
00:48¿saben qué, queridos espectadores? Después de todo lo que ha pasado, después de creer
00:54durante semanas que Leonardo se había casado con Irene, durante ese maldito viaje con Don
00:58Hernando, después de haber llorado todas las noches, en la soledad de su habitación,
01:03después de fingir amnesia para proteger su corazón destrozado, porque era la única manera
01:08de seguir viviendo sin volverse completamente loca. Finalmente va a escuchar la verdad. La verdad
01:14completa. La verdad sin filtros. La verdad que podría sanarla o terminar de destruirla.
01:19Sus manos tiemblan ligeramente mientras las entrelaza en su regazo, tratando de mantener
01:24la compostura, tratando de parecer fuerte y controlada cuando por dentro es un caos de
01:29emociones contradictorias. ¿Qué es lo que van a decirle? ¿Qué confesión terrible están a punto
01:34de hacerle? ¿Y será capaz de soportarlo? Leonardo entra primero, con ese paso que todos conocemos
01:40también. Ese caminar de un hombre que carga con el peso de la culpa sobre sus hombros, como si fuera
01:45una cruz de plomo. Su rostro está pálido, sus ojos hinchados como si no hubiera dormido en días,
01:51y hay una tensión en su mandíbula que habla de decisiones difíciles y conversaciones temidas.
01:57E Irene viene detrás de él, moviéndose como un fantasma, sus ojos rojos de tanto llorar. Porque
02:03ella también ha sufrido en silencio, atrapada en una mentira que nunca quiso contar, pero que
02:08las circunstancias la obligaron a mantener. Una mentira que ha carcomido su alma, día tras día. Ambos
02:14se paran frente a Bárbara, y el silencio que sigue es tan denso, tan cargado de tensión no expresada,
02:20que se podría cortar con un cuchillo. Es el tipo de silencio que precede a las revelaciones que cambian
02:26vidas, a las confesiones que no pueden deshacerse una vez dichas. Bárbara los mira, estudiando sus
02:32rostros, leyendo el lenguaje corporal que ambos están tratando tan desesperadamente de controlar. Y en su
02:37rostro, hay una mezcla de emociones tan compleja, que es difícil descifrar qué es lo que predomina.
02:42¿Esperanza de que las cosas no sean tan malas como las imagina? ¿Miedo de que sean incluso
02:47peores? ¿Rabia contenida esperando el momento de explotar? ¿O tal vez una resignación cansada? ¿El
02:54tipo de cansancio que viene de haber sufrido tanto, que ya nada puede sorprenderte? Tal vez
02:59un poco de todo, mezclado en una tormenta emocional, que amenaza con desbordarla en cualquier momento.
03:05Los tres vestimos ropajes adultos porque lo somos, dice Bárbara finalmente, rompiendo el silencio con
03:10una voz que intenta sonar firme, pero que tiembla ligeramente en los bordes, traicionando la fragilidad
03:16que se esconde debajo de su fachada de control. La situación no es fácil para ninguno, no la
03:21compliquemos más de lo que ya está. Dios mío, ¿escucharon esa madurez? ¿Esa dignidad en medio del
03:28dolor que debe estar sintiendo? Bárbara Salcedo se ha convertido en una mujer completamente diferente
03:34de aquella muchacha ingenua y soñadora que llegó a Valle Salvaje hace lo que parecen siglos, pero que
03:40en realidad han sido solo meses. El sufrimiento la ha pulido como el fuego pule el acero, transformándola
03:46de una niña en una mujer que sabe cómo enfrentar las verdades más duras, sin desmoronarse por completo.
03:53Leonardo da un paso adelante, sus manos temblando ligeramente a los costados de su cuerpo, como si no
03:58supiera qué hacer con ellas, como si quisiera alcanzar a Bárbara pero no se atreviera. Él sabe
04:03que este es el momento de la verdad, el momento en que tiene que confesar todo, sin importar las
04:08consecuencias, sin importar cómo ella pueda reaccionar, porque vivir con esta mentira ha sido
04:14un infierno. Y aunque la verdad pueda doler, tiene que ser mejor que seguir viviendo en este limbo de
04:19engaños. Bárbara, yo, nosotros, comienza. Pero las palabras se le atascan en la garganta, como si tuvieran
04:26peso físico, como si su cuerpo se rebelara contra el acto de pronunciarlas. Porque, ¿cómo le dices a
04:32la mujer que amas, a la mujer que has lastimado tanto sin querer, que has estado viviendo una
04:38mentira? ¿Cómo le explicas que el matrimonio que ella creía real, que la veía como una traición
04:43absoluta, nunca existió en primer lugar? ¿Cómo pides perdón por un dolor innecesario? Irene interviene,
04:49viendo que Leonardo está luchando, su voz apenas un susurro quebrado por la emoción. Bárbara,
04:55necesitas saber que Leonardo y yo nunca nos casamos. Todo fue una farsa orquestada por mi
05:00padre, don Hernando. Él anunció el compromiso públicamente en aquella fiesta maldita para
05:05forzar la situación, para obligarnos a seguir adelante con sus planes. Pero nosotros nunca
05:10llegamos al altar. Ni siquiera nos comprometimos formalmente. Fue todo una mentira, Bárbara. Una
05:16mentira horrible que nos atrapó a todos. ¡Bum! Ahí está. La verdad como un rayo que parte el cielo en dos,
05:23y lo ilumina todo con una luz cegadora. Bárbara se queda completamente inmóvil,
05:28como si se hubiera convertido en estatua, procesando estas palabras que acaba de escuchar.
05:33Su mente debe estar dando vueltas a mil revoluciones por minuto, reordenando memorias,
05:39reevaluando momento, reconstruyendo una realidad que pensaba conocer. ¿Nunca se casaron? Todo este
05:45tiempo de sufrimiento infernal, todo este dolor que la ha estado consumiendo como ácido, toda esta agonía
05:51que ha estado carcomiendo su alma día y noche, fue basada en una mentira. ¿En un malentendido? ¿En
05:57un anuncio falso hecho por un hombre manipulador? ¿Qué? Susurra Bárbara finalmente, su voz apenas
06:03audible, como si el aire se hubiera escapado de sus pulmones y no pudiera recuperarlo. ¿Qué acabas
06:08de decir? ¿Qué quieres decir con que nunca se casaron? Leonardo se acerca más, con urgencia en
06:14cada movimiento, con desesperación en cada gesto. Es verdad, Bárbara, te lo juro por todo lo que es
06:20sagrado. Yo nunca me casé con Irene. Yo nunca podría casarme con ella, porque mi corazón te
06:25pertenece a ti, solo a ti. Siempre ha sido así desde el momento en que te conocí, y siempre será así,
06:31hasta mi último aliento. No hay ninguna otra mujer en este mundo que pueda ocupar el lugar que tú tienes
06:37en mi corazón. Las lágrimas comienzan a formarse en los ojos de Bárbara, cristalinas y pesadas, pero
06:43no está claro si son lágrimas de alivio o de rabia, porque sí, la noticia es buena. La noticia es
06:49exactamente lo que ella quería escuchar, en sus noches más oscuras. En esos momentos en que se
06:54despertaba llorando, después de soñar con un futuro que parecía imposible. Pero al mismo tiempo,
07:00¿cuánto sufrimiento innecesario pasó por esta mentira? ¿Cuántas noches lloró hasta quedarse
07:05dormida? ¿Cuántos días despertó sintiendo que no valía la pena seguir viviendo? ¿Cuánto dolor podría
07:11haberse evitado si simplemente le hubieran dicho la verdad desde el principio? Lo único que quiero es
07:16recuperar a mi amiga, dice Irene con voz quebrada, dando un paso adelante también,
07:21sus manos extendidas en un gesto de súplica. La mejor que he tenido jamás. Bárbara, tú eres mi hermana en
07:28todo menos en sangre. Eres la persona que conoce mis secretos más profundos, que ha estado a mi lado en
07:33mis momentos más oscuros. Y saber que te he causado tanto dolor, que mi silencio, mi cobardía, mi incapacidad
07:40de enfrentar a mi padre te han destrozado de esta manera, me está matando por dentro. Por favor,
07:46por favor, dime que hay alguna manera de arreglar esto. Bárbara las mira a ambos, a Leonardo con su
07:51amor desesperado escrito en cada línea de su rostro, a Irene con su culpa y su dolor tan evidentes,
07:57que es casi tangible. Y algo dentro de ella se quiebra. Pero no se quiebra de tristeza, como se ha
08:02quebrado tantas veces antes, sino de una emoción tan compleja, tan multifacética que es difícil de
08:08nombrar. Es alivio mezclado con dolor. Es esperanza mezclada con traición. Es amor mezclado con
08:14resentimiento. Es la comprensión de que las personas que ama, la lastimaron. Pero no intencionalmente,
08:20no porque quisieran, sino porque estaban atrapados en una situación imposible creada por alguien más.
08:25Que todo vuelva a ser como antes, dice Bárbara finalmente, su voz temblando con cada palabra,
08:31cada sílaba cargada con el peso de la experiencia dolorosa. Eso es distinto. Y ahí está la verdad más
08:37profunda de todas. La verdad que todos intuimos, pero que rara vez tenemos el coraje de admitir en
08:43voz alta. Porque sí, queridos espectadores, la verdad ha salido a la luz finalmente, iluminando
08:48todos los rincones oscuros. La mentira ha sido revelada, desenmascarada, expuesta en toda su
08:54fealdad. Pero, ¿se puede realmente volver atrás? ¿Se puede deshacer el daño? ¿Se puede borrar todo el
09:01dolor, toda la angustia, todo el sufrimiento como si nunca hubiera existido, como si fuera solo un mal
09:07sueño? Bárbara está diciendo lo que todos sabemos en el fondo de nuestros corazones, pero que a menudo
09:12nos negamos a aceptar. Hay heridas que dejan cicatrices permanentes. Hay confianzas que una
09:17vez rotas, nunca se reparan completamente. Hay inocencias que una vez perdidas, no regresan jamás.
09:24Leonardo quiere decir algo más. Quiere explicar. Quiere disculparse mil veces más. Pero Bárbara
09:29levanta una mano, deteniéndolo. Necesito tiempo, dice simplemente. Necesito tiempo para procesar todo esto,
09:36para entender qué significa, para decidir qué hacer con esta información. Irene asiente. Las lágrimas
09:42rodando libremente por sus mejillas ahora. Tómate todo el tiempo que necesites. Yo solo, yo solo
09:48quiero que sepas que nunca fue mi intención lastimarte. Nunca. Bárbara no responde. Simplemente
09:53se da la vuelta y sale de la sala, dejando a Leonardo e Irene solos, con su culpa y su dolor. Pero eso no es
10:00todo, queridos espectadores. Porque mientras esto sucede, hay otra escena que se desarrolla en paralelo,
10:06y que es igual de intensa. Irene camina por los pasillos de la casa pequeña, su mente un
10:11torbellino de emociones. Finalmente llega a la habitación de Bárbara, y sin poder contenerse
10:16más, entra. Y lo que ve la destroza completamente. Bárbara está al pie de la cama, llorando con una
10:22intensidad que parte el alma. No son sollozos dramáticos. No son llantos para llamar la
10:27atención. Son lágrimas silenciosas, profundas, de alguien que ha llegado al límite de lo que puede
10:33soportar. Y mientras Irene observa a su amiga destrozada, escuchamos sus voces en el fondo,
10:39continuando la conversación que apenas terminó. Lo único que quiero es recuperar a mi amiga. La
10:44mejor que he tenido jamás. Dice la voz de Irene, llena de desesperación. Que todo vuelva a ser como
10:51antes. Eso es distinto. Responde la voz de Bárbara, cargada de una tristeza tan profunda, que duele
10:57escucharla. Porque esa es la verdad. ¿No es así? Las cosas nunca vuelven a ser como antes. Podemos
11:03perdonar. Podemos intentar reconstruir. Podemos hacer las paces. Pero la inocencia perdida no
11:09regresa. La confianza rota no se repara completamente. Y Bárbara lo sabe. Dios,
11:15¿cómo lo sabe? Mientras tanto, en otra parte de la casa pequeña, se desarrolla una escena que nos
11:21revela que no todo es lo que parece. Atanasio y Matilde están sentados en una sala particular,
11:26conversando en voz baja. Deberían ser una pareja feliz, ¿verdad? Después de todo,
11:31están a punto de casarse. El vestido de novia que Matilde ha estado confeccionando con tanto
11:36cuidado está casi terminado. Todo debería ser perfecto. Pero hay algo que no está bien. Algo
11:42que Matilde puede sentir en cada fibra de su ser. ¿Qué te ocurre? Pregunta Matilde, mirando fijamente
11:48a Atanasio. Él levanta la vista, intentando componer una sonrisa que no llega a sus ojos. ¿Por qué
11:54preguntas eso? Parece que no te haga mucha ilusión la boda, dice Matilde. Y hay un dolor en su voz que
12:00es imposible ignorar. ¡Ay, Dios mío! ¿Pueden imaginar cómo se debe sentir Matilde en este
12:05momento? La mujer está preparando su vestido de novia. Está organizando su futuro. Está soñando
12:11con una vida junto al hombre que ama. Y ese hombre parece estar a millones de kilómetros de distancia,
12:16emocionalmente hablando. Atanasio suspira profundamente. Porque la verdad es complicada.
12:22¿No es así? Él ama a Matilde. No hay duda de eso. Pero también está consumido por su misión de
12:27venganza contra José Luis Galvez de Aguirre. Está dividido entre su deseo de ser feliz con Matilde y
12:33su necesidad de hacer pagar al duque por todos los crímenes que ha cometido. Y esa división lo está
12:38destrozando por dentro. Matilde, yo... Comienza. ¿Pero qué puede decir? ¿Cómo puede explicarle que
12:45cada vez que piensa en su boda, también piensa en la venganza que aún no ha completado? ¿Cómo puede
12:51decirle que parte de él siente que no merece ser feliz hasta que haya hecho justicia? Te amo,
12:57dice finalmente. Y esas dos palabras son verdaderas, completamente verdaderas. Te amo más de lo que las
13:03palabras pueden expresar. Pero hay cosas en mi vida, cosas de mi pasado, que aún necesito
13:08resolver. Matilde lo mira con esos ojos que lo ven todo, que comprenden todo. ¿Tiene que ver con el
13:13duque? Atanasio no puede mentirle. No a ella. Entonces asiente lentamente. Sé quién eres. Dice
13:20Matilde en voz baja. Sé que eres el hijo de Antonio Galvez de Aguirre. Sé que has venido aquí buscando
13:25venganza. Lo he sabido durante mucho tiempo. Dios mío. Matilde lo sabía. Todo este tiempo lo sabía y
13:33nunca dijo nada. ¿Pueden creer el nivel de amor y comprensión que eso requiere? Atanasio
13:38la mira con asombro. ¿Lo sabías? ¿Y nunca? Nunca dije nada porque entiendo el dolor. Interrumpe
13:44Matilde. Yo también he perdido. Yo también he sufrido. Pero Atanasio, la venganza no te dará
13:50paz. La venganza solo trae más dolor, más oscuridad. Lo que te dará paz es construir una
13:56vida nueva, una vida con amor, con esperanza. Estas palabras penden en el aire entre ellos, cargadas de
14:03verdad y sabiduría. Y Atanasio siente cómo algo dentro de él comienza a cambiar, a transformarse.
14:09Pero antes de que podamos ver cómo se resuelve esta situación, la escena cambia a otro lugar de la
14:14casa pequeña, donde se desarrolla una conversación que va a tener repercusiones enormes. Mercedes y
14:20Rafael están conversando en voz baja, en privado, ambos de pie en una sala apartada donde nadie puede
14:26escucharlos. Y la tensión entre ellos es palpable, porque Rafael tiene preguntas, muchas preguntas,
14:33y está decidido a obtener respuestas. Don Eduardo quiere ayudarnos a salir adelante,
14:37dice Mercedes con ese tono diplomático que ha perfeccionado con los años. Rafael frunce el
14:42ceño. Pero, ¿más tierras para qué, tía? Es un gran amigo de Bernardo, Rafael, explica Mercedes.
14:49Quiere contribuir a su pronto regreso. Ah, ahí está. La mención de Bernardo, el duque de Miramar,
14:55que ha estado ausente durante tanto tiempo, que algunos ya empezaban a preguntarse si alguna
15:00vez volvería. Pero ahora Mercedes está diciendo que Don Eduardo, este misterioso benefactor,
15:06está ayudando a facilitar su regreso. Pero, ¿por qué Bernardo necesita ayuda para regresar?
15:11¿Qué está pasando realmente? Pero vamos a ver, Bernardo podría regresar ya si quisiera,
15:16dice Rafael. Y hay sospecha en su voz, porque Rafael no es tonto, queridos espectadores.
15:22Rafael sabe que cuando las cosas no tienen sentido, usualmente hay una razón oculta detrás.
15:27Mercedes suspira, sabiendo que no puede seguir evadiendo las preguntas de su sobrino.
15:32Rafael, la situación es más complicada de lo que parece. Bernardo está trabajando en asegurar el
15:37futuro de nuestra casa, de la casa pequeña. Está haciendo conexiones, está estableciendo alianzas,
15:43está construyendo un imperio económico que nos hará invencibles. ¿Y Don Eduardo es parte de
15:48ese plan? Don Eduardo es crucial para ese plan, confirma Mercedes. Él tiene las conexiones que
15:53necesitamos, los recursos que necesitamos. Con su ayuda, Bernardo podrá regresar no solo como el
15:59duque de Miramar, sino como uno de los hombres más poderosos de toda la región. Rafael procesa
16:04esta información. Por un lado, comprende la lógica. Después de todo lo que ha pasado, después de todas
16:10las guerras de poder con José Luis, tiene sentido que Mercedes quiera asegurar una posición tan fuerte
16:15que nadie pueda amenazarlos nunca más. Pero por otro lado, hay algo en todo esto que no le termina
16:21de cuadrar. ¿Y cuándo exactamente planea Bernardo hacer su gran regreso? Pregunta Rafael. Mercedes sonríe,
16:27y es una sonrisa llena de secretos. Pronto, Rafael. Muy pronto. Y cuando regrese, todo en Valle
16:33Salvaje va a cambiar para siempre. Mientras esta conversación intensa se desarrolla, en la cocina de
16:39la casa pequeña ocurre algo que parece insignificante, pero que va a resultar ser muy importante.
16:44Pepa y Eva están doblando ropa, conversando de manera casual, como lo hacen las criadas cuando
16:50están trabajando juntas. Es una escena doméstica, ordinaria, pero está a punto de volverse muy
16:55interesante. A ver, ¿que si yo tuviera a mi hermano en la cárcel? Dice Eva sin pensar. ¡Uh, madre mía!
17:02Es que no sé lo que haría. Pepa se detiene en seco, la ropa olvidada en sus manos. ¿Tiene usted un
17:07hermano? Eva se congela, dándose cuenta inmediatamente de su error. ¿Qué? Acaba de decir que si tuviera un
17:14hermano en la cárcel, insiste Pepa. ¿Eso implica que tiene un hermano? ¡Ay, madre mía! Eva acaba de
17:20revelar sin querer un secreto que claramente quería mantener oculto. Y pueden ver el pánico en sus ojos,
17:26la manera en que su mente trabaja a toda velocidad, buscando una forma de salir de esta situación.
17:32Yo... ¿Es una forma de hablar? Tartamudea Eva. Es solo... Ya sabes, es como cuando dices,
17:38si yo tuviera un millón de monedas, pero no las tienes realmente. Pero Pepa no es tonta. Ella ha
17:44visto suficientes mentiras en su vida para reconocer una cuando la escucha. Eva. Está bien si tiene un
17:49hermano. No tiene que esconderlo. Eva mira a su alrededor, asegurándose de que nadie más está
17:55escuchando. Finalmente, suspira profundamente. Está bien, sí, tengo un hermano. Se llama Amadeo.
18:01Amadeo. Repite Pepa. ¿Amadeo el que trabaja aquí también? Eva asiente. Y ahora todo empieza a tener
18:08sentido para Pepa. Las miradas que a veces intercambian. La manera en que se protegen
18:13mutuamente. La forma en que siempre parecen saber dónde está el otro. ¿Por qué lo mantenían en
18:18secreto? Pregunta Pepa, genuinamente curiosa. Porque... Eva duda, eligiendo sus palabras con cuidado.
18:25Porque Amadeo y yo hemos tenido que reinventarnos. ¿Entiendes? Teníamos un pasado que queríamos dejar
18:30atrás. Y fue más fácil hacerlo si nadie sabía que éramos hermanos. ¡Ah! Otro secreto más en Valle
18:36Salvaje. ¿Cuántos secretos puede contener un solo lugar? ¿Cuántas identidades falsas? ¿Cuántas
18:42verdades ocultas? ¿Cuántas mentiras piadosas? Pepa asiente comprensivamente. Ella, mejor que nadie,
18:50entiende sobre tener un pasado que quieres esconder. Después de todo, su propia hermana Luisa está ahora
18:55en la cárcel precisamente por un pasado que regresó para atormentarla. No se preocupe. Dice Pepa
19:01finalmente. Su secreto está a salvo conmigo. Eva le sonríe agradecida. Pero ambas saben que en Valle
19:07Salvaje, ningún secreto permanece oculto para siempre. Absolutamente ninguno. Ahora la escena
19:13cambia. A una conversación que va a romperle el corazón a Mercedes. Alejo está de pie frente a su tía
19:19Mercedes. Y hay una determinación en su rostro que ella reconoce inmediatamente. Es la misma
19:24determinación que vio en él cuando decidió estar con Luisa, a pesar de todo. Es la determinación de
19:29un hombre que ha tomado una decisión y no va a cambiarla. Tía, me vendrá bien una temporada en
19:34la casa en la que vine al mundo. Dice Alejo, aunque vaya a echar mucho de menos todo esto. No puede ser.
19:40Alejo se va. Después de todo lo que ha pasado, después de haberse mudado a la casa pequeña para
19:45escapar de la tiranía de su padre, después de haber encontrado una familia aquí con Mercedes,
19:49Adriana, Bárbara y los demás, Alejo ha decidido regresar a la casa grande. Mercedes siente cómo se
19:56le aprieta el corazón. Pues si la decisión ya está tomada, hay tanto que ella quiere decir. Quiere
20:01preguntarle por qué. Quiere entender qué lo está llevando a tomar esta decisión. Pero Mercedes es
20:07sabia y sabe que a veces las personas necesitan hacer cosas que no tienen sentido para los demás,
20:13pero que son absolutamente necesarias para ellos. No es que no esté agradecido por todo lo que has
20:18hecho por mí, tía. Continúa Alejo. Esta casa, esta familia, me han dado más amor y aceptación de lo
20:24que nunca encontré en la casa grande. Pero ahora, con Luisa en la cárcel, con todo lo que está pasando,
20:30siento que necesito estar cerca de mi padre. Necesito intentar entenderlo, intentar reconstruir
20:36esa relación. Mercedes asiente lentamente. Tu padre ha cambiado, Alejo. La muerte de Julio lo quebró de una
20:42manera que nunca pensé ver. Tal vez este es el momento correcto para intentar ese acercamiento.
20:47Eso espero. Dice Alejo. Y hay una vulnerabilidad en su voz que es desgarradora. Porque he perdido a
20:53Luisa. Al menos temporalmente. No quiero perder también la oportunidad de tener una relación real
20:58con mi padre. Se abrazan, tía y sobrino. Y es un abrazo lleno de amor y de despedida. Porque aunque
21:05Alejo solo está cruzando del otro lado del valle, ambos saben que esto marca el fin de una era. Pero mientras
21:10una conversación emocional termina, otra está a punto de comenzar. Y esta va a ser devastadora.
21:18Adriana y Atanasio están reunidos en privado, y la tensión en el aire es palpable. Adriana puede ver
21:23en los ojos de Atanasio que las noticias que trae no son buenas. De hecho, son terribles.
21:29Dígame, ¿qué puede sucederle a Luisa? Pregunta Adriana. Aunque parte de ella tiene miedo de escuchar la
21:34respuesta. Atanasio respira profundo. Doña Adriana, voy a serle franco. Sí que he realizado algunas
21:41pesquisas para saber a qué atenernos. ¿Por qué no me lo ha dicho antes? Pregunta Adriana con urgencia.
21:47¿Por qué no tengo buenas noticias que darle? Responde Atanasio. Y hay un peso terrible en esas
21:52palabras. Dios mío, esto no puede ser bueno. Atanasio, el hombre que siempre tiene un plan,
21:58que siempre tiene una solución, está diciendo que no tiene buenas noticias. Dígame la verdad,
22:05exige Adriana. No me proteja. Necesito saber exactamente qué está enfrentando Luisa.
22:11Atanasio asiente, respetando su coraje. Según las leyes del reino, el robo de un objeto de valor
22:16significativo, especialmente cuando pertenece a la nobleza, es un crimen que se castiga severamente.
22:22Luisa podría enfrentar años de prisión. Y si el fiscal decide argumentar que hubo premeditación,
22:27que hubo complicidad con otros criminales. ¿Qué? Susurra Adriana, su voz apenas audible.
22:34Podría enfrentar la horca. Termina Atanasio. Y esas palabras caen como piedras en el silencio
22:39de la habitación. La horca. Luisa. La dulce Luisa. La leal Luisa. Podría ser ejecutada por un crimen
22:46que ni siquiera cometió. Por un robo que fue orquestado por el mismísimo José Luis Galvez de
22:51Aguirre para destruirla. Adriana siente como las rodillas le fallan y tiene que apoyarse en una silla.
22:56No. No puede ser. Tiene que haber algo que podamos hacer. Estoy buscando todas las opciones
23:01posibles. Asegura Atanasio. Pero la verdad es que Luisa confesó el crimen. Y aunque lo hizo bajo
23:07coacción, aunque Pepa después intentó decir que ella fue la culpable, el daño ya está hecho.
23:13La confesión de Luisa es lo que la Santa Hermandad considera evidencia principal. Adriana siente como la
23:19rabia hierve dentro de ella. Rabia contra José Luis. Contra el sistema injusto. Contra un mundo donde
23:25los poderosos pueden destruir a los inocentes y salirse con la suya. Tiene que haber algo. Insiste.
23:31Tiene que haber alguna manera de probar su inocencia. Hay una posibilidad. Dice Atanasio lentamente. Si
23:37pudiéramos encontrar al verdadero ladrón. Si pudiéramos hacer que confesara. Tomás. Dice
23:43Adriana inmediatamente. Fue Tomás quien robó la talla. Luisa me lo contó en mi última visita a la
23:48prisión. Entonces necesitamos encontrar a Tomás. Dice Atanasio. Antes de que sea demasiado tarde.
23:54Mientras estas noticias devastadoras se digieren. En la casa grande se desarrolla un enfrentamiento
24:00que va a redefinir el equilibrio de poder. José Luis está en una sala. Y su rostro es una máscara
24:06de furia contenida. Frente a él está Damaso. El hombre que ha venido a destruir todo lo que José
24:12Luis ha construido. El hombre que reclama a Victoria como su esposa legítima. El hombre que tiene el
24:18poder de anular todo. Ha tratado de besar a mi esposa. Dice José Luis. Con voz peligrosamente
24:24baja. Cada palabra medida. Controlada. Como si estuviera conteniendo un volcán a punto de
24:29erupcionar. Damaso sonríe. Y es una sonrisa llena de desafío. De provocación calculada. Se acerca más a
24:36José Luis. Invadiendo su espacio personal. Demostrando que no le tiene miedo al duque de
24:41Valle Salvaje. Hablemos las cosas bien claras, don José Luis. He tratado de besar a mi esposa porque,
24:46ante los ojos de Dios, sigue siendo mi esposa y no la suya. ¡Bum! ¡Ahí está! Damaso no solo está
24:54desafiando a José Luis. Está reclamando derechos sobre Victoria. Está diciendo que el matrimonio
25:00del duque es una farsa. Una mentira. Algo que no tiene validez ante Dios ni ante la ley. Y lo está
25:06diciendo con tal seguridad. Con tal convicción. Que es imposible no sentir cómo el poder se está
25:12desplazando en esa habitación. José Luis siente cómo la sangre hierve en sus venas. Sus manos se
25:19cierran en puño. Sus nudillos blancos por la presión. Ha perdido tanto ya. Ha perdido a su
25:24hijo Julio. El primogénito. El heredero perfecto. Asesinado por la obsesión enfermiza de una mujer.
25:31Ha perdido la confianza de su familia. Ha visto cómo sus hijos lo miran ahora con una mezcla de miedo y
25:36decepción. Ha visto cómo su imperio se desmorona poco a poco. Cómo las deudas se acumulan. Cómo
25:42el poder se le escurre entre los dedos como arena. Y ahora este hombre, este fantasma del pasado de
25:48Victoria, este espectro que se niega a permanecer muerto, viene a quitarle lo último que le queda.
25:54Su matrimonio. Su compañera. Su aliada en la oscuridad. Usted está muerto. Dice José Luis con
26:00frialdad glacial. Dando un paso adelante. Enfrentando a Damaso cara a cara. Victoria lo lloró.
26:07Lo enterró. Siguió adelante con su vida. Construyó una nueva vida aquí. Conmigo. Usted no es más que un
26:13recuerdo. Un fantasma del pasado que debería haberse quedado en su tumba. ¿Muerto? Damaso ríe
26:19amargamente. Y es una risa que resuena en las paredes de la habitación, como el eco de una campana
26:24funeral. Míreme bien, don José Luis. Toque mi piel si quiere. Estoy tan vivo como usted. Mi corazón late con
26:31la misma fuerza que el suyo. Mis pulmones respiran el mismo aire. Y el hecho de que Victoria me
26:36creyera muerto. El hecho de que todos me creyeran muerto, no anula nuestro matrimonio ante los ojos
26:42de Dios. ¿O acaso el matrimonio es algo que puede deshacerse, con la simple creencia, de que uno de
26:48los cónyuges ha fallecido? No, Señor. Nosotros nos casamos en la iglesia, con los votos sagrados,
26:54ante el altar de Dios. ¿Y esos votos, don José Luis? Esos votos son eternos. Hasta que la muerte nos
27:00separe, dijimos. Pero yo no morí. Así que seguimos casados. José Luis siente como algo dentro de él
27:07comienza a resquebrajarse. Yo también me casé con ella en la iglesia. Contraataca. Pero su voz suena
27:13menos segura ahora. Menos autoritaria. Yo también pronuncié esos votos sagrados. Yo también prometí
27:19amarla y cuidarla hasta que la muerte nos separe. Pero su matrimonio es inválido porque ella ya estaba
27:24casada conmigo. Responde Damaso con lógica implacable. Y cada palabra es como un clavo, clavándose en el
27:30ataúd de las esperanzas de José Luis. No se puede estar casada con dos hombres al mismo tiempo. Don
27:36José Luis. Eso no es matrimonio. Eso es vigamia. Y aunque sé que fue involuntario, aunque sé que
27:42Victoria genuinamente me creía muerto, el hecho permanece. Yo fui el primero. Yo fui quien se casó
27:48con ella cuando ambos éramos jóvenes. Cuando ambos teníamos toda la vida por delante. Y eso significa
27:53que mi matrimonio es el válido. El suyo, don José Luis, no es más que una ceremonia vacía. Sin
27:59validez legal ni espiritual. José Luis siente cómo el suelo se mueve bajo sus pies. Cómo las paredes de
28:05la habitación parecen cerrarse a su alrededor. Porque Damaso tiene razón. Por mucho que le duela
28:11admitirlo, por mucho que su orgullo se revele contra esa verdad, Damaso tiene absolutamente razón.
28:17Legalmente, ante la iglesia, ante Dios mismo, el matrimonio de José Luis con Victoria no tiene
28:23validez. Es una vigamia involuntaria, sí, pero vigamia al fin y al cabo. Y eso significa que todo
28:30lo que ha construido con Victoria, toda la alianza que han formado, todo el poder que han compartido,
28:36está construido sobre cimientos de arena. Se apoya en el respaldo de una silla, sintiendo de repente el
28:42peso de sus años. El peso de todas sus pérdidas. ¿Qué es lo que quiere? Pregunta finalmente, su voz apenas
28:49un susurro cansado, porque sabe que hombres como Damaso no regresan de entre los muertos sin una
28:54agenda, sin un plan, sin un objetivo final que los impulsa. Quiero justicia, responde Damaso,
29:01y hay una intensidad en su mirada que es aterradora. Quiero que usted pague por todo el daño que le ha
29:07causado a Victoria, por haberla manipulado, por haberla usado como una pieza en sus juegos de poder.
29:13Quiero que enfrente las consecuencias de haber construido su imperio sobre mentiras y engaño.
29:18Yo nunca la manipulé, explota José Luis, recuperando algo de su fuego, de su rabia. Yo la amé. Yo le di
29:26todo lo que ella quería. Le di poder. Le di un título. Le di un lugar en la sociedad que nunca
29:32podría haber alcanzado por sí misma. ¿Y así es como me paga? ¿Está yendo de vuelta a su primer marido
29:37para destruir todo lo que hemos construido juntos? ¿Todo lo que ella quería? Damaso se ríe fríamente,
29:43y es una risa sin humor, llena solo de amargura y desilusión. ¿O todo lo que usted necesitaba de
29:49ella? Sea honesto consigo mismo, don José Luis. Victoria es una herramienta para usted,
29:55una pieza en su tablero de ajedrez, una aliada conveniente que le ayuda a mantener el control
29:59sobre Valle Salvaje. Pero para mí, para mí ella era mucho más que eso. Ella era mi esposa,
30:05mi compañera, la mujer que amaba con todo mi corazón. Y cuando ese barco se hundió,
30:10cuando las olas me arrastraron lejos de ella, pasé años, años enteros, luchando por sobrevivir,
30:16por regresar a su lado. ¿Y sabe lo que encontré cuando finalmente regresé? La encontré en los
30:21brazos de otro hombre. En sus brazos, don José Luis. Las palabras de Damaso golpean a José Luis
30:27como puñetazos físicos, cada una más devastadora que la anterior. Porque en el fondo, en lo más
30:33profundo de su corazón, en ese lugar oscuro donde guardamos nuestras verdades más incómodas,
30:38José Luis sabe que hay algo de verdad, quizás mucha verdad, en lo que Damaso está diciendo.
30:44Victoria siempre ha sido más una socia que una esposa, más una conspirador que una compañera.
30:50Su matrimonio ha sido, desde el principio, más una transacción de poder que una unión de amor.
30:55Si tanto la amaba, dice José Luis, intentando un último contraataque, ¿por qué tardó tanto en
31:01regresar? ¿Por qué la dejó creer durante años que estaba muerto? ¿Por qué permitió que ella
31:06rehiciera su vida sin usted? Damaso cierra los ojos por un momento, y cuando los abre nuevamente,
31:11hay un dolor tan profundo en ellos, que incluso José Luis, en medio de su propia agonía, puede
31:17sentirlo. Porque estuve perdido, don José Luis, literalmente perdido. El naufragio me arrastró a
31:23una isla remota, donde no había manera de comunicarme con el mundo exterior. Pasé años allí, años en los que
31:30cada día, me despertaba pensando en Victoria, preguntándome si ella me estaría esperando,
31:35si ella me estaría buscando. Cuando finalmente logré escapar, cuando finalmente logré regresar
31:40a la civilización, lo primero que hice fue preguntar por ella. Y me dijeron que se había casado con el
31:46Duque de Valle Salvaje. Me dijeron que había seguido adelante, que había encontrado un nuevo amor,
31:50una nueva vida. Y eso casi me destruye. Casi. Pero no completamente. Porque el amor verdadero,
31:57don José Luis, el amor verdadero no muere tan fácilmente. Así que aquí estoy. He regresado.
32:02Y no me iré sin pelear por lo que es mío. La intensidad de estas palabras, la pasión cruda y
32:07visceral que hay en ellas, hace que José Luis sienta algo que no ha sentido en mucho tiempo. Duda.
32:13Duda sobre su derecho a Victoria. Duda sobre la validez de su matrimonio. Duda sobre si realmente
32:18Victoria lo ama. O si simplemente lo ha estado usando tanto como él la ha estado usando a ella.
32:24Mientras este enfrentamiento épico alcanza su clímax, en otra parte de la casa grande,
32:29se desarrolla una escena que nos muestra que Victoria está llegando a sus propias
32:33conclusiones. Victoria está en una sala clara. Y frente a ella, está Atanasio. La tensión entre
32:39ellos es palpable. Porque Victoria sospecha algo. Y cuando Victoria sospecha algo, usualmente tiene
32:45razón. ¿Lo está leyendo? Pregunta Victoria, señalando el libro que Atanasio tiene en las
32:50manos. No, pero es de mis preferidas. Responde Atanasio con calma. Considero a Quevedo un maestro.
32:57Sí, lo encontré. Y quería ojearlo antes de devolverlo. ¿Y dónde lo ha encontrado? Pregunta
33:02Victoria. Y hay algo en su tono que hace que Atanasio se ponga en guardia. Porque Victoria no
33:07está haciendo preguntas casuales. Victoria está interrogando. Está investigando. Está tratando
33:12de atrapar a Atanasio en una mentira. En la biblioteca del duque. Responde Atanasio,
33:18manteniendo su voz neutral. Estaba buscando algunos documentos que él me había pedido y lo encontré.
33:23Victoria lo mira fijamente, estudiándolo. Es curioso. Porque ese libro en particular debería
33:28estar en mi habitación. Yo lo he estado leyendo. Ah, Victoria lo está acorralando. Está probando su
33:34historia, buscando inconsistencias. Atanasio siente cómo el sudor comienza a formarse en su frente,
33:40pero mantiene su compostura. Tal vez alguien lo movió. Usted sabe cómo es esta casa. Los sirvientes
33:47están siempre limpiando, reorganizando. Sí, es posible, dice Victoria, pero su tono sugiere que
33:53no está convencida en absoluto. Pero dígame, Atanasio, ¿hay algo más que debería saber? ¿Algo
33:59que me está ocultando? ¿Como qué, doña Victoria? ¿Como por qué está realmente aquí en Valle Salvaje? ¿Como
34:05cuáles son sus verdaderas intenciones? ¿Como qué está tramando en las sombras? Atanasio siente cómo
34:10el corazón le late con fuerza. Victoria sabe algo, o al menos sospecha algo. Y si ella comparte esas
34:16sospechas con José Luis, todo su plan podría venirse abajo. No estoy tramando nada. Doña
34:22Victoria dice con la mayor sinceridad que puede reunir. Estoy aquí para trabajar, para ganarme
34:27la vida honestamente. Victoria sonríe, pero es una sonrisa fría, sin humor. Todos en esta casa tienen
34:34secretos, Atanasio. Yo tengo los míos. Usted tiene los suyos. La pregunta es, ¿cuánto tiempo
34:39más podremos mantenerlos ocultos? Y con esas palabras inquietantes, Victoria se da la vuelta
34:44y sale de la habitación, dejando a Atanasio solo con sus pensamientos y sus miedos. Ahora,
34:50queridos espectadores, llegamos a una de las escenas más emocionales de todo el capítulo.
34:55Adriana está en la prisión, caminando por esos pasillos fríos y húmedos que huelen a
35:00desesperación y miseria. El hedor es casi insoportable. Una mezcla náuseabunda de humedad,
35:06moho, excrementos y desesperanza humana. Las paredes están cubiertas de manchas oscuras
35:11que Adriana prefiere no identificar. El agua gotea constantemente desde algún lugar arriba,
35:17creando un ritmo hipnótico y deprimente que marca el paso del tiempo en este lugar olvidado
35:22por Dios. Su corazón late con fuerza, no solo por la ansiedad de ver a su amiga, sino por
35:27el miedo, el miedo genuino de lo que podría encontrar al final de este horrible corredor.
35:32Y cuando finalmente la ve, cuando finalmente puede mirar a su amiga a través de los barrotes
35:36oxidados, Adriana siente cómo se le rompe el corazón en mil pedazos. Porque la mujer
35:42que está ahí, sentada en el suelo sucio de esa celda inmunda, apenas se parece a la
35:47Luisa que ella conoce y ama. Luisa está sentada en el suelo de la celda, encogida en una esquina
35:53como un animal herido, sus ropas tan sucias que es imposible distinguir su color original,
35:58su cabello despeinado y enmarañado como si no lo hubiera peinado en días, su rostro
36:03pálido y demacrado, con ojeras profundas que hablan de noches sin dormir y días llenos
36:09de terror. Sus labios están agrietados, sus manos temblorosas y hay moretones en sus brazos
36:14que Adriana prefiere pensar que vienen de golpearse contra las paredes y no de algo más siniestro.
36:20Pero cuando ve a Adriana, cuando finalmente registra que su señora, su amiga, su hermana
36:26del alma, está ahí, sus ojos se iluminan con una luz que parecía haberse extinguido
36:31para siempre. Doña Adriana, susurra Luisa con una voz que es apenas un hilo, quebrada
36:37por el desuso y las lágrimas. Se levanta con dificultad, como si cada movimiento le causara
36:42dolor, como si su cuerpo estuviera protestando contra el simple acto de ponerse de pie. Se acerca
36:47a los barrotes con pasos inseguros, tropezando ligeramente, y cuando sus manos se aferran
36:53a las barras de hierro, Adriana puede ver cómo tiemblan incontrolablemente. Adriana toma
36:58las manos de Luisa a través de los barrotes, y el contacto es como una descarga eléctrica
37:03que conecta sus almas. Ambas mujeres comienzan a llorar inmediatamente, sin pudor, sin contención.
37:09Son lágrimas de dolor tan profundo que no tiene palabras. De frustración ante una injusticia
37:14tan grande, que desafía la comprensión. De amor que trasciende las circunstancias.
37:19De lealtad que no puede ser rota, ni siquiera por estos barrotes malditos. Son lágrimas
37:24de dos mujeres que han compartido tanto, que han pasado por tanto juntas, que han sido confidentes,
37:30hermanas, aliadas en un mundo que constantemente intenta destruirlas.
37:34Usted no se preocupe por mí, dice Luisa, intentando ser fuerte, intentando sonreír aunque
37:40sus labios tiemblan con el esfuerzo. Yo estoy prepara, pato. De verdad, doña Adriana,
37:46yo puedo aguantar esto. He aguantado cosas peores. Ah, Luisa. Siempre tratando de ser fuerte,
37:53siempre tratando de proteger a los demás, incluso cuando ella es la que más necesita protección.
37:58Incluso ahora, en este momento de absoluta vulnerabilidad, está tratando de consolar a Adriana,
38:04en lugar de permitir que Adriana la consuele a ella. No digas eso, solloza Adriana, apretando
38:10las manos de Luisa con tanta fuerza, que probablemente le está haciendo daño. Pero
38:14no puede evitarlo. Necesita ese contacto. Necesita sentir que Luisa es real, que sigue
38:20viva, que aún no la ha perdido. No digas que estás preparada para esto porque no lo
38:24estás, Luisa. Nadie, absolutamente nadie, está preparado para la injusticia que estás
38:30enfrentando. Este lugar, esta situación, es una abominación. ¿Pero es la verdad, doña
38:35Adriana? Insiste Luisa. Y hay una resignación en su voz, que es más aterradora que cualquier
38:41grito de angustia. Yo robé antes. Yo fui una ladrona. Yo pasé años de mi vida robando
38:46para sobrevivir, engañando a la gente buena, haciendo cosas de las que me avergüenzo profundamente.
38:52Tal vez esto es solo… Tal vez esto es lo que merezco. Tal vez Dios está cobrándome todas
38:58mis deudas, todos mis pecados pasados. Tal vez esto es justicia divina.
39:03No, grita Adriana con tanta fuerza, que los guardias al final del corredor se vuelven a
39:08mirar, sorprendidos por la intensidad de esa voz que resuena en las paredes de piedra.
39:12No mereces esto. No te atrevas a pensar que mereces esto.
39:16Tú cambiaste, Luisa. Te redimiste. Te convertiste en una mujer honesta y trabajadora. Encontraste
39:22el amor verdadero con Alejo. Criaste a tu hijo con honor. Y este crimen ni siquiera
39:27lo cometiste tú. Fue Tomás. Fue ese maldito cobarde que te manipuló. Que te amenazó. Que
39:33abusó de tu bondad y tu miedo. Toic. Pero confesé. Dice Luisa tristemente, bajando la
39:39mirada, incapaz de sostener los ojos de Adriana por la vergüenza que siente. Confesé porque
39:44estaba asustada. Porque Tomás me había amenazado con lastimar a Pepa. Con destruir todo lo que
39:50he construido. Con contarle a Alejo cosas de mi pasado que, que no quería que supiera.
39:55Confesé porque pensé que era la única manera de proteger a mi hermana. De mantener mi secreto
39:59a salvo. Pero ahora, me doy cuenta de que solo empeoré las cosas. Ahora Pepa, intentó
40:05culparse a sí misma por protegerme. Y todo es un desastre horrible. Adriana siente como
40:10la rabia, la pura y ardiente rabia, comienza a consumirla. Rabia contra Tomás, por manipular
40:16a Luisa. Rabia contra José Luis, por orquestar todo este plan diabólico. Rabia contra un
40:22sistema de justicia, que castiga a los inocentes, mientras los verdaderos criminales, caminan
40:27libres. Escúchame bien, Luisa. Dice con una intensidad que hace que Luisa levante la mirada.
40:33Vamos a arreglar esto. Te lo juro por todo lo que es sagrado. Por la memoria de mi padre
40:38Evaristo. Por el amor que siento por Rafael. Por la vida de mi hijo Nonato. Vamos a encontrar
40:43a Tomás. Vamos a hacer que confiese la verdad. Vamos a sacarte de este infierno. ¿Y cómo
40:49van a hacer eso? Pregunta Luisa, con una sonrisa triste que no llega a sus ojos. Tomás ya se
40:54fue del valle, doña Adriana. Alejo lo echó. Lo amenazó. Prácticamente lo persiguió fuera
40:59de Valle Salvaje. Nadie sabe dónde está ahora. Podría estar en cualquier parte de España.
41:05O podría haber huido al extranjero. ¿Cómo van a encontrar a un hombre que no quiere ser
41:09encontrado? Lo encontraremos. Promete Adriana con una determinación feroz que arde en sus ojos como
41:14fuego sagrado. Lo encontraremos aunque tenga que mover cielo y tierra para hacerlo. Aunque tenga
41:19que contratar a cada casa recompensas de España. Aunque tenga que ofrecer una fortuna por información.
41:25No voy a dejarte aquí, Luisa. No voy a permitir que pagues por un crimen que no cometiste. No voy
41:30a permitir que ese cobarde de Tomás se salga con la suya mientras tú sufres en su lugar. Y no voy
41:35a permitir que José Luis gane esta batalla. Porque eso es lo que esto es, Luisa. Esto no es sobre
41:42justicia. Esto es sobre José Luis destruyendo a cualquiera que se interponga en su camino. Y tú
41:47te interpusiste en su camino al amar a su hijo Alejo. Las dos mujeres se miran a través de los
41:53barrotes. Y en ese momento, a pesar de la separación física, a pesar del hierro frío que las divide,
41:59están más unidas que nunca. Porque eso es la verdadera amistad. ¿No es así? ¿No es estar
42:04juntas en los buenos momentos, celebrando victorias y compartiendo alegría? Es estar
42:09juntas en los peores momentos, cuando todo parece perdido. Cuando la oscuridad amenaza con consumirlo
42:14todo. Cuando sería más fácil rendirse, pero en lugar de eso, eliges seguir luchando.
42:20Doña Adriana, susurra Luisa, y ahora sus lágrimas fluyen libremente. Si algo me pasa, si no logran
42:27salvarme, prométame que cuidará de mi hijo Evaristo. Prométame que le dirá que su madre lo amó más que a su
42:34propia vida. Prométame que no dejará que crezca pensando que su madre era una criminal.
42:39No. Adriana sacude la cabeza violentamente. No voy a hacer esa promesa porque no vamos a
42:44necesitarla. Vas a salir de aquí, Luisa. Vas a regresar con tu hijo, con Alejo, con todos los
42:51que te aman, y vas a vivir una vida larga y feliz. Eso es lo que va a pasar. No me pidas que prepare tu
42:57funeral cuando apenas estamos empezando a pelear. Mientras Adriana promete salvar a Luisa,
43:02En otra parte del valle, se desarrolla una escena que nos muestra que no todo el mundo está sufriendo.
43:08Francisco está sentado en el jardín con Pepa, y ambos parecen estar en un momento de tranquilidad
43:12rara en medio del caos que es Valle Salvaje. Francisco ha estado guardando algo dentro de él,
43:18algo que necesita decir. Y finalmente, ha encontrado el coraje para hacerlo.
43:22Siento que he fracasado, dice Francisco con voz triste. Pepa lo mira con sorpresa. ¿Por qué?
43:28Porque soy un bufón y un cara dura que ha ido saliendo del paso gracias a sus chanzas,
43:33a su picaresca. Es cuanto sé hacer. ¡Ay, Francisco! ¡Qué injusto eres contigo mismo!
43:40Pepa puede ver el dolor genuino en sus ojos, la inseguridad que lo carcome por dentro.
43:44Eso no es verdad, dice Pepa con firmeza. Tú eres mucho más que eso, Francisco. Eres leal,
43:51eres trabajador, eres amable. Pero no soy suficiente, insiste Francisco. No soy suficiente para ti.
43:57No soy suficiente para esta familia. No soy suficiente para nadie.
44:02Five. Pepa toma la mano de Francisco. Y hay tanto cariño en ese gesto simple.
44:07Francisco, el hecho de que tú y yo no estemos juntos románticamente, no significa que no seas
44:11suficiente. Significa simplemente, que mi corazón está en otro lugar. Pero eso no disminuye tu valor
44:17como persona. Francisco asiente. Pero Pepa puede ver que sus palabras no han aliviado completamente su
44:23dolor. Porque el rechazo duele. No importa cuán gentilmente se entregue. Eres un buen hombre,
44:28Francisco. Continúa Pepa. Y algún día, alguna mujer va a tener mucha suerte de tenerte. Solo que esa mujer,
44:34no soy yo. Francisco sonríe tristemente. Lo sé. Lo he sabido durante mucho tiempo. Pero duele igual.
44:41Lo sé. Dice Pepa suavemente. Créeme. Lo sé. Se sientan en silencio por un momento. Dos amigos unidos por el dolor
44:48compartido. Por la comprensión mutua. Y en ese silencio, hay una belleza extraña. Una aceptación
44:54de la realidad tal como es. No como quisiéramos que fuera. Pero mientras Francisco y Pepa comparten
45:00este momento de honestidad, en la casa grande se está cocinando una tormenta que va a cambiar todo.
45:07Victoria y Damaso están conversando en privado. Y la tensión entre ellos es tan densa que se podría
45:12cortar con un cuchillo. Damaso ha estado presionando a Victoria, recordándole su pasado juntos.
45:18Recordándole que ante los ojos de Dios, ella sigue siendo su esposa. Vas a vivir con el miedo de que
45:23de un momento a otro lo puedes perder todo. Dice Damaso. Y hay una crueldad calculada en su voz.
45:29Victoria lo mira con incredulidad mezclada con miedo. Porque ella sabe que Damaso tiene el poder
45:34de hacer exactamente lo que está amenazando. Tiene el poder de anular su matrimonio con José Luis.
45:39De quitarle su título de duquesa. De dejarla sin nada. ¿Qué es lo que quieres de mí? Pregunta
45:45Victoria finalmente. Cansada de los juegos. Quiero que admitas la verdad. Responde Damaso.
45:50Quiero que admitas que te casaste con José Luis no por amor, sino por ambición. Quiero que admitas
45:56que me usaste, que me fingiste muerta, para poder seguir adelante con tu plan. Victoria siente cómo
46:01la rabia hierve dentro de ella. Yo te creí muerto. Me dijeron que habías muerto en ese naufragio. No te
46:08fingí muerta. Pensé genuinamente que habías muerto. ¿Y lloraste mi muerte? Pregunta Damaso con
46:16sarcasmo. ¿O estabas demasiado ocupada planeando cómo seducir al duque de Valle Salvaje? Las palabras
46:21golpean a Victoria como bofetadas. Porque hay algo de verdad en ellas. Aunque ella nunca lo admitiría
46:27en voz alta. Sí, ella lloró la muerte de Damaso. Pero esas lágrimas se secaron rápidamente cuando vio
46:33la oportunidad que se abría frente a ella. José Luis va a ser consejero real. ¿Lo has olvidado?
46:38Dice Victoria, jugando su última carta. Damaso sonríe, y es una sonrisa que hiela la sangre.
46:44Victoria, eso será si yo quiero. Porque una palabra mía y su sueño se esfumará. Además,
46:50no creo que el duque vaya a ejercer su poder contra mí. ¿Por qué? Pregunta Victoria, aunque parte de ella
46:56tiene miedo de escuchar la respuesta. ¿No lo sabes? Damaso se inclina más cerca, su voz bajando a un
47:02susurro conspirador. Porque sé cosas sobre el duque, Victoria. Sé secretos que podrían destruirlo. Y si
47:08él intenta lastrimarme a mí, yo lo destruiré a él. Dios mío. Damaso tiene información comprometedora
47:15sobre José Luis. ¿Tiene secretos que podrían aniquilar al duque? ¿Qué diablo sabe Damaso? ¿Y
47:20cómo lo descubrió? Victoria siente cómo el pánico comienza a apoderarse de ella. Porque si Damaso destruye
47:26a José Luis, también la destruirá a ella. Su poder, su posición, todo lo que ha construido durante años,
47:32todo se vendría abajo, como un castillo de naipes. Mientras, Victoria lidia, con estas revelaciones
47:38aterrantes. Hay una última escena que nos va a dejar con el corazón en la garganta. Mercedes está
47:44reunida con una figura misteriosa en una habitación privada. Es Don Eduardo, el hombre que ha prometido
47:49ayudar a traer a Bernardo de regreso a Valle Salvaje. Pero esta no es una simple conversación
47:54de negocio. Hay algo más profundo, algo más significativo sucediendo aquí. Don Eduardo, ¿está seguro
48:00de que puede hacer lo que promete? Pregunta Mercedes. ¿Puede realmente traer a mi esposo
48:04de regreso a casa? Don Eduardo asiente con gravedad. Doña Mercedes, he trabajado durante
48:10meses en esto. He movido piezas, he hecho conexiones, he pagado deudas. Y ahora, finalmente,
48:16todo está en su lugar. Bernardo podrá regresar a Valle Salvaje no como un fugitivo, no como un
48:22hombre perseguido, sino como un duque en pleno derecho, con todo su poder y su dignidad restaurados.
48:28Mercedes siente cómo las lágrimas comienzan a formarse en sus ojos. Ha esperado tanto tiempo.
48:34Ha soñado con este momento durante meses interminables. La idea de que finalmente,
48:39finalmente, su esposo regresará. Es casi demasiado para procesar. ¿Cuándo? Pregunta con voz temblorosa.
48:46¿Cuándo podrá regresar? Pronto, promete Don Eduardo. Muy pronto. Solo quedan algunos detalles
48:52finales que arreglar, algunas últimas piezas que mover. Pero le doy mi palabra, Doña Mercedes,
48:57que para el final del mes, su esposo estará de regreso en sus brazos. Mercedes se levanta y abraza
49:02a Don Eduardo. Un abrazo de gratitud profunda. No sabe lo que esto significa para mí. No sabe cuánto
49:08he esperado este momento. Lo sé perfectamente, responde Don Eduardo con una sonrisa cálida. Por eso
49:14he trabajado tan arduamente para hacer que suceda. Porque usted y Bernardo merecen ser felices. Merecen
49:20estar juntos. Pero hay algo en el tono de Don Eduardo, algo en la manera en que mira a Mercedes,
49:24que sugiere que sus motivaciones no son completamente altruista. ¿Qué gana él con traer a Bernardo de
49:30regreso? ¿Qué está obteniendo de todo esto? Porque en Valle Salvaje, nadie hace nada sin
49:35una razón. Mercedes, sin embargo, está demasiado abrumada por la emoción para notar estas sutilezas.
49:41Todo lo que puede pensar es que su esposo regresará. Que la pesadilla de la separación
49:45finalmente terminará. Que podrán estar juntos nuevamente. Y ahora, queridos espectadores,
49:51hemos llegado al final de este capítulo épico, pero antes de despedirnos, hay una última escena
49:56que va a dejarnos con mil preguntas. Victoria está sola en su habitación, procesando todo lo que ha
50:02sucedido durante el día. Las amenazas de Damaso, las sospechas sobre Atanasio, la tensión con José
50:08Luis, todo está convergiendo en un punto de crisis. Y Victoria puede sentir cómo el suelo comienza a
50:13temblar bajo sus pies. Se mira en el espejo, y la mujer que ve reflejada es casi irreconocible.
50:19¿Dónde está la Victoria segura de sí misma? ¿La Victoria que siempre tenía un plan? ¿La Victoria
50:24que controlaba todo? En su lugar, hay una mujer asustada. Una mujer que siente cómo su mundo se
50:30desmorona. Escucha pasos acercándose a su puerta, y se tensa. La puerta se abre, y José Luis entra.
50:36Los dos se miran por un largo momento. Y hay tanto que decir, pero también tanto, que es mejor dejar sin
50:42decir. Damaso me ha amenazado, dice Victoria finalmente. Dice que puede destruir tu nombramiento como
50:48consejero real. José Luis cierra los ojos, sintiendo cómo la última esperanza se desvanece.
50:53¿Y tú le crees? Sí, admite Victoria. Sí, le creo. Porque Damaso no es el tipo de hombre que hace
50:59amenazas vacías. José Luis se sienta pesadamente en una silla. Entonces hemos perdido. Todo por lo que
51:05he trabajado. Todo lo que he construido. Todo va a desmoronarse. No necesariamente, dice Victoria. Y hay
51:11un destello de la vieja Victoria en sus ojos. La Victoria que siempre tenía un plan. Todavía podemos
51:16pelear. Todavía podemos encontrar una manera. Pero José Luis sacude la cabeza. Estoy cansado,
51:22Victoria. Estoy cansado de pelear. Cansado de manipular. Cansado de mentir. He perdido a mi hijo.
51:29He perdido el respeto de mi familia. He perdido mi honor. ¿Qué más tengo que perder antes de admitir
51:34la derrota? Victoria siente cómo su corazón se aprieta. Porque si José Luis se rinde, si José Luis
51:40acepta la derrota, entonces todo está verdaderamente perdido. No puedes rendirte,
51:46dice Victoria con urgencia. No ahora. No después de todo lo que hemos pasado. ¿Por qué no? Pregunta
51:52José Luis con cansancio. Dame una buena razón por la que debería seguir peleando. Victoria abre la boca
51:57para responder. Pero no encuentra las palabras. Porque la verdad es que ella no está segura de tener
52:02una buena razón. No está segura de que valga la pena seguir peleando cuando el precio ha sido tan alto.
52:07El capítulo termina con José Luis y Victoria mirándose. Dos aliados que se han convertido
52:12en extraños. Dos conspiradores que ya no están seguros de qué están conspirando. Dos personas
52:17que han perdido tanto que ya no están seguras de qué les queda por perder. Y eso es todo por hoy,
52:24queridos espectadores. Qué capítulo tan intenso, tan emocional, tan lleno de revelaciones y dolor.
52:31Vimos a Bárbara finalmente escuchar la verdad sobre Leonardo e Irene. Pero esa verdad no trajo el
52:37alivio que esperaba, sino más dolor. Vimos a Atanasio dudando sobre su boda con Matilde mientras
52:43su misión de venganza lo consume. Vimos a Rafael cuestionando los planes de Mercedes y la ausencia
52:49de Bernardo. Vimos a Adriana recibir la devastadora noticia de que Luisa podría enfrentar la horca.
52:55Y vimos a Damaso consolidando su poder mientras José Luis se desmorona. Pero déjenme preguntarles algo,
53:01queridos espectadores. ¿Creen que Bárbara podrá perdonar a Leonardo e Irene? Del 0 al 10,
53:07¿qué nota le darían a la manera en que ella manejó la situación? ¿Fue demasiado fría o fue
53:12apropiadamente digna? ¿Y qué hay de Atanasio? ¿Creen que debería seguir adelante con su boda
53:17con Matilde? ¿O debería posponer todo hasta completar su venganza? ¿Es justo para Matilde casarse
53:23con un hombre que está dividido entre su amor por ella y su obsesión por la justicia? ¿Qué piensan del
53:29misterioso don Eduardo? ¿Es realmente un benefactor altruista o tiene sus propios planes ocultos y
53:34logrará realmente traer a Bernardo de regreso o es todo una mentira elaborada? Y lo más importante,
53:41¿creen que Adriana podrá encontrar a Tomás y salvarlo a Luisa antes de que sea demasiado tarde?
53:46¿O Luisa está condenada a pagar por un crimen que no cometió? ¿Y qué hay de Victoria y José Luis?
53:52¿Sobrevivirá su matrimonio a las amenazas de Damaso? ¿O finalmente se derrumbará bajo el peso de todas
53:57sus mentiras y manipulaciones? Quiero escuchar todas sus teorías en los comentarios. Díganme
54:03qué creen que va a pasar. Díganme qué personaje les rompió más el corazón en este capítulo.
54:09Díganme si creen que habrá justicia para Luisa. Y si disfrutaron este resumen apasionado de Valle
54:14Salvaje, no olviden darle like y suscribirse al canal. Activen la campanita para no perderse ni un
54:20solo detalle de lo que está por venir. Porque les prometo que lo que viene es aún más explosivo,
54:25aún más dramático, aún más imposible de creer. Nos vemos en el próximo capítulo,
54:31donde descubriremos si la verdad finalmente triunfa o si las mentiras siguen tejiendo su
54:36red mortal en Valle Salvaje. Hasta la próxima, mis queridos amantes del drama. ¡No se lo pierdan!
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