Pese a la alerta meteorológica los peregrinos continúan su camino hacia la villa serrana. A diferencia del intenso calor del año pasado, la lluvia, antes que poner freno se convierte en un aliciente que refresca la ruta hacia la Capital Espiritual. En zona de la Basílica entrenan una clínica móvil además de varios servicios mas.
Sé la primera persona en añadir un comentario