En este intrigante documental, exploramos la vida y legado de Enrique VIII, uno de los monarcas más emblemáticos de la historia inglesa. Desde su ascenso al trono hasta sus matrimonios polémicos, descubriremos cómo sus decisiones impactaron no solo a su reinado, sino a la historia de toda Europa. A lo largo del video, analizaremos sus relaciones con sus esposas, como Catalina de Aragón y Ana Bolena, y cómo sus anhelos de un heredero llevaron a la ruptura con la Iglesia Católica. Aprenderás sobre las intrigas políticas y las luchas de poder que marcaron su época, así como los cambios sociales y religiosos que surgieron como consecuencia de su mandato. Este documental no solo es una mirada a la figura de Enrique VIII, sino también a un período crucial en la historia que sentó las bases para el futuro de Inglaterra. Sumérgete en un viaje educativo que revela los matices de un rey cuya ambición transformó su país y dejó un legado perdurable en la historia de la humanidad.
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00:00El rey Enrique VIII es probablemente el más legendario y famoso de todos los reyes de
00:08Inglaterra. Durante su largo y agitado reinado desmanteló las estructuras administrativas
00:14y religiosas de la Edad Media y modeló un estado nacional moderno a su medida.
00:22Sin embargo, a este rey tan pintoresco y carismático se le recuerda sobre todo por sus innumerables
00:27y dramáticas vicisitudes matrimoniales. Los fracasos de sus matrimonios provocaron el
00:34infortunio de al menos cinco de sus reinas y de dos de los más inteligentes ministros
00:38de la corona. Esta es, pues, la historia de Enrique VIII, el rey que tuvo seis esposas.
00:51Enrique VIII era el hijo menor de Enrique VII, el rey que junto con su mujer Isabel de York
00:56fundó la dinastía de los Tudor. Enrique VII conquistó la corona de Inglaterra en la sangrienta
01:03batalla de Bosworth en 1485, en la que finalmente derrotó al rey de York, Ricardo III. Su hijo
01:10Enrique nació en el palacio de Greenwich en 1491 y pasó la mayor parte de su adolescencia
01:18en estos idílicos parajes. Tras la desafortunada muerte de su hermano mayor, Arturo, en 1502
01:26fue nombrado príncipe de Gales. En 1509, cuando finalmente sucedió a su padre en la corona,
01:33en Inglaterra existía un fuerte malestar debido a la insoportable carga fiscal impuesta por
01:38su padre. La Corte Real, tras varios años de gobierno de un prudente pero mezquino rey
01:43viudo, había caído en una profunda depresión y resultaba obvio que todo el país necesitaba
01:49un cambio después de los 24 años de austeridad del reinado de Enrique VII. Por tanto, la ascensión
01:56al trono del nuevo rey fue recibida con gran optimismo y entusiasmo. Todo el país pareció
02:02impregnarse del ambiente esperanzador que acompañó a la sucesión del trono, encarnada por su atractivo
02:08y atlético nuevo príncipe. Uno de los cortesanos del rey, Lord Mountjoy, resumía esta atmósfera
02:14jubilosa en una descripción llena de alabanzas hacia el nuevo monarca.
02:19Si pudierais ver cómo la alegría por tener un príncipe tan magnífico nos invade, cómo
02:27ponemos en su vida las más grandes esperanzas, no podríais contener vuestra dicha. La extorsión
02:34ha sido desterrada y la liberalidad distribuye la riqueza con mano pródiga, ya que nuestro
02:39rey no piensa en oro o joyas, sino en la virtud, la gloria y la inmortalidad. Hace poco me dijo,
02:46desearía ser más sabio, a lo que yo le respondí, no esperamos de nuestro rey que nos demuestre
02:51su gran amplitud de conocimientos, sino simplemente que apoye el estudio. Con toda seguridad, replicó,
02:58puesto que sin eruditos apenas podríamos vivir. ¿No es la observación más inteligente
03:04que podría hacer un príncipe? Ser Tomás Moro, quien más tarde sirvió a Enrique como
03:10Lord Canciller, apenas podía refrenar su entusiasmo por el nuevo rey. Tiene el don de hacer sentir
03:17a cada persona que le tributa un favor especial, igual que las viudas de Londres que rezan ante
03:22la imagen de Nuestra Señora en la torre, hasta que alguna de ellas cree que le sonríe a ella.
03:30Algunos años más tarde, Tomás Moro vería las cosas de forma muy diferente. Siendo un hombre de
03:36profundas convicciones, no acató la orden de Enrique de abandonar sus creencias católicas cuando el
03:41rey perseguía sus ambiciones políticas personales y este rechazo le costaría la vida.
03:46Pero en estos primeros años de su reinado, tan optimistas y venturosos, Enrique ya empezaba
03:56a manifestar inquietantes indicios del autócrata despiadado y todopoderoso en que se convertiría
04:02con los años. Estoy contento con lo que tengo. Únicamente deseo gobernar a mis súbditos. No
04:10obstante, no permitiré a nadie que tenga el poder de gobernarme, ni nunca toleraré una circunstancia
04:16similar.
04:20El regocijo del pueblo aumentó aún más con la noticia de que la futura esposa de Enrique sería
04:25Catalina de Aragón, la popular princesa española que había estado casada con Arturo, su hermano mayor.
04:33Tras la trágica muerte de Arturo, Catalina inmediatamente pasó a ser la prometida de Enrique,
04:38el nuevo príncipe de Gales, con el fin de preservar la importante alianza establecida
04:43con España. Hija de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, Catalina era una joven atractiva,
04:50orgullosa y alegre que se había adaptado bien a las costumbres de la corte inglesa.
04:56Ahora que ya era rey, Enrique deseaba confirmar lo antes posible su compromiso matrimonial con
05:01una rápida boda. Seguramente no se trataba sólo de un matrimonio de conveniencia, puesto
05:07que la joven pareja dejaba entrever un amor y un afecto genuinos.
05:12Aunque fuera libre, la elegiría para hacerla mi mujer antes que a cualquier otra.
05:20La felicidad del rey fue completa cuando el día de Año Nuevo de 1511, su mujer trajo
05:26al mundo a un varón aparentemente sano, que se llamaría Enrique.
05:29El rey, rebosante de alegría, realizó un peregrinaje de agradecimiento al santuario
05:36de Nuestra Señora de Walsingham y dispuso la realización de toda una serie de lujosas
05:41celebraciones que culminaron con un torneo de dos días en Westminster.
05:45Pero la dicha del rey y la reina duró muy poco, porque diez días más tarde, el príncipe
05:52infante cayó enfermo y murió.
05:59Para Enrique supuso un duro golpe.
06:02Pero tras un periodo de luto público y profundo, se obligó a hacer frente de nuevo a los asuntos
06:07de Estado.
06:11En aquel momento, había cuestiones que requerían su inmediata atención.
06:16En efecto, en noviembre de 1511, Enrique había recibido una propuesta del rey Carlos
06:21I de España y el papa Julio II para constituir una santa alianza contra Francisco I, rey
06:27de Francia.
06:29Esta nueva alianza declararía la guerra a Francia y los beneficios de tal empresa se repartirían
06:35a partes iguales.
06:37Siempre interesado en encontrar nuevos ingresos para las arcas reales, Enrique aceptó con
06:42entusiasmo esta alianza y poco después arrastró a su país a lo que podía ser descrito legítimamente
06:47como una guerra santa.
06:51Los preparativos se dejaron en manos de un miembro del clero muy capaz y ambicioso llamado
06:55Thomas Woolsey.
06:58Este llevó a cabo su cometido con unos resultados tan satisfactorios que cuando Enrique volvió
07:03de la guerra, inmediatamente ascendió a Woolsey de limosnero a primer ministro, un salto
07:09a la fama meteórico y sin precedentes.
07:12En octubre de 1515, el rey estaba tan encandilado por el brillante hijo de un carnicero de Ipswich
07:18que escribió al papa para pedirle que nombrara a Weasley cardenal.
07:23Antes de dos años, Woolsey pasó a ocupar el principal cargo de la nación, el del Lord
07:28Canciller.
07:29Desde entonces y durante 15 años, Enrique y Woolsey constituyeron una formidable asociación
07:38y gobernaron Inglaterra con una eficiencia que no se detenía ante nada.
07:42Se ha observado que ambos tenían un cierto parecido físico y que ciertos rasgos de su
07:47personalidad eran muy similares.
07:51Ambos eran hombres sin escrúpulos y avariciosos y estaban obsesionados por la búsqueda de los
07:56placeres de la carne. A pesar de que Woolsey no gozaba de gran popularidad, tenía mucho
08:01talento y una aguda inteligencia, además de ser un esforzado trabajador y un hombre
08:05leal, su fidelidad hacia Enrique no ofrecía duda alguna.
08:11Durante este periodo, los repetidos intentos de Enrique y Catalina de tener un hijo varón
08:16y heredero al trono habían desembocado en amargos desengaños. A la muerte del infante
08:21Enrique le siguió el nacimiento de un hijo muerto en 1513 y después un parto prematuro
08:26en noviembre del año siguiente.
08:31No obstante, la suerte de la infeliz pareja pareció cambiar cuando en febrero de 1516
08:37la reina dio a luz una niña sana a la que llamaron María.
08:43Pero ya Enrique albergaba serias dudas acerca de la capacidad de Catalina de darle un príncipe.
08:48A esto había que añadir que los numerosos embarazos inevitablemente habían afectado
08:55a la figura y el aspecto de Catalina, lo cual hizo divagar el interés de Enrique hacia otros
09:00objetivos. En 1518 vivió un apasionado romance con una cortesana llamada Elizabeth Blown, la
09:08cual, por aquellas ironías de la vida, le dio un hijo varón a quien llamaron Enrique Fitzroy.
09:17En 1520 Enrique pudo disfrutar de una tregua en sus preocupaciones de estado cuando se celebró
09:23la paz con Francia en un acontecimiento espectacular habitual en la época en que pasó a ser conocido
09:28como el campo del paño de oro. Allí, Francisco I y Enrique VIII se reunieron para consolidar su nueva
09:36amistad en una fastuosa celebración que tuvo lugar en una llanura del norte de Francia, iniciando
09:42de este modo una cordial entente, impensable unos pocos años antes. Se erigieron palacios dorados en los
09:50que durante varios días se llevaron a cabo celebraciones, banquetes y justas. La paz quedó sellada con el
09:57compromiso entre la princesa María, de tan sólo dos años de edad, y el joven del fin de Francia.
10:05No obstante, en la Europa continental la incertidumbre religiosa y la insatisfacción seguían estando
10:11presentes, sentimientos de los que se hizo portavoz el alemán Martín Lutero, quien finalmente encendió
10:17la llama del protestantismo. La inconmensurable indignación del rey Enrique, hasta entonces un militante y
10:25devoto católico, provocada por las nuevas doctrinas e ideas que estaban suscitando un apasionado debate
10:31en toda Europa, le hizo erigirse en paladín defensor de la antigua religión. En 1521 escribió un famoso
10:39tratado en latín al que llamó con orgullo la defensa de los siete sacramentos. Se trataba de un escrito
10:46vehemente en el cual el rey defendía con pasión al papa y exaltaba la fe católica. Las palabras
10:53contenidas en este tratado son un testimonio del carácter visceral de los sentimientos de Enrique.
10:58¿Qué serpiente se ha insinuado con tanta perfidia que llama a la más santa sede de Roma,
11:05Babilonia, y a la autoridad del papa, tiranía, y se atreve a decir que el más santo obispo de Roma
11:11es el anticristo? No obstante, en este documento también aparecen algunos pasajes importantes que
11:18más tarde serían sometidos a fuertes críticas debido a su ironía. ¿Se arrepintió el rey en
11:24alguna ocasión de haber escrito tales palabras? La insípida agua de la concupiscencia se convierte
11:31por la gracia de Dios en el mejor vino. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
11:37En Roma, el papa naturalmente recibió el documento de Enrique con un acalorado entusiasmo y se dejó
11:49adular por los versos que el rey le había dedicado. En agradecimiento, otorgó a Enrique el importante
11:56título de defensor de la fe, título que se mantiene hasta hoy como parte de las atribuciones
12:01de la corona inglesa. A pesar de la buena marcha de los asuntos en el exterior, el matrimonio
12:11real pasaba por un momento muy difícil. La reina Catalina había dado a luz otra niña
12:16muerta, lo cual conmocionó a todo el país, cada vez más preocupado por la sucesión.
12:27Enrique estaba ahora sumido en la desesperación por su incapacidad para proporcionar a sus
12:31súbditos un heredero varón al trono, y su frustración respecto a Catalina, quien no
12:37había podido satisfacer sus deseos si había convertido en amargo desprecio.
12:44Probablemente ya había tomado la decisión de intentar divorciarse de Catalina cuando
12:48en 1527 conoció a Ana Bolena, de la que se enamoró perdidamente.
12:55Ana era la hija de Serzomas Bolín y había crecido en la corte francesa donde había adquirido
13:00una encantadora elegancia. Uno de sus contemporáneos la describía así.
13:07Doñana no es una de las mujeres más bellas del mundo. Es de estatura mediana, tez morena,
13:13cuello largo, boca grande y busto discreto. En realidad sólo cuenta con el apetito del
13:19rey de Inglaterra por sus hermosos ojos negros.
13:22De hecho, el lastivo rey se mostró atraído en un principio por su hermana mayor, María,
13:31que fue su amante durante algún tiempo, pero la joven Ana no fue tan fácil de conseguir.
13:37La ambiciosa joven había puesto obstinadamente sus ojos en la corona y decidió no ceder a
13:43los requerimientos amorosos de Enrique, a menos que éste le hiciera la promesa de casarse
13:47con ella y hacerla su reina. Durante más de seis años, atormentó y martirizó al rey
13:56hasta lograr convertirse en una obsesión para él. Todos los sentimientos hacia Catalina
14:03se habían desvanecido completamente. El rey sólo pensaba en conseguir a Ana.
14:10No es que no tuviera otros pretendientes. El poeta Thomas Wyatt, por ejemplo, le escribió
14:16perdidamente enamorado estos versos. Aquel que la quiera conquistar dudo mucho que tenga
14:21éxito, como yo perderá su tiempo en vano. En torno a su cuello, sobre diamante estallada
14:27y escrita en letras claras, puede leerse la inscripción. Que nadie me toque, porque soy
14:33del César. Y fiera, aunque parezca dócil.
14:44Enrique también estaba completa y desesperadamente enamorado, y el ardor de su amor crecía ante
14:50la negativa de Ana a ceder a sus insinuaciones.
14:52Hace ahora más de un año que me hirió el dardo del amor. Debería complaceros el hecho
15:00de hacerme el servicio de una amiga y amante leal, y entregaros en cuerpo y alma a mí,
15:07que he sido y seré vuestro más leal servidor.
15:10Yo os prometo no sólo el nombre que os merecéis, sino también que seréis mi única dueña,
15:21apartando a todas las demás de mi pensamiento y de mi afecto, y os serviré a vos únicamente.
15:30Se dice que el rey escribió la canción Mangas Verdes en honor de Ana Bolena.
15:34El enamorado rey Enrique incluso intentó escribir versos con el fin de conseguir su amor.
15:58En este estado de cosas, Enrique se dirigió al cardenal Woolsey para que solucionara lo
16:13que se conoció posteriormente como el gran asunto.
16:17Woolsey había ido decepcionando progresivamente al rey, sentimiento que se vio acrecentado
16:23por la envidia y el resentimiento provocado por la enorme riqueza que Woolsey había amasado
16:28durante estos años.
16:30Esta era la oportunidad de Woolsey de volver a ganar el amor y el afecto de su señor.
16:36El rey le solicitó que consiguiera el divorcio de Catalina de Aragón,
16:40basándose falazmente en la circunstancia de que había estado casada con el hermano del rey
16:44y que por tanto su unión era incestuosa e ilegal.
16:50Esto no era posible sin la aprobación del papa.
16:53La petición de Enrique iba en contra de la iglesia católica, no tenía precedentes y
16:59era poco probable que le fuera concedida.
17:02El oneroso cometido de Woolsey se complicó aún más cuando las inestables alianzas existentes
17:08en Europa cambiaron de nuevo el panorama político y el rey Carlos V de España, sobrino de la reina
17:14Catalina, saqueó Roma y tomó al papa como prisionero.
17:18En estas delicadas circunstancias era aún menos probable que el pontífice anulara el
17:24matrimonio de Catalina y se arriesgase a ofender a su secuestrador.
17:29Por ello, con el fin de avanzar una decisión, se creó una comisión para examinar todo el
17:34asunto del divorcio.
17:36Los responsables de la comisión fueron el cardenal Woolsey y el cardenal Campeccio.
17:40Naturalmente, Woolsey deseaba satisfacer la demanda del rey Enrique y obtener el divorcio,
17:47pero Campeccio postergó el asunto y en julio de 1523, en el momento en que se esperaba una
17:53sentencia, anunció que la decisión se aplazaría hasta finales del mes de octubre.
17:59Como era de esperar, el rey proyectó su cólera y su frustración con el desafortunado Zomas
18:04Woolsey, que fue la cabeza de turco sobre quien recayó su temible temperamento.
18:10Por no haber conseguido el divorcio de Enrique y Catalina, Woolsey fue destituido sumariamente
18:15de su cargo de canciller y confinado en el arzobispado de York.
18:22Lamentablemente, Woolsey cometió el grave error de pedir a Francisco I y Carlos I que
18:27intercedieran por él ante el rey.
18:31Enrique se enfureció aún más y determinó que esta acción desesperada de Woolsey era
18:36traición. En consecuencia, ordenó el arresto de su antiguo servidor y que se le condujese
18:43a Londres para hacer frente a los cargos que se le imputaban.
18:47Woolsey se encontraba de camino a Londres para ser procesado cuando murió en Lackester, evitando
18:53de este modo su segura ejecución. La caída en desgracia de Woolsey fue tan espectacular
18:59como lo había sido su escalada al poder. En julio de 1531, Enrique salió del castillo
19:07de Windsor en secreto para ir de caza con Anna. Nunca más volvería a ver a su mujer
19:12Catalina, a quien se le ordenó que se trasladase a la antigua casa de Woolsey en The Moor, Chelsea,
19:18y además se le prohibió escribir al rey o ver a su hija, la princesa María.
19:25Para la desconsolada reina, que era tan sólo una desvalida marioneta en el juego del poder,
19:30esta presión fue más de lo que podía soportar. Así se confió a una de sus damas de honor.
19:38Mi sufrimiento bastaría para justificar el asesinato de diez hombres, más aún cuando
19:43soy una mujer desventurada que no ha hecho ningún daño. Soy la mujer legal del rey y
19:48mientras yo viva así será. Y así lo declara en The Moor, separada de mi marido, sin haberle
19:55ofendido en ningún modo, Catalina, la reina desgraciada.
20:02Completamente frustrado por la ausencia de resultados en el proceso de divorcio, pero todavía firmemente
20:07determinado a conseguirlo, la paciencia del rey para con el papa y la iglesia católica se
20:12iba agotando. Además, por todo el país se había ido extendiendo una sensación generalizada
20:17de malestar en relación con la iglesia. La gente estaba cansada de los cínicos abusos
20:23eclesiásticos y de las injusticias derivadas de ellos. Enrique, oportunista, decidió aprovechar
20:30el descontento popular. Después de todo, ¿no había demostrado al protestante Lutero que
20:35existía una alternativa a la autoridad papal? Para un hombre que recientemente había firmado
20:40un escrito tan apasionado en defensa de la doctrina católica, en el que no había escatimado
20:44elogios al papa, era un increíble cambio de postura. Pero a estas alturas, Enrique no
20:50se iba a detener ante nada con tal de conseguir su objetivo. A pesar de que no hay pruebas
20:55de que intentase romper sus vínculos con Roma antes de 1532, el hecho de que Ana Bolena quedase
21:01embarazada aceleró los acontecimientos. El nuevo heredero, tan deseado por todos, debía
21:08nacer en el seno del matrimonio. Y por esa razón, el 25 de enero de 1533, Enrique y
21:17Ana se casaron en secreto. Catalina de Aragón recibió incrédula la terrible noticia. En
21:25una carta se le informaba de que dejaba de ser reina y de que volvería a su condición
21:29anterior de princesa de Gales. Fue la última, cruel y más dura humillación para
21:37la reina, quien durante toda esta tormentosa situación había hecho gala siempre de la mayor
21:43dignidad. En mayo de ese mismo año, se convocó un tribunal especial eclesiástico en Danstable,
21:51bajo los auspicios del oportunista arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, que declaró
21:56nulo el matrimonio del rey con Catalina de Aragón.
22:02No transcurrió demasiado tiempo antes de que el Parlamento aprobara una ley que restringía
22:08la realización de súplicas a Roma, con el fin de evitar que la anterior reina se
22:12solicitase la ayuda de la Iglesia Católica para luchar por su causa.
22:20Así, de una sola vez concluyó el poder del Papa en Inglaterra. Por fin, Enrique era
22:25libre para casarse de nuevo. El 29 de mayo de 1533, Ana Bolena fue solemnemente coronada
22:32con gran pompa y cuatro meses después nacía el nuevo infante. Pero no fue el príncipe
22:38con el que soñaba Enrique. Ana había dado a luz a una niña, la princesa Isabel. Enrique
22:49no pudo disimular su decepción. Tal vez fue en el preciso instante en que nació Isabel
22:55cuando dejó de amar a Ana. Firmemente determinado a confirmar su ruptura con Roma y a validar
23:03su nuevo matrimonio, el rey decidió que sus súbditos más ilustres debían hacer juramento
23:08de su supremacía para apoyar su nueva posición. Ser Tomás Moro, hombre de gran talento y figura
23:15muy respetada, ya había renunciado a la Cancillería cuando se habló de la ruptura con Roma.
23:22La fe de Moro no le permitiría comprometer sus profundas creencias católicas. Cuando Enrique
23:29insistió en que hiciera juramento, Moro se negó rotundamente. A esta negativa siguió
23:36una de las más terribles y poco meditadas acciones del reinado de Enrique. Moro, uno
23:43de los más brillantes y sabios hombres de esa época, fue condenado a una muerte brutal.
23:49La vida de uno de los más grandes hombres de la historia de Inglaterra fue sacrificada
23:53para satisfacer los caprichos del rey Enrique. A Ana Bolena, a la que el pueblo ya hacía
24:01responsable de la desgracia de la amada Catalina de Aragón, se la consideró ahora responsable
24:06de la muerte de Tomás Moro, lo cual la hizo impopular en todo el país. Y por supuesto,
24:13la posición de la nueva reina era cada día más inestable debido a la imposibilidad de
24:17dar un príncipe a Enrique. Tuvo un embarazo psicológico y con frecuencia daba rienda suelta
24:23a terribles ataques de cólera. No estaba satisfaciendo las elevadas expectativas que
24:29Enrique había puesto en ella. Ana sabía que sus días estaban contados.
24:37En 1536 falleció la desdichada Catalina de Aragón, quien desde su caída en desgracia se
24:44había convertido en prisionera de su anterior marido. Sus tristes palabras reflejan lo patético
24:50de su situación.
24:52Mi señor y querido marido, encomiendo a vos mi persona. La hora de mi muerte se acerca rápidamente
25:04y en esta situación, el tierno amor que os debo me obliga a recordaros que deberíais preferir
25:10la salud y la salvación de vuestra alma a cualquier otro interés mundano, incluso el
25:16cuidado y los deseos de vuestro cuerpo, por los cuales me habéis hecho pasar tantas penalidades
25:22y les habéis dedicado tantas atenciones.
25:26Por mi parte, todos lo perdono. Y deseo y rogaré a Dios con devoción para que también
25:37os conceda su perdón.
25:40Por lo demás, os encomiendo a María, nuestra hija. Os ruego que seáis un buen padre para
25:47ella, como yo hasta ahora he deseado.
25:49Por último, juro que mis ojos os desean sobre todas las cosas.
25:57A pesar de que en otoño de 1536, Ana Bolena estaba nuevamente embarazada, su momento de
26:04gloria ya había pasado. Enrique había conocido a Jane Seymour, una de las damas de honor de
26:09la reina, de la que se había enamorado. La corte percibió rápidamente los sentimientos
26:15del rey hacia Jane y los rumores pronto llegaron a oídos de Ana. Hacía tiempo que Enrique
26:21ya no estaba enamorado de su reina y no se preocupaba por disimular sus sentimientos.
26:27En 1536, Enrique fue herido de gravedad en un torneo. Al conocer la noticia, la reina
26:33Ana entró en estado de shock y, como consecuencia, perdió al hijo que estaba esperando. La pérdida
26:40del niño selló definitivamente su destino. Inmediatamente, Enrique encomendó a su tío,
26:47el duque de Norfolk, y a su ministro de más confianza, Thomas Cromwell, que buscaran la
26:52manera de deshacerse de la reina para que él pudiera casarse con Jane, su nuevo amor.
26:58Mientras tanto, Jane Seymour presionaba a su real pretendiente, negándole sus favores
27:03hasta estar segura de conseguir la corona. En una ocasión, Enrique envió a Lord Mountjoy
27:10con un presente pecuniario, pero ella únicamente besó la carta que acompañaba el presente y
27:15se la devolvió sin ni siquiera abrirla. De rodillas ante el mensajero, le pidió que
27:21dijera al rey en su nombre que era una dama prudente, de una buena y honorable familia,
27:27una mujer de reputación intachable para la que no había nada más preciado en este mundo
27:31que su honor, que no mancillaría por nada del mundo.
27:37Por último, declaró que si el rey deseaba enviarle dinero, le ruego que lo haga solo
27:44cuando Dios encuentre para mí un buen marido para desposarme.
27:49El duque de Norfolk y el nuevo primer ministro, Thomas Cromwell, llevaron a cabo su cometido
27:55despiadada y concienzudamente. Acusaron a Anna de haber tenido aventuras con nada menos
28:00que cinco de sus cortesanos, entre ellos su hermano, Lord Rockford.
28:06A su debido tiempo, se obtuvo la confesión mediante tortura de Mark Smiton, un músico
28:11de la corte que confirmó las sospechas de Norfolk y Cromwell.
28:14Tres días después de que sus supuestos amantes hubieran sido condenados por adulterio con
28:22Anna, la reina fue juzgada ante un tribunal. Acusada de participar en una conspiración
28:27para asesinar al rey, al prometer a uno de sus amantes que se casaría con él, ya estaba
28:31prácticamente condenada antes de que comenzase el juicio. No obstante, Anna aceptó su destino
28:36con la dignidad de una verdadera reina. No defiendo que siempre le haya mostrado la
28:41humildad que su bondad hacia mí merecía. Confieso que he cultivado celos y sospechas
28:47y que no he sido lo bastante discreta y sabia para disimularlos. Pero Dios sabe y es mi testigo
28:54que no he pecado contra él de ningún otro modo. No crean que digo esto con la esperanza
29:01de prolongar mi vida. Dios me ha enseñado a aceptar la muerte y él reforzará mi fe.
29:07En cuanto a mi hermano y a los demás injustamente condenados, yo misma sufriría gustosamente
29:12varias veces el suplicio con tal de restituirles la libertad. Pero puesto que es la voluntad del
29:18rey, les acompañaré de buen grado en la hora de la muerte, con la seguridad de que viviré
29:22con ellos una vida eterna y en paz.
29:31A pesar de que Ana había muerto, la reforma de la iglesia en Inglaterra que indirectamente
29:37había puesto en marcha continuaba a un ritmo acelerado.
29:44Entre 1534 y 1535 se llevó a cabo un estudio sobre las riquezas de la iglesia conocido como
29:51Valor Eclesiasticus. En él se hacían patentes los bienes que podían confiscarse a la iglesia
29:58para las reales arcas. El año siguiente, el parlamento abolió todas las instituciones
30:03religiosas cuyos ingresos netos eran inferiores a las 200 libras anuales.
30:12Todas sus tierras y riquezas pasarían a manos del rey.
30:17La supresión de los monasterios inició una revolución que afectó a la vida eclesiástica,
30:22la estructura de la sociedad e incluso al paisaje, ya que las abadías y conventos, monasterios
30:27y prioratos fueron saqueados, sus habitantes expulsados y los edificios derruidos.
30:38A finales de mayo de 1536, cuando sólo había transcurrido un mes desde la ejecución de
30:44Ana Bolena, Enrique tomó a Jane Seymour como su esposa y nueva reina. Su lugar en el corazón
30:50de Enrique parecía asegurado cuando el 12 de octubre de 1537 dio a luz un niño sano
30:56tras un parto difícil que duró más de tres días con sus noches. A pesar de ello, aparentemente
31:02parecía haberse recuperado bien, como mínimo lo suficiente para escribir con orgullo a
31:06Thomas Cromwell las siguientes palabras.
31:07Hemos traído al mundo a un príncipe concebido en el más legítimo matrimonio entre mi
31:14señor, su majestad el rey y nos.
31:23Pero, tras unos días, mostró síntomas de enfermedad, probablemente fiebre puerperal,
31:28y antes de que pasaran dos semanas del nacimiento del príncipe Eduardo, Jane Seymour murió.
31:39Se dice que Enrique amó a Jane por encima de sus demás mujeres y que su muerte le dejó
31:44realmente desconsolado. Con el paso de los años, dispuso que a su muerte colocaran su
31:50propio féretro al lado de él de ella, lo cual demuestra su afecto hacia la madre de su único
31:55hijo varón. Con todo, la peste y la virgüela asolaban el país, por lo que el rey creía
32:03que no podía estar tranquilo con un solo hijo varón y decidió buscar otra prometida.
32:10A la vista de su historia reciente, no es de extrañar que muchas de las posibles jóvenes
32:15candidatas dieran respuestas evasivas. En cualquier caso, la política nacional del rey
32:22fue un factor determinante en la elección de su futura mujer. El éxito de la supresión
32:28de los monasterios había allanado el camino para el desmantelamiento de instituciones de
32:33mayor envergadura. Obviamente, las acciones de Enrique provocaron la indignación de los
32:39monarcas católicos extranjeros y, como consecuencia, el 18 de junio de 1538, Carlos V de España
32:46y Francisco I de Francia firmaron una tregua y se comprometieron a reprimir conjuntamente
32:51la herejía protestante. Al mismo tiempo, el papa Pablo III promulgó una bula por la
32:58que excomulgaba a Enrique y absolvía a sus súbditos de jurarle lealtad.
33:04Como resultado de estas nuevas presiones externas, el rey vio la urgente necesidad de encontrar
33:09otros aliados protestantes poderosos y en los que pudiera confiar. Por esta razón, el matrimonio
33:15con una princesa alemana se consideró como la opción más favorable. Para ayudar al
33:20rey en su elección, se encargó al artista Hans Holbein que retratara a varias jóvenes
33:25de la nobleza alemana. Sin duda, la tarea de elegir a su futura esposa le parecía fácil
33:31a Enrique y, cuando examinó las diferentes posibilidades, se enamoró del retrato en miniatura
33:36de Anna de Clips, realizado por Holbein. Desafortunadamente, el artista había exagerado los encantos teutónicos
33:45de la princesa alemana. Ya enamorado de su imagen, Enrique se obsesionó con esta unión
33:51y en septiembre de 1539 se firmó el compromiso matrimonial. Sin embargo, cuando Anna finalmente
33:59se presentó ante Enrique, éste no pudo disimular su amarga decepción ni su intensa
34:04cólera, puesto que se sentía engañado y humillado. Amonestó a sus cortesanos de la
34:10siguiente manera.
34:21No veo nada en esta mujer que coincida con los informes que mis hombres me han dado de
34:26ella. Y me pregunto cómo hombres tan sabios hayan podido hacer tales informes. Si hubiera
34:32sabido todo lo que sea ahora, ella nunca hubiese pisado este reino. Se dice del rey que se había
34:38referido a su nueva prometida como la yegua de Flandes. Se rumorea además que se pasó
34:43la noche de bodas jugando a las cartas con ella para evitar cualquier tipo de intimidad.
34:49Esta historia puede que sea falsa, pero en cualquier caso resume perfectamente los sentimientos
34:54de Enrique hacia su nueva reina. Anna sufrió una humillación innecesaria, puesto que el
35:00rey simplemente no tenía ningún interés en disimular su desagrado.
35:04Por sus pechos y su vientre no parece una doncella. Cuando la siento a mi lado me afecta
35:10de tal modo que no tengo voluntad ni valor para proseguir.
35:15La desafortunada Anna, sola y rechazada en un país extranjero, pronto se convirtió en
35:21una figura solitaria e infeliz. Apenas podía soportar el dolor por la frialdad que mostraba
35:26hacia ella su nuevo marido, a pesar de que el matrimonio originariamente había surgido de
35:31una necesidad política. Así se confió a una de sus damas de honor.
35:34Cuando viene a la cama me besa y me toma la mano diciendo, buenas noches, por la mañana
35:40me besa y se despide de mí diciendo, adiós querida, ¿no es esto suficiente?
35:44El artífice de la desastrosa unión entre Enrique y Anna había sido Thomas Cromwell, primer ministro
35:58del rey, quien hasta entonces había sido su asesor de mayor confianza.
36:03Nacido en 1485 en Patney, Cromwell era el hijo de un herrero y había escalado los diversos
36:10grados de la escala social al servicio del cardenal Woolsey. Mientras que a otros hombres
36:15del rey, como ser Tomás Moro, su conciencia les había impedido ayudar al rey a divorciarse
36:20de Catalina de Aragón, Cromwell finalmente lo consiguió. También fue Cromwell quien ideó
36:27la ruptura con Roma y organizó la supresión de los monasterios. La mano derecha del rey
36:33había tomado el sistema de gobierno medieval y lo había conmocionado hasta sus raíces,
36:38transformándolo en una administración más apropiada para un estado nacional moderno.
36:43A pesar de su reputación de intrigante despiadado, no fue más cruel que otros hombres poderosos
36:48de la era Tudor, pero era impermeable a los sentimientos de los demás. No permitía que
36:52nadie se interpusiera en su camino. Sin embargo, a pesar de sus grandes e innegables logros, no
36:58consiguió desembarazar a su señor de la yegua de Flandes y por eso Thomas Cromwell pasó
37:02a engrosar la larga lista de hombres brillantes que fueron sacrificados únicamente por satisfacer
37:07los caprichos de un rey Enrique cada vez más irracional. Las ansias del rey por librarse
37:12de Ana de Cliffs se vieron incrementadas por la joven casadera Catherine Howard, una de
37:17las sobrinas del duque de Norfolk, cuyo considerable atractivo físico había llamado la atención
37:22de Enrique en la corte. Al igual que su prima, Ana Bolena, era una de las damas de honor de
37:30la reina y a pesar de que Enrique se encontraba ya avejentado, obeso, enfermo y con una pierna ulcerosa,
37:36decidió que deseaba convertirla en su quinta mujer.
37:42Tal vez Catherine despertó en el rey el recuerdo cada vez más lejano de una juventud perdida.
37:49Tal vez se trataba simplemente de que Catherine era todo lo que no era Ana de Cliffs.
37:54En julio de 1540 Enrique se divorció de Ana de Cliffs y se desposó con Catherine Howard.
38:01Como de costumbre, por las buenas o por las malas, de forma legal o no, consiguió lo que
38:06quería. Se había librado de Ana y su nueva mujer era una joven atractiva y pibaracha.
38:12Lamentablemente para Enrique y por supuesto también para Catherine, el último matrimonio
38:17del rey no funcionaría como había planeado el rey. No pasó demasiado tiempo antes de que
38:22el desequilibrio casi patético entre los dos cónyuges desembocara en desavenencias.
38:28Catherine Howard murió decapitada, acusada de adulterio y traición, el 13 de febrero de
38:331542. Y el abotargado, enfermo y desilusionado Enrique, se entregó a la política extranjera
38:40para olvidar su dolor y humillación. Sus ejércitos derrotaron de manera aplastante a los escoceses
38:46y a su rey Jaime V en Solway-Moss, una victoria que levantó el ánimo de Enrique.
38:53Además consiguió firmar un tratado con Carlos I de España para formar una alianza contra
38:58Francia. Toda esta frenética actividad le dio de nuevo la seguridad a Enrique para
39:03considerar la idea de buscar a su sexta mujer. La mujer en la que Enrique puso sus ojos era
39:09Catherine Parr, de 31 años, quien había estado casada con un anciano inválido, Lord Latimer.
39:15En la época Tudor no era una costumbre habitual que las mujeres casadas aceptaran regalos de
39:19otros hombres, pero existen pruebas de que Enrique encargó vestidos de estilo italiano
39:24para ella y le envió magníficos regalos que no pudo menos que aceptar. Cuando Lord Latimer
39:29finalmente pasó a mejor vida, Enrique se vio obligado a esperar que transcurriera el tradicional
39:35periodo de luto antes de cortejar a Catherine.
39:41Otro pretendiente, Serzoma Seymour, a quien Catherine amaba realmente, quedó relegado.
39:47De hecho, el rey estaba tan celoso de Seymour, el hermano de su tercera mujer, Jane, que le envió
39:53a la corte del regente de los Países Bajos en Bruselas para apartarle de su camino.
39:59En 1543 Enrique ya era un anciano triste y solitario. Se sintió atraído por Catherine
40:06Parr principalmente porque era la antítesis de su predecesora, virtuosa, inteligente y
40:12una excelente conversadora. Catherine sabía además griego y latín. Enrique, obviamente,
40:20pensó que sería una agradable compañera para su vejez, además de una enfermera y una buena
40:25madrastra para sus hijos. Me parece una buena cosa que las mujeres se conviertan en consejeros,
40:33llegó a afirmar Enrique. Y mucho más me reconforta ser instruido por una mujer en mis últimos días.
40:39De este modo, en julio de 1543, la pareja celebró su matrimonio en la capilla cortesana de Hampton
40:51y Catherine Parr se convirtió en la sexta y última mujer de Enrique. A medida que se deterioraba
40:59la salud de Enrique y que su muerte parecía más una probabilidad que una posibilidad, empezaron
41:04a disputarse los puestos en la corte. El principal aspirante al poder se reveló
41:10en la figura de Edward Seymour, Lord Hereford, tío del príncipe Eduardo, quien por voluntad
41:15de Enrique VIII pasó a ser uno de los cuatro consejeros de la regencia del joven príncipe
41:21Eduardo. El rey Enrique VIII exhaló su último suspiro en el palacio de St. James, en Londres,
41:28el 28 de enero de 1547. Y el gran símbolo de la época Tudor, un rey acorde con la gran
41:35tradición, finalmente desapareció.
41:40Acompañándole en sus últimos momentos, estuvo en la cabecera de su lecho el arzobispo
41:45Cranmer, tal vez el único amigo y sirviente que había sobrevivido a aquellos magníficos
41:51tiempos de la década de 1530. El viejo soberano, a quien algunos habían considerado indestructible,
41:58murió a los 55 años. Su extenso reinado se había prolongado durante casi 38 años.
42:07Y así acabó el reinado del monarca más pintoresco y controvertido de Inglaterra.
42:13Catherine Parr, la reina que le sobrevivió, finalmente se casó con su anterior pretendiente,
42:18Thomas Seymour, pero murió de parto el año siguiente. Fue enterrada en el castillo de
42:23Sadeley, en Gloucestershire. La herencia de los Tudor pasó al hijo de Enrique, Eduardo,
42:28Eduardo VI, un niño débil y enfermizo, pero con gran determinación, que no pudo superar
42:32los 16 años de vida. Al final, Enrique había visto realizado su mayor deseo, tener un heredero
42:38o varón que le sucediera en el trono. Esta era la razón por la que el país tuvo que
42:43asistir a cambios trascendentales y a la increíble agitación de los primeros años
42:48de su reinado. Pero para la historia popular de Inglaterra, Enrique VIII siempre será el
42:54rey que tuvo seis esposas. Aún hoy en día, los niños recitan la cantinela que resume su
43:00destino. Divorciada, decapitada, muerta. Divorciada, decapitada, superviviente.
43:18¡Gracias!
43:20¡Gracias!
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