El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos se ha acogido este miércoles a su derecho a no declarar en el Tribunal Supremo, según informan fuentes jurídicas. Ábalos había sido citado en el Alto Tribunal después de que el magistrado instructor analizara el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que revelaba "desembolsos" de 95.437 euros del ex número tres del PSOE que provendrían de "ingresos no declarados" por el actual diputado del Grupo Mixto. Una parte de esos ingresos procedían de Ferraz y fueron entregados en sobres con el membrete del partido. Las acusaciones populares, bajo la dirección letrada del Partido Popular, han solicitado el ingreso en prisión del ex secretario de Organización del PSOE. El partido de Alberto Núñez Feijóo ha pedido la medida en nombre de ocho de las nueve acusaciones populares (Adade se ha desmarcado del resto), según indican fuentes del caso. De forma subsidiaria, ha planteado al juez que acuerde la prisión eludible bajo una fianza de 650.000 euros. Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción no ha pedido el encarcelamiento. Tras el desencuentro con su letrado, José Aníbal Álvarez, el investigado ha optado por no responder a la batería de preguntas que tenían preparadas tanto el instructor del caso Koldo, Leopoldo Puente, como el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, sobre manejo de dinero en metálico no justificado desde que fue nombrado ministro en 2018. En los 40 minutos que han durado la comparecencia y la vista para modificar las medidas cautelares, Ábalos ha alegado sufrir "indefensión" por tener que comparecer con un abogado con el que ha roto relación. En esas circunstancias, he explicado, no había podido preparar su declaración.
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