Veinticinco empleados de una empresa de plásticos de la localidad alemana de Steinfeld, en Baja Sajonia, tuvieron que ser hospitalizados tras ingerir unos panecillos envenenados con raticida. Un desconocido los dejó delante de la puerta de la compañía con una nota en la que se indicaba que era un obsequio. Los afectados no corren peligro. http://es.euronews.net/
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