El expresidente del Gobierno Felipe González afirmó este viernes que "no es cierto que tengamos un problema con España como país", sino que las dificultades que se viven "las hemos tenido entre nosotros mismos". Durante su intervención, subrayó que los conflictos que puedan surgir entre los ciudadanos "solo encuentran una solución verdaderamente aceptable cuando se reconoce la paz civil como el valor supremo que debe guiar la convivencia". Para González, la estabilidad social y el entendimiento común son pilares indispensables para afrontar cualquier desafío colectivo.
La declaración se produjo en el contexto de la ceremonia celebrada en el Palacio Real, donde recibió el collar de la Orden del Toisón de Oro, una de las distinciones más prestigiosas concedidas por la Corona. El rey Felipe VI fue el encargado de imponerle la condecoración, un reconocimiento a la “dedicación, entrega y servicio a España y a la propia Corona” que González ha demostrado a lo largo de su trayectoria pública. Junto a él también fueron distinguidos la reina Sofía y los juristas Miguel Herrero de Miñón y Miquel Roca Junyent, dos de los llamados ‘padres’ de la Constitución de 1978. El acto destacó por su carácter institucional y simbólico, poniendo en valor figuras clave de la historia democrática reciente.
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