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00:00Leonardo
00:02Dios mío. Don Leonardo.
00:06¡Bárbara!
00:08Id corriendo a Palacio.
00:10Y que avisan a un galeno, escape.
00:12¿Y cómo ve usted a la señorita Bárbara?
00:14Muy mal. Por favor recen por ella en sus oraciones.
00:17¿No cree que lo mejor es que vaya a la salita a descansar un rato?
00:19Por más que me lo repitáis, no pienso separarme de mi hermana.
00:22Leonardo, no me dejes sola.
00:25Bárbara.
00:26Bárbara me suplicó que me casara con Leonardo justo antes de desaparecer.
00:29Por eso lo anuncié en aquella cena que me casaría con él.
00:31El marqués y yo hemos decidido que os resposaréis en la iglesia de San Nicolás.
00:36Mi amiga ha estado a punto de morir. Aún no se sabe si va a salir de esta.
00:39Y a ustedes parece que no les importa lo más mínimo.
00:41¿No echas de menos algo?
00:42Lo siento, pero no sé a qué se refiere.
00:44A la figura que estaba ahí.
00:46Ah, a la figura esa.
00:48La figura esa vale una fortuna porque no está en su sitio.
00:51Disculpe, don Atanasio, ¿no habrá visto usted una talla que se encontraba en la alcoba de la señora duquesa, verdad?
00:57Creo que alguien ha robado esa talla. Y ese alguien ya no se encuentra en el valle.
01:00¿Quién acaba de marcharse de Valle Salvaje?
01:02Don Tomás.
01:03¿Qué pasa con él?
01:04Ha desaparecido una talla de palacio. Estaba en la alcoba de doña Victoria.
01:07No van a tardar en considerarle sospechoso.
01:09¿Es cierto que fuiste tú quien encontró a mi sobrina Bárbara en el monte?
01:12Sí, sí, sí. Pero fue pura casualidad doña Victoria.
01:15Yo no recuerdo haberte dado permiso para abandonar tus obligaciones en palacio.
01:19¿Llegó usted a hablar con ella antes de que desapareciera?
01:21¿Me está acusando usted de algo?
01:22¿Solo estamos charlando?
01:23Pues se ha acabado la charla.
01:25Que me trate así después de lo que he hecho por usted y por don Bernardo.
01:29¿Acaso lo ha olvidado?
01:30¿Usted?
01:43¿No puede ser usted?
01:48Sí, Mercedes. Soy yo en cuerpo y alma.
01:51¿Tamaso?
01:52Celebro que todavía recuerde mi nombre.
01:56¿Cómo olvidarlo?
01:57Han pasado muchos años.
01:59Muchos.
02:01Muchos.
02:03Años en los que le habíamos dado por muerto.
02:08¿Y Victoria?
02:10¿Dónde está?
02:11Es a ella quien esperará encontrarme en nuestra casa.
02:15Damaso...
02:17Esta casa ya no le pertenece. Ahora es de mi propiedad.
02:22¿Suya?
02:24Sí.
02:25¿Pero y...
02:28Victoria?
02:30Victoria ahora vive en la casa grande.
02:36Damaso en su ausencia han ocurrido muchas cosas que creo que debería saber.
02:40La buena nueva es que la fiebre que presentó cuando la hallaron en el monte ha empezado a remitir.
02:48Así que solo queda esperar a que siga dando signos de mejoría y salga del trance.
02:53¿Y Adriana?
02:55Bien. Adriana está bien, inquieta por su hermana, pero bien.
02:59¿Y no crees que deberías pedirle que regresara ya al palacio? Aquí está mejor cuidada, mejor atendida.
03:04No sé yo si eso sería buena idea, padre.
03:06¿Por qué? Aquí come y descansa como es debido.
03:11Sí, pero... no me haría el menor de los casos.
03:15Pues debería. Porque ahora su principal preocupación debería ser esa criatura.
03:19Y allí, con perdón, está Bárbara, que aún está muy débil.
03:24Me hago cargo. Pero Bárbara tiene a su disposición al galeno.
03:28Y si es necesario que se quede a su lado día y noche, no hay ningún problema. Solo tienen que pedírmelo.
03:33Bien.
03:34Descuide que se lo haré saber.
03:36Pero ha de saber usted también que ella puede llamar a todos los galenos de la comarca o del reino
03:40que Adriana no se va a separar de Bárbara.
03:42Eso es una realidad, padre. Y hemos de aceptarlo.
03:45Que esté en un constante estado de nervios. Eso es lo que hemos de aceptar.
03:50Por Dios, padre. Parece mentira que no conozca a usted a Adriana.
03:53Es aquí donde va a estar un estado constante de nervios.
03:55Donde va a estar presa de la incertidumbre.
03:58Y eso créame que no es bueno ni para ella ni para la criatura.
04:03Padre. Hágame caso.
04:06Lo que ella necesita ahora mismo para encontrar sus ciegos es estar cerca de Pedrito y de Bárbara.
04:10Aquí se va a sentir como una leona enjaulada.
04:12Está bien, está bien. Si de veras lo crees.
04:15Es que tengo una certeza de ello.
04:17Entonces, ¿te hago responsable de velar por ella y por el futuro heredero de Vallesalvaje?
04:25Estoy seguro de que no me decepcionarás, Rafael.
04:28Le aseguro que no lo haré. Y gracias por la confianza.
04:32Gracias por la confianza.
04:42Señorita, señorita Irene.
04:46Dígame, don Hernando.
04:48Sale usted.
04:49¿Dónde está usted?
04:54En efecto.
04:56¿Y puedo preguntar dónde?
05:03A la casa pequeña.
05:04¿A estas horas? ¿Usted cree que son horas de visita?
05:09No voy de visita. Voy a pasar la noche allí, atendiendo a Bárbara.
05:14¿No me diga qué va a hacer usted las veces de cuidadora?
05:18No se me caerán los anillos.
05:20Ya, pero una mujer...
05:22Además, su hermana, doña Matilde y Luisa, la han estado cuidando desde que apareció en Olmonte.
05:26Y ellas también precisan de descanso.
05:28Sí, no lo dudo, pero le digo que una mujer de su alcurnia no debería ocuparse en esos menesteres.
05:35Debería mandar a su doncella o a quien crea usted conveniente.
05:39Bárbara es mi amiga y quiero estar junto a ella. Seguro que lo entiende.
05:44No hemos terminado, señorita.
05:49¿No cree que debería usted moderar sus modales ahora que va a ser mi nuera?
05:57¿Qué modales, don Hernando?
06:00Los mismos que tiene usted para pisotear a una pobre joven hasta acabar con su espíritu.
06:05La verdad...
06:07La verdad es que cada día que paso aquí...
06:10Es que no acabo de entender qué es lo que vio mi querida esposa en usted.
06:13No antiso a vislumbrar ninguna de las cualidades de las que me habló.
06:19Bueno, supongo que, no sé, el tiempo se encargará de enderezarla.
06:23De que acepte usted con dignidad el título de futura marquesa.
06:31No lo tengo yo tan claro.
06:33La verdad es que, es que me hace gracia usted, ¿no?
06:40Yo creo que al final acabaremos, acabaremos haciendo buenas migas usted y yo, ¿eh?
06:46Se ha terminado, mi amiga me espera.
06:48Pero tenga en cuenta una cosa, señorita.
06:54No debería enojar a quien es poseedor de su futuro, ¿no?
06:59Yo puedo ser, pues comprensivo, estar a su lado, ayudarla.
07:05Pero también puedo convertir su matrimonio con mi hijo en un camino tortuoso.
07:18Y solo depende de usted.
07:30Ya mejor cita, gobernanta.
07:35La verdad es que no.
07:36Céntrese, mujer.
07:40Si a la señorita Bárbara ya le está bajando la fiebre.
07:43Y seguro que pronto se recupera.
07:45Sí, muy pronto.
07:47No le quepa la menor duda.
07:48Pero la señorita Bárbara es joven y lozana.
07:51Pero lo habrá pasado tan mal, la pobre mía.
07:54Si es que...
07:56Ojalá pudiera quedarme esta noche con ella.
07:58Y es que no puede.
08:00Doña Adriana no me lo permite.
08:02Ella sabe que doña Victoria no me da mucho tiempo de asueto.
08:06Así que no quiere que haga esos esfuerzos.
08:09Desde luego, la señora duquesa no recompensa mucho los esfuerzos de nadie.
08:13No, ni siquiera los de la persona que encontró a su sobrina
08:16antes de que fuera demasiado tarde.
08:18Martín.
08:19Dios bendiga a ese muchacho.
08:21Muchacho que se merecía un reconocimiento por su hazaña.
08:24Si yo estoy con usted, Eva.
08:27Lamento decirles que creo que doña Victoria no es del mismo parecer.
08:30No, sí, lo sabemos.
08:33Se incluso cargó contra él.
08:35Por haber abandonado sus obligaciones para ir a buscarla.
08:38Pero a usted eso le parece normal, señora gobernanta.
08:41Lo extraño en doña Victoria hubiese sido lo contrario.
08:43Ya van conociendo a la señora.
08:46Y usted...
08:48Usted no puede hacer nada por ayudar al muchacho.
08:50Yo hago todo lo que puedo, Amadeo, y seguiré haciéndolo.
08:54Pero no puedo prometerles nada.
08:56Bueno...
08:58Se le agradece de todos modos.
09:04¡Marcha usted!
09:06Sí.
09:08Quiero...
09:09Comprobar que estén todos los cerrojos echados.
09:12Me voy a la cama.
09:14Gracias por la tisana.
09:15No hay que darlas.
09:19Buenas noches.
09:24Está visto que nadie piensa ayudar a nuestro pobre Martín.
09:28No hay derecho.
09:29Ninguno.
09:35¿Crees que debería hablar con él?
09:37¿Para qué?
09:39Si Martín es plenamente consciente de la situación.
09:42Solo le hace falta tiempo pues para...
09:44Para asumirla y...
09:46Y decir adiós a todo esto.
09:48Se le hará todo un mundo.
09:50Fígurate.
09:52Verder de un plumazo su ocupación.
09:54A su hermana.
09:55A su novia.
09:57A su mejor amigo.
09:58Al padre de su mejor amigo que es...
10:00Que es como un padre para él.
10:02Casi nada.
10:04A mí no me cuentas.
10:07No...
10:08No te he contado.
10:09Que sepas.
10:11Que a mí Martín me aprecia mucho.
10:12Mucho más que a ti.
10:22Hola. Buenas noches.
10:24Venía a devolverles el...
10:26Molde pastelero que me dejaron.
10:28Pero chiquilla, ¿cómo vienes tan tarde?
10:29Lo podías haber traído mañana por la mañana.
10:31Sin más que nada por distraerme, doña Eva.
10:34Que entre lo de la señorita Bárbara y...
10:37Y lo de Martín, pues no creo que pegue mucho ojo esta noche.
10:40Hablando de Martín.
10:42¿No habéis hablado ya de...?
10:44Prefiero no hablar del asunto.
10:47Pero tú con él sí lo habrás hablado.
10:50Bueno, intentamos evitarlo.
10:53Pero los dos lo tenemos presente.
10:55Sabemos que más pronto que tarde, pues.
10:58Tendrá que irse.
11:00No, parece que haya otro remedio.
11:02Peppa.
11:04Quiero que sepas que pase lo que pase, jamás lo abandonaremos a su suerte.
11:08Jamás de los jamases.
11:10Palabrita mía.
11:21¿Y cómo se llamaba?
11:24Caspar.
11:25Así que había tenido un hijo y...
11:31Lo he perdido sin llegar a conocerlo.
11:35No sabe cuánto lo lamento.
11:37Damaso.
11:40Ya ve que cuando le he dicho que habían pasado demasiadas cosas no mentía.
11:44Pero hay algo que no termino de creerme.
11:47Don José Luis casado con mi esposa.
11:51Sí.
11:53Ahora ella es la duquesa de Valle Salvaje.
11:57¿Y doña Pilara?
12:02Esa enfermedad que la trajo hasta aquí, ¿verdad?
12:04Sí.
12:06Sí.
12:08Sí, así es.
12:10El mal con el que convivió durante tantos años terminó llevándosela.
12:15Lo siento mucho, doña Mercedes.
12:18Recuerdo perfectamente el cariño que usted le profesaba.
12:21Bueno.
12:25En cuanto a Victoria, yo misma puedo llevarle ante ella.
12:29Y verá que cuanto le digo es verdad.
12:33Ahora estoy demasiado fatigado.
12:36Y no sé si podría enfrentarme a tal cosa.
12:42Pues...
12:44Si lo desea, puede quedarse aquí a descansar.
12:47Se lo agradezco.
12:50Pero supongo que mi alcoba ahora será la suya.
12:54Bueno, pero puedo ofrecerle otra igual de cómoda.
12:57Se lo agradezco un mundo.
13:00Bien. Le acompaño.
13:02Doña Mercedes.
13:04Las personas que no me conozcan en ambas casas no deben saber mi verdadera identidad.
13:08Al menos de momento.
13:10Recuerde que sigo casado con Victoria.
13:13Y ese matrimonio es el que tiene validez.
13:15Y no el del duque.
13:18Todo esto supondría un gran revuelo para el valle.
13:24Para todo el reino tiene usted razón.
13:28Tanto mejor ser discretos.
13:29Y aún no ha aparecido la dichosa talla.
13:45Al parecer ya han registrado toda la casa grande. Nada del servicio incluida. Ni nada.
13:48Ni nada.
13:49La victoria tiene que estar que se sube por las paredes.
13:51Está indignada. Y sedienta de sangre.
13:54Y sabes quién va a pagar ese sed de venganza, ¿verdad?
13:57Martín. Ya está tardando en culparla del robo.
13:59No te pongas otra vez en lo peor.
14:02Confiamos en que no sea así y queden pronto con el verdadero culpable.
14:09Muy buenos días.
14:11¿Con quién tengo el gusto?
14:12Matilde Miralles. Y él es don Atanasio. Es el secretario personal del duque de Valle Salvaje.
14:18Encantado de conocerles.
14:20Usted debe ser don Eduardo.
14:22Doña Mercedes me habló anoche de que es muy buen amigo de don Bernardo y que viene de visita.
14:28Así es. Soy don Eduardo.
14:29Buenos días, nos de Dios. ¿Ya han hecho las pertinentes presentaciones?
14:36Sí. Hace un momento. Don Atanasio, doña Matilde.
14:41Y cuéntenos, ¿cómo está su gran amigo? ¿Qué tal le va en las tierras lejanas?
14:47Se refiere a...
14:48A don Bernardo.
14:50Claro. Sepan que el bueno de Bernardo sigue luchando por asentar algunos negocios.
14:55Negocios que espera muy pronto den sus frutos.
14:57Todos lo esperamos. Y sobre todo, que vuelva pronto. ¿Verdad?
15:04Ni qué decir tiene. Doña Matilde, crucemos los dedos.
15:07Bien, yo debo retirarme el duque me aguarda en la Casa Grande.
15:11Yo también he de ocuparme de algunos asuntos.
15:16Un placer.
15:18Igualmente.
15:19Don Atanasio, doña Matilde.
15:27Así que... Don Eduardo.
15:35Es el primer nombre que me sobrevino. ¿Le complace?
15:39Yo creo que podré acostumbrarme.
15:40Bien. ¿Cómo acordamos será usted quien revele su verdadera identidad cuando desee y a quien desee?
15:47Esa muchacha que acaba de salir, doña Matilde, es la misma de la que me habló anoche, ¿verdad?
15:52Efectivamente. Ella es la viuda de Gaspar.
15:56Parece buena muchacha.
15:58Es extraordinaria. No le quepa duda.
16:01Pues ahora todavía entiendo menos por qué Victoria no se la ha llevado a palacio con ella.
16:06Es su nuera.
16:07Damaso, lamento decirle que muchas de las respuestas que necesita las encontrará en una sola persona.
16:23José Luis, ¿me buscabas?
16:26Querido.
16:28¿Cuándo pensabas decírmelo?
16:30¿Decirte qué?
16:31Que ha desaparecido la talla que heredé de mi padre. Me he tenido que enterar por el servicio.
16:37Yo no quería preocuparte.
16:40Esa talla...
16:42Lleva en mi familia...
16:44Generaciones.
16:45Es de lo poco que no dilapidó mi padre.
16:48De los escasos recuerdos verdaderamente antiguos que poseo de mis antepasados.
16:52¿Cómo no voy a preocuparme?
16:53Confiaba en que terminaría apareciendo José Luis.
16:56¿Cómo? ¿Por arte de Viril Virloque?
16:58Ya está todo el servicio buscándola. Por todo palacio.
17:01Por sótanos, altillos, abriendo baúles y arcones, pero...
17:03Pero no han dado con ella.
17:04Como es natural.
17:05¿Por qué la han robado?
17:07Que empieza a ser evidente.
17:08Muy evidente.
17:09Además, siendo una talla de un valor excepcional.
17:12Imagino que ya habrás dado aviso a la Santa Hermandad.
17:19Victoria, por todos los santos.
17:21Como te digo, pensé que aparecería.
17:22Yo no quería dar aviso a esos hombres para que apareciesen aquí armados hasta los dientes.
17:26Máchate, hastiado. Estoy de tus excusas.
17:29¿Quieres que les dé aviso?
17:31Quiero que desaparezcas.
17:33A la vista está que eres incapaz de preocuparte por algo que es importante para mí, así que me encargaré yo.
17:39No.
17:40No.
17:45Doña Victoria.
17:46Don Atanasio.
17:52¿Don José Luis ocurre algo?
17:53¿Su esposa parecía disgustada?
17:55Más disgustado estoy yo.
17:56Ha desaparecido uno de mis tesoros familiares.
18:05Ya veo, usted también lo sabía.
18:06Algo ha llegado a mis oídos.
18:08Todo el servicio anda buscando esa talla.
18:10Pero no la había encontrado, ¿verdad?
18:12Claro.
18:13Porque la han robado.
18:14¿Está usted seguro de eso?
18:15Convencido.
18:16Y cuanto más tiempo perdamos, más difícil será recuperarla y atrapar al culpable.
18:20¿Si puedo serle de ayuda en alguna cosa?
18:23Sí.
18:24Redate una carta y envíela a la Santa Hermandad denunciando el robo.
18:28Y expresando con claridad que se trata de una pieza de enorme valor y que haré lo que sea por recuperarla.
18:34Lo que sea.
18:50Oye, ¿pero qué escondes tú ahí?
18:55Arre, ¿de dónde la has sacado?
18:58¿No te gusta?
18:59Pero si es una hermosura.
19:01¿Como tú?
19:04Ya quisiera yo regalarte todos los días flores para que me beses todos los días de la misma manera.
19:15Es del jardín de paración, ¿cierto?
19:18Pudiera serlo.
19:20Ay, Martín. Como Moña Victoria se entere, te va a despellejar vivo.
19:23Que no se va a enterar, Pepa.
19:24Pero si es su jardín.
19:25Jardín al que no le preste atención alguna.
19:27Y del cual me he obligado esta mañana a quitar todos los yerbajos uno a uno.
19:31No sé por qué no me lo puedo cobrar cogiendo la flor más bella para la moza más bella de este valle.
19:39Está bien.
19:40Me has convencido.
19:41Voy a ponerla en agua.
19:52¿Tienes nuevas sobre la señorita Bárbara?
19:56Sí, parece que está mejorando. Tanto es muy esperanzado.
20:02¿Lo celebra?
20:04Y todo gracias a ti.
20:11Tienes que estar pero que muy orgulloso.
20:14Fue cuestión de suerte, Pepa. Frasco estaba a mi lado y podría haberlo encontrado él perfectamente.
20:18¿Pero la encontraste tú?
20:20Ni eres Salvador.
20:25Y hablando de Francisco, ¿te ha hablado de la taberna del pueblo a la que le ha echado un ojo?
20:28No, no, no.
20:29Pues por lo visto acuden poetas y trovadores de la comarca.
20:32Y se ponen allí a recitar delante de todo el mundo.
20:34No me digas que no sería divertido ir.
20:36Sí, sí, sí.
20:38Aunque yo de poesía no tengo ni idea.
20:40Pues anda que yo.
20:41Pero tampoco hay que entender, ¿no?
20:44El caso es ir y disfrutar un ratito juntos.
20:54Martín.
20:56Dime.
20:59No.
21:00No, no, no. Dime, Pepa.
21:07¿Crees que lo conseguiremos?
21:10¿Que seguiremos juntos pase lo que pase?
21:17¿Crees que lo nuestro aguantará cuando...?
21:19Pepa.
21:21Todo lo que sé...
21:23Es que me siento el hombre más afortunado del mundo por poder vivir este instante en el que estoy contigo.
21:38He de irme a trabajar.
21:49El embozo, muchacha. No lo dejes así, de cualquier manera, que la señora se dará cuenta. Ponlo tirantito. Eso es.
22:10Ah, sí.
22:11Salid de aquí de inmediato y cerrad a vuestro paso.
22:26¿Ocurre algo, señora?
22:27Ocurre algo, sí. Quiero saber quién le ha hablado a José Luis de la desaparición de la maldita talla.
22:33¿Lo sabe?
22:34Al parecer alguien del servicio se lo ha dicho. No habrás sido tú.
22:37No, ni se me ocurriría por supuesto que no, señora.
22:39¿Y esas dos mentecatas son de fiar?
22:41Completamente. Les pedí suma prudencia tanto a ella como al resto del servicio.
22:45Entonces, ¿quién diablo se ha ido de la lengua? A ver...
22:49No tengo ni la menor idea. Estoy tan desconcertada como usted.
22:53¿Y Martín?
22:54Martín no. No, no, no. A ese muchacho ni se le ocurriría. No diría nada.
22:57Estoy preguntando por su paradero. ¿Dónde está? Hoy no lo he visto por ninguna parte.
23:02Supongo que estará trabajando en el jardín. Recuerde que usted le ordenó limpiarlo todo de maleza.
23:07Es una tarea penosa que se suele hacer entre varias personas.
23:12¿Qué quieres decir con eso, Isabel? ¿Te le exijo demasiado?
23:16No. No, no. Solo que el pobre no tiene tiempo ni para respirar.
23:20No lo tiene, pues que se marche. Y con él, la cocinera, el ayudante y el primer lacayo.
23:24¿Ya has encontrado sustitutos?
23:27Todavía no.
23:28¿Y a qué esperas?
23:29Estoy en ello. El otro día vi a dos cocineras, pero...
23:33Me parece que no estaban a la altura de lo que requiere el palacio. Así que seguiré buscando.
23:39Hazlo. Y en cuanto a Martín, mañana lo quiero fuera de esta casa.
23:42¿Mañana?
23:43Ya me has oído. Se acabaron las contemplaciones.
23:45Pero, señora, ¿no querría esperar un tiempo? No sé, al estar aquí el señor Marqués igual sería mejor no provocar ningún escándalo.
23:56Te doy dos días. Si después de esos dos días ese tarugo se sigue paseando por aquí, lo echaré yo misma y tú irás detrás.
24:03¿Oído?
24:05¿Oído? Será como usted dice.
24:18¿Se puede?
24:20Pues me halla de milagro. Salía justo a recoger unos aperos que me ha prestado mi hermano.
24:24Comprendo.
24:25¿Por qué me buscaba?
24:27¿Seguro que puede atenderme?
24:29Los aperos pueden esperar. Sin embargo, mi curiosidad. ¿De qué se trata?
24:33Se trata del robo de la talla.
24:35Ajá.
24:36Su padre ya está al tanto. Y me ha ordenado que le aviso inmediato a las autoridades.
24:40¿La santa hermana?
24:41Sí.
24:42Si he venido tan a prisa a buscarles, es por Luisa.
24:46¿Por Luisa?
24:47No.
24:48No, no, no. No irá a decirme que ahora mi padre la cree responsable del robo.
24:51No. No, no, no, no.
24:53Pero es buena amiga de Tomás.
24:55E incluso fue ella quien insistió para que lo empleasen en la casa grande.
25:00¿Entiende dónde quiero ir a parar?
25:05Tomás ha estado rondando por palacio todos estos días.
25:08Y como les dije anoche, es mucha casualidad que haya desaparecido el mismo día que la talla.
25:14Y si por un casual...
25:16Terminan por señalar a Tomás y este sigue sin aparecer, todas las miradas irán a parar en Luisa.
25:22Sobre todo la de doña Victoria.
25:24Y con la enquina que le tiene, le faltará tiempo antes y señalarla por el robo.
25:28No creo que deje pasar tamaña oportunidad de castigarlo.
25:34Señorita Alejo, dígame una cosa. ¿Usted cree que fue Tomás?
25:37Porque de ser así, si Luisa sabe algo, habría que adelantarse a los acontecimientos.
25:42¿A qué se refiere?
25:43Lo razonable es que si tiene algún tipo de información, sea ella la que dé el primer paso.
25:49Y lo delate ante doña Victoria, ¿es eso?
25:51Ante doña Victoria, ante don José Luis y ante la mismísima Santa Hermandad, si es necesario.
25:55Pero creo que es mejor poner antes la venda que la herida, ¿no cree usted?
26:01Hablaré con ella.
26:03No.
26:04No.
26:05No.
26:06No.
26:07No.
26:08No.
26:09No.
26:10No.
26:11No.
26:12No.
26:13No.
26:14No.
26:15No.
26:16No.
26:17No.
26:18No.
26:19No.
26:20No.
26:21No.
26:22No.
26:23No.
26:24No.
26:25No.
26:26No.
26:27No.
26:28No.
26:29No.
26:30No.
26:31No.
26:32No.
26:33No.
26:34No.
26:35No.
26:36No.
26:37No.
26:38No.
26:39No.
26:40No.
27:01Don... Don Hernando, ¿qué hace usted aquí?
27:03¿Y quién le ha dado permiso para entrar?
27:05He venido por mi cuenta y riesgo.
27:09Tranquila.
27:10Solo quería comprobar cómo se encontraba su hermana.
27:14¿Le interesa su estado?
27:17Por supuesto.
27:19Pues permítame que lo duce.
27:28¿Todavía aquí?
27:30Sí.
27:31Todavía no me ha contado cómo se encuentra la señorita.
27:35Delicada.
27:36Y ahora mismo necesita reposo y silencio, así que sí es tan amable.
27:41Veo que mi visita no es bien recibida.
27:44Veo que sabe sumar dos idos.
28:00¿De verdad sigue todavía aquí?
28:05Veo que me he confundido con usted.
28:08Confundido.
28:09¿Eh?
28:10Creía que era diferente, pero no.
28:12Ahora sé que Bárbara aprendió sus modales de la maleducada de su hermana mayor.
28:18Repita eso, don Hernando.
28:20Tenga el cuajo de mirarme y repetir eso.
28:22Yo encima me desafía. Es que no doy crédito.
28:25Mire, se lo vuelvo a advertir.
28:28Como le pase algo a mi hermana.
28:30Como vuelva usted a humillarlas en Las Vera conmigo y ahora salga de esta alcoba.
28:36Mire, puede que sea usted la viuda de don Julio.
28:40Puede que crezca en su vientre un Galvez de Aguirre.
28:43Pero lo que no puede es hablarme así.
28:45A mí no.
28:46Acabo de hacerlo.
28:48Niña, aquí te traigo los panes.
28:52Perdone, don Hernando. No sabía que estaba usted aquí.
29:03Ese hombre...
29:06¿Qué demontra ha pasado aquí, Adriana?
29:08Luisa.
29:20Shh.
29:22Acabo de dormir a Evarito.
29:23Tenemos que hablar.
29:24¿Tiene que ser ahora?
29:25Sí, es importante.
29:28Te escucho.
29:30Mi padre ya está enterado del robo de la talla.
29:32Y su indignación es tal que le ha pedido a don Atanasio que denuncie el caso a la Santa Hermandad.
29:36Era de esperar que tarde o temprano se iba a enterar.
29:40Luisa, si la Santa Hermandad investiga, sus pesquisas no tardarán en dar con Tomás.
29:44Y si éste sigue sin aparecer, ¿se interesarán por la persona que consiguió que lo empleasen en palacio?
29:48Su buena amiga Luisa, ¿entiendes por dónde voy, mi amor?
29:54Luisa, doña Victoria te señalará.
29:56No se lo pensaré en un momento, aunque sea por hacerte todo el daño posible, ¿lo entiendes?
29:59Amor mío...
30:02Necesito que seas sincera conmigo.
30:04Necesito que seas sincera conmigo, necesito que seas sincera con las autoridades y sobre todo y más importante, necesito que seas sincera contigo misma, mi vida.
30:12Por favor.
30:13Si puedes demostrar que Tomás estuvo implicado en el robo de forma...
30:16No puedo, Alejo.
30:19No puedo.
30:23Bueno, pues entonces vas y les dices dónde se oculta.
30:26Sí, vas y les dices dónde se oculta o les dices cualquier cosa que crea que sea y que va a ser importante para que pueda ayudar.
30:30Luisa, ¿me estás escuchando? Estoy hablando con un muro, mi amor.
30:34Luisa, ¿qué haces?
30:35El equipaje.
30:36¿El equipaje para qué?
30:38Me iré con Evaristo a casa de mis hermanos.
30:41Luisa, ¿pero qué estás diciendo? Que no, que esta es tu casa.
30:43Vendré todas las mañanas, todos los días, haré mi faena y volveré.
30:45Que no, que no, que esta es tu casa, que es la casa de Evaristo, que acabamos de reformar toda la alcoba para que vivamos aquí los tres. Amor.
30:50Alejo, está más que demostrado que aquí los tres no podemos estar.
30:52¿Pero cómo no vamos a poder vivir aquí los tres? ¡Luisa!
30:54Es lo mejor para los tres, de verdad.
30:57Separarnos va a ser algo bueno ahora.
30:59Alejo, por favor, como sigamos de esta guisa vamos a acabar muy mal. Te lo pido por favor.
31:04Yo no, no, no creo que esto me esté pasando. Luisa, no puede ser verdad.
31:07Cuantito, la señorita Bárbara ya no necesita a nadie más que la cuide todos los días, todas horas.
31:11Me marcharé.
31:15De hecho voy a ver cómo sigue.
31:17Que no, Luisa, escúchame, por favor.
31:19No, no, no voy a escuchar nada ni voy a hablar nada.
31:21Dime una cosa, ¿te vas a la tierra?
31:23Sí, en un rato.
31:25Pues por favor deja la puerta abierta para que pueda escuchar Evaristo.
31:36¿Y la duquesa? Le ha dicho a Lucrecia que rebusquen el cuarto de Lurditas.
31:39Y a Lurditas que revise el cuarto de Lucrecia.
31:42¿Te das cuenta, Amadeo? ¿Te das cuenta lo que están haciendo?
31:45Están enfrentándonos entre nosotros y no van a parar hasta que corra sangre.
31:48No exageres, mujer.
31:50¿Yo? No exageran mi vida.
31:53Al parecer es una talla que he pertenecido a la familia Gálmeteguirre desde hace generaciones.
31:57Que la hayan robado es un asunto grave.
32:00Pues muy bien, que cojan al culpable y que le den pa'l pelo.
32:03Pero los inocentes que los dejen en paz...
32:05¿Sabes lo que sí me preocupa?
32:09¿Que te culpen a ti?
32:11¿A mí? ¿A mí por qué?
32:14Ay, que no sé cómo estás tan preocupado.
32:16Que la señora Victoria culpe a Martín. Eso es lo que me preocupa.
32:23¿A mi Martín que es un pan de oro?
32:25Piénsalo.
32:26Quizá no le baste con expulsarlo del valle y que aproveche la tesitura para culparlo y meterlo entre rejas.
32:31Ah, no. Eso sí que no. Como a esa mujer se le ocurra hacer eso, se va a tener que ver conmigo.
32:37Se le ocurrirá, Eva. Se le ocurrirá.
32:39Pero además el pobre Martín, ¿qué tiempo va a tener de pensar en robar si se pasa el día faenando?
32:45Eso también es cierto. Sin ir más lejos, esta misma mañana estaba quitando todas las hierbas del jardín.
32:50Él solo. Que se dice pronto.
32:53Dios quiera que haya encontrado un momentico para poder reposar.
32:59¿A que no saben con quién me he topado cargando un baúl como una mula por orden de doña Victoria?
33:03¿A Martín?
33:04Esa infeliz le ha ordenado que lo suba hasta la buhardilla.
33:07Y como estaba melodeando, ni siquiera he podido ayudarle. Al final acabará con la espalda quebrada o algo peor.
33:12¿Qué? ¿Sigues pensando que no tenemos que hablar con él?
33:16Pues mira, acabo de cambiar de idea.
33:21Le quiero como si fuera de nuestra propia sangre. Pero es que si sigue sin marcharse...
33:25¿Sucederá lo que acaba de decir Francisco?
33:29¿Quién por cierto está muy callado?
33:31¿Qué ocurre hijo? ¿No eres de nuestra misma opinión?
33:36Mi opinión es que tenemos que estar juntos, padre. Llueva o truene, como siempre.
33:39Y si tenemos que enfrentarnos con la duquesa para defender a nuestro amigo, nos enfrentamos.
33:43No, entonces nos echará a los cuatro.
33:46¡Eche diantre! ¿Acaso no somos capaces de empezar de cero en otro sitio?
33:49¿No seguiremos teniendo brazos y piernas para trabajar donde sea y para quien sea?
33:53Esto así...
33:54Anda, que no hemos empezado desde cero.
33:56La última, sin ir más lejos, en esta misma casa.
33:59¿Por qué no volver a hacerlo? ¿Por qué hemos de quedarnos aquí, agachando la cerviz por mantener un puesto donde nos tratan como ha ganado?
34:06¿Dónde está nuestra dignidad?
34:08¿Sabes lo que te digo? ¿Sabes lo que te digo?
34:16Que tienes razón. Que no podemos abandonar a Martín.
34:20Ni dejarle que se marche solo.
34:22¿Entonces? ¿Entonces?
34:24¿Entonces?
34:26Está decidido, ¿no?
34:29Nos queremos los cuatro y ya se acabó.
34:33¡Eso!
34:35Camino y manta.
34:37Y a doña Victoria, que la zurza.
34:40Que yo, como mujer humilde y sencilla que soy, reconozco que he perdido toda la admiración que tenía por ella.
34:48Solo faltaría un pequeño detalle.
34:51Decírselo a doña Isabel.
34:53¿Quién se atreve?
35:06Ya verás.
35:08Cuando recuperes las fuerzas nos daremos un festín en el pueblo.
35:12Yo invito.
35:13Palabra.
35:15Han abierto una nueva fonda y dicen que hacen los mejores asados de toda la comarca.
35:24Pase.
35:32¿Cuánto tiempo lleva aquí velándola?
35:34Poco me importa.
35:36Usted también ha de descansar, Irene.
35:40Ya descansaré cuando yo se recupere por completo.
35:43¿Ha vuelto a subirle la fiebre?
35:46No.
35:48Gracias a Dios. Parece que ya se le ha pasado.
35:54Leonardo no me extraña que esté usted enamorado de ella.
35:57No.
36:00Hasta enferma es la más bella de todo el reino.
36:04Irene.
36:07Tenga por seguro que su amiga se va a recuperar.
36:13Y le diré otra cosa.
36:14Nada de lo que ha sucedido es culpa suya.
36:22Yo creo que sí lo es.
36:24No, Irene.
36:26Aquí el único culpable soy yo.
36:30Qué tanto dolor le he provocado.
36:32Más del que cualquier mujer podría soportar.
36:34Por fortuna para usted, Bárbara no es cualquier mujer.
36:39No.
36:42Vive Dios que no lo es.
36:52Leonardo.
36:57¿Ha podido hablar usted con Francisco o con Martín, el muchacho que la encontró?
37:01No, desde que la trajeron de vuelta.
37:05Y apenas cruzamos palabra.
37:10Y entonces no está usted al tanto.
37:14¿De qué, Irene?
37:17¿Qué sucede?
37:21Debemos mantenerlo en secreto.
37:24Es algo terrible sobre Bárbara.
37:31Disculpe, no quería interrumpir.
37:45No, no, deténgase.
37:54Ya he terminado.
37:58Toda para usted.
37:59Agradecida.
38:01Ya ha llegado a mis oídos lo que ha sucedido con la calla.
38:06Sustraída en su propia alcoba.
38:09Deberá usted estar avergonzada, ¿no?
38:12Lo voy sobrellevando como puedo.
38:15¿Sabe qué es lo que no entiendo?
38:17¿Cómo en un palacio de esta categoría
38:21ha podido colarse alguien, sustraer algo tan valioso
38:24y nadie ha visto nada y ha oído nada, no?
38:28¿Qué es lo que ha sucedido?
38:30Eso es justo lo que todos nos preguntamos.
38:32Sí.
38:34¿Y a qué conclusión han llegado?
38:36Todavía a ninguna.
38:38Pues deberían darse prisa, ¿no?
38:40Me gustaría volver a...
38:42pues a confiar en el servicio de la Casa Grande
38:44para que puedan velar por mi seguridad y mi bienestar.
38:48Suerte que me he traído a mis lacayos para que me protejan.
38:52Con ellos esto no hubiera sucedido.
38:54No debe preocuparse, don Hernando.
38:56Ha sido un lamentable incidente que no volverá a repetirse.
38:59Lamentable.
39:01Usted lo ha dicho.
39:03Pronto aparecerá la talla y será como si nada hubiera ocurrido.
39:05Puede rezar usted por ello.
39:08Aunque creo que a eso ha venido usted aquí, ¿no?
39:10¿O me equivoco?
39:12Con permiso.
39:16Pensándolo bien...
39:19Pensándolo bien también podría rezar usted porque
39:23finalicen ya las hostilidades que se están viviendo últimamente en el palacio.
39:27¿Hostilidades?
39:30En verdad son muy desagradables.
39:32¿A cuáles se refiere exactamente?
39:35No quisiera darle detalles.
39:39Bueno, si insiste...
39:40Insisto.
39:42Se trata de doña Mercedes.
39:44He tenido un desencuentro con ella a cuenta de su sobrina, Bárbara.
39:48¿Qué sucedió?
39:50En resumen...
39:53Pues me ha acusado de ser el culpable de la desaparición de la susodicha.
39:58Algo totalmente inaceptable.
40:00¿Puedo ser sincera con usted, don Hernando?
40:04Debe.
40:06Además de ser una rabalera, esa mujer tiene dos caras.
40:11No debería fiarse de ella.
40:13¿No?
40:15No. Ni por un instante.
40:16Bueno, yo creía que al ser la hermana de doña Pilara...
40:21Será su hermana, pero poco tiene que ver con ella. Ya le gustaría.
40:27Ya nos gustaría a todos.
40:28No, doña Victoria.
40:31Ya nos gustaría a todos.
40:33A todos.
40:34Bárbara.
40:35Nunca me desposaré con Irene.
40:36Nunca me halle.
40:37Si no me caso con usted...
40:38No me acercaré a una mujer en lo que el resto de mi vida.
40:42Bárbara, nunca me desposaré con Irene. Nunca me halle.
41:02Si no me caso con usted, no me acercaré a una mujer en lo que el resto de mi vida.
41:07Bárbara, le doy mi palabra de honor.
41:18Palabra de honor.
41:24No se engañe usted, nunca ha tenido amor.
41:30Bárbara, qué feliz me hace ver esos ojos.
41:38No los vuelva a cerrar nunca.
41:41Se los ruego.
41:46Cómo los echaba de menos.
42:07No, no.
42:08No, no.
42:10You've had time to expiate your sins.
42:38Mucho tiempo Victoria, pero parece que no ha sido suficiente.
42:46¿Qué sucede? ¿No vas a girarte para mirar a tu querido esposo?
43:00Bárbara, ¿acaso no recuerdas lo que te ha pasado?
43:02Solo que salí a dar un paseo y de repente me sentí desorientada. Supongo que me mareé y perdí el sentido.
43:11Damaso, ¿de verdad eres tú o estoy viendo un fantasma?
43:15Soy yo, tu esposo.
43:21Damaso, durante años tuve la esperanza de verte regresar a casa. Sufrí y te lloré cada día.
43:27Yo tampoco imaginé que volvería nunca a mi hogar.
43:30Quiero que cuides de ella por mí.
43:31¿Te vas a marcharte?
43:33Nunca pensé que todo terminaría así.
43:35Nosotros tampoco.
43:37¿Qué pasó en ese monte? ¿Qué hacías ahí sola?
43:40Creo que nunca te he dado más gracias por estar siempre a mi lado. Eres la mejor amiga que he tenido.
43:44Luisa está convencida de que ella no puede confiar en ti.
43:47Y para que el amor se sostenga, no puede haber dudas.
43:50No hay nada que puedas decirme que me haga cambiar la idea de que eres una mujer maravillosa.
43:54Yo no estaría tan segura de eso.
43:56Fue por don Hernando por lo que te marchaste del valle, ¿verdad?
43:59Ni se te ocurra insinuar que lo que le ha pasado a la inconsciente de tu hermana ha sido culpa mía.
44:04Los de Guzmán son lo peor que le ha pasado a valle salvaje. Ojalá se marche para siempre.
44:09Se ha cruzado con el duque.
44:10No, no he tenido el gusto.
44:12De saberse en mi verdadera identidad, nuestro matrimonio sería el válido.
44:16Coraje Luisa, por favor. Tiene que ser fuerte.
44:20Luisa, nunca debí permitir que los celos me nublaran la mente de esa forma.
44:25La verdad es que...
44:27Luisa San Juan...
44:37¿Quieres casarte conmigo?
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