Una funcionaria bancaria fue condenada a cinco años de prisión por estafa, producción de documentos no auténticos y lesión de confianza. El Ministerio Público comprobó que la mujer causó un perjucio superior a G. 2700 millones a través del otorgamiento irregular de préstamos. Una de las cuentas usadas para desviar el dinero corresponde a empresas relacionadas al fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes y su hijo Alexandre Rodrigues Gomes.
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