se siente constante, nunca lo es, puntos de poca distancia un millón de cosas afuera funcionan sin verlas el miedo a dormir, mezcla de tranquilidad ríos metafísicos, existen, no existen la sombra, la bruma, siempre en los muslos, sube hasta las pupilas en la cama siempre me hundo, no queda más que mirar hacia adentro no existen los polos siempre es la carencia de uno así se pasa el día, entre los ríos metafísicos, van y vienen no se van, siempre ahí ‘sin más preámbulos, todo puede oscurecerse y se acabó ‘se contraerá primero el universo o se acabará la energía antes’ y sigue, y las calles desaparecen, está ahí la existencia, o al lado la nada
curiosas las masas de carne, la comunicación sin sentido se vuelve necesidad, lenguaje que nos limita, lenguaje imperfecto los pensamientos no desaparecen ausencia de luz, me molesta la gravedad
¿cuál es el fin? estarle gastando energía al universo sin propósito, somos energía que no se toca
naturalizar todo, siempre humanos, nada más no entienden lo que implica ser, viven al día día, no producir: no existes la cordura se desvanece, tiempo, no saber quién somos, hasta que ni mirarse en un espejo sirve
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