En cuanto a quemar grasas, existen diversas opiniones. Lo generalmente recomendado es un plan de ejercicios aeróbicos para lograr el descenso de peso, para luego realizar ejercicios anaeróbicos que fortalezcan los músculos. Pero, últimamente entrenadores recomiendan ejercicios de mayor intensidad con periodos de descanso, o también llamados intervalos. Aseguran que de esa manera el cuerpo es capaz de quemar grasas con mayor efectividad, e incluso acelerando el metabolismo hasta el día siguiente de la actividad. Este tipo de ejercicios por supuesto los debes hacer con asesoramiento de un entrenador, si no lo haces corres el riesgo de lastimarte. Todo tiene su proceso y tu cuerpo necesita un periodo de adaptación, el cual puede ser diferente en cada persona. Al principio puede que los intervalos de descanso luego del ejercicio intenso deban ser más largos, mientras te vas acostumbrando. También es cierto que no debes centrarte sólo en un tipo de actividad, a medida que vas tomando ritmo sería interesante que vayas combinando diferentes tipos de ejercicios. Tanto aeróbicos como anaeróbicos. Todo depende de tu constitución física y del porcentaje de grasa que sea necesario quemar. Ten en cuenta que tampoco debes obsesionarte, un cuerpo debe ser equilibrado. Y es importante recordar que toda rutina de ejercicios debe estar acompañada de una buena hidratación y por supuesto también una correcta alimentación. Una persona sedentaria no necesitará del mismo tipo de alimentación que una persona activa, que realiza ejercicios periódicos, y con aumento paulatino de intensidad. Tan necesario como el equilibrio en la alimentación, lo es también en cuanto a los ejercicios. Es primordial, que consultes con alguien entendido, ya que una vez que hayas conseguido eliminar las grasas que te molestaban será necesario realizar cambios en tu rutina. Y ya depende de ti, si quieres lograr un cuerpo esbelto y agradable a la vista, o eres más exigente y quieres músculos más definidos.
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