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Valle Salvaje CapíTulo 256 El Beso Entre Peppa Y MartíN Avance Vallesalvaje
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00:00El capítulo 256 de Valle Salvaje estuvo atravesado por revelaciones íntimas,
00:08nuevos romances y la irrupción de un personaje que promete traer intrigas al valle. Irene
00:14confesó abiertamente su atracción hacia Leonardo, lo que desató una feroz confrontación con Bárbara
00:22y quebró definitivamente una amistad que había resistido desde la infancia. Esa tensión,
00:29afectó también a Leonardo, quien se vio obligado a reafirmar su amor frente a la sombra persistente
00:36de Irene. En paralelo, Victoria, todavía herida por la bofetada de Matilde, buscó vengarse con
00:47amenazas. Sin embargo, la joven demostró que ya no tenía miedo y reveló que conocía la verdad sobre
00:55Gaspar, dejando a la duquesa en un estado de vulnerabilidad inédito. Mientras tanto,
01:03la trama romántica tomó un giro inesperado cuando Pepa besó a Martín, confirmando un sentimiento
01:10largamente contenido y provocando el dolor de Francisco. El triángulo amoroso se transformó
01:17en un campo de batalla emocional que cambió para siempre la relación entre los tres. La esperanza
01:25renació en la vida de Adriana y Rafael tras la confirmación del galeno de que el bebé seguía
01:31vivo. Esa noticia consolidó su unión y fortaleció la determinación de Rafael de enfrentar las intrigas
01:39de José Luis y Úrsula. Sin embargo, el respiro de alegría contrastó con la soledad y la desesperación
01:48creciente de Victoria, cada vez más acorralada por sus propios secretos. Finalmente, la llegada de Tomás
01:58Requena como supuesto amigo de Luisa abrió un nuevo frente. Su misteriosa conexión con ella y sus
02:05insinuaciones de una verdad oculta dejaron claro que un nuevo conflicto se avecina. Así, el capítulo
02:15concluyó con un delicado equilibrio entre esperanza y amenaza, presagiando que lo peor aún está por
02:22venir. Pepa no pudo dormir aquella noche. El beso que le dio a Martín había removido sentimientos que
02:31llevaba tiempo ocultando y aunque sabía que había herido a Francisco, no podía negar lo que su corazón
02:39le gritaba. Al amanecer, lo buscó en los establos, donde él se encontraba preparando los caballos.
02:50Martín, sorprendido, dejó las riendas y la miró con el ceño fruncido.
02:57Peppa, no debiste hacerlo. Murmuró, intentando sonar firme, pero ella lo interrumpió. Acercándose
03:09con decisión, sí debía. No podía seguir callando lo que siento. Ese beso no fue un error. Martín,
03:19fue la verdad que tanto tiempo escondí. Sus palabras lo dejaron sin aliento. Había soñado
03:26escuchar algo así, pero no en un momento tan desgarrador, con Francisco herido en medio. Martín
03:35apartó la mirada, luchando consigo mismo. Francisco no se merece esto. Es mi hermano en todo. Y ahora
03:46siente que lo traicionamos. Pepa tomó sus manos con suavidad. No quiero lastimarlo. Martín, pero tampoco
03:56puedo seguir negándome a mí misma. Lo que siento por ti es real. Y tú lo sabes. Él no
04:05pudo evitar sonreír entre lágrimas. Lo sé. Pepa. Siempre lo supe. Y por eso pensé en marcharme.
04:16Porque no soportaba cargar con este amor prohibido. La joven lo abrazó con fuerza, como si temiera que se
04:25desvaneciera entre sus brazos. Entonces no te vayas, le rogó. Quedad conmigo. Aunque tengamos que
04:34enfrentar al mundo, el beso que siguió fue más profundo que el anterior. Un pacto silencioso entre
04:42dos corazones que habían resistido demasiado tiempo. Sin embargo, la sombra de Francisco se
04:50cernía sobre ellos. El joven, al enterarse por los murmullos de los criados de que Pepa había
04:58buscado a Martín de nuevo, sintió cómo el suelo se desmoronaba bajo sus pies. Así que es verdad,
05:06susurró con amargura. La perdí. Francisco pasó la tarde vagando por los campos, tratando de ordenar
05:15sus pensamientos. Una parte de él lo impulsaba a odiar a su amigo, pero otra lo recordaba como un
05:23hermano. No puedo enfrentarlo, se repetía. No puedo odiarlo. El dolor era insoportable,
05:32pero también lo era la idea de romper la hermandad que siempre los había unido. Los
05:38criados, testigos silenciosos de todo, se dividían en bandos. Algunos apoyaban a Francisco,
05:48creyendo que había sido víctima de una traición. Otros defendían a Pepa. Convencidos de que el amor
05:55verdadero no podía reprimirse, el valle entero parecía girar en torno a este triángulo, convertido
06:04ahora en una herida abierta que nadie sabía cómo cerrar. Martín, esa noche, se arrodilló junto a su
06:13cama y rezó en silencio. Dame fuerza para no perder a mi hermano, aunque el amor me lleve a Pepa. Pepa,
06:24en su habitación, se dejó caer sobre la almohada con lágrimas de felicidad y culpa mezcladas,
06:32y Francisco, bajo las estrellas, juró que encontraría la manera de sanar. Aunque eso
06:42significara renunciar al amor que tanto había anhelado, Rafael había recuperado algo de esperanza
06:49al enterarse de que el hijo de Adriana seguía vivo, pero eso no disminuía su furia contra José
06:56Luis y Úrsula. Para él, la confirmación del embarazo era un motivo más para redoblar su juramento
07:05de proteger a Adriana de todos los engaños que la rodeaban. Esa mañana, mientras la sostenía entre sus
07:14brazos, le susurró con una firmeza que nacía del alma, «Nada ni nadie volverá a hacerte daño.
07:22Nuestro hijo crecerá libre del veneno de mi padre». Adriana lo escuchaba con lágrimas en los ojos.
07:30«Tengo miedo». «Rafael, José Luis no se detendrá». «Y Úrsula buscará cualquier oportunidad para
07:40destruirnos. No quiero que nuestro hijo nazca en medio de tanta maldad». Él tomó sus manos y las
07:47apretó con fuerza. «¿No estaremos solos?» «Mercedes». «Bárbara». «Hasta Atanasio todos lucharán con
07:58nosotros». «Pero yo seré tu escudo». «Te lo prometo». «Loiu veng shun riu di bil manta». Dejando que su frente
08:08descansara sobre el pecho de Rafael, eres mi fuerza. Rafael, si no fuera por ti, me habría derrumbado hace
08:20mucho». Él la levantó suavemente, mirándola a los ojos. «No lo olvides nunca. Lo único verdadero es lo
08:30que sentimos. No importa lo que digan ni lo que hagan». «Nuestro amor es nuestra verdad». Mientras tanto,
08:41en la hacienda, José Luis intentaba urdir nuevas artimañas. Su objetivo era desgastar a Adriana. Sembrar
08:51dudas en su corazón y aislarla de Rafael. Había ordenado a Úrsula que vigilara cada uno de sus
08:58pasos. Convencido de que tarde o temprano encontraría un resquicio para quebrarla, pero lo que no calculaba
09:06era la fuerza renovada que le daba la certeza de llevar vida en su vientre, Rafael no tardó en
09:13enterarse de que su padre planeaba acercarse de nuevo a Adriana con promesas vacías. Enfurecido.
09:20Fue directamente a enfrentarlo. «No vuelvas a usarla en tus juegos, padre». La grito. José Luis lo miró con
09:32desdén. Como quien contempla a un hijo rebelde que no merece consideración. Siempre tan impulsivo.
09:41«Rafael, algún día entenderás que todo lo que hago es por el poder y la estabilidad de esta familia».
09:48El joven no pudo contenerse. «No, lo haces por ambición, por tu orgullo enfermo, pero yo no seré
09:59como tú». Y te lo advierto. «Si intentas dañar a Adriana o a nuestro hijo, me tendrás de frente. Aunque
10:08seas mi propio padre, el choque fue brutal». José Luis. Aunque intentó mantener su serenidad,
10:17sintió en esas palabras una amenaza real. Rafael, por primera vez, hablaba no solo como un hijo que
10:28se rebelaba, sino como un hombre dispuesto a destruir a su propio padre si era necesario.
10:36Adriana, al enterarse de lo ocurrido, tembló de miedo y orgullo a la vez. Sabía que la confrontación
10:45directa con José Luis podía traer consecuencias fatales, pero también reconocía la fuerza del amor
10:52que Rafael le demostraba. En la intimidad de la casa pequeña, ambos se abrazaron con lágrimas en
11:00los ojos, jurando que ni el poder del duque ni las intrigas de Úrsula podrían romper lo que habían
11:07construido. El valle entero percibía que se avecinaba una tormenta. Rafael ya no era el muchacho
11:15obediente de antes, sino un hombre decidido a enfrentarse al tirano que lo había engendrado y
11:22Adriana, fortalecida por la vida que llevaba en su vientre, se preparaba para luchar a su lado. La rutina
11:31de la casa pequeña se vio interrumpida por la llegada inesperada de un visitante, Tomás Reckano. Un hombre
11:39de mirada astuta y sonrisa enigmática, se presentó con el pretexto de ser un viejo amigo de Luisa. Su
11:47presencia causó sorpresa, pues nadie lo esperaba, y menos aún con tanta familiaridad hacia la joven,
11:57Luisa. Al verlo, palideció. Su reacción no pasó desapercibida para Mercedes ni para Alejo.
12:08¿Quién es ese hombre? Preguntó Alejo en voz baja, observando cómo Tomás se inclinaba cortésmente.
12:17¿Un conocido de antaño? Respondió Luisa con nerviosismo, intentando disimular el temblor
12:25de sus manos. Tomás se mostró encantador desde el primer momento, conversando con todos y halagando
12:33la hospitalidad de la casa. Sin embargo, bajo esa fachada de cortesía, había algo inquietante en su
12:42mirada. Alejo lo notó y se mantuvo alerta, como un perro guardián dispuesto a proteger a los suyos.
12:50Mercedes, siempre perceptiva, también sospechaba. Observó cómo Tomás buscaba constantemente la
13:01atención de Luisa, lanzándole comentarios velados que parecían tener un significado oculto. En un
13:09momento, cuando creyó que nadie escuchaba, él le susurró. ¿Sabes que tarde o temprano tendrás que decir
13:18la verdad? Luisa se estremeció y se apresuró a alejarse, pero Mercedes alcanzó a escuchar la
13:26frase. Esa noche, en la intimidad de la casa, Mercedes confrontó a Luisa. ¿Quién es realmente
13:36Tomás Requena? ¿Qué verdad es la que no quieres contar? Luisa evitó responder directamente, murmurando
13:44que era alguien de su pasado, que prefería olvidar, pero la inquietud ya se había instalado en todos.
13:52Alejo, decidido, prometió investigar. No permitiré que nadie perturbe la paz de esta casa. Si ese hombre
14:03trae problemas, lo sabremos pronto. Los criados también comentaban la llegada del extraño. Algunos
14:12lo describían como un caballero educado, otros como un oportunista con intereses ocultos. El rumor
14:19se extendió con rapidez. Tomás vino por Luisa y no se irá tan fácilmente. Mientras tanto, Luisa pasaba
14:30la noche en vela, atormentada por recuerdos que prefería mantener enterrados. La sola presencia
14:38de Tomás removía heridas que creía cicatrizadas. Su llegada no era casualidad, sino al inicio de una
14:46nueva intriga que amenazaba con arrastrarla a ella y, por extensión, a todos los que la rodeaban,
14:56Mercedes. Al ver su angustia, comprendió que se avecinaban días turbulentos. El valle nunca
15:04encontraba paz. Cuando un conflicto parecía resolverse, otro surgía de las sombras y ahora
15:12con Tomás instalado en sus vidas. Todos presentían que un secreto incómodo estaba a punto de salir a la
15:22luz. La tensión en la hacienda alcanzó un punto insostenible cuando Bárbara decidió enfrentar
15:30directamente a Irene. El rumor de que la muchacha había confesado su atracción por Leonardo encendía
15:37su sangre como brazas al rojo vivo. Bárbara no podía soportar la idea de que alguien, a quien
15:43consideraba amiga, intentara acercarse al hombre que amaba. Menos aún, después de todas las intrigas
15:51que los rodeaban, la encontró en el corredor principal ordenando a unos criados. Irene, al verla,
16:03trató de mantener la calma, pero Bárbara no le dio tiempo a preparar defensas. ¿Es cierto lo que
16:10dijiste? La Alonso Urchin preámbulos. ¿Reconociste estar atraída por Leonardo? Irene tragó saliva y,
16:20en lugar de negarlo, bajó la mirada. Sí respondió con voz apenas audible. Lo dié, porque es la verdad.
16:31No quería seguir ocultándolo. Bárbara sintió que el mundo se le desmoronaba. Eras mi amiga.
16:38Irene, ¿te abrí mi corazón? Confié en sí. ¿Y me pagas así? ¿Cómo pudiste traicionarme de esta
16:48manera, Irene? Con lágrimas contenidas. Replicó, no fue mi intención herirte. Nunca quise interponerme
16:58entre ustedes, pero no puedo negar lo que siento. Y si Amanda me vio como candidata para esposa de
17:06Leonardo, no fue porque yo lo buscara, sino porque ella lo decidió. La conversación pronto se transformó
17:15en un duelo de reproches. Bárbara acusaba a Irene de haber manipulado a Amanda, de haberse aprovechado
17:23de su posición humilde para mostrarse como la esposa ideal a Irene. En cambio,
17:31le devolvía las palabras con crudeza. ¿Tu carácter? ¿Tisaronc? Tu falta de humildad fueron esas cosas las
17:42que te hicieron perder la confianza de Amanda. No yo. El enfrentamiento atrajo la atención de varios
17:49criados que se detuvieron a escuchar desde la distancia. Jamás habían visto a Bárbara tan fuera
17:56de sí. Ni a Irene tan dispuesta a defenderse. El ambiente estaba cargado de tensión, como si en
18:04cualquier momento una chispa pudiera provocar una tragedia mayor. Bárbaro, con lágrimas en los ojos,
18:14alzó la voz. Eres una ingrata. Todo lo que compartimos, todo lo que vivimos desde niñas,
18:21lo destruiste con tus ambiciones. Irene, temblando, respondió. Lo destruimos las dos.
18:33Bárbaro, tú con tus celos, yo con mi silencio. Tal vez nuestra amistad estaba condenada desde el
18:42principio. La discusión terminó con un portazo. Cuando Bárbara se marchó con el rostro desencajado
18:49y el corazón hecho trizas, Irene, en soledad, se derrumbó en llanto, consciente de que lo que había
19:00confesado era una verdad imposible de ocultar. En los pasillos, los murmullos se multiplicaron.
19:09Unos defendían a Bárbara, otros a Irene, pero todos coincidían en que la amistad de las dos
19:17estaba rota para siempre. Leonardo, all in tears, intentó consolar a Bárbara, recordándole que su
19:27amor por ella no estaba en duda. Pero las palabras no bastaban. La sombra de Irene se interponía ahora
19:36en cada gesto, en cada promesa, el vínculo entre ambas mujeres, antes inseparable. Se había convertido
19:46en una herida abierta e imposible de cerrar. Victoria no había superado la humillación sufrida tras la
19:55bofetada de Matilde. Cada vez que se miraba al espejo y recordaba el golpe, el odio se le acumulaba
20:03como veneno en las venas. Rosé Luis, en su fría indiferencia, no le había dado la satisfacción de
20:13castigar a la joven y eso la enfurecía aún más. Decidida a no quedarse de brazos cruzados, la duquesa
20:23comenzó a maquinar su propia venganza. En los pasillos, detuvo a Matilde con gesto altivo. ¿Creíste
20:32que podías burlarte de mí? Dijo con voz venenosa. Pero te juro que pagarás caro cada insolencia. Nadie se
20:40atreve a alzar la mano contra mí y queda impune. Matilde, harta de sus amenazas. Intentumor, Georgia.
20:51Pero Victoria la sujetó del brazo. ¿No te confíes? Continuó. José Luis terminará por escucharse a mí.
21:00Y cuando eso ocurra, no tendrás dónde esconderte. Lo que Victoria no esperaba era que Matilde,
21:11con el rostro encendido de ira, le respondiera sin titubeos. ¿Tú no tienes autoridad sobre mí? Puedes gritar
21:20todo lo que quieras. Pero sé demasiado. Victoria, y si me obligas a hablar, todos sabrán la verdad sobre
21:31Gaspar. La mención de ese nombre hizo palidecer a la duquesa. Se quedó petrificada. Con la boca
21:39entreabierta, como si le hubieran arrancado el aire de los pulmones, Matilde lo notó y aprovechó el
21:47instante. Sí, lo sé todo. Gaspar no es quien tú dices que es. ¿Quieres que se entere José Luis? ¿Quieres
21:58que lo sepa todo el valle? Victoria intentó recuperar la compostura, pero el temblor en sus manos la
22:07delataba. ¿No sabes de lo que hablas? Murmuró. Aunque su voz carecía de firmeza, Matilde se inclinó
22:17hacia ella y susurró. Sé lo suficiente. Así que deja de amenazarme, porque la próxima vez no callaré.
22:27La duquesa retrocedió. Con el orgullo herido y el miedo, latiendo en cada fibra de su cuerpo, por primera
22:36vez, sentía que alguien tenía en sus manos un arma capaz de destruirla. El secreto de Gaspar era su talón
22:45de Aquiles. Y Matilde lo blandía ahora como un escudo contra sus ataques. Cuando Mercedes se enteró
22:53de lo ocurrido, advirtió a Victoria con serenidad. ¿Ya no puedes intimidarnos? Victoria, el miedo que
23:02usabas como arma se volvió contra ti, Matilde no está sola. Y yo tampoco. La duquesa, incapaz de
23:13replicar, se encerró en sus aposentos, mascando la rabia y la humillación. En su soledad, juró que
23:23encontraría otra manera de recuperar el control, pero la verdad era que la herida estaba abierta.
23:30Matilde había encontrado el punto débil que la podía derribar, y aunque Victoria seguía mostrándose
23:37altiva ante todos, en lo profundo de su corazón sentía que la derrota estaba más cerca que nunca.
23:46Francisco llevaba días inquieto desde que Martín le confesó su intención de abandonar el valle. No podía
23:53aceptar que su amigo de toda la vida lo dejara atrás, menos aún por un conflicto del corazón.
24:00Caminaba de un lado a otro en el patio, cuando finalmente lo encontró, con las maletas, a medio
24:07preparar y la mirada perdida en el horizonte. ¿De verdad vas a hacerlo? Le preguntó Francisco con voz
24:15grave. Martín asintió. Aunque sus ojos reflejaban tristeza. ¿No tengo otra salida? Quedarme aquí es
24:26vivir con un dolor que no me deja respirar. Ver a Peppa cada día, sabiendo que no puedo tenerla. Me
24:35está matando por dentro, y no quiero convertirme en una sombra en tu vida, ni en la de ella. Francisco
24:43apretó los puños. Siempre hemos sido hermanos. Martín, ¿hemos compartido todo desde niños? ¿Y ahora
24:53piensas abandonarlo todo por un amor imposible? Martín bajó la cabeza. A veces, el corazón no entiende
25:01de razones. Tú y yo sabemos que Peppa no puede dividirse entre los dos. ¿Y si alguien debe ceder?
25:09Se rilló. Lo que ninguno de los dos esperaba era la intervención de Peppa. La joven los encontró en
25:18plena discusión y, sin pensarlo dos veces, se acercó a Martín con lágrimas en los ojos. Lo tomó del rostro
25:29y lo besó y lo besó con desesperación. Francisco se quedó helado, incapaz de reaccionar. El silencio
25:38posterior fue más elocuente que cualquier palabra. Peppa, temblando, susurró. No quiero que te vayas.
25:47Martín, ese beso no fue un error. Es lo que siento. Aunque me duela decirlo delante de ti.
25:59Francisco. La confesión cayó como un rayo. Francisco dio un paso atrás, con el corazón desgarrado. Así que es cierto,
26:10dijo con voz rota. ¿Prefieres a él? Peppa intentó explicarse, pero las palabras se le atoraron en la
26:19garganta. Martín, conmovido y confundido. La obra suavemente. No lo digas ahora. No tomes una decisión
26:31precipitada. Pero si ese beso significa algo, entonces quizás mi marcha ya no tenga sentido.
26:41Francisco, con los ojos llenos de lágrimas, se alejó sin decir más. La traición de sus sentimientos
26:50era demasiado dolorosa para soportar. El triángulo que los unía desde hacía meses acababa de romperse
26:58con un gesto que lo cambiaba todo. Los criados, al enterarse de lo ocurrido, comenzaron a murmurar
27:08en voz baja. Algunos aseguraban que Peppa siempre había mostrado una inclinación por Martín, aunque
27:16tratara de ocultarlo. Otros se lamentaban por Francisco, que siempre había sido leal y generoso. Lo cierto
27:25era que el valle entero se agitaba con la noticia de un nuevo romance que prometía traer más tormentas.
27:33Martín, en soledad, reflexionaba sobre lo sucedido. El beso había despertado en él una esperanza que
27:42había intentado enterrar con la decisión de marcharse. Ahora ya no estaba tan seguro de poder
27:49herirse. Peppa, por su parte, se sentía desgarrada. Había seguido su corazón, pero sabía que había herido
28:00profundamente a Francisco y éste, en su rincón, se debatía entre el dolor de la pérdida y la lealtad
28:10hacia un amigo que siempre había considerado un hermano. El valle, testigo silencioso, contenía la
28:19respiración ante el nacimiento de un amor que podía convertirse en tragedia. Adriana había pasado
28:27semanas entre la duda y el dolor, convencida de que su hijo ya no vivía. El recuerdo de la amenaza de
28:36José Luis y las noches de llanto la habían debilitado, pero una chispa de esperanza seguía
28:42encendida en su interior. Con el apoyo de Mercedes y Bárbara, llamó nuevamente al galeno para una
28:50revisión que pudiera aclarar la verdad de una vez por todas. El médico llegó temprano en la mañana.
28:57Con su maletín en mano y semblante profesional, Adriana lo recibió con nerviosismo, mientras Rafael la
29:07sostenía por la cintura, tratando de transmitirle calma. Sea lo que sea, lo enfrentaremos juntos. Le
29:18susurró él al oído. Ella asintió, pero sus ojos delataban un miedo profundo. El silencio en la habitación
29:28era sepulcral mientras el galeno realizaba la exploración. Cada gesto suyo era observado con
29:35ansiedad. Finalmente, tras unos minutos que parecieron eternos, levantó la mirada y habló con voz firme.
29:46Puedo confirmar que el embarazo sigue adelante. Su hijo vida. Las palabras desataron un torrente de
29:55emociones. Adriana rompió en llanto, cubriéndose el rostro con las manos. Mientras Rafael la abrazaba
30:05con fuerza, sonriendo por primera vez en mucho tiempo, Mercedes, que estaba presente, suspiró con alivio,
30:16y Bárbara no pudo contener las lágrimas. La esperanza que tanto habían anhelado se hacía
30:23realidad. Una nueva vida crecía en medio de tanto dolor. Rafael besó la frente de Adriana y le prometió
30:31que nada ni nadie le arrebataría a su hijo. Este niño será nuestra victoria sobre todo el mal que
30:38nos rodea. José Luis no podrá con nosotros. Úrsula no podrá con nosotros. Nadie podrá destruir lo que
30:48sentimos. Adriana lo miró con los ojos brillantes, aferrándose a sus palabras como aún salvavidas.
30:57Los rumores de la noticia no tardaron en recorrer la hacienda. Algunos criados lo celebraron en secreto,
31:05convencidos de que aquel niño sería un símbolo de esperanza. Otros, más prudentes, murmuraban que
31:15José Luis y Úrsula no permitirían que el bebé naciera sin intentar algo en su contra, pero lo cierto
31:22era que el valle entero vibraba con la certeza de que la vida se abría paso entre las sombras.
31:28Mientras tanto, Victoria se enteró de la confirmación y su furia se desató. Encerrada
31:36en sus aposentos, golpeó muebles y lanzó objetos contra las paredes. «No puede ser», gritaba. «Ese
31:46niño será mi ruina». Para ella, el embarazo de Adriana representaba no solo la consolidación del
31:54amor con Rafael, sino también la derrota de sus propios planes. El espejo roto frente a ella reflejaba
32:03a una mujer consumida por la desesperación. En contraste, la casa pequeña se llenó de alegría.
32:12Mercedes acariciaba el vientre de Adriana con ternura, recordándole que debía cuidarse más que nunca.
32:20Bárbaro, emocionada, prometió ser como una segunda madre para el niño. Incluso los criados,
32:30que solían vivir bajo la tensión de las intrigas, se permitieron sonreír al pensar en el futuro que
32:38llegaba. Adriana, recostada en la cama al final del día, repasaba cada palabra del médico, cerró los ojos
32:48y, con las manos sobre su vientre. Susurró, resiste. «Hijo mío, serás la luz que nos devuelva
32:59la paz». Rafael, sentado a su lado, la observaba con devoción, dispuesto a cumplir la promesa de
33:10protegerla contra viento y marea. Victoria no podía soportar más la sensación de derrota. Desde que
33:18Matilde la había abofeteado, su mundo se tambaleaba y el silencio de José Luis ante sus súplicas había
33:27aumentado su furia. Decidió enfrentar directamente a la joven, convencida de que podría intimidarla con
33:35amenazas. Se plantó frente a ella en el pasillo. «Con el rostro endurecido y la voz cargada de veneno,
33:44creíste que podías humillarme y quedar impune», escupió. «Pero no sabes con quién te metes. Yo
33:52puedo hacer que desaparezcas de esta casa en un abrir y cerrar de ojos». Matilde, que al principio
34:00se tensó, decidió no retroceder ni un paso. La miró fijamente y replicó con firmeza. «Ya no me
34:09asustas». «Victoria, tus palabras están vacías. Sé lo suficiente como para que nunca te atrevas a
34:18ponerme una mano encima». La duquesa arqueó una ceja. «Intrigada». «¿De qué hablas? ¿Qué crees saber?» Matilde
34:28respiró hondo y dio un paso hacia adelante. «Gaspar, sé quién es en realidad. Y sé que si abro la boca,
34:39todo tu castillo de mentiras se derrumbará». El nombre cayó como un rayo en medio de la conversación.
34:47«Victoria se quedó helada, con los labios entreabiertos y la sangre abandonando su rostro». «No,
34:55tú no, ¿tú no, tartamudeo?» Pero Matilde la interrumpió con firmeza. «Sí, lo sé. Y si vuelves
35:05a amenazarme, si intentas hacerme daño, lo diré todo. No me importa a quién se lo tenga que contar,
35:16pero tu secreto ya no está a salvo». Victoria retrocedió. Presa de un miedo que rara vez había
35:24mostrado en público. Intentó recomponerse, pero el temblor en sus manos la delataba. «¿Eres una
35:33insolente?» Murmuró, aunque su voz carecía de fuerza. «Matilde, por primera vez, sintió que tenía
35:44ventaja. Tal vez lo sea, pero ya no viviré bajo tu sombra. Puedes gritar lo que quieras,
35:53pero sabes que no podrás tocarme». La confrontación fue presenciada a medias por algunos criados que
36:02notaron el nerviosismo inusual de la duquesa. El rumor se esparció rápidamente. «Matilde sabe
36:09algo sobre Gaspar. Nadie conocía los detalles, pero bastaba con que el nombre del muchacho se
36:17mencionara junto a Victoria para despertar sospechas. Mercedes». Alentier Arche comprendió la magnitud de
36:27lo sucedido. Reunió a Matilde en la casa pequeña y la reprendió suavemente. «Has hecho bien en
36:35detenerla. Pero ahora corres más peligro que nunca. Ese secreto es su punto débil. Y si siente que lo
36:44tienes en tus manos, hará lo que sea para destruirte». Matilde asintió. Con lágrimas en los ojos, no quería
36:55usarlo. Mercedes. Pero no me dejó opción. No podía seguir soportando sus amenazas,
37:04esa noche. Victoria se encerró en su cuarto, caminando de un lado a otro como un animal enjaulado.
37:14El nombre de Gaspar resonaba en su cabeza como un eco maldito. Matilde había tocado la herida más
37:21profunda. Y la duquesa sabía que, si la verdad salía a la luz, todo lo que había construido se vendría
37:31abajo. Golpeó el espejo, rompiéndolo en pedazos. Y juró entre sollozos que encontraría la manera de
37:41silenciarla.
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