00:00De 2017 a 2022 la venta de vehículos eléctricos aumentaron de un millón a
00:06más de 10 millones. Actualmente se estima que hay más de 25 millones de
00:11autos eléctricos e híbridos en el mundo y se prevé que en 2030 haya más de 100
00:17millones. Ahora se prueba cómo cargar estos coches mientras se conducen.
00:21Cargar un coche eléctrico mientras se conduce no es una quimera. Los fabricantes
00:31están probando tecnologías de carga dinámica para viajes largos utilizando
00:35baterías más pequeñas con menos metales raros. Hay tres posibles soluciones. La
00:40primera es el sistema inductivo. Este permite la carga inalámbrica y sin
00:44contacto. Las bobinas alimentadas por cables eléctricos se entierran en el
00:49suelo que luego funciona como una placa de inducción. Cuando el vehículo pasa la
00:53bobina se energiza y emite un campo electromagnético. Otra bobina fijada
00:58debajo del vehículo recibe este campo electromagnético y lo convierte en
01:03electricidad. Actualmente este sistema es poco potente y costoso. Tampoco se
01:08conocen bien los riesgos de exponer a los usuarios a campos magnéticos. La
01:12segunda solución es la de tierra conductora. Se utilizan rieles insertados
01:17en la calzada, incluidos segmentos huecos. El suministro de corriente al carril se
01:22activa cuando pasa un vehículo equipado con pastillas de fricción o tetones en
01:26el caso de carriles huecos. Si hay un accidente o adelantamiento, los patines
01:31se retraen automáticamente. Este sistema requiere importantes obras viales y el
01:36riel puede obstruirse, lo que plantea problemas para los vehículos de dos
01:40ruedas. Por último está la conducción aérea. Esta solución está inspirada en
01:45los trenes y utiliza catenarias, que son líneas eléctricas suspendidas de torres
01:50de alta tensión en el techo del vehículo. Un pantógrafo se despliega
01:54cuando detecta una catenaria y hace contacto, permitiendo suministrar energía
01:58al vehículo. Esta potente solución está diseñada para camiones, debido a la
02:03altura necesaria de las catenarias, que son frágiles y sensibles al calor.