Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 7 meses
Transcripción
00:00¿Qué tal hermanos? Bienvenidos de nuevo a nuestra escuela Mater Eclesia. Les invito a
00:22disponerse estos momentos para que el Señor nos dé oídos de discípulo en nuestra segunda
00:26sesión de formación de discípulos. Hoy veremos el maestro y el discípulo, una relación para toda
00:34la vida que sin duda la mejor hermanos. Hoy en día la iglesia necesita con toda urgencia volver a captar
00:43su misión original de hacer discípulos para crear ambientes de intimidad y relación que produzcan
00:49multiplicación y transformación. Jesús indicó con claridad en el Evangelio de San Mateo 28-19 que
00:57para él la misión de la iglesia equivale a la producción de una sola cosa, ir y hacer discípulos
01:05a todas las naciones. La misión es la misma para todos, hacer discípulos de Jesús. Con esto vemos
01:13la importancia de comprender cómo entonces los maestros deben formar discípulos. ¿Cómo eran los
01:21maestros de Israel? La relación maestro-discípulo en Israel era muy distinta a lo que hoy nosotros
01:29estamos acostumbrados con los profesores de nuestras escuelas. Para comprenderlo es necesario despojarnos
01:36de nuestros conceptos catedráticos e introducirnos en el túnel del tiempo, que nos transporte al
01:43oriente y a la mentalidad que imperaba hace dos mil años. Eran estudiosos de la ley que enseñaban a
01:51vivir de acuerdo con el plan divino, facilitaban hallar el sentido de la existencia y la forma de
01:58cumplir la propia vocación. Así, el maestro llegaba a ser más importante que el mismo padre. Para un buen
02:05hebreo era mucho más fundamental saber vivir que vivir, y por lo tanto, el maestro tenía prioridad
02:12sobre el mismo progenitor. Giyel o Samay no contaban con una academia o un instituto para impartir sus
02:21conocimientos, sino que su propio estilo de vida era lo que enseñaban. Su autoridad que no se basaba en
02:30títulos o estudios, sino en la vida que llevaba. Eso era lo que llamaba la atención e invitaba a otros
02:39a seguirlos e imitarlos. Su ejemplo era más elocuente que sus palabras. Por ello, los discípulos tenían que
02:48convivir con su maestro, puesto que observándolo era como aprendían a vivir. Jesús aparece en el escenario
02:56religioso de su tiempo como uno más de estos maestros de Israel, por lo tanto, viene a enseñar y a vivir.
03:05Por eso acepta ser llamado Rabí, que significa maestro, y se rodea de seguidores para enseñarlos a vivir de la misma
03:15manera que él lo hace. Maestro es uno de los pocos títulos que Jesús se atribuye a sí mismo. Juan 13.13
03:24Ustedes me llaman maestro y señor y dicen bien porque lo soy. Sin embargo, Jesús se distingue de los otros
03:35maestros por cinco características que lo hacen único. Primera característica. En aquel tiempo los discípulos
03:44tenían el derecho de seleccionar al maestro que más le convenciera y conviniera. En el caso de Jesús,
03:51no es así. Él mismo elige personalmente a cada uno de sus seguidores. San Juan 15.16 nos relata,
04:01Ustedes no me eligieron a mí. He sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto,
04:09y ese fruto permanezca, de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se los conceda.
04:17El Señor eligió de entre sus discípulos a los doce apóstoles, a fin de recibir inspiración de su Padre,
04:25para elegir a quienes serían los líderes principales de su iglesia. Aquí cabría preguntarnos,
04:31¿Se atentó contra el albedrío de los doce cuando Cristo los eligió? En modo alguno. Los doce tuvieron
04:41la libertad de rechazar el llamamiento con el que el Señor los invistió. Pero ellos decidieron aceptar
04:48por su propia voluntad. ¿Y cuál fue la razón por la que los llamó? Esa pregunta la responde Pablo.
04:57Y él, Jesucristo mismo, constituyó a unos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas,
05:09a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
05:16para la edificación del cuerpo de Cristo. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
05:22conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo,
05:31para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por donde quiera todo viento de doctrina,
05:37por estrategia de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
05:44Efesios 4, 11, 14. Por lo tanto, si los apóstoles fueron necesarios en el pasado,
05:54hoy lo son mucho más, como una etapa temporal. Segunda característica, el discipulado era tomado
06:03como una etapa temporal. Los discípulos de Jesús lo siguen por toda la vida y no les está permitido
06:11volver atrás. Lucas 9, 62. Les dijo Jesús, nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto
06:23para el reino de Dios. En una de las meditaciones del Papa Francisco I, en relación a este pasaje,
06:31nos dice, Jerusalén es la meta final, donde Jesús, en su última Pascua, debe morir y resucitar,
06:40y así llevar al cumplimiento su misión de salvación. Desde ese momento, después de esa firme decisión,
06:49Jesús se dirige a la meta. Y también a las personas que encuentra y que le piden seguirle,
06:55les dice claramente cuáles son las condiciones. No tener una morada estable, saberse desprender de los
07:03afectos humanos, no ceder a la nostalgia del pasado. Pero Jesús dice también a sus discípulos,
07:12encargados de precederle en el camino hacia Jerusalén, para anunciar su paso, que no impongan nada.
07:20Si hayan disponibilidad para acogerle, que se prosiga, que se vaya adelante.
07:26Jesús no impone nunca. Jesús es humilde. Jesús invita. Si quieres, ven.
07:37Tercera característica. Los discípulos estaban al servicio del Maestro casi de la misma forma que un
07:45esclavo servía a su amo. Jesús, por su parte, no los llama siervos, sino amigos. Juan 15, 15.
07:54No les llamó ya siervos porque el siervo no sabe lo que hace su amo. A ustedes les he llamado amigos
08:02porque todo lo que he oído a mi padre se los he dado a conocer. La relación que mayormente puede
08:12haber entre un patrón y un empleado dista de ser parecida a la de los amigos. El empleado hace lo que
08:21le pide que haga. A veces de buena gana y otras no. No le interesa la intención del jefe. Él solo
08:30quiere cumplir con su trabajo. No hay mucha confianza. Esto es algo así como la relación del siervo de la
08:39Biblia, el esclavo o el que tenía que servir. Jesús, en cambio, nos recibe como amigos y no como
08:50siervos o subordinados. ¿Y qué hay entre Jesús y nosotros para que nos convirtamos en sus amigos?
08:58Simplemente una gran confianza y la entrega de un gran tesoro por parte de él. El tesoro de regalarnos
09:08el secreto para ser sus verdaderos hijos y poder alcanzar una vida más cerca de su paz, de su alegría
09:16y de su amor, de toda nuestra existencia. Esto es lo que su padre le ha legado a él y él lo comparte con
09:26nosotros. La única diferencia entre la amistad de Cristo y la que podamos tener con nuestras amistades
09:35radica en que la amistad de Jesucristo no se origina por una compatibilidad de carácteres o ideas, principios o
09:46intereses, favores o afectos. La amistad de Jesucristo es gratis, es eterna. Él nos ofrece en solo un instante
09:59una amistad de años. La única condición importante es aceptarlo a él y aplicar sus sabios mandatos en nuestra vida.
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada