"A veces, cuando no encuentro la comida que se distribuye, me quedo sin nada", lamenta Fleuranta Cilné durante un reparto de alimentos en Petite Rivière de l'Artibonite, una localidad del centro de Haití conocida por sus arrozales y otros comestibles, pero donde el terror de las bandas armadas ha dejado a miles de personas sin alimentos.
Sé la primera persona en añadir un comentario