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00:00Hermanos, bienvenidos a una sesión más de esta clase, este curso de Catecumenados.
00:21Ahora vamos a entrar, vamos a hacer un paréntesis en el estudio de los sacramentos para entrar en un estudio que no es estudio.
00:32En realidad es la reflexión de nuestra filiación.
00:37Somos hijos de Dios, somos hijos amados, amadísimos, criaturas de Dios y Él nos mira con este amor de Padre.
00:50Bueno, seguramente en la escritura vamos a encontrar muchos pasajes que nos hablan de la paternidad de Dios.
00:58Pero es propiamente cristiano esta relación que nosotros tenemos con Dios.
01:07¿Cuántas religiones hay en el mundo?
01:09Hay muchísimas, muchísimas.
01:11Pensemos, por ejemplo, para los mexicanos, que somos nosotros, pues aquí antes de la llegada de la fe católica,
01:22nuestros antepasados, aztecas, mayas, polmecas, todas estas culturas eran seres religiosos.
01:33Eran seres que tenían una religión y hasta una organización a partir de su culto, de su religión.
01:42El sacerdote como una persona muy importante en la vida social de este pueblo.
01:48Y las grandes religiones del mundo, los musulmanes, por ejemplo, los judíos,
01:57todas estas religiones, tanto antiguas como actuales, creen en Dios porque el hombre es un ser religioso, naturalmente,
02:06pero ninguna tiene una relación con Dios como un padre.
02:14Nadie, siendo musulmán o azteca, maya, judío o taoísta, budista, confucianismo,
02:25todas esas religiones habidas y por haber, es decir que son muchísimas,
02:29nadie se relaciona a Dios como un padre.
02:32Eso es típico del cristianismo.
02:36Eso es no solamente una nota característica del cristianismo,
02:41es la revelación misma que Jesús de Nazaret nos aportó.
02:46Jesús nos habla de un Dios que es padre.
02:52De hecho, en el Antiguo Testamento vemos solamente indicios de que Dios es padre,
02:58pero no una revelación todavía formal.
03:01Eso va a llegar hasta, con la llegada de Jesús, hasta el Nuevo Testamento.
03:07En el Antiguo Testamento sí hay algunos avances, algunas prefiguraciones,
03:12algunas miradas de lejos de la paternidad de Dios.
03:16Pensemos en los patriarcas.
03:18Abraham, el padre de la fe, es una imagen muy bella de la paternidad de Dios.
03:25David también, que es padre, que es rey y padre, rey y padre de Salomón.
03:30Y a David se le profetizó, se le hizo la promesa que uno de sus descendientes será el Mesías.
03:37Entonces, varios siglos después, es Jesús.
03:41Jesús de la familia de David.
03:43Y en el Antiguo Testamento conocemos a Dios como el Dios Yahvé.
03:48El Dios, aquel que se revela, yo soy el que soy.
03:51El Dios, este nombre sagrado, Yahvé, yo soy el que soy, es el nombre de Dios.
03:58Y Jesús nos trae otro nombre.
04:01Jesús nos trae un nombre único, el nombre que Dios mismo quiere que nosotros nos dirijamos a Él.
04:12Así, que lo nombremos así.
04:15Y por eso nos da el Padre Nuestro.
04:18Y por eso Él nos da este nombre nuevo de Dios, que es Padre, Padre mío, mi Padre.
04:23De hecho, Jesús, en todos los evangelios, en todos los momentos que habla del Padre o con su Padre, le dice así.
04:34Nunca vemos en los evangelios Jesús decirle a Dios, Yahvé, o mi Señor Yahvé.
04:43No, siempre.
04:45Desde muy jovencito, pensemos en el capítulo 2 del evangelio de Lucas.
04:48Este momento en el que Jesús está como adolescente, va al templo con María, con José, se pierde, regresan María y José buscándolo, lo encuentran después de tres días.
05:00¿Y qué dice Jesús?
05:01Al reclamo de su madre, ¿dónde estabas, hijo mío?
05:06Y Él que responde, ¿por qué me buscan?
05:08No saben que yo debo de estar en las cosas de mi Padre.
05:14Ya desde adolescente, a los 12 años, Jesús se relaciona con su Padre como tal y quiere que nosotros entremos en la misma dinámica.
05:25Y eso es lo típico de nuestra vida cristiana.
05:30El Hijo de Dios somos nosotros.
05:32El discípulo de Jesús es Hijo de Dios.
05:35Y se nos olvida.
05:38O lo damos como por hecho, por entendido, lo damos como un factor que ya pasó.
05:44No, somos hijos de Dios toda nuestra vida.
05:48Y toda nuestra vida profundizamos en este misterio de la afiliación divina.
05:53Y crecemos como hijos de Dios.
05:55Ahora, ¿por qué quisimos situar esta sesión sobre la afiliación divina?
06:00Sobre el discípulo de Jesús como Hijo de Dios, después de haber revisado, estudiado el sacramento de la confirmación,
06:08por el hecho de que el Espíritu Santo culmina en nosotros la revelación de que somos hijos de Dios.
06:14No como una revelación en las nubes, que es solamente una verdad, que volteo al cielo y la veo y ya, pues ok, creo, ni modo.
06:23No, el Espíritu Santo, dice Pablo, viene a mi interior a revelarme que soy hijo de Dios.
06:29Si tú te vas a confirmar, el Espíritu Santo vendrá a tu corazón para decirte que eres hijo de Dios.
06:36Y esto lo vemos, y lo voy a leer, en San Pablo, en la Carta a los Romanos, capítulo 8, a partir del versículo 5.
06:47De hecho, la Carta a los Romanos es muy bella, un poquito larga, un poquito difícil de estudio, es cierto,
06:54porque habla de muchas cosas, es una gran tesis de San Pablo, pero el capítulo 8 es la joya de la joya.
07:02Es el diamante de la corona.
07:05Romanos 8 es la página, a mi gusto, más bella de San Pablo.
07:12Todo el capítulo 8 de Romanos.
07:15Bueno, no confíen mucho en mí, porque es un secreto.
07:19Cuando me preguntan, hermano Vicente, ¿cuál es tu pasaje favorito de la Biblia?
07:23Hoy te digo que es Romanos 8, pero mañana tal vez cambie, o en una semana.
07:29Lo que es seguro es que en 15 días voy a cambiar de pasaje favorito.
07:32Pero ahorita, cuando estamos grabando esta clase, traigo mucho en el corazón Romanos 8,
07:37por esta vivencia trinitaria.
07:39Entonces, cerrando el paréntesis de mi frase, o de mi capítulo favorito, Romanos 8,
07:46que va a cambiar la próxima semana, seguramente,
07:49porque voy a leer otra escritura y me va a impactar muchísimo,
07:53y me va a enamorar de Dios.
07:55Bueno, cerrando este paréntesis, leamos a partir de la Biblia Católica para Jóvenes,
08:00Romanos 8, a partir del versículo 5.
08:03Ahora bien, guiarse por los criterios de los propios apetitos lleva a la muerte.
08:20Guiarse por los del Espíritu conduce a la vida y a la paz.
08:24Y es que los criterios que nacen de nuestros desordenados apetitos están enfrentados a Dios,
08:29puesto que ni se someten a su ley, ni pueden someterse.
08:34Así pues, los que viven entregados a sus apetitos no pueden agradar a Dios,
08:40pero ustedes no viven entregados a tales apetitos,
08:43sino que viven según el Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes.
08:48Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, es que no pertenece a Cristo.
08:52Ahora bien, si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado,
08:58el Espíritu vive por la fuerza salvadora de Dios.
09:02Y si el Espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes,
09:07el mismo que resucitó a Jesús de entre los muertos,
09:10hará vivir sus cuerpos mortales por medio de ese Espíritu suyo que habita en ustedes.
09:15Por tanto, hermanos, estamos en deuda, pero no con nuestros apetitos, para vivir según ellos.
09:22Porque si viven según esos apetitos, ciertamente morirán.
09:25En cambio, si mediante el Espíritu dan muerte a las obras del cuerpo, vivirán.
09:31Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.
09:35Pues bien, ustedes no han recibido un Espíritu que los haga esclavos para caer de nuevo en el temor,
09:40sino que han recibido un Espíritu que los hace hijos adoptivos
09:44y nos permite clamar Abba, es decir, Padre.
09:48Y ese mismo Espíritu se une al nuestro para juntos dar testimonio de que somos hijos de Dios.
09:56Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo,
10:02siempre y cuando ahora padezcamos con Él, para ser luego glorificados con Él.
10:10Esto fue la lectura, hermanos, de Romanos 8, del versículo 5 al versículo 17.
10:19¿Qué es lo que está diciendo Pablo?
10:21Es que nuestro cuerpo tiene apetencias, tiene apetitos, apetitos desordenados.
10:26Los bebimos todos los días, no hace falta explicarlos.
10:29El apetito por el alimento, el apetito por la sexualidad, el apetito por el alcohol, por el cigarro,
10:36pero también por el orgullo, el humillar a los demás, el ser vanidoso,
10:41todos esos apetitos que son tan carnales en nosotros, sabemos que se oponen a Dios.
10:48Si yo me comporto con esos apetitos, si yo dejo que esos apetitos gobiernen mi vida,
10:55entonces ya no estoy siendo hijo de Dios, estoy pecando.
10:59Y San Pablo reconoce pues que hay una lucha.
11:02Yo quiero comportarme bien y batallo.
11:05Yo quiero echarle ganas en mi vida cristiana y batallo, caigo,
11:11sigo siendo orgulloso, sigo inclinando a la sexualidad.
11:14Y eso es natural. Soy pecador.
11:18Y Pablo dice, estamos muertos.
11:20El cuerpo por estos apetitos se muere a sí mismo.
11:23Es decir que el pecado nos mata.
11:26El pecado, por eso se habla de pecados mortales, lo veremos más adelante,
11:30porque el pecado mata en mí el Hijo de Dios.
11:34Pero como hay una lucha constante,
11:36¿Quién es aquel que me va a hacer superar estos apetitos?
11:42El Espíritu Santo.
11:44Y el Espíritu Santo finalmente será este apetito positivo por las cosas de Dios.
11:51El Espíritu Santo es aquel que me va a guiar en mis apetitos santos.
11:55Va a purificar mis apetitos porque no son malos en sí, no son pecadores en sí.
12:00El apetito por el alimento, por la sexualidad, por la bebida,
12:04no es malo en sí,
12:05pero los va a guiar hacia que sean actuados en mí y por mí como un Hijo de Dios.
12:14Y quiero que retengamos, hermanos, que lo que dice Pablo en este Romanos 8, 9, capítulo 8, versículo 9.
12:21Ustedes no viven entregados a estos apetitos porque ustedes viven según el Espíritu.
12:28Ustedes viven según el Espíritu Santo porque este Espíritu Santo habita en ustedes.
12:32Y a nosotros nos hace el eco de la confirmación.
12:36El Espíritu Santo vino a mí, entonces ya no vivo como estos apetitos.
12:41Porque si tengo el Espíritu de Cristo, dice Pablo, le pertenezco a Cristo.
12:46No puedo tener el Espíritu de Cristo y no pertenecer a Cristo.
12:49No querer ser su discípulo.
12:51No, es automático, es instantáneo.
12:53Es la misma realidad.
12:57Y más adelante dice,
12:59Así mi cuerpo, aunque parece que está muerto, en realidad está vivo por dentro, por el Espíritu Santo.
13:05Pero lo más bello, lo más grande,
13:09es el misterio de la guía del Espíritu Santo.
13:13El Espíritu Santo guiándome, alimentándome, dirigiéndome.
13:18Y cómo, o bajo qué luz, bajo qué parámetro, para ser hijo de Dios.
13:24Por eso, retengamos y guardemos en la memoria Romanos 8, 14.
13:32Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.
13:40Hasta, es fácil de retener y hay que repetirlo hasta memorizarlo.
13:44Los que se guían por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.
13:48Es la vivencia de los siete dones.
13:51Es la vivencia del sacramento de la confirmación y de todos los sacramentos.
13:56Actúo como hijo de Dios porque tengo el Espíritu de Dios.
13:59Porque Jesús me ha dado su Espíritu.
14:01Y por eso dice más adelante, Pablo, en este versículo 15,
14:07No recibí un Espíritu que me hace temeroso, que hace que me dé miedo.
14:12Un Espíritu que me hace esclavo del pecado.
14:14No, recibí un Espíritu que es santo, el Espíritu Santo, que me hace hijo adoptivo de Dios.
14:21Por este Espíritu, yo me puedo dirigir a Dios como mi padre.
14:27Por el Espíritu Santo, yo puedo dirigirme a Dios como padre.
14:30Ese es un gran misterio que, de hecho, lo va a retomar el sacerdote antes de introducir la oración del Padre Nuestro.
14:38El Espíritu Santo es derramado en nuestros corazones y ese nos hace exclamar.
14:43Y decimos juntos en la misa, Padre Nuestro, que estás en el cielo.
14:46Y eso es muy, muy, muy bello.
14:49El Espíritu Santo viene para ser mi hijo de Dios.
14:52Yo no puedo decirle a Dios que Él es mi padre si no tengo el Espíritu Santo.
14:56En otra carta, Pablo también va a decir que no puedo decir que Jesús es mi Señor si no estoy movido por el Espíritu Santo.
15:04Aquí es lo mismo.
15:05No puedo decir que Dios es mi padre si no tengo el Espíritu Santo.
15:08Por eso, los hermanos que son musulmanes, judíos, que no creen en Dios como un Dios padre, un Dios paternal, un Dios que nos quiere como sus hijos,
15:20según Pablo, ellos no tienen el Espíritu Santo.
15:24Ellos no tienen el Espíritu de filiación.
15:28Por eso también es otro de los nombres del Espíritu Santo.
15:32Espíritu de filiación.
15:33Espíritu que nos hace hijos, que me engendra a la vida divina.
15:39Y este Espíritu viene a testificar en mí que soy hijo de Dios.
15:44Por eso, hermanos, cuando peco, por ejemplo, cuando me porto mal, cuando me porto según estos apetitos,
15:50cuando estos apetitos de la carne me dominan y caigo en pecado,
15:55ok, ya caí, ok, ya me equivoqué, me confieso,
16:00o voy apenas a confesarme, o busco ir a confesarme,
16:03y pregunto en la parroquia cuándo es el siguiente horario de confesiones.
16:09Y ok, pero a veces me siento de lo peor.
16:13Cuando peco, me siento de lo peor.
16:15Me trato mal, me humillo a mí mismo,
16:18me culpabilizo a mí mismo.
16:23¿Y qué está pasando?
16:24Ok, ya pequé, pero el Espíritu Santo quiere venir a mi corazón para testimoniar de que soy hijo de Dios.
16:31Y yo lo estoy callando.
16:34Yo le estoy diciendo al Espíritu Santo, cállate.
16:36No, yo no soy hijo de Dios porque ya pequé.
16:39Porque yo soy un gran pecador.
16:42Yo no merezco ser hijo de Dios.
16:44Yo soy una vil criatura y el peor de las criaturas.
16:48No, el Espíritu Santo, dice Pablo, viene a mi espíritu humano para testimoniar.
16:55Es decir, decir, proclamar, afirmar con gran verdad y gran fuerza que soy hijo de Dios.
17:02¿En quién pensamos?
17:03¿No les hace ecos?
17:04Cuando pecamos, ¿quién dijo, papá, ya no me recibas como un hijo tuyo,
17:09y recíbeme como un jornalero tuyo?
17:11Papá, tengo hambre.
17:13Papá, pero pues dame aunque sea de las migajas de los servidores en el hijo pródigo.
17:18Claro, en el hijo pródigo.
17:20Que lo mismo pasa con nosotros.
17:22Es la dinámica del pecado.
17:24El Espíritu Santo desciende en este muchacho cuando está,
17:27es una parábola, pero lo podemos pensar así.
17:30El Espíritu Santo cuando está cuidando a los cerdos,
17:32le entra la culpabilidad y dice,
17:35¿cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen pan en abundancia?
17:39Yo aquí me muero de hambre.
17:41Y se dirige a su padre.
17:42Y corre a su padre.
17:44Esto es lo que hace el Espíritu Santo en nosotros.
17:46Dirigirme a Dios como mi padre.
17:49Reconocer que este padre siempre me quiere recibir y siempre me quiere perdonar.
17:55Porque él no deja de mirarme como hijo.
17:58El papá nunca pretendió,
18:01ni siquiera se le ocurrió recibir a este muchacho pródigo como un jornalero.
18:05No le dijo, ok, mijito, tienes razón.
18:09Despilfarraste mi hacienda.
18:10Te portaste mal.
18:12Te fuiste con prostitutas.
18:15Caíste en vicios.
18:16Bueno, ok, ahora vas a quedarte un mes en el campo.
18:20Y vas a aprender a trabajar en el campo con mis trabajadores del campo.
18:23Y luego después de ese mes te vas a ir a la construcción.
18:26Y vas a estar otro mes en la construcción.
18:28Y vas a comer con ellos.
18:30Y vas a aprender a ser constructor.
18:33Y así, varios meses, mijito, tres años, cinco años.
18:36Y después veremos si regresas a tu cuarto como el cuarto que tenías antes de ser hijo.
18:43Antes de que te fueras de casa, vaya.
18:45No, no, no, no.
18:47¿Qué le dicen los servidores?
18:48¿Qué le dice a sus ángeles?
18:49Dios, cuando vamos y lo abrazamos.
18:52Pronto, tráiganle una túnica, vístanlo, bañenlo, arropenlo, protéjanlo, muéstranle cariño, tráiganle un anillo, una sortija, maquíllenlo, bañenlo, perfúmenlo, porque este es mi hijo.
19:10Siempre nos ve Dios como sus hijos.
19:11Y ya para concluir en esta vivencia, en esta mirada trinitaria, paternal de la parte de Dios, es Gálatas 5, a partir del versículo 16, que tiene la misma idea.
19:27Es otra carta de Pablo, Gálatas 5, Gálatas capítulo 5, a partir del versículo 16, donde Pablo trae la misma idea de la guía del Espíritu Santo en nuestro corazón.
19:39Voy a leer entonces.
19:40Por tanto, les pido, caminen según el Espíritu y no se dejen arrastrar por los apetitos desordenados, porque esos apetitos actúan contra el Espíritu y el Espíritu contra ellos.
19:52Ambos combaten entre sí y por eso ustedes no pueden realizar sus buenos deseos, porque si se dejan conducir por el Espíritu, no están bajo el dominio de la ley.
20:03En cuanto a los frutos de esos desordenados apetitos son bien conocidos, fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, discordia, rivalidad, ira, egoísmo, divisiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes.
20:19Los que hacen tales cosas, les repito ahora, como ya les dije antes, no heredarán el reino de Dios.
20:27En cambio, los frutos del Espíritu son amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio de sí mismo.
20:38Ante esto, no hay ley que valga.
20:41Ahora bien, los que son de Cristo Jesús han crucificado sus apetitos desordenados junto con sus pasiones y malos deseos.
20:48Y viene esta frase que me encanta.
20:52Gálatas 5.25
20:54Si vivimos gracias al Espíritu, comportémonos también según el Espíritu.
21:01No hay mucho que explicar.
21:03Ya Pablo, hermanos, no lo dice.
21:06Todas esas apetencias mundanas, carnales, feas, no son del Hijo de Dios.
21:13Manchan al Hijo de Dios que está en mí.
21:15Pero si busco vivir con el Espíritu Santo, el Espíritu Santo me hará guiarme.
21:25Hará que me comporte como Hijo de Dios.
21:29Si vivimos por el Espíritu, comportémonos por el Espíritu, con el Espíritu.
21:36Y de esto se necesita una gran conaturalidad.
21:38Y los santos han llegado a esta conaturalidad tan grande para dejar actuar el Espíritu Santo.
21:47En otro momento, también de la carta a los gálatas, va a decir Pablo, ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí.
21:54Podemos nosotros aplicarlo a nuestra vida y hacer un examen de conciencia.
21:58Yo les pregunto, hermanos, ¿ustedes pueden decir esta frase con verdad?
22:03Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí.
22:07O ya no soy yo quien vive, es el Espíritu Santo quien habita en mí, quien vive en mí.
22:14Es que mi vida es totalmente cristocéntrica, configurada a Cristo por el Espíritu Santo.
22:20Es que mi vida es espiritual, porque esto es la palabra espiritualidad.
22:25Es el Espíritu Santo que me guía.
22:26Es que soy tan hijo de Dios que creo que el Espíritu Santo me guía y que está haciendo de mí un hijo.
22:36Este es el examen de conciencia, este es el trabajo de todo discípulo que se pretende, que quiere ser y comportarse y vivir como hijo de Dios.
22:47En la siguiente cápsula vamos a meditar un poquito sobre el Padre Nuestro y cómo hacemos vida.
22:52Esta oración, y más que la repetición mecánica de palabras, de una oración que conocemos,
23:01en verdad vivirla, hacerla vida en nuestro corazón y decir en verdad, Padre Nuestro.
23:08Nos vemos en un próximo video.
23:22Gracias.
23:23Gracias.
23:24Gracias.
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