La reciente distinción del 'Cochinillo de Segovia' con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) constituye un "nuevo paso hacia el futuro" para la Marca de Garantía que permitirá que este bocado "excepcional y de máxima calidad" se consolide como una "palanca comercial" que reforzará la confianza del consumidor, permitirá abrir mercados exteriores y reforzar este producto como un "embajador universal" de la provincia y un "referente internacional" de excelencia gastronómica.