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Valle Salvaje CapíTulo 247 Victoria Interroga A ÚRsula Avance Vallesalvaje
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00:00El capítulo 247 de Valle Salvaje estuvo marcado por las tensiones acumuladas en la casa grande
00:16y las revelaciones que amenazan con sacudir el valle, Isabel se debatió entre la lealtad a
00:23Victoria y la compasión por Martín. Mientras Eva y Amadeo intentaban detenerla para proteger al joven,
00:32Adriana exigió justicia al duque, reclamando las tierras y la deuda de su familia, y Victoria
00:40ideó un plan para manipular a Rafael con mentiras sobre Evaristo, Sembrando dudas en el corazón de
00:51su hijo. Rafael, dividido entre la memoria de su madre y su amor por Adriana, comenzó a floquear
00:59solo Mercedes. Con su sabiduría ofreció apoyo y consejo a la joven, recordándole que la verdad
01:09y el amor podían resistir las intrigas. En paralelo, Ana vivió un infierno interior. La culpa la empujaba
01:18a confesar, pero Úrsula la amenazó con destruir a su familia si hablaba, y yo me intento interrogarla.
01:28Pero la doncella cayó por miedo a la mirada de su verdugo. Victoria, desconfiada, enfrentó a Úrsula.
01:39Mientras Rafael redoblaba su empeño por descubrir la verdad, el capítulo alcanzó su punto más intrigante
01:46con la carta de Amanda a Irene, ese mensaje secreto la obligó a distanciarse de Bárbara,
01:54despertando sospechas en todos y planteando una pregunta crucial. ¿Qué sabía Amanda que nadie más
02:01conocía? La carta se convirtió en una pieza clave del misterio. Un testimonio capaz de cambiar el destino
02:10de todos en Valle Salvaje. La tensión en la casa grande aumentaba con cada rumor. Rafael continuaba
02:18sus pesquisas, cada vez más convencido de que Úrsula estaba implicada en la muerte de su hermano.
02:25Mientras tanto, Victoria observaba con cautela la agitación en el servicio. Nada se le escapaba.
02:33Y la insistencia de Rafael no tardó en llegar a sus oídos. Gracias a Isabel, decidió entonces
02:41enfrentar a su sobrina directamente. La marquesa la llamó a sus aposentos con tono imperativo. Úrsula
02:49acudió con el rostro sereno. Aunque en su interior bullía la desconfianza, quiero que me digas la verdad.
02:56¿Cómo en su victoria? Clavando en ella una mirada helada. Rafael está preguntando sin descanso
03:05por el brindis. Sospecha que Julio fue envenenado. ¿Tuviste algo que ver con su muerte? Úrsula fingió
03:14sorpresa. Llevándose la mano al pecho. Yo, tía. ¿Cómo puede pensar eso de mí? Julio era como un hermano
03:24para mí. Victoria. Sin dejarse engañar, repitió la pregunta. Esta vez con mayor dureza. No me
03:34mientas. Úrsula, dímelo ahora mismo. ¿Estuviste implicada en el brindis? El silencio se alargó unos
03:44segundos. Úrsula. ¿Calculadora? Comprendió que negar rotundamente podía despertar más sospechas,
03:54así que bajó la mirada y respondió con voz suave. Yo no lo maté. Pero Ana estuvo allí. Y si alguien
04:03sabe lo que pasó, es ella. Victoria entrecerró los ojos, evaluando la respuesta. Sabía que su sobrina
04:13era tan astuta como peligrosa y que esa verdad a medias podía ser solo un intento de desviar la
04:21atención. Más tarde, cuando quedó sola, Victoria reflexionó. Si Rafael llegaba a la verdad, el escándalo
04:32sería inmenso y pondría en riesgo el dominio de la familia sobre el valle. Por eso, decidió seguir
04:40de cerca tanto a Úrsula como a Ana, para asegurarse de que ninguna de las dos se saliera del guión que
04:48ella podía controlar. Mientras tanto, Rafael no se detenía. En las caballerizas comentaba sus sospechas
04:58con Leonardo. Estoy seguro de que Julio no murió naturalmente. Todo apunta a un envenenamiento y
05:07Úrsula está en el centro de la trama. Leonardo lo escuchaba con atención, aunque le aconsejó prudencia.
05:16Si vas demasiado rápido, tu padre y Victoria lo sabrán antes de que tengas pruebas. Y entonces tu vida y la
05:25de Adriana estarán en peligro, pero Rafael estaba dispuesto a arriesgarse. Prefiero morir buscando
05:33justicia que vivir bajo esta mentira. Sus palabras resonaron como un juramento y Leonardo comprendió
05:42que nada lo detendría. En otra esquina de la casa, Úrsula observaba las idas y venidas de Rafael. Su
05:51instinto le decía que cada vez estaba más cerca de descubrir la verdad. Y aunque intentaba mostrarse
05:58tranquila ante Victoria, en su interior crecía una certeza aterradora. Si no silenciaba a Ana pronto,
06:07todo saldría a la luz. La casa grande se convertía en un campo minado de sospechas y secretos,
06:14donde cada mirada escondía una amenaza. En la penumbra del servicio, el murmullo de voces preocupadas
06:28llenaba la estancia. Eva y Amadeo, dos de los criados más cercanos a la familia, buscaban la manera de evitar
06:39un desastre que se avecinaba la gobernante Isabel, siempre recta y fiel a su señora. Había insinuado
06:49que pronto le contaría a Victoria un secreto que podía cambiar la vida de muchos, que Martín era hermano
06:57de Matilde. Eva fue la primera en hablar. Con tono suplicante, Isabel, por favor, no lo hagas. Si la
07:09marquesa se entera, arruinará la vida del muchacho. Ya sabes cómo es, no tendrá compasión. Amadeo reforzó
07:19sus palabras. Con gesto serio. Martín no tiene culpa de nada. Solo quiere ganarse la vida. Trabajar con
07:29dignidad. ¿Qué ganamos revelando su parentesco? Solo desgracias. Isabel, con los brazos cruzados,
07:40trataba de mantener la distancia emocional. No entienden. No puedo guardar un secreto de tal
07:46magnitud a mi ama y señora en la mereche saberlo. Sus palabras sonaban firmes, pero en sus ojos había un
07:56destello de duda. Sabía perfectamente de qué era capaz Victoria cuando algo hería su orgullo o amenazaba
08:05su poder. Matilde, que había escuchado parte de la conversación y rompió con el rostro pálido,
08:13te lo ruego. Isabel, no le digas nada. Mi hermano ya ha sufrido bastante. Sí, Victoria lo sabe. ¿Lo
08:26tratará como un enemigo? ¿Quieres condenarlo a vivir con el mismo desprecio con que me trata a mí? La
08:34emoción en su voz llenó de silencio la habitación. La gobernanta suspiró. Debatiéndose entre la lealtad y la
08:42compasión. ¿No soy yo quien dicta las reglas en esta casa? Murmuró. Pero entiendan que, si me
08:52preguntan directamente, no podré mentir. Eva, con lágrimas en los ojos, se acercó a ella. A veces,
09:04callar es la única forma de proteger. No se trata de mentir, sino de salvar una vida. Piensa en Martín.
09:15Piensa en Matilde. Amadeo asintió con fuerza. Victoria solo usa la verdad como un arma. No la
09:24alimentes con más munición. Isabel quedó pensativa. La responsabilidad pesaba como una loza. Había dedicado
09:33su vida a servir a la casa grande. Pero cada vez le resultaba más difícil justificar las crueldades
09:40de la marquesa. Guardar silencio significaba revelarse. Aunque fuese en silencio. Contra su ama.
09:49Revelar el secreto. En cambio, sería condenar a Martín al despedirse. Ninguno de los criados estaba
10:01seguro de haber convencido a la gobernanta. Isabel permaneció firme en apariencia. Pero en su interior
10:09las palabras de Eva. Amadeo y Matilde habían sembrado dudas profundas. El destino del joven
10:16Martín pendía de un hilo. Y el futuro revelaría si Isabel sería cómplice de su desgracia o protectora
10:24de su secreto. Adriana avanzó por los pasillos de la casa grande con la determinación de quien ya no
10:32teme las consecuencias. Desde la muerte de Julio, su paciencia con el duque se había agotado. Y ahora
10:41reclamaba lo que le correspondía. Fanta José Luis, erguida y con voz firme, le dijo,
10:50exijo que devuelva las tierras que pertenecen a mi familia y que pague la deuda que tiene con
10:55nosotros. No puede seguir escondiéndose detrás de su título mientras roba lo que no es suyo.
11:03El duque, sentado en su sillón, la miró con gesto altivo, tienes poca vergüenza.
11:13Adriana, ¿vienes a reclamarme con el cuerpo de mi hijo aún caliente? ¿No te basta con haber
11:20envenenado mi casa de discordia? Sus palabras, impregnadas de orgullo, buscaban herirla. Pero
11:29Adriana no se inmutó. La muerte de Julio no borra sus responsabilidades. Usted sabe tan bien como yo
11:37que esas tierras nunca le pertenecieron. Y que la deuda sigue viva. Puede ignorarme,
11:45pero la verdad tarde o temprano lo alcanzará. Victoria, que escuchaba desde un rincón,
11:52intervino para calmar a su hermano, pero no lo hizo por compasión, sino porque veía la
12:00oportunidad de manipular la situación. José Luis, enfrentarse a esta muchacha con gritos no nos
12:08dará ventaja. Si quieres recuperar el control, debemos usar la inteligencia. El duque frunció el
12:17ceño. Intrigado, ¿qué propones? ¿Con una sonrisa calculada? Victoria se acercó. Si no podemos negarle
12:28las tierras, hagamos que Rafael dude de la pureza de su amada. Convénzalo de que Evaristo, el padre
12:37de Adriana no era un hombre honorable, sino un prestamista cruel que se quedó con lo que no era
12:46suyo. Si sembramos esa duda en su corazón, lo alejaremos de ella sin necesidad de mancharnos
12:53las manos. Comprendiendo el plan, si Rafael cree que el padre de Adriana despojó a su madre,
13:05se volverá contra ella y no hará falta que intervengamos más. Adriana, ajena aún a las
13:14maquinaciones de los hermanos, se retiró con el orgullo intacto. Convencida de que había plantado
13:22cara al poder injusto del duque, pero la semilla del engaño ya había comenzado a germinar en la mente
13:29de Victoria esa misma noche. El duque habló con su esposa sobre la propuesta, aunque al principio
13:38mostró cierta reticencia. Terminó reconociendo que era la única salida para proteger sus intereses,
13:46no devolveré ni un pedazo de tierra, y mucho menos pagaré deuda alguna. Dijo con voz seca,
13:55pero si logramos que Rafael desconfíe de Adriana, la victoria será nuestra. Así, mientras Adriana
14:04encontraba consuelo en Mercedes, convencida de haber defendido el honor de su familia,
14:10los duques tramaban la mentira que podría separarla de Rafael, un vale salvaje. Cada
14:19palabra se convertía en un arma, y la verdad, estaba siempre en peligro de ser enterrada bajo
14:26las intrigas. José Luis no tardó en poner en práctica el plan que Victoria había ideado. Una
14:33tarde, llamó a Rafael a su despacho con un aire solemne, fingiendo una seriedad paternal que pocas
14:42veces mostraba. El joven, intrigado, acudió sin sospechar la trampa que lo esperaba. El duque lo
14:52recibió con un gesto grave, como si quisiera hablarle desde la sinceridad. Rafael comenzó,
15:00sé que andas preocupado por la deuda de Adriana y las tierras que reclama, pero antes de tomar
15:08partido, hay algo que debes saber sobre Evaristo, su padre. El muchacho frunció el ceño, sorprendido
15:18por la mención, José Luis continuó, ese hombre no era el noble benefactor que ella y su familia
15:25pintan. Fue un prestamista cruel. Un usurero que se aprovechó de mi esposa y de mí en momentos de
15:33necesidad. Se quedó con lo que no le correspondía. Nos hizo cosas terribles que nunca he contado.
15:41Rafael lo escuchaba en silencio, con el corazón encogido. Nunca había visto a su padre hablar con
15:49tanta gravedad. ¿Qué insinúa? Preguntó con cautela. José Luis suspiró. Mirando al suelo como si el
15:58recuerdo lo desgarrara, insinuó que esas tierras no son de Adriana por derecho, sino el resultado de
16:07las malas artes de su padre. ¿Quieres estar al lado de una mujer cuyo apellido se levantó sobre la
16:14desgracia de otros? El golpe era certero. Rafael sintió un torbellino de dudas. Amaba a Adriana con
16:23todas sus fuerzas. Pero la posibilidad de que Evaristo hubiese actuado injustamente lo confundía.
16:31Y si su padre tenía razón, y si la deuda que Adriana exigía cobrar era en realidad una mentira
16:37heredada, José Luis. Viendo el efecto de sus palabras, remató la escena. Hijo, no quiero verte
16:48arrastrado por engaños. Sé que ella te importa, pero debes abrir los ojos. No todo lo que brilla es oro,
16:58y si insistes en apoyarla, estarás traicionando la memoria de tu madre, que sufrió en manos de ese
17:06hombre. Rafael salió del despacho con la mente nublada. Caminó por los jardines, intentando
17:14ordenar sus pensamientos. Recordaba la dulzura de Adriana, su honestidad, sus lágrimas al hablar de
17:23Julio. Todo en ella le inspiraba confianza, pero la sombra de las palabras de su padre se interponía,
17:30envenenando sus recuerdos. En ese estado de confusión, buscó a Mercedes. Aunque aún no le
17:40confesó lo ocurrido, sabía que necesitaba consejo a alguien que lo ayudara a discernir entre la verdad
17:48y las mentiras. Victoria, desde la galería, observó la escena con satisfacción. Su plan había
17:58comenzado a surtir efecto. Sembrar la duda en Rafael era el primer paso para debilitar la unión con
18:05Adriana. Lo que los duques no sabían era que el amor entre los jóvenes era más fuerte que cualquier
18:11intriga, y que cada mentira que lanzaban no hacía más que reforzar en Rafael la necesidad de llegar a
18:19la verdad. Aunque doliera, Adriana, agotada por la tensión de sus enfrentamientos con el duque,
18:29buscó refugio en Mercedes. La encontró en la capilla pequeña. Encendiendo velas en memoria de Julio,
18:38la luz temblorosa iluminaba el rostro sereno de la mujer, que al verla entrar supo de inmediato que
18:45algo la atormentaba, ven, heia, le dijo con ternura, siéntate conmigo. Tus ojos hablan más que tus
18:57palabras. Adriana se dejó caer a su lado y, por un momento, el peso de su orgullo se desmoronó. No puedo
19:07más. Mercedes. José Luis me ha llamado descarada por reclamar lo que es mío. Dice que no devolverá
19:17las tierras ni pagará la deuda. Y Victoria, con esa sonrisa cruel, parece disfrutar de mi impotencia.
19:28Las lágrimas corrieron por sus mejillas. Mezclándose con la rabia que le quemaba por
19:33dentro. Mercedes le tomó las manos con suavidad. Lo que haces es justo. Adriana, tu padre luchó por
19:43esas tierras. Y nadie puede borrar esa verdad. José Luis grita porque tiene miedo. Y Victoria sonríe
19:52porque vive de las intrigas. No dejes que sus juegos te hagan dudar de ti. Adriana suspiró.
20:00Aliviada por la calma de aquella voz maternal, lo peor es que siento que Rafael está atrapado
20:07entre nosotros. Le he visto pensativo. Con dudas en los ojos. Temo que las palabras de su padre lo
20:15confundan. Mercedes apretó sus manos con fuerza. No subestimes a Rafael. Puede estar confundido,
20:23pero su corazón. Pero su corazón sabe lo que es verdadero. Si lo alimentas con la verdad y el amor,
20:31ninguna mentira lo apartará de ti. La conversación se extendió y Adriana se atrevió a compartir algo
20:40más. Mercedes. Tengo miedo de que todo esto nos destruya. De que los secretos, las deudas y las
20:50sospechas nos separen antes de tiempo. La mujer la miró con ternura y determinación. El amor siempre
20:58se prueba en la adversidad. Si quieres luchar por Rafael, hazlo sin miedo. Y recuerda que no estás
21:06sola. Yo estaré contigo. Adriana sintió un alivio inmenso. La presencia de Mercedes era como un ancla,
21:14que la mantenía firme en medio de la tormenta. Se abrazaron en silencio. Y por primera vez en días,
21:23la joven sintió que tenía fuerzas para seguir enfrentando al duque y a Victoria. Mientras tanto,
21:31en otra parte de la casa, José Luis y Victoria seguían urdiendo planes para manipular a Rafael,
21:37pero sin saberlo, Adriana ya contaba con un apoyo sólido. El de Mercedes, cuya fe en el amor y la
21:47justicia era más fuerte que cualquier mentira. Y esa alianza, aunque silenciosa, sería clave en la
21:57batalla que se avecinaba. Ana no podía soportar más el peso del secreto. Desde la tarde del brindis,
22:04cada día en la casa grande había sido un tormento. Veía en los ojos de Rafael la búsqueda de respuestas.
22:13Escuchaba a Adriana hablar de justicia y sentía que la sombra de Julio la perseguía en cada rincón.
22:21Fui yo quien sirvió la copa. Se repetía en silencio. Aunque no puse el veneno,
22:28mis manos llevaron la muerte hasta sus labios. La joven doncella había intentado contenerse,
22:37pero el remordimiento crecía como una herida abierta. Una tarde, en medio del pasillo,
22:45no pudo más y estalló frente a Úrsula. No puedo callar.
22:50—Señorita, voy a confesarlo todo. Lo diré a Rafael.
22:57—Ey, Adriana, a quien sea, que Julio no murió por su corazón. Fue envenenado y yo fui testigo.
23:09Úrsula se volvió hacia ella con una frialdad aterradora. Sus ojos brillaban como cuchillas
23:16bajo la penumbra. —¿Te das cuenta de lo que dices? —preguntó.
23:21—Con voz grave y contenida. —Ana, temblorosa pero decidida.
23:28—Respondió. —Sí. —No me importa lo que me pase.
23:33—No puedo seguir cargando con esta culpa. —Julio Mereche Justicia.
23:39La sonrisa que se dibujó en el rostro de Úrsula heló la sangre de Ana.
23:44—Muy bien —dijo despacio. —Si hablas, no solo firmarás tu sentencia, sino también la de tu familia.
23:56—¿Quieres verlo sufrir? ¿Quieres que tu madre y tus hermanos paguen por tu debilidad?
24:02Ana retrocedió un paso. —Horrorizada.
24:05—¿Usted no sería capaz? —palbuceó, pero Úrsula la interrumpió, acercándose hasta quedar frente a frente.
24:16—Soy capaz de todo.
24:19—Si mencionas una sola palabra, desaparecerán uno por uno.
24:25—¿Y será por tu culpa? El silencio que siguió fue insoportable. Ana sintió que el suelo se abría bajo sus pies.
24:36La amenaza no era una exageración. Conocía demasiado bien la crueldad de Úrsula para dudar de ella, con el corazón en un puño.
24:45Bajó la cabeza y se marchó a su cuarto, donde rompió a llorar en soledad. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, la idea de confesar seguía viva.
25:00El miedo la ataba, pero la culpa la empujaba. Sabía que Úrsula estaba dispuesta a todo.
25:08Pero también sabía que cada día de silencio era una traición más a la memoria de Julio.
25:16Mientras tanto, Rafael avanzaba en su investigación, sin imaginar que Ana estaba al borde de convertirse en su aliada más importante o en la próxima víctima de Úrsula.
25:30La sospecha de Rafael crecía con cada hora que pasaba.
25:33Estaba convencido de que Julio había sido envenenado y no descansaría hasta descubrir quién había servido aquella copa fatal.
25:43Su determinación lo llevó a interrogar a Isabel, la gobernanta, cuyo semblante serio ocultaba más de lo que decía.
25:53—¿Necesito saber quién estuvo a cargo de la merienda aquel día? —insistió Rafael con firmeza.
26:01—Mi hermano merece la verdad.
26:04—Isabel.
26:06—Incómoda.
26:08Trató de evadir la pregunta.
26:10—¿Fue un día confuso?
26:12—Señorito, ¿había muchos sirvientes ocupados?
26:16—No recuerdo con exactitud, pero Rafael no cedió.
26:22—Usted de lo sabe.
26:24—Isabel.
26:25—¿Y no me iré hasta que me lo diga?
26:27—¿La gobernanta?
26:30—presionada por aquella mirada que le recordaba a la de Julio.
26:34—¿Terminó cediendo?
26:36—¿Fue Ana quien preparó y sirvió la merienda?
26:40—Esa simple respuesta encendió aún más las alarmas.
26:44—Rafael agradeció y se marchó.
26:48—Decidido a hablar con la doncella, lo que no imaginaba era que Isabel apenas se quedó sola.
26:56—Fue a informar a Victoria de lo ocurrido.
27:00—Rafael está investigando.
27:03—Dijo con voz tensa.
27:05—Ya sabe que Ana sirvió las copas.
27:09—Victoria.
27:09—Al escuchar aquello,
27:11—comprendió que el secreto comenzaba a tambalearse y que había que actuar rápido.
27:18—Poco después,
27:20—Isabel se encontró con Ana en la cocina,
27:23—con yasto severo.
27:25—Le preguntó directamente,
27:27—¿Fuiste tú quien preparó la merienda el día del brindis?
27:31—Ana.
27:32—Que había escuchado ya las amenazas de Úrsula.
27:36—Sintió cómo las palabras se le ahogaban en la garganta.
27:40—Abrió la boca para responder.
27:43—Pero al alzar la vista, la vio allí.
27:46—De pie en la puerta.
27:49—Observándola con una mirada que le heló la sangre.
27:52—Ursula no dijo nada.
27:55—Sólo cruzó los brazos y ladeó la cabeza con una sonrisa gélida.
28:01—Era suficiente.
28:03—El silencio de esa presencia pesaba más que cualquier advertencia.
28:08—Ana bajó la mirada.
28:10—Incapaz de articular palabra,
28:14—Isabel,
28:15—desconcertada por la mudez de la joven,
28:19—repitió la pregunta.
28:20—Pero Ana se limitó a negar con la cabeza.
28:25—Como si el miedo le hubiese robado a la voz,
28:28—la escena dejó claro a todos los presentes que algo se ocultaba.
28:33—Los criados empezaron a murmurar,
28:36—percibiendo que Ana escondía una verdad peligrosa.
28:41—Rafael,
28:42—al enterarse de que la doncella se había quedado callada,
28:47—intuyó que sus sospechas
28:48—estaban más cerca de confirmarse.
28:51—El miedo la domina.
28:54—Pensú.
28:55—¿Y alguien la obliga a callar?
28:58—En ese instante,
29:01Rafael comprendió que no solo debía descubrir la verdad sobre Julio,
29:05—sino también proteger a Ana.
29:08—La joven era la clave para desentrañar el misterio.
29:13—Pero estaba atrapada bajo la sombra de Úrsula.
29:16—Y mientras ella callaba por miedo,
29:18—la vida de todos corría peligro en la casa grande.
29:23—El día amaneció cargado de intrigas.
29:25—Mientras el servicio murmuraba sobre las sospechas de Rafael y el nerviosismo de Ana,
29:31—Leonardo buscaba a Irene para aclarar la distancia que había notado en ella.
29:37—La encontró en el jardín.
29:40—Con la carta de Amanda aún guardada en su regazo,
29:44el joven la saludó con suavidad,
29:48intentando que no se sintiera acosada.
29:51—A Irene,
29:51—¿Me doy cuenta de que últimamente te has alejado de Bárbara?
29:58—¿Hay algo que quieras decirme?
30:00—Irene lo miró en silencio durante unos segundos.
30:04—Al fin,
30:06—Con vos chérena.
30:08—Confesó.
30:08—¿Es cierto?
30:10—Y he estado distante.
30:12—Pero no por falta de cariño hacia Bárbara.
30:16—Lo he hecho porque Amanda me pidió algo antes de marcharse.
30:20—Leonardo arqueó las cejas.
30:24—Sorprendido.
30:25—Amanda,
30:27¿qué te pidió?
30:28—La joven sacó de su bolsillo la carta.
30:32—Doblada y desgastada de tanto sostenerla.
30:36—Me dejó esto.
30:38—La leí.
30:39—Y lo que decía me dejó helada.
30:42—No puedo contártelo todo aún.
30:45—Pero sí puedo decirte que me pidió que me alejara de Bárbara.
30:48—Sus palabras pesaron como una loza.
30:52—Leonardo se inclinó hacia ella.
30:55—Con el rostro lleno de incredulidad.
30:58—Alejarte de Bárbara.
31:00—¿Por qué?
31:00—¿Qué pudo escribir Amanda para que tomaras una decisión así?
31:05—Irene bajó la mirada.
31:07—Con lágrimas contenidas.
31:09—No lo sé todo.
31:10—Pero algo grave debía de saber Amanda, algo relacionado con Bárbara, cuando leí la carta.
31:18—Dije en voz alta.
31:20—Esto no puede ser cierto.
31:23—Desde entonces.
31:25—No he podido tratar a Bárbara igual.
31:28—Leonardo.
31:30—Inquieto.
31:32—Trató de sonsacarle más detalles.
31:34—Irene.
31:35—Necesito que me muestres esa carta.
31:40—No podemos quedarnos con dudas.
31:42—Ella la sostuvo entre sus manos.
31:46—Indecisa.
31:47—Todavía no.
31:49—Primero, debo entenderlo yo misma.
31:52—Sólo te pido que confíes en mí.
31:54—Mientras tanto.
31:55—Bárbara notaba la distancia de Irene y sufría en silencio.
32:01Sus sospechas de que la joven estaba enamorada de Leonardo la devoraban.
32:06Sin imaginar que la verdadera razón de ese alejamiento era la carta de Amanda, aquellas líneas, aún ocultas,
32:16habían plantado una semilla de desconfianza que amenazaba con arruinar no solo una amistad,
32:22sino también el vínculo entre Irene, Bárbara y Leonardo.
32:29En paralelo, las intrigas en la casa grande seguían creciendo.
32:34Ana permanecía callada por miedo a las amenazas de Úrsula.
32:39E Isabel observaba con el alma dividida entre la lealtad a Victoria y la verdad que pedía justicia.
32:46Rafael, cada vez más decidido, seguía adelante con su investigación,
32:54sin sospechar que Victoria ya había interrogado dos veces a su sobrina.
33:00Buscando arrancarle una confesión, la jornada terminó con Irene en soledad,
33:07sosteniendo la carta sobre su pecho, sus palabras eran un enigma que podía desvelar secretos del pasado y del presente
33:16y aunque no se atrevía a compartirlo por completo,
33:21sabía que esa revelación era demasiado grande para guardarla para siempre.
33:27La carta de Amanda era más que un consejo,
33:30era una advertencia que cambiaría el rumbo de Valle Salvaje.
33:37La carta de Amanda era más que un consejo,
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