Una compatriota que reside en España, vivió una experiencia angustiante al llegar al país el pasado 25 de diciembre. Viajaba acompañada de Sansón, su conejo doméstico de cinco años, quien fue retenido por funcionarios de la Senacsa dentro del aeropuerto Silvio Pettirossi, a pesar de contar con toda la documentación sanitaria y legal requerida para su ingreso. Tras la intervención de la abogada Edith Ortiz, activista por los derechos de los animales, Sansón fue liberado y pudo reencontrarse con Melissa, que trajo a su mascota, porque se sirve de apoyo emocional, pues padece de un trastorno de ansiedad generalizada.
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