Pedro Sánchez abrió su comparecencia extraordinaria ante el Pleno del Congreso defendiendo su gestión frente a la frágil situación parlamentaria del Gobierno y los casos de corrupción que salpican al Ejecutivo, al PSOE y a su entorno familiar. El presidente del Gobierno optó por atacar directamente a la oposición, especialmente a los presidentes de la Comunidad de Madrid y Andalucía, y sostuvo que "no ha habido en la historia del país un Gobierno tan parlamentario como el que presido". Sánchez denunció estar sufriendo una "oposición destructiva, abonada al esperpento y rendida a la ultraderecha", y también arremetió contra Junts, después de que el partido de Carles Puigdemont anunciara su bloqueo a las iniciativas del Ejecutivo. Les instó, además, a reconsiderar su postura "en beneficio de la gente". En su turno de réplica, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, retrató a Sánchez como un presidente "atrincherado" y "muerto de miedo" ante los procedimientos judiciales que rodean al Gobierno, al PSOE y a su familia. "Llegado el caso, yo no le voy a amnistiar", advirtió Feijóo, dejando entrever su convicción de que el jefe del Ejecutivo enfrenta un futuro judicial complicado.
Sé la primera persona en añadir un comentario